Capítulo 224. El regreso de Lin Ming

El plan de Lin Ming procedió como pensaba. Después de la muerte de Ouyang Dihua, llegó Ouyang Boyan, y toda Ciudad Fortuna del Cielo fue derribada, se registraron todos los rincones y grietas. Sin embargo, todos ya tenían una idea preconcebida de que el que mató a Ouyang Dihua era un maestro del reino Xiantian; Lin Ming nunca fue considerado sospechoso.

Incluso Bi Luo, que sabía que había hostilidad entre Lin Ming y Ouyang Dihua, nunca había sospechado de él en lo más mínimo. Después de todo, Bi Luo sabía que incluso si fuera él mismo quien hubiera creado innumerables ilusiones, nunca podría matar silenciosamente a Ouyang Dihua.

Por lo tanto, la muerte de Ouyang Dihua se convirtió en un misterio persistente. Ouyang Boyan buscó día y noche, pero no importaba lo que hiciera, no pudo encontrar una sola pista.

Después de que pasaron diez días, el Torneo de Asamblea de Facción Total de la Casa Marcial de las Siete Profundas ya había comenzado….

Fuertes nevadas habían estado cayendo y cayendo en Ciudad Fortuna del Cielo durante más estos últimos diez días. Los grandes y esponjosos copos de nieve eran como mechones de algodón, rociados densamente y formando capas sobre el suelo.

La ciudad entera estaba cubierta de un blanco infinito. Todas las mañanas, los trabajadores del gobierno salían a las calles y las limpiaban de nieve, pero al día siguiente tendrían que comenzar de nuevo, barriendo perpetuamente.

En la Casa Marcial Siete Profunda, el diácono de la Oficina de Registro, Sun Liang, estaba abrochado mientras se obsesionaba con leer una novela. Aunque afuera hacía mucho frío, la habitación estaba intensamente iluminada con un fuego de lavabo de latón. De la puerta principal colgaban gruesas cortinas de algodón y las ventanas estaban pegadas con papel grueso. Toda la habitación era cómoda y cálida.

Afuera había nieve y hielo, pero adentro era como una cálida tarde de primavera. Este gran ambiente y sensación de comodidad fue el mejor ambiente para leer.

Pero en este momento, la puerta principal se abrió de repente y un viento frío sopló dentro. El interés de Sun Liang se vio perturbado. Miró hacia arriba, infeliz, e inmediatamente se sorprendió por lo que vio.

¡Esta persona que vino era Lin Ming!

“¿Hermano aprendiz junior Lin? ¿Regresaste?" Sun Liang dejó rápidamente su novela y lo saludó con una sonrisa. Sun Liang sabía que todo el mundo tenía corazón y le gustaba sentirse halagado.

“Mm. Acabo de terminar mi aventura. Ya han pasado casi dos meses, así que vine específicamente a la Oficina de Registro para cancelar mi registro”.

“El hermano aprendiz menor Lin es demasiado amable, no había necesidad de ser tan educado y especialmente de visita; podrías haber encontrado a alguien para pasarme un mensaje. El hermano aprendiz menor Lin regresó justo a tiempo. Puede que no lo sepas, pero el Torneo de Asamblea de Facción Total del Siete Valles Profundos ya ha comenzado. Estos últimos días, el Maestro de la Casa Marcial Qin ya ha comenzado a seleccionar candidatos para participar”. Cuando Sun Liang pronunció rápidamente estas palabras, saludó calurosamente a Lin Ming y le sirvió amablemente una taza de té caliente.

"¿Mm?" Lin Ming estaba un poco sorprendido. Como un discípulo cuasi-núcleo de la Casa Marcial Siete Profunda, naturalmente sabía sobre el Torneo de Asamblea de Facción Total.

Los Siete Valles Profundos establecieron Siete Casas Marciales Profundas en los diversos países bajo su control. La primera razón fue controlar mejor estos países, y la segunda fue desarrollar talentos y así aumentar la fuerza general de los Siete Valles Profundos. Cada tres años, la Facción Total enviaría a buscar a los discípulos de la Casa Marcial más talentosos y celebraría una Reunión Marcial.

La Reunión Marcial fue para todos los discípulos principales de las Casas Marciales. Por supuesto, los discípulos secundarios también podían participar, siempre que fueran talentos sobresalientes.

Durante la Reunión Marcial, los discípulos centrales de todas las Casas Marciales, los discípulos talentosos de las diversas familias de cultivo marcial y los genios de la Facción Total de los Siete Valles Profundos se reunirían para probar su temple en combate.

Si lograban buenos resultados, no solo serían recompensados esos discípulos principales, sino también el Maestro de la Casa Marcial.

La Píldora de Apertura del Cielo era un tesoro absoluto para los máximos maestros del reino Houtian que intentaban atacar el cuello de botella de Xiantian. Los materiales para la píldora Apertura del Cielo eran difíciles de encontrar; los Siete Valles Profundos solo podrían refinar un lote cada 3 años, y solo terminarían con 20 o 30 píldoras.

Qin Ziya, que tenía un talento increíble y había estado con la Casa Marcial Siete Profunda durante tanto tiempo, solo había obtenido una píldora de apertura del cielo hasta ahora. Sin embargo, después de tomar la píldora de apertura del cielo, descubrió que su corazón de cítara aún no había alcanzado un estado exquisito, por lo que no había logrado el avance de Xiantian.

Estos últimos años, Qin Ziya había estado vagando por los valles y sometido a una profunda introspección. Debido a esto, su Corazón de cítara había alcanzado la etapa de gran éxito. Ahora, necesitaba con urgencia una píldora de apertura del cielo para intentar romper el cuello de botella del reino Xiantian.

¡Pero la píldora de apertura del cielo solo se otorgó al ganador del primer lugar de la reunión marcial!

Tomar el primer lugar fue más fácil decirlo que hacerlo. Los Siete Valles Profundos gobernaron sobre 36 países. Además de estos 36 países, también había antiguas familias de cultivo marcial, así como los genios dotados de la Facción Total.

Sin embargo, incluso si uno no pudiera obtener el primer lugar, siempre que lograra una buena clasificación, podría elevar su estatus y ganar prestigio; sus méritos también quedarían registrados para la posteridad. Por lo tanto, todos los Maestros de la Casa Marcial de los países también asistirían a esta Reunión Marcial, ya que todos le daban una gran importancia.

"No pensé que el Torneo de Asamblea de Facción Total comenzaría tan pronto... "

Lin Ming estaba pensando en esto, cuando Sun Liang de repente gritó con sorpresa: "¿Hermano aprendiz joven Lin... tú... tu cultivo ya ha alcanzado la cima de la forja ósea?"

Tan pronto como Sun Liang descubrió el cultivo de Lin Ming, sus manos temblaron y casi dejó caer su taza de té. Recordó que la última vez que Lin Ming había entrado aquí, solo estaba en la etapa Alteración del Musculo. Ahora, después de regresar tan pronto, ¡inesperadamente ya había alcanzado la cima de la forja de huesos! ¡Esta velocidad de cultivo era simplemente demasiado aterradora!

Originalmente, Sun Liang no era muy optimista acerca de que Lin Ming saliera en busca de una aventura. En su opinión, las experiencias que podía obtener de la aventura no se podían comparar con los recursos que le proporcionaba la Casa Marcial Siete Profunda. ¡Pero, nunca se había imaginado que después de que Lin Ming regresara, su cultivo en realidad había aumentado en un reino y medio!

“Mm. Rompí por suerte”. Lin Ming se mostró reacio a hablar más sobre este tema. Sabía que frente a Qin Ziya, no podría ocultar su cultivo. Además, era mejor no revelar el hecho de que había llegado al reino de regresar a su origen, de lo contrario, le resultaría difícil de explicar.

¿Afortunado? ¿Cómo es que no tengo este tipo de suerte?”

Sun Liang escuchó a Lin Ming dar una respuesta casualmente, y sintió una repentina necesidad de estrangularlo. De alterar músculo a forjar huesos, había pasado un reino y la mitad en menos de dos meses. Esta suerte fue realmente anormal; realmente irritaba a uno.

“Así es, cuando se dictó el Decreto Siete Profundo, ¿no decía que mientras el aprendiz menor, el hermano Lin, alcanzara la cima de la alteración muscular antes de los 16 años, entonces podrás convertirte en un discípulo central? ¿No se considerará al joven aprendiz hermano Lin como un discípulo central en este momento? Sun Liang recordó el alboroto que había causado el Decreto Siete Profundo, y sus dos ojos comenzaron a brillar.

“Mm. Yo debería ser."

Sun Liang se congeló por un momento, sin saber cómo responder. Aunque sabía que era solo cuestión de tiempo antes de que Lin Ming se convirtiera en un discípulo central, en realidad lo había hecho hoy. Para Sun Liang, se sintió un poco como estar en un sueño. Lin Ming era tan joven y ya logró resultados tan increíbles. Antes, pensó que era un poco exagerado cuando otros decían que Lin Ming se convertiría en un Enviado Siete Profundo. ¡Pero ahora parecía que esto era más que probable!

Si llegaba al reino de Xiantian, entonces se convertiría en un Anciano del Valle de los Siete Profundos.

Sun Liang respiró hondo. No se atrevió a imaginar más. Su respeto hacia Lin Ming solo aumentó, y le entregó a Lin Ming una taza de té con ambas manos estiradas. “La velocidad de cultivo del joven aprendiz hermano Lin es más que asombrosa. Tal vez esta vez en la Reunión Marcial de Facción Total, podrás entrar entre los 50 primeros".

Sun Liang no subestimaba a Lin Ming cuando mencionó a los 50 mejores. La verdad es que la mayoría de los discípulos que participaron en la Reunión Marcial de la Facción Total estaban en la adolescencia o incluso en los 20 años. Sus niveles de cultivo estuvieron casi todos en el período de Condensación de Pulso o más. Para Lin Ming, de 15 años, este era un déficit demasiado grande. Al enfrentarse a artistas marciales como ellos, realmente sufrió una pérdida.

Además, simplemente había demasiados discípulos participando en la Reunión Marcial de la Facción Total. Los Siete Valles Profundos gobernaron más de 36 países, y también había más de una docena de antiguas familias de cultivo marcial, así como los discípulos más talentosos de la Facción Total. En total, había alrededor de quinientas o seiscientas personas. Destacar entre una multitud de talentos tan geniales no fue fácil.

Lin Ming sonrió, sin negar nada. Tomó un sorbo de té caliente y preguntó: "Dijiste que el Maestro de la Casa Marcial Qin había comenzado a seleccionar personas, ¿a quién ha elegido hasta ahora?"

Sun Liang dijo: “Hace dos días, el Maestro de la Casa Marcial Qin y el Maestro de la Casa Marcial Sun ya habían reunido a todos los discípulos principales para luchar en una gran competencia de clasificación. La competencia ya está a más de la mitad y tres personas se han clasificado para entrar en la Reunión Marcial. Los dos últimos lugares candidatos se decidirán después de que concluyan los resultados de la competencia.

"¿Oh? ¿Qué tres personas fueron seleccionadas?”

“Los tres discípulos que han sido elegidos son Qin Xingxuan, Zhou Yu y Liang Long. Los otros indecisos que quedan son Ling Sen, Ta Ku, Zhao Jifeng y Jiang Bin”.

“¿Mm? ¿Ling Sen no ha sido seleccionado en el primer grupo de personas?” Lin Ming estaba algo sorprendido. Aunque Ling Sen no era un discípulo central, su fuerza ya había alcanzado la de los artistas marciales del período Condensación del Pulso. Incluso Qin Xingxuan no era necesariamente compatible con Ling Sen, entonces, ¿cómo es que no fue elegido?

Sun Liang dijo: "El Maestro de la Casa Marcial Qin primero eligió entre los cinco discípulos principales, y luego comenzó a considerar a Ling Sen y Ta Ku".

Entonces así fue. Lin Ming finalmente entendió. El Torneo de Asamblea de Facción Total de los Siete Valles Profundos se centró en los discípulos centrales. Normalmente, a los discípulos no centrales no se les permitiría participar. Sin embargo, estos cinco discípulos principales probablemente no estaban a la altura de los estándares de Qin Ziya, por lo que había atraído a Ling Sen y Ta Ku.

Sun Liang procedió a decir: “Hermano Lin, aprendiz junior, ya que has regresado, debes darte prisa y ver al Mater Qin de la Casa Marcial. Actualmente está en el Palacio Marcial Profundo de la Casa Marcial”.

Para los Siete Maestros de la Casa Marcial Profunda de cada país, la Reunión Marcial de la Facción Total que ocurría cada tres años fue un evento muy importante. Qin Ziya también tomó este torneo en serio. Le había prestado su ayuda a Lin Ming y lo había ayudado mucho porque esperaba que Lin Ming pudiera brillar en la Reunión Marcial de Facción Total. Por supuesto, ahora, no tenía muchas esperanzas esta vez. Después de todo, Lin Ming era demasiado joven y su cultivo solo estaba en la etapa de alteración muscular. No importa cuán grande sea su talento, era imposible para él igualar a los talentos del período Condensación del Pulso que parecían bendecidos por la voluntad de los cielos.

El límite de edad para que los artistas marciales participaran en Reunión Marcial de la Facción Total era de 22 años. Dado que Lin Ming podría participar en dos torneos más, Qin Ziya creía que, con el talento de Lin Ming, definitivamente podría brillar en toda su radiante gloria en las últimas Reuniones Marciales.

Pero, antes de que Qin Ziya tuviera tiempo de llevar a cabo su plan, Lin Ming había desaparecido.

Qin Ziya sospechaba que el que estaba detrás de esto era Ouyang Dihua, pero no tenía pruebas que respaldaran sus sospechas. Sin embargo, nunca había imaginado que Ouyang Dihua perecería hace medio mes. No solo conoció a su creador, también lo habían matado de una manera muy extraña; en realidad había muerto dentro de la sede de la Asociación de Comercio Aliado, y los guardaespaldas cercanos a él ni siquiera habían notado nada extraño.

Tan pronto como Ouyang Dihua falleció, Ouyang Boyan se apresuró a ir a Ciudad Fortuna del Cielo. Ahora, toda Ciudad Fortuna del Cielo era un completo desastre; había caos y desorden en todas partes, y Qin Ziya se sentía constantemente miserable.

En este cruce crítico, el Torneo de Asamblea de Facción Total estaba a punto de comenzar. Debido a que Reino Fortuna del Cielo era un país de segundo grado, pudieron enviar cinco participantes.

La Casa Marcial Siete Profunda tenía en total 5 discípulos principales.

Sin embargo, Qin Ziya estaba insatisfecho y descontento con la fuerza de estos 5 discípulos principales. De esos cinco, solo Qin Xingxuan había mostrado alguna promesa. Pero, su edad era simplemente demasiado joven. Temía que ella ni siquiera llegara al top 200.

Por lo tanto, su única opción había sido dejar participar también a Ling Sen y Ta Ku. La verdad era que Qin Ziya no deseaba hacer esto, porque si lo hiciera, los otros países se reirían de la Casa Marcial Siete Profunda de su Reino Fortuna del Cielo y dirían que no tenían a nadie decente. Se burlarían del hecho de que los discípulos externos habían sido elegidos para participar en la Reunión Marcial de la Facción Total y afirmarían que lo hicieron solo para completar los números.

Aunque Qin Ziya tenía un temperamento tranquilo y generalmente era indiferente, eso no significaba que no le importara nada. Desde que se convirtió en el Maestro de la Casa Marcial, también cargó con la carga de ser un Maestro de la Casa Marcial. No deseaba que otros despreciaran su Casa Marcial.