Capítulo 430: Regresando a la Isla Divino Fénix

Cuando Ciudad Fortuna del Cielo entró en otoño, los días comenzaron a llenarse de un leve escalofrío.

En el noveno mes, el príncipe heredero Yang Lin ascendió al trono. La gran ceremonia continuó durante un total de nueve días. Antes de esto, todos los funcionarios que habían sido purgados y aún vivían fueron restaurados una vez más a su antigua gloria. Entraron al palacio una y otra vez, siendo promovidos continuamente.

En cuanto a los funcionarios que habían seguido a Yang Zhen, algunos fueron degradados y otros exiliados. A pesar de que Yang Lin era un hombre naturalmente bondadoso, después de convertirse en emperador, también comenzaría a mostrar gradualmente un lado despiadado.

A mediados del noveno mes, Lin Ming llevó a Qin Xingxuan de regreso a su ciudad natal de Ciudad Mora Verde.

Antes de esto, Yang Lin ya había enviado una citación para conocer a los padres de Lin Ming.

Yang Lin tenía claro que su vida estaba protegida y que finalmente podría ascender al trono, todo gracias a Lin Ming. Aunque esta fue una gran gentileza de Lin Ming, no había forma de que Yang Lin pudiera devolver el favor. Lo que podía ofrecerle a Lin Ming eran cosas comunes como autoridad y dinero. Sin embargo, estas cosas ya no tenían ningún significado para Lin Ming.

Sin embargo, Yang Lin seguía siendo un personaje sabio e inteligente que sabía la mejor manera de hacer las cosas en cualquier situación. Como no podía ofrecerle a Lin Ming lo que quisiera, entonces les daría un título a los padres de Lin Ming.

Tituló al padre de Lin Ming como el duque del condado de Lu con una extensión de tierra de más de 500 millas de ancho. Este condado de Lu también incluía Ciudad Mora Verde dentro de sus fronteras. De ahora en adelante, Ciudad Mora Verde fue el hogar de la familia Lin.

En cuanto a la madre de Lin Ming, se tituló como una madame de primera clase. Incluso Lin Xiaodong recibió el título de vizconde de primera clase.

Estos títulos fueron extraordinarios. Ya fuera un duque o una madame de primera clase, ninguno de ellos tenía poder oficial en el gobierno, pero eran títulos que seguían siendo inferiores a los de un príncipe o un rey, y eran los personajes principales entre los círculos nobles.

Estos títulos también eran hereditarios. Una vez titulados, no serían removidos a menos que se hubiera cometido un delito mayor. Por lo tanto, el Palacio Real no otorgaría fácilmente estos títulos nobles a otros. Además de los tiempos de la gran guerra o de la fundación de la nación, casi nunca se darían. Si uno pensaba que podrían recibir este título en tiempos de paz, entonces eso era simplemente una tontería.

Tenía que saberse que el título de vizconde dentro de Ciudad Mora Verde incluiría una mansión de 30 millas y 1000 sirvientes.

En cuanto a las varias grandes familias de Ciudad Mora Verde, además de la Familia Zhu que había obtenido algún estatus porque su hija se había convertido en la concubina emperatriz, los otros jefes de familia ni siquiera eran barones de segunda categoría. En cuanto a los plebeyos, los mejores de ellos podrían considerarse la nobleza adinerada del campo.

Entre el pueblo llano y la nobleza existía una brecha insuperable. La nobleza representó los puestos más honrados. Aunque las grandes familias de comerciantes eran grandes y poderosas, en la mente de la gente común, su estatus social era inferior al de los nobles.

Por lo tanto, para los padres de Lin Ming, poder recibir un título y convertirse en duque o madame fue simplemente un sueño hecho realidad. Este fue un evento digno de una gran celebración, y también traería un gran honor a sus antepasados.

Cuando Lin Ming vio la expresión feliz en los rostros de sus padres, quedó profundamente satisfecho. No pensaba que un título tan común del mundo mortal permitiría que sus padres se sintieran tan complacidos. La última vez que Lin Ming había regresado, incluso las píldoras que les había dado que les permitirían extender sus vidas cien años no habían hecho que sus padres fueran tan felices.

Cuando la madre de Lin Ming sintió cariñosamente el decreto imperial, su sonrisa fue de oreja a oreja. Decidió que haría una hermosa caja de madera de sándalo y luego colocaría el decreto imperial dentro. Más tarde, cuando pasara al otro mundo, podría levantar la cabeza en alto cuando viera a sus antepasados. Lin Ming no estaba seguro de si reír o llorar cuando escuchó estas ideas.

Mientras Lin Mu hablaba felizmente, el llanto de un pequeño bebé se emitió repentinamente desde el ala oeste de la residencia.

Este bebé era la hermana pequeña de Lin Ming.

Lin Ming había estado varado dentro del Místico Fénix Divino durante casi un año. Bajo la protección de Qin Ziya, los padres de Lin Ming ni siquiera habían escuchado la noticia de la muerte de Lin Ming desde el principio hasta el final. Habían vivido un año entero felices en paz, e incluso le habían sacado una hermana pequeña a Lin Ming.

Todo esto podría acreditarse a las píldoras de Lin Ming. Esta pareja que había trabajado duro durante media vida de repente se sintió mucho más joven. Las arrugas de su piel desaparecieron y sus cuerpos mejoraron constantemente. Ahora, el esposo y la esposa no eran diferentes de cualquier otra persona de treinta y pocos años.

La hermana pequeña de Lin Ming tenía solo unos meses y todavía estaba amamantando. Su nombre era Lin Xiaoge y su apodo era Pequeña Paloma.

Esta pequeña niña tenía ojos sorprendentemente grandes y no les tenía miedo a los extraños. Cuando vio a Lin Ming, lo miró fijamente con sus brillantes ojos negros brillando, mirándolo intensamente.

Lin Ming quería mucho a este lindo bebé. Sacó un colgante de jade de alma de su anillo espacial y lo colocó alrededor del cuello de Lin Xiaoge.

Este pequeño bebé había llegado justo a tiempo. Lin Ming estaba preocupado de que sus padres se sintieran solos después de que él se fuera, pero ahora que Pequeña Paloma estaba aquí, ese no sería el caso. Quizás en el futuro también podría haber otro hermano o hermana menor, y también podrían heredar el título de familia. En cuanto a Pequeña Paloma, podría casarse en el Palacio Real y convertirse en emperatriz en el futuro. En ese momento, sus padres ya no deberían arrepentirse...

Lin Ming no había planeado contarles a sus padres lo que había sucedido este año, pero después de que la pareja estuvo en casa por un tiempo, se enteraron de lo que sucedió. Después de que Lin Mu escuchó esta noticia, se asustó mucho.

Especialmente después de que ella escuchó que Lin Ming pronto dejaría Reino Fortuna del Cielonuevamente, y esta vez pasaría mucho tiempo antes de que regresara. El estado de ánimo originalmente feliz de Lin Mu cayó, y no habló durante todo un día.

No sabía cuáles fueron las experiencias de Lin Ming cuando salió, pero lo que sabía era que sin duda sería peligroso. No solo eso, sino que no podría ver a su hijo durante varios años. Lin Mu no estaba feliz en absoluto.

El único que podía hacer sonreír a Lin Mu era Qin Xingxuan. Aunque Lin Ming solo era amigo de Qin Xingxuan, en opinión de Lin Mu, dado que Lin Ming la había traído de regreso a su casa, eso era lo mismo que traer a una mujer para que conociera a los suegros. No importa cómo lo mirara Lin Mu, estaba muy satisfecha con esta futura esposa. Qin Xingxuan tenía una buena formación, era inteligente, amable, educada y también muy hermosa.

Lin Mu hizo varias insinuaciones, preguntando muchas veces cuándo se casaría Lin Ming y produciría algunos nietos que pudiera tener. Lin Ming no sabía si reír o llorar. También podría esperar a que Pequeña Paloma crezca y tenga algunos hijos ella misma.

Un artista marcial viajó por todo el mundo y no tenía un hogar fijo. Simplemente les era imposible cuidar de su propio hijo. Esta fue también la razón por la que la mayoría de los artistas marciales tuvieron hijos en una etapa muy avanzada de su vida. Normalmente, solo cuando hubieran llegado al final de su potencial y se hubieran estabilizado en cualquier límite en el que estuvieran, considerarían tener hijos. Normalmente, un Anciano Supremo del Núcleo Giratorio no tendría hijos hasta que tuvieran al menos cien años.

Lin Ming vivió en casa tranquilamente durante medio mes. Durante este tiempo, no se cultivó mucho. La mayor parte de su tiempo la pasaba acompañando a sus padres o burlándose del Palomito.

Solo a altas horas de la noche Lin Ming meditaba sobre el 'Gran Arte de la Alabarda Desolada' que dejó el Emperador Demonio. Cuanto más lo meditaba, más incomparablemente profundo descubría que era este método de cultivo, y también encontró muchas dificultades.

Finalmente llegó el día de la partida. Lin Ming tuvo que regresar a la Isla Divino Fénix, y Qin Xingxuan lo seguiría allí. En cuanto a sus vínculos con los Siete Valles Profundos, ya podrían considerarse terminados.

Al día siguiente, temprano en la mañana.

Soplaba el viento otoñal, las hojas estaban marchitas y amarillas, y bandadas de pájaros volaban por el cielo azul brillante hacia el sur. Lin Ming estaba bajo las enormes alas de Fuego Brillante, toda su ropa ondeando en la brisa impulsada por las llamas.

Detrás de Lin Ming, Lin Mu se tapó la boca, incapaz de evitar que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

Lin Fu también suspiró. Estaba orgulloso de tener un hijo como este, pero tener un hijo como este también significaba que su hijo estaba destinado a no quedarse a su lado. De lo contrario, nunca podría volar alto.

"¡Padre, Madre, cuídate!" Lin Ming se arrodilló e inclinó la cabeza hacia el suelo tres veces. Luego saltó sobre la espalda de Fuego Brillante. Fuego Brillante abrió sus enormes alas y se disparó hacia el cielo con Lin Ming y Qin Xingxuan a bordo.

El pájaro bermellón se elevó a los cielos. El viento aulló y las llamas tiñeron de rojo los cielos...

Aquellos que caminaban por el camino de las artes marciales estaban condenados a estar solos. Vivían largas vidas y les era imposible pasar los años juntos con su familia.

Esta fue también la razón por la que muchos Ancianos Supremos, como el Hechicero del desierto del sur, regresarían a su tierra natal después de muchos años y terminarían los lazos causales que tenían con el mundo que una vez conocieron.

"Lin Ming, ¿vamos directamente a la Isla Divino Fénix?" Preguntó Qin Xingxuan desde lo alto del Pájaro Bermellón.

"¡Sí, vamos directamente a la Isla Divino Fénix!"