Capítulo 388. Alianza

Lin Ming dividió fríamente el Cristal del Corazón del Demonio Destrozado en tercios, y luego le dio un tercio al Anciano de la Montaña de la Campana Dorada y otro al Anciano del Palacio de Hielo Ártico. Estos dos todavía estaban confundidos sobre lo que estaba sucediendo, por lo que el anciano Jin preguntó: "Lin Ming, ¿cuál es el significado de esto?"

Lin Ming sonrió levemente y dijo: “Una vez que te tragues este Cristal Corazón Demonio Destrozado, podrás sentir la energía del Gran Emperador del Inframundo. ¡Cuando eso suceda, ustedes dos descubrirán que esta energía es la misma que la de Lei Mubai!”

"¿¡Mm !?" La expresión del anciano Jin cambió. Si Lin Ming estaba dispuesto a usar su vida como una apuesta en este asunto, ¡lo más probable es que confiara en esto!

El anciano Jin le dio a Lei Jingtian una mirada profunda. Después de ver la expresión fea de Lei Jingtian, ya tenía ciertas conclusiones en su mente.

Lin Ming hizo una reverencia y dijo: "Dado que este asunto está relacionado con mi vida, me gustaría solicitar amablemente que dos personas mayores se comprometan con su corazón de las artes marciales de que sus palabras sonarán verdaderas".

Hacer una promesa en el corazón de uno de las artes marciales no fue realmente efectivo para ninguna situación. Cuando se trataba de asuntos que eran extremadamente importantes para uno mismo, aún se podía romper. Pero en esta situación, los dos Ancianos, naturalmente, no incumplirían su palabra.

“Eso es comprensible aquí. Entonces, este anciano jurará en su corazón de las artes marciales que cada palabra que diga será verdad”. Dijo el anciano Jin con franqueza.

Después de que el anciano Jin hizo su promesa, la anciana del Palacio de Hielo Ártico lo siguió.

Los dos fusionaron su sangre con el Cristal del Corazón del Demonio Destrozado y se prepararon para tragarlo. El cristal del corazón del demonio destrozado solo tuvo un efecto muy pequeño en un anciano del núcleo giratorio. Pero, aún podría aumentar ligeramente su cultivo.

Después de que los dos se tragaron los tercios del Cristal del Corazón del Demonio Destrozado, se sentaron en meditación y respiraron constantemente. Los dos tenían un cultivo en el reino del Núcleo Giratorio medio. Naturalmente, una vez que la energía del cristal del corazón del demonio destrozado se liberó en sus cuerpos, no sería peligroso en absoluto.

Los dos Ancianos tenían expresiones agitadas. Ellos también habían visto la misma escena que Lin Ming. Vieron al Gran Emperador del Inframundo mientras luchaba contra innumerables demonios. Este tipo de magnificencia e ímpetu ilimitado e inalcanzable que resonó en el universo realmente hizo temblar la mente de asombro.

Un momento después, el anciano Jin dejó escapar un largo suspiro; fue el primero en abrir los ojos.

Las cejas de Mu Yuhuang se levantaron. Los latidos del corazón de Mu Qianyu también se aceleraron. En este momento, los ojos de todos estaban enfocados en el anciano Jin.

Lin Ming guardó silencio. Solo miró en silencio al anciano Jin, esperando su juicio final.

El anciano Jing miró significativamente a Lin Ming. Él no respondió directamente, sino que preguntó: “Lin Ming, ¿te has tragado el cristal del corazón del demonio destrozado? De lo contrario, no hay forma de que lo hubieras sabido con tanta claridad”.

Lin Ming asintió, reconociendo esto.

"¡Ja, ja! Realmente eres un talento de mil años de la Región del Horizonte Sur. Solo tienes un cultivo en el mero período de condensación de pulso, pero puedes tragarte el cristal del corazón del demonio destrozado. ¡Este anciano está demasiado sorprendido!”

El anciano Jin suspiró profundamente y luego habló en un tono de clarín que resonó en la plaza: “Lo que Lin Ming dijo es verdad. Este anciano realmente sintió que la energía del Gran Emperador del Inframundo provenía del cuerpo de Lei Mubai. Este tipo de energía solo puede originarse a partir de un legado de linaje. ¡Si este anciano adivina correctamente, entonces este llamado Lei Mubai es probablemente un descendiente directo del Gran Emperador del Inframundo!”

Mientras hablaba el anciano Jin, toda la audiencia estaba petrificada. La cara de Lei Jingtian ya estaba coloreada como el hígado. En cuanto a Shi Zhongkun, también tenía una expresión muy fea. Había subido para antagonizar a Lin Ming, pero una vez más fue humillado por él.

La anciana Bai del Palacio de Hielo Ártico también abrió los ojos en este momento, asintiendo lentamente, totalmente de acuerdo con las palabras de la anciana Jin.

Mu Yuhuang finalmente pudo relajarse, su corazón se calmó. Miró a Lei Jingtian y preguntó con frialdad: “Lei Jingtian, ¿tienes algo que decir sobre esto? Lin Ming acaba de hacerte una pregunta hace un momento y dijiste que sus padres habían sido mortales”.

“Pero según esta anciana, todos los descendientes del Gran Emperador del Inframundo habían huido a la Región Demoníaca del Mar del Sur, convirtiéndose ahora en el núcleo de esa secta malvada. ¡Esta anciana nunca había escuchado que hubiera mortales que tuvieran esta línea de sangre, y también había muerto en el caos de las guerras mortales!”

Lei Jingtian se quedó sin palabras por las palabras de Mu Yuhuang, simplemente no tenía forma de responder a esto. Finalmente apretó los dientes y dijo: “Todo lo que sabía sobre los antecedentes de Mubai me lo contó él, ¿cómo se suponía que iba a saber qué es verdadero o falso? Además, aunque el anciano Jin probablemente tenía razón en su suposición, eso no significa que sea absolutamente cierto”.

El anciano Jin miró a Lei Jingtian con desprecio. En este momento, todavía estaba hablando su sofisma inútil e intentando dejar una forma de echarse atrás diciendo que podía haberse equivocado.

En comparación con el juicio difuso de Lin Ming, el anciano Jin fue mucho más claro en su evaluación. Lin Ming se había tragado el cristal del corazón del demonio destrozado hace mucho tiempo. En cuanto al anciano Jin, pudo contrastar la energía dentro del cristal de corazón del demonio destrozado con Lei Mubai frente a él. Naturalmente, su certeza de los hechos fue mucho mayor.

Al ver a Lei Jingtian discutir sobre cuestiones tan menores, Lin Ming sonrió y dijo: “Soberano del Trueno, resulta que conozco algunos métodos de tortura que son buenos para extraer información. Si Soberano del Trueno no se opone, puedo intentar probar estos métodos en Lei Mubai, y tal vez podamos obtener información "inesperada".

Cuando Lin Ming mordió la palabra 'inesperado', Lei Jingtian de repente sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¡Este chico, en realidad lo estaba amenazando!

Mientras Lei Jingtian miraba a este Lei Mubai de ojos muertos que estaba tirado en el suelo como un perro muerto, sintió que el miedo se apoderaba de él. No pudo garantizar que este tipo no lo mordiera al azar en su estado desesperado.

La Región Demoníaca del Mar del Sur tenía una reputación muy vil. Si se sabía que Lei Jingtian había formado una alianza con la Región de los Demonios del Mar del Sur para su propio beneficio personal, entonces todo lo que había hecho sería vilipendiado. Perdería cualquier rostro que tuviera y todos lo despreciarían.

La cara de Lei Jingtian cambió de color, alternando entre rojo y azul. Mientras estaba en el escenario, ¡no había ni una sola palabra que pudiera decir!

Lin Ming susurró algunas palabras al oído de Mu Yuhuang, y Mu Yuhuang sonrió de repente. Agitó la mano para liberar la transmisión de sonido de la esencia verdadera que inhibe el encantamiento, permitiendo que Lei Jingtian hable.

"Chico, ¿qué quieres hacer?" Lei Jingtian preguntó con una verdadera esencia de transmisión de sonido. En este momento, Lei Jingtian estaba furioso de indignación. Era un Soberano orgulloso y digno de una secta de cuarto grado y, sin embargo, Lin Ming lo empujó a este punto. Incluso tuvo que hablar humildemente sobre las condiciones con Lin Ming; ¿Cómo podría no estar enojado?

“Soberano del Trueno, tal vez puedas hablar con el Mayor Mu sobre la creación de la alianza nuevamente. ¿Qué te parece?

Aunque Lin Ming esperaba poder lisiar a Lei Jingtian, este era solo un pensamiento imaginario. Incluso se demostró sin lugar a dudas que Lei Jingtian había hecho tratos en secreto con la Región de los Demonios del Mar del Sur, no podría hacerle nada. A lo sumo, solo podría arruinar su reputación para siempre.

Después de todo, Lei Jingtian era el Soberano Cresta del Trueno y también un Anciano Supremo del Núcleo Giratorio todopoderoso. ¿Qué podría hacer la Isla Divina Fénix contra él? Si lo mataban aquí, eso provocaría represalias de la Secta Cresta de trueno.

"¿Estás amenazando a este anciano?"

"¿Amenazándote?" Lin Ming sonrió. "¿El Soberano del Trueno todavía cree que su trato con la Región Demoníaca del Mar del Sur puede continuar en estas circunstancias?"

Lei Jingtian apretó los dientes.

En cuanto a Mu Yuhuang, ella estaba sonriendo. Nunca había esperado que esta competencia de banquetes tuviera un resultado tan dramático. Lei Jingtian había caído en su propia trampa. Solo pensar en eso la hacía sentirse extremadamente satisfecha.

Mu Yuhuang habló intencionalmente en presencia de todos: “Parece como si el Soberano del Trueno hubiera sido engañado por Lei Mubai. Si yo fuera el Soberano del Trueno, inmediatamente mataría a Lei Mubai aquí y limpiaría la secta de esta basura”.

Las palabras de Mu Yuhuang habían colocado instantáneamente a Lei Jingtian en un dilema. Si mataba a Lei Mubai, eso lo convertiría directamente en un enemigo de la Región de los Demonios del Mar del Sur. Si no mataba a Lei Mubai, todos sospecharían que tenía una relación poco clara y peligrosa con él.

Lei Jingtian apretó los dientes y envió una verdadera transmisión de sonido de esencia a Lin Ming y Mu Yuhuang, “¡No empujes las cosas demasiado lejos! ¡Mañana por la mañana temprano volveré a hablar con los Ancianos de la Región de los Cinco Elementos sobre la formación de la alianza! ¡Ahora, dame Lei Mubai!”

Ahora que las cosas habían llegado a este punto, Lei Jingtian solo quería obtener el antiguo Tomo del Diablo en el anillo espacial de Lei Mubai. Aunque era solo el primer volumen y el resto sería imposible de obtener, era mejor que nada.

Lin Ming dijo: “Lei Mubai puede ser entregado al Soberano del Trueno, pero no puede bajar de la montaña. En cuanto al Alma de Trueno y el anillo espacial de Lei Mubai, estos se quedarán atrás”.

Lei Jingtian frunció el ceño, “¿Todavía quieres saquear en este caos? ¡La mayor parte de lo que hay en el anillo espacial de Lei Mubai pertenece a mi Secta Cresta de trueno! ¿¡Por qué debería darte algo !?”

Lin Ming sonrió, “Soberano del Trueno es realmente olvidadizo. Antes, ¿no dijo Soberano del Trueno que el alma de trueno de Lei Mubai y el método de cultivo se encontraron en algunas ruinas antiguas en algún lugar? Soberano del Trueno también agregó que, desde la antigüedad, los genios siempre habían tenido grandes destinos en sus cuerpos. Dado que lo que tiene Lei Mubai no pertenece a la Secta Cresta de trueno, y Lei Mubai también es un espía que fue capturado por mí, entonces, de acuerdo con esto, es lógico pensar que todo lo que tiene debería pertenecerme a mí. ¿Qué piensa Soberano del Trueno de esto?”

Mientras Lin Ming hablaba tranquilamente, sus palabras casi hicieron que Lei Jingtian vomitara sangre en el acto.

Lei Jingtian sintió que hoy se había convertido en un completo tonto, siendo conducido en círculos todo el día. Señaló a Lin Ming, con los dedos temblando, pero finalmente no dijo nada. Finalmente, apretó los dientes y se dio la vuelta para irse. Cuando los discípulos de la Secta Cresta de trueno vieron la ira de Lei Jingtian que era como un infierno ondulante, ninguno de ellos dijo nada, solo lo siguió rápidamente.

Solo quedó Zhou Xiaoling, desplomada en su silla. Observó a Lei Mubai, que yacía boca abajo en el suelo como un perro muerto, y sus ojos se pusieron vidriosos.

Lei Mubai fue derrotado por Lin Ming... Lei Mubai era un espía... Los meridianos de Lei Mubai habían sido desperdiciados por Lin Ming...

Mientras su mente resonaba con estos pensamientos, sintió como si se estuviera volviendo loca.

Zhou Lie miró a su hermana pequeña y suspiró profundamente, sin decir nada. Sabía que, en este momento, sin importar lo que dijera, ella no lo escucharía.

En el escenario, el único anciano que quedaba era Shi Zhongkun. Su expresión no era mucho mejor que la de Lei Jingtian. También se sintió como si lo hubieran convertido en payaso. Estúpidamente había saltado al escenario para vengarse, pero no solo falló, también atrajo el desprecio y el ridículo.

"Anciano Shi, ¿pasa algo?" Lin Ming preguntó con una sonrisa.

Shi Zhongkun resopló con frialdad: “En verdad, los héroes provienen de los jóvenes. ¡Joven héroe Lin, este anciano te admira mucho!” Después de que el anciano Shi dijo esto, rápidamente salió del escenario. En cuanto a los discípulos de la Secta Tierra Profunda, comenzaron a salir de la plaza. En este momento, solo quedaban discípulos de las otras cuatro sectas. Debido a la pelea entre Lin Ming y Lei Mubai, todas las mesas se volcaron y los platos se hicieron añicos. Naturalmente, no había forma de continuar con las celebraciones del banquete.

Las otras cuatro grandes sectas se despidieron y también se fueron.

Mu Yuhuang estaba de muy buen humor. Incluso si la alianza de mañana no funcionó, el hecho de que pudiera arruinar el rostro de Lei Jingtian hoy también la hizo sentir fabulosa.

No solo eso, ahora que tenía su debilidad, era muy probable que Lei Jingtian se rindiera mañana. La razón por la que la última reunión con las seis grandes sectas de la Región de los Cinco Elementos no había funcionado fue porque Lei Jingtian lo había mordido y no lo soltó, no permitiendo concesiones en ningún lado. Dado que las otras sectas no querían salir perdiendo, toda la negociación se había roto.

Pero mientras Lei Jingtian sellara su boca ruidosa, las negociaciones podrían avanzar sin problemas.

Mu Yuhuang miró a Lin Ming, revelando una sonrisa agradecida y feliz. Lin Ming fue verdaderamente la estrella de la suerte de la Isla Divina Fénix. ¡En las celebraciones del banquete de hoy, Lin Ming se había ganado por sí solo el mayor mérito!

Lin Ming no solo había mostrado una actuación magnífica al derrotar a todas las élites heroicas que lo desafiaron, permitiendo que la Isla Divino Fénix ganara prestigio, sino que también había hecho que Lei Jingtian se comiera su propia mierda, por lo que no tenía otra opción. sino renegociar con Isla Divina Fénix. Esta inversión de fortuna que era imposible de lograr para Mu Yuhuang en realidad había sido lograda por Lin Ming.