Capítulo 348. Los deseos de una joven

Al ver la reacción de Qin Xingxuan, Muyi sonrió y dijo: “Hay algunos asuntos que son demasiado tarde una vez que pierdes la oportunidad; no crees que ese chico se acercará a ti por su propia iniciativa, ¿verdad?

Las palabras de Muyi que dieron en el blanco hicieron que Qin Xingxuan ni siquiera pudiera levantar la cabeza avergonzada. Aunque las tradiciones de Reino Fortuna Celestial eran conservadoras, la verdad era que siempre había muchas chicas que cortejaban audazmente a las que les gustaban. Durante el gran banquete en Ciudad Fortuna Celestial, Lin Ming había sido rodeado por multitudes de chicas graznando. Algunos de ellos fueron empujados por sus padres y otros se fueron por su propia voluntad. Esta situación era común, y los ancianos que veían esto simplemente sonreían y reían; era una situación perfectamente normal.

Sin embargo, Qin Xingxuan siempre había sentido inconscientemente que los asuntos entre un hombre y una mujer no podían forzarse, la naturaleza tenía que seguir su curso. Si uno empuja las cosas a propósito, es posible que no siempre haya un final feliz. No sabía si a Lin Ming le gustaba de esa manera. Si no lo hiciera, entonces sería una situación incómoda para ambos.

Muyi vio a través de los pensamientos de Qin Xingxuan. Él dijo: “Por supuesto, si la marea te llega, entonces eso es algo grandioso. Pero a veces, si no toma medidas y la marea baja, es posible que alguien más lo tome. ¿Recuerdas con quién regresó Lin Ming hoy? "

Tan pronto como se mencionó a Zhou Xinyu, la chica que regresó con Lin Ming, las palabras de Qin Xingxuan se atascaron en su garganta, sin palabras...

La marea de las bestias había pasado y Ciudad Mora Verde estaba sana y salva. Especialmente en los últimos días; Debido a la ayuda de los maestros de la Casa Marcial Siete Profunda, casi no hubo pérdidas entre los soldados.

A 1000 millas de distancia, incluso Ciudad Fortuna Celestial estaba a salvo. Aunque eran más débiles que Ciudad Mora Verde en términos de amos, las montañas Zhou que limitaban al norte de Ciudad Fortuna Celestial eran mucho más amigables y agradables que las Montañas Mora Verde que se extendían hasta los grandes pantanos del desierto del sur. La bestia viciosa de más alto nivel en las Montañas Zhou eran bestias viciosas de cuarto nivel. Naturalmente, no eran rival para los maestros de la Familia Real, y mucho menos, Ciudad Fortuna Celestial originalmente tenía 40,000 soldados de guarnición de élite estacionados allí. Junto con la ayuda de los militares cercanos, tenían un ejército de 100.000 hombres. Con un ejército tan masivo rodeando Ciudad Fortuna Celestial, no había una sola bestia viciosa que pudiera tocar las murallas de la ciudad.

Sin embargo. Además de Ciudad Fortuna Celestial y Ciudad Mora Verde, las otras ciudades que fueron arrastradas por la marea bestial no tuvieron tanta suerte...

En estos días, Lin Ming vivía con Qin Ziya, Qin Xingxuan y algunos otros en la residencia de la familia Lin de Ciudad Mora Verde.

Discípulo directo de los Siete Valles Profundos, Maestro de la Casa Marcial de la Casa Marcial de las Siete Profundas, nieta más querida del Mariscal del Estado Qin, estos títulos causaron que todos los nobles del campo en Ciudad Mora Verde que los escuchaban sintieran temor y asombro.

Durante un tiempo, la familia Lin se convirtió en una zona restringida dentro de toda la Ciudad Mora Verde. Aunque había innumerables visitantes que esperaban ver a Lin Ming o tal vez a Qin Ziya, estaban limitados debido a su estado. Ni siquiera pudieron pasar por las puertas de la familia Lin. A lo sumo, podrían conocer a Lin Wanshan.

Lin Ming se había recluido dentro de su habitación y comenzó a refinar las impurezas dentro de su verdadera esencia. Últimamente había tomado demasiadas pastillas y su cultivo había aumentado demasiado rápido. Si no se tomaba el tiempo para refinar su verdadera esencia, inevitablemente afectaría su base.

Además de Lin Ming, Qin Ziya también se había recluido, haciendo los preparativos finales para atacar el cuello de botella del reino Xiantian.

Dos días después, durante una mañana soleada, había muchas personas esperando en el patio de la familia Lin. Estos incluyeron a Lin Ming, Qin Xingxuan, así como a las figuras importantes de la Familia Lin.

Un águila del viento celestial revoloteó hacia el patio, y después de que se quitó la cubierta, un joven gordo se dejó caer, ayudando a una pareja de mediana edad a bajar del águila del viento celestial.

Este joven gordo tenía 16 o 17 años. Tan pronto como saltó del lomo del águila, las capas de grasa de su cuerpo se agitaron. Sujetaba el brazo de una mujer de cabello rizado, que vestía un sencillo vestido de seda azul. Aunque se acercaba a los 40 años, todavía era hermosa. Era solo que su rostro mostraba que había vivido una vida de trabajo y dificultades. Especialmente cuando uno miraba sus manos, podían ver que sus palmas estaban cubiertas de callos y el dorso de sus manos estaba áspero y rojo. Este fue el resultado de estar mojado con demasiada frecuencia en el invierno.

Las mujeres de esta edad, naturalmente, no necesitaban la ayuda de los demás. Pero el pequeño y gordo joven seguía siendo extremadamente atento y servicial, apoyándole el brazo mientras bajaba.

El hombre al lado del hombre de mediana edad parecía extremadamente normal. Era delgado, de complexión mediana y vestía una túnica azul claro. Tenía una sonrisa muy amable, honesta y agradable.

El joven gordo gritó desde la distancia: "¡Hermano Lin!"

Lin Ming se quedó allí. Pudo ver a las tres personas acercándose. Eran su padre, su madre y también su amigo con el que había crecido y lo había compartido todo. Cuando estaba pasando por un momento difícil en Ciudad Fortuna Celestial, luchando por sobrevivir, era este hermano el que lo quería tanto: Lin Xiaodong.

Lin Ming no sabía cuántas veces había imaginado esta reunión en su mente. Cuando tomó casi todos los ahorros de su familia y aumentó su férrea determinación de irse de casa, había estado fuera durante casi un año entero.

Durante este tiempo había resistido una presión inimaginable y también había sufrido un dolor inimaginable. Hubo sorpresa, hubo gloria, hubo dolor, hubo ira, dolor, masacre en abundancia, y su propia vida había colgado de un hilo fino varias veces.

Había trabajado de todo corazón para luchar por su éxito cuando regresara, pero también sabía que no necesariamente sería capaz de traer la gloria a casa. Tal vez se haya caído en el mundo e incluso haya regresado discapacitado. No solo no sería capaz de honrar a sus antepasados, sino que provocaría las burlas y las burlas de sus vecinos.

Sin embargo, lo que Lin Ming sabía sin la menor duda, era que independientemente de cómo llegara a casa, ya fuera con riquezas o harapos, sus padres nunca lo abandonarían, incluso si perdía todo.

Este fue el amor más puro y verdadero de este mundo. Un amor que no tuvo costo, ni fue obligado a devolver.

Lin Ming no estaba emocionado ni lloró.

Silenciosamente se arrodilló en el suelo, profundamente inclinándose ante sus padres.

"Padre, Madre, su hijo ha regresado... "

Pasaron varios días en paz en la familia Lin. Lin Wanshan siempre había querido mencionarle a Lin Ming sobre la cuestión de visitar a los antepasados. De acuerdo con las reglas de la Familia Lin, solo los verdaderos jóvenes de la Familia Lin podían quemar incienso en el templo ancestral, y solo los verdaderos jóvenes de la Familia Lin podían escribirse en el árbol genealógico. Actualmente, Lin Ming era solo un miembro de la rama.

Lin Wanshan quiso plantear este asunto con Lin Ming varias veces, pero nunca encontró el tiempo para decirlo. Especialmente después del evento con Qin Ziya, Lin Wanshan comenzó a darse cuenta gradualmente de cuán aterrador sería el futuro de Lin Ming.

Aunque Lin Wanshan nunca había conocido a más de un puñado de maestros Houtians, en realidad había aprendido que por encima del legendario reino Xiantian, había un reino aún más alto. Y en el futuro, Lin Ming sería una potencia que entró en este reino. Y mucho menos Reino Fortuna Celestial, o incluso todo el territorio de los Siete Profundos, este personaje sería una existencia que podría controlar todas las áreas cercanas alrededor del territorio de los Siete Profundos.

Una existencia de este nivel ya superó el alcance de comprensión de Lin Wanshan. Dentro del alcance de un millón de millas, la población generalmente se medía en miles de millones o decenas de miles de millones. Lin Wanshan sabía que, si su familia Lin era arrojada a esta tierra, no sería más que un grano de arena en un desierto.

Dudó en hablar de este asunto, luego decidió esperar a que Lin Ming y sus padres pasaran unos días en paz antes de sacar el tema.

Los padres de Lin Ming vivieron una vida muy cómoda en estos días. Todas las mañanas, la pareja salía y se encontraba con el rostro siempre sonriente de Qin Xingxuan. Para este viejo matrimonio, ella era una chica

extremadamente agradable y simpática. Su sonrisa siempre era la correcta y no parecía importarle el estatus. Ella era dulce, encantadora y elegante pero comedida.

Qin Xingxuan era seguido a menudo por una joven sirvienta que llevaba una caja de comida y entregaba el desayuno a la pareja de ancianos. Todos estos eran gustos famosos de la capital. Había pasteles deliciosos y muchos tipos de postres. El anciano marido y mujer habían trabajado en un restaurante durante la mitad de sus vidas, y tan pronto como mordieron, se dieron cuenta de que era obra de un famoso chef.

Por la tarde, Qin Xingxuan acompañaría a Lin Mu a charlar. La forma de hablar de Qin Xingxuan era elegante, y también tenía una comprensión muy rica de todas las diferentes ropas de diferentes áreas; a menudo hacía reír a Lin Mu.

A veces, Qin Xingxuan enviaba a su doncella para que trajera varios conjuntos diferentes de patrones de ropa y los recortaba con Lin Mu. Estos patrones eran todos estilos que provenían de famosos maestros de la capital.

A veces, Qin Xingxuan jugaba al ajedrez con Lin Fu. Qin Xingxuan era bastante bueno en el ajedrez, esto hizo que Old Lin estuviera lleno de elogios. Para que una niña tan joven tuviera una habilidad tan alta en el ajedrez, solo podía felicitar a Qin Xingxuan por ser una joven tan inteligente.

En particular, Qin Xingxuan entendió las ceremonias del té. Al viejo Lin le encantaba beber té. Cuando dirigía un restaurante, todavía se le consideraba acomodado entre las familias corrientes. Debido a esto, Old Lin había bebido muchos tipos diferentes de té y tenía una comprensión decente. Sin embargo, todavía no había bebido estos famosos tés de la capital.

Qin Xingxuan había traído una gran cantidad de tés famosos. Aunque ahora el Viejo Lin no consideraba mucho estos tés que costaban unos pocos miles de taeles, todavía no entendía sus complejidades. Para él, era simplemente como una vaca masticando peonías. En este momento, Qin Xingxuan sonreiría amablemente y prepararía los tés para Old Lin. Ella prepararía cada tipo de té, luego ellos olerían el té, tomarían el té, disfrutarían del té y ella explicaría los antecedentes y las filosofías del té. Todo esto puso al viejo Lin de buen humor.

Los ancianos casados no eran tontos. Bien podían imaginar por qué Qin Xingxuan se les acercaba con tanta frecuencia. Lin Ming ya tenía 16 años. Según las costumbres de Reino Fortuna Celestial, esa era la edad madura para el compromiso.

Los ojos de Madame Lin brillaban mientras miraba a Qin Xingxuan. Qin Xingxuan era hermoso y también inteligente, bien versado en libros y principios. Ella ya había estado pensando en ella.

Por la forma de hablar de Qin Xingxuan, su apariencia y también su experiencia, probablemente provenía de un nacimiento noble. Cuando Madame Lin preguntó de quién era hija, ¡se sorprendió por los cielos al descubrir que era la nieta más querida del mariscal Qin Xiao! Dentro de Cuarteles del mariscal, ella era la perla más brillante de todas. ¡Se decía que era una mujer orgullosa que ni siquiera el Príncipe Heredero era digno de igualar!

Para la gente común de Reino Fortuna Celestial, en realidad no tenían mucha idea sobre lo que eran los Siete Valles Profundos. No importa lo mucho que otros dijeran lo asombrosos o asombrosos o poderosos que eran, todavía estarían confundidos. ¡Pero Qin Xiao era diferente!

El mariscal del país Qin Xiao era una figura que había cambiado el rumbo de la guerra por sí solo hace 80 años. Él solo había apoyado a Reino Fortuna Celestial sobre sus hombros durante el caos y el hambre causados por la guerra. Su carácter no tenía paralelo y su posición era tal que incluso el Príncipe Heredero tenía que ser respetuoso con él.

La familia Qin se clasificó entre las mejores de todo el Reino Fortuna Celestial. Además de la familia real Yang, incluso la familia Zhang de la Asociación de Comercio Aliado no se podía comparar con la familia Qin. Aunque la familia Zhang era más rica y fuerte, simplemente no podían compararse con la familia Qin en términos de estatus y reputación. Las profesiones agrícolas, manufactureras y comerciales de Reino Fortuna Celestial eran vistas por la gente común como profesiones humildes e inferiores. Solo una familia que tuviera una gran cantidad de hazañas y herencia podría ser realmente una familia de primera clase.

"¿Crees que a la dama de la familia Qin le ha gustado nuestro pequeño Ming?" Por la noche, Lin Mu estaba hablando con Lin Fu con una expresión de incredulidad. Había pensado que Qin Xingxuan podría ser la hija de alguna familia aristocrática al azar. En estos días, hubo muchos dignatarios y otras personas de alto rango que ofrecieron a sus hijas, incluso dejando en claro que solo serían concubinas.

Lin Mu no pensó que Qin Xingxuan sería en realidad la nieta más destacada del mariscal Qin. Sabía que su hijo tenía un alto estatus, pero incluso el legendario Cuarteles del mariscal se les acercaba con indicios de matrimonio; para ella era bastante difícil de aceptar.

Si un casamentero de Cuarteles del mariscal viniera a proponer matrimonio, entonces Lin Mu podría aceptar esta realidad imposible.

Pero, Qin Xingxuan había venido personalmente. Lin Mu sabía cuándo una niña actuaba con y sin moderación. Que una joven apareciera en público con una pareja de ancianos, ¿no era esto forzarles la mano?