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Capítulo 186. Toxina de lobo
Fuera de la Pagoda del Hechicero, ya habían pasado siete días y siete noches.
"¡Awooooo!"
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En los pasillos oscuros y silenciosos de la Tierra Santa del Hechicero, un lobo aulló de repente. Un lobo corrupto del tamaño de una pequeña vaca se precipitó hacia adelante, con trozos de carne de carroña colgando de sus crueles mandíbulas. Su cuerpo apestaba a muerte, y sus colmillos blancos y brillantes estaban expuestos y chorreando saliva. En la oscuridad, sus ojos verdes luminiscentes eran especialmente brillantes.
Frente al Lobo Corrupto, una niña corría rápidamente. Esta pequeña niña era Na Yi.
En este punto, su rostro inocente no mostraba miedo ni pánico. En cambio, sus dientes estaban apretados mientras empujaba desesperadamente su verdadera esencia al máximo y mostraba su velocidad más rápida.
Sin embargo, Na Yi solo estaba en la etapa de Entrenamiento de Víscera. No solo eso, sino que un humano ya era inferior al correr hacia una feroz bestia; ¿Cómo podría compararse con el pico Alteración del Musculo Lobo Corrupto?
El Lobo Corrupto se acercó y casi la adelantó. Na Yi ya podía escuchar los sonidos del viento silbando a sus espaldas e incluso sentir el aliento rancio del Lobo Corrupto.
¡Rugido!
El Lobo Corrupto se abalanzó hacia adelante, sus afiladas garras de lobo atravesaban directamente a Na Yi y rascaban su delicada espalda.
"¡Ah!"
Na Yi obligó a los últimos vestigios de su fuerza vacilante al frente y de repente saltó hacia adelante. Sin embargo, las garras del lobo le habían abierto la espalda, su ropa se había roto y ¡estaba cubierta de sangre!
¡Choque!
Na Yi cayó al suelo, su cuerpo rodando. ¡El lobo corrupto una vez más se abalanzó hacia adelante, esta vez apuntando sus afiladas garras hacia la garganta de Na Yi!
En esta coyuntura de vida y muerte, una luz fría brilló en los ojos de Na Yi.
¡Zumbido!
El sonido de un sonido penetrante y agudo resonó de repente en el aire. Una jabalina de acero oscuro tan gruesa como un pulgar salió volando de un agujero en la pared y apuñaló al Lobo Corrupto, ¡enviando sangre por todas partes!
"Awooooo..." El lobo corrupto aulló lastimeramente. La jabalina tenía una fuerza tremenda contenida detrás de ella cuando salió disparada, y había clavado al Lobo Corrupto en el suelo. Pero este no fue el final. Justo cuando el Lobo Corrupto cayó al suelo, filas de cuchillos afilados salieron inmediatamente desde abajo, sus penetrantes cuchillas frías se clavaron en el cuerpo del Lobo Corrupto.
¡Soplo!
El lobo corrupto era como un perro muerto al que habían apuñalado en el corazón con mil cuchillos. Estaba más muerto que muerto.
Al ver esto, Na Yi soltó un suspiro de alivio y se derrumbó en el suelo. Su espalda estaba resbaladiza por la sangre; la loba había dejado tres garras profundas hasta los huesos en su espalda.
Estallidos de dolor llegaron rugiendo hacia ella como la marea de un océano. La frente de Na Yi comenzó a empaparse de sudor.
"¡Hermana mayor!"
Na Shui se apresuró a atender a su hermana mayor herida. Sus lágrimas caían libremente, una cascada imparable.
Para Na Shui, su hermana mayor era su única esperanza, pero también el sustento que mantenía su espíritu vivo y funcionando. Si algo le sucediera a Na Yi, perdería todo el coraje para seguir viviendo.
"Estoy bien... yo... solo necesito un descanso". Na Yi forzó una sonrisa, sintiéndose extremadamente amarga por dentro.
Ella había subestimado la velocidad del Lobo Corrupto y finalmente recibió una herida tan fuerte.
También había otro Lobo Corrupto afuera. Con su condición actual, ¿cómo podría matarla?
Solo quedaba comida suficiente para un día. Na Yi todavía no había ido a la Pagoda del Hechicero. Estimó que, con sus propias fuerzas, como mucho podría pasar el tercer piso y entrar al cuarto. Después de eso, cualquier progreso adicional fue simplemente demasiado difícil.
Ella solo pudo ingresar a la Tierra Santa del Hechicero una vez. También fue la oportunidad más importante de su vida. Si solo pudiera llegar al cuarto piso, ¿cómo podría encontrar el poder para vengar a sus padres en el futuro?
Ella había hecho dos juramentos a los cielos. Uno era para proteger a su hermana pequeña y el otro era para vengarse. Nunca había pensado en renunciar a ninguno de estos objetivos.
Si podía cultivarse durante un año en la Tierra Santa del Hechicero y alcanzar la etapa de alteración muscular, entonces cuando ingresó a la Pagoda del Hechicero, Na Yi tenía fe en que podría ingresar al menos al quinto piso y atravesar la etapa de forja ósea dentro del Pagoda del hechicero. Luego, aunque no tuvieran caballos, tuvo la certeza de que podría llevar a su hermana pequeña a través de la jungla salvaje.
Pero el principal problema al que se enfrentaba ahora era la falta de comida. Su única solución era matar a los dos lobos corruptos.
Na Yi no era rival para los lobos corruptos; así que tomó una decisión loca que le pareció racional. Se usaría a sí misma como cebo y atraería a un lobo corrupto a la Tierra Santa del Hechicero. ¡Una vez allí, utilizaría las trampas que había dentro para matarlo!
Sabía que, si entraba en la Pagoda del Hechicero y aumentaba su fuerza, sería mucho más fácil atraer a los dos Lobos Corruptos a las trampas. Sin embargo, Na Yi no estaba dispuesta a hacerlo. No podía reconciliarse con el hecho de que, debido a estos dos Lobos Corruptos, tendría que desperdiciar su única oportunidad en la prueba de fundición, la oportunidad más importante de su vida.
¡Ella haría esta apuesta!
Los lobos corruptos eran carroñeros que normalmente comían carroña. Sin embargo, también comerían criaturas vivientes. Na Yi aprovechó el momento en que uno de los lobos fue a buscar presas vivas y atrajo al que quedaba. ¡Lo guiaría a las trampas y lo mataría!
Pero su apuesta ya había fallado a medias desde el principio. Había subestimado la velocidad del Lobo Corrupto y había resultado gravemente herida debido a su propia negligencia excesiva.
¡La garra de un lobo corrupto era tóxica!
Un lobo corrupto comía carroña durante todo el año. Sus cuerpos contenían gases de cadáveres y veneno de cadáveres. Una vez arañado por ellos, uno sería infectado por la plaga y moriría después.
Ahora se estaban quedando sin comida, y también había otro Lobo Corrupto afuera. Habiendo sido arañada por un lobo corrupto, ¿cómo podría escapar de la muerte en esta situación?
Na Yi se mordió los labios y sacó una daga atada a su muslo. Se lo tiró a su hermana pequeña y dijo: “Ah Shui, hay muchos libros en la biblioteca de Tierra Santa. Busque algunos que no tengan mucho valor y recójalos aquí. Crea un fuego y calienta la daga. Luego, quita la toxina de la carroña de mi herida en la espalda...”
Al escuchar a Na Yi decir esto, Na Shui se asustó y se volvió loca. Miró la herida ensangrentada en la espalda de su hermana mayor. ¿¡Cómo pudo hacer esto!?
"Hermana mayor... Hermana mayor...
"¡Rápidamente! Las garras de lobo son tóxicas, ¡vete antes de que sea demasiado tarde!”
"Yo... lo entiendo." Na Shui apretó los dientes. Se dio la vuelta y corrió hacia la Biblioteca de Tierra Santa y allí reunió algunos libros sin valor. Luego, como había dicho Na Yi, prendió fuego a esa pila de libros y la usó para calentar la daga.
Con la daga en la mano, Na Shui comenzó a temblar violentamente. Ella era un alma gentil; ella nunca había matado ni siquiera una gallina. Ahora debe usar este cuchillo en la espalda de su hermana mayor, y este cuchillo estaba incluso ardiendo.
“Ah Shui, puedes hacerlo. Creo en ti. Si la toxina del cadáver se propaga, ¡será demasiado tarde!”
Na Yi mordió con fuerza un trozo de tela, esperando que llegara el fuerte dolor. Si no fuera por la herida que tenía en la espalda, nunca le habría pedido a Na Shui que hiciera esto.
Cuando los ojos de Na Shui se llenaron de lágrimas, rasgó la ropa de la espalda de su hermana mayor. Allí, pudo ver la herida rezumando sangre negra. De hecho, fue tal como había dicho Na Yi. Las garras del lobo eran tóxicas.
Na Shui descubrió que su aliento salía en jadeos. No quería hacer esto, pero tenía que hacerlo, de lo contrario su hermana mayor moriría.
Justo cuando comenzaba a balancear su daga hacia abajo, Na Shui de repente escuchó el sonido de pasos detrás de ella. Sorprendida, se dio la vuelta y abrió el camino con su daga.
"¿Quién es?" Na Shui ya estaba nerviosa; incluso el más mínimo sonido la asustaba.
Pero cuando se dio la vuelta y vio quién era, Na Shui de repente se congeló en estado de shock. Detrás de ella estaba un joven andrajoso. Aunque tenía una expresión lastimera, había una oleada de confianza y un temperamento tranquilo entre sus cejas.
Mo… Mo Lin…
Na Shui se aflojó y luego las lágrimas comenzaron a caer. Si no fuera por la situación actual, se habría precipitado hacia él y habría llorado de alegría. “Mo... Hermano mayor Mo, por favor, por favor, ¿puedes salvar a mi hermana mayor? ¡Fue envenenada por un rasguño de un lobo corrupto!”
Na Yi también vio a Lin Ming, y su corazón se llenó de asombro y alivio increíbles. ¿¡Mo Lin todavía estaba vivo!?
¿Cómo podría ser esto? En los registros de Na Yanda, Na Yanda solo se había quedado dentro del Reino Divino durante unas pocas horas. ¡Pero Lin Ming había estado adentro durante 7 días y 7 noches!
7 días y 7 noches... ¿y en realidad había regresado sano y salvo?
Lin Ming miró la herida en la espalda de Na Yi; la sangre ya estaba empezando a volverse de un negro rancio.
Lin Ming presionó su mano contra la espalda de Na Yi, y un flujo de verdadera esencia se fusionó con el cuerpo de Na Yi. La manipulación de Lin Ming de la verdadera esencia ya había alcanzado un grado cercano a la perfección. Varios miles de filamentos de verdadera esencia se tejieron en una red que cubrió la herida.
¡Soplo!
Un chorro de icor negro comenzó a salir de la espalda de Na Yi. En solo unos minutos, Lin Ming ya había expulsado por completo todas las toxinas dentro del cuerpo de Na Yi.
Luego, Lin Ming sacó una pequeña botella de jade de su anillo espacial y roció un puñado de polvo en la espalda de Na Yi. Esta era una medicina curativa de primera calidad; un tael costaba varios cientos de tales de oro.
Lin Ming le dio el pequeño frasco de jade a Na Shui y le dijo: "Aplica este medicamento a tu hermana mayor".
A Na Yi le faltaba la mitad de su ropa; Lin Ming sintió que era un poco incómodo aplicarse el medicamento él mismo.
"Ah, De Acuerdo." Na Shui susurró antes de apresurarse a ayudar a su hermana mayor a aplicar la medicina. Mientras aplicaba la medicina, no pudo evitar echar un vistazo a Lin Ming. La forma en que Lin Ming había expulsado el veneno del cuerpo de Na Yi hace un momento había dejado una impresión profundamente profunda en su joven corazón.
Esta escena fue aún más memorable que cuando Lin Ming eliminó al hombre con cara de mono y al hombre calvo, salvándolos.
Ella pensó que Lin Ming solo era competente en su destreza de combate. No esperaba que él también tuviera una forma tan misteriosa de curar heridas.
Sin saberlo, Lin Ming ya se había convertido en una figura omnipotente dentro de la mente impresionable de Na Shui.
Una vez que se aplicó la medicina a las heridas, el dolor en el cuerpo de Na Yi disminuyó instantáneamente.
Un momento después, sintió que la herida le picaba un poco. Esta sensación de picazón fue solo cuando una herida comenzó a regenerarse.
"¿Qué pasó? ¿Por qué hay una bestia despiadada aquí? Lin Ming notó el cadáver del Lobo corrupto que estaba en una esquina. ¿Cómo entró esta extraña bestia viciosa en la Tierra Santa del Hechicero?
Na Shui se secó las lágrimas y le explicó el largo y sórdido asunto a Lin Ming.
Mientras Lin Ming escuchaba, sintió algo de culpa y arrepentimiento. No había pensado que habría estado en la prueba de fundición de vida o muerte durante 7 días y causaría tal crisis para las dos hermanas.
Lin Ming sacó carne a la parrilla, fruta fresca y bollos al vapor de su anillo espacial, y se los dio a Na Shui y Na Yi. “Todo está bien ahora. Primero come un poco y luego nos iremos de aquí”.
Uno de los beneficios de un anillo espacial era que todo el interior podía mantener su frescura. No importa cuánto tiempo se coloque la comida dentro, permanecerá fresca y nunca se pudrirá.
Na Shui miró estos deliciosos alimentos como un zombi e inconscientemente tragó saliva.
Estos últimos días, las dos hermanas habían estado comiendo alimentos secos y duros; era simplemente como masticar cera. No solo eso, sino que solo podían comer un poco todos los días, y siempre estaban atormentados por punzadas de hambre.
Ahora con tantas delicias frescas y deliciosas colocadas frente a ellos, la boca de Na Shui ya había comenzado a hacer agua.
Se apresuró a darle un bollo de barbacoa al vapor a su hermana y también tomó uno para ella. Quería devorar todo, pero recordando que Lin Ming estaba mirando desde un lado, de repente se sonrojó de vergüenza. En lugar de darle un gran mordisco al bollo de barbacoa, solo arrancó un trozo pequeño.
Frente a Lin Ming, Na Shui mantuvo inconscientemente su imagen femenina.
Lin Ming pensó que era bastante divertido. Dijo deliberadamente: "Tú come primero, yo iré a la salida y echaré un vistazo".
Con eso, se levantó. Quería salir y resolver el problema del Lobo Corrupto, pero recordando las capas de trampas dentro de Tierra Mantenida del Hechicero, descartó esta idea. Era mejor esperar a que las heridas de Na Yi se curaran y salir juntos.
Na Shui se sonrojó. Pero esta vez no le importó tanto y comió a grandes tragos.
Na Yi también comió mucho. Las dos hermanas estaban realmente hambrientas.