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Capítulo 507. Poder Irresistible
"Usted…"
Lei Jingtian se vio obligado a retroceder unos pasos. Una herida profunda le bajó por el hombro, el hueso sobresalía. Si no fuera por el cultivo sobresaliente de Lei Jingtian y su verdadera esencia protectora gruesa, ¡entonces ese golpe podría haber cortado su brazo!
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¿Cómo podría ser así?
Lei Jingtian no pudo aceptar esta realidad. Antes de ahora, Lin Ming había quemado su esencia de sangre, pero aún no había sido su rival. Había usado todo e incluso hizo explotar sus Sellos para beber sangre para escapar por los pelos.
Pero ahora, con solo el paso de varios días, Lin Ming se había vuelto formidable hasta este punto.
Mientras los discípulos de la Isla Divina Fénix miraban el escenario del templo, se quedaron atónitos en silencio. ¡Un golpe había herido a Lei Jingtian! ¿Qué pudo haber sucedido en los últimos días?
"Esto... esto es..." Los labios de Mu Qingshu temblaron mientras miraba a Lin Ming. Por lo general, era orgulloso y arrogante, pero frente a Lin Ming, todo eso se derrumbó. A pesar de que sabía que era inferior a Lin Ming, nunca pensó que incluso Lei Jingtian sería herido por él.
Pensando en el miserable destino que sufriría si no pudiera matar a Lin Ming, el rostro de Mu Qingshu palideció hasta que no hubo ni un rastro de sangre. Una vez que perdiera su línea de sangre y cultivo, no sería diferente de un mortal con unas pocas docenas de años de vida. Incluso tendría que pasar esta vida en castigo... pensando en esto, ni siquiera tenía el coraje de pensar en esos pensamientos.
“¡Lin Ming, me has enojado! ¡Por esto, haré que pagues el precio!” Gruesas venas azules se hincharon en la frente de Lei Jingtian, haciéndolo lucir extremadamente feo. Con una mano en su Espada de luz de trueno, su otra mano dibujó una runa de color púrpura oscuro en el aire, "¡Sal, bestia del trueno!"
Lei Jingtian arrojó la runa al cielo y brilló como un rayo antes de explotar. Entonces, una bestia de cinco pies de largo apareció en el aire. Esta bestia parecía un mono, pero tenía el pico de un pájaro y la boca llena de dientes afilados. Todo su cuerpo brillaba con un rayo púrpura.
"¿Contrato de bestia?"
Lin Ming se sorprendió. Un artista marcial podría firmar un contrato con una bestia para convocarlos a la batalla. Por ejemplo, el Pájaro Bermellón de Mu Qianyu o el santo sabueso divino de tres cabezas del Emperador Demonio eran ambos tipos de bestias contratadas.
El contrato de un artista marcial podría aumentar su fuerza mediante un trato grial, pero no había muchos artistas marciales que realmente tuvieran uno. La razón de esto fue que las condiciones para tener una bestia contratada eran simplemente demasiado altas.
Para criar una bestia de contrato, uno tenía que poner una gran cantidad de energía y recursos. Por ejemplo, la razón por la que Mu Qianyu había invadido la Montaña Thundercrash y luchó allí fue todo para ayudar a que el Ave Vermillion de su vida evolucionara. No solo eso, sino que cuanto más talentoso era un artista marcial, mayor grado de bestia contratada necesitaban. De lo contrario, su bestia contratada no podría seguirlos hacia adelante y solo los debilitaría.
Lin Ming nunca había imaginado que Lei Jingtian realmente tendría una bestia contratada. Parece que este era su as oculto.
"¡Bestia del trueno, fusible!" Lei Jingtian gritó. Y entonces ocurrió una escena inconcebible. El cuerpo de esa bestia del trueno de repente se volvió intangible y se fusionó con la Espada de luz de trueno de Lei Jingtian, desapareciendo sin dejar rastro.
"¿Forma de vida energética?"
Lin Ming estaba atónito. Una forma de vida energética era extremadamente rara. No había pensado que Lei Jingtian haría una bestia contractual a partir de una forma de vida energética. El maestro de una secta realmente no puede ser subestimado.
¡Zi, zi, zi!
La bestia del trueno fusionada y la Espada de luz de truenobrillaron con una luz mucho mayor. Mientras arcos de relámpagos se retorcían a su alrededor, emanaba una energía peligrosa que constantemente perforaba el aire. Solo mirar esta luz era doloroso para los ojos.
Lei Jingtian ya no subestimaba a Lin Ming, había usado hasta la última carta en su mano.
Cuando se reveló la fuerza completa de Lei Jingtian, Mu Qingyi y todos los demás se enfriaron por Lin Ming.
Aunque Lei Jingtian fue reprimido por las leyes de este mundo, todavía era un Anciano Supremo del Núcleo Giratorio tardío. En cuanto a Lin Ming, su cultivo aún era superficial. En una verdadera batalla a vida o muerte, ¡era difícil decir quién ganaría!
Mu Chihuo y Mu Yanzhuo también sintieron sus frentes cubiertos de sudor en este momento. Ambos temblaban de inquietud. Lei Jingtian era su última esperanza. Si Lei Jingtian no pudo matar a Lin Ming, ¡estaban terminados!
Después de haber llegado a esta etapa, naturalmente no tenían intención de pelear con Mu Qingyi. Si Lei Jingtian fue derrotado, no tenía sentido obtener ninguna ventaja en la batalla.
Todo el cuerpo de Lei Jingtian estaba envuelto en una tormenta de truenos. Su largo cabello bailaba imprudentemente, “Lin Ming, no sé cómo atravesaste el reino Xiantian, pero este tipo de método caótico de avance solo te arruinará. ¡Puedes renunciar a que la verdadera esencia de tu dantian vuelva a ser estable!”
“Las palabras son inútiles. Ven, luchemos”.
Con la palabra 'lucha', la marca de la llama entre las cejas de Lin Ming se quemó en un resplandor deslumbrante. Abrió la Fuerza del Dios Hereje y una vez más quemó la sangre del Antiguo Fénix.
"Hmph, qué confianza en ti mismo tienes". Los ojos de Lei Jingtian se hundieron. La diferencia entre el reino Houtian tardío y el reino Xiantian era grande, pero no era nada comparado con la brecha entre un maestro del Núcleo Giratorio temprano y el Núcleo Giratorio tardío. Con el talento de Lin Ming, tenía una fuerza varias veces mayor que la de un artista marcial del reino Xiantian. Pero, no debería ser tan fuerte como para derrotarlo.
Lei Jingtian no creía que, al mostrar todas sus habilidades máximas, todavía no podía reprimir a Lin Ming.
“Eres fuerte, pero aún morirás por mis manos. ¡Supresión del Trueno Celestial!”
La espada de Lei Jingtian atravesó hacia adelante, y una ondulante ola de relámpagos se precipitó hacia adelante, seguida de truenos ensordecedores. Era como el aullido de un tigre y el rugido de un dragón, impactando Directamente a través de los cielos. Una tormenta en forma de remolino se condensó alrededor de la Espada de luz de trueno, impulsando toda la energía del origen del trueno en el mundo.
Este golpe de espada contenía el poder del trueno, así como el ataque del alma de la Luz del Sueño Desencantadora; fue uno de los movimientos más fuertes de Lei Jingtian.
En esta batalla de vida o muerte, luchó con todo lo que tenía, sin retener nada más.
Frente a esta deslumbrante tormenta, Lin Ming permaneció impasible. Entre sus cejas, la sangre del Antiguo Fénix ardía, llenando su cuerpo de poder y vigor. Lin Ming vertió su voluntad y fuerza en la Gran Alabarda de Sangre Desolada. Cuando la alabarda se abrió paso, las focas bebedoras de sangre silbaron.
¡Sacrificio!
Con la fusión de toda su voluntad y estar en este Sello Bebedor de Sangre, dañar al enemigo se dañaría a sí mismo. Pero ahora, Lin Ming había alcanzado un gran éxito de templado de médula. Usar este movimiento no fue peligroso en absoluto. En cambio, le dio una sensación ligera y relajada.
Una luz carmesí brilló. La alabarda de Lin Ming avanzó, destrozando el espacio.
Todos los presentes contuvieron la respiración, sus frentes estaban empapadas de sudor nervioso. Mu Qianyu apretó sus manos, sus nudillos blancos. Sintió que su corazón se atascaba en su garganta. En
cuanto a aquellos discípulos con un cultivo más bajo, inconscientemente dieron un paso atrás para no ser atrapados y destruidos después.
¡A la vista de todos, el vórtice carmesí se estrelló contra la tormenta púrpura!
Sin embargo, en ese instante, no hubo la explosión masiva que todos esperaban. Solo vieron esa luz roja sangrienta dispararse hacia el cielo. En cuanto a esa tormenta violeta, fue despedazada por ese vórtice carmesí. En el aullido del vendaval, se podía escuchar el débil y miserable grito de la bestia del trueno.
La luz de alabarda roja de Lin Ming era como la espada destructora de un dios de la guerra; ¡La tormenta de Lei Jingtian se desintegró inmediatamente bajo esta aterradora fuerza destructiva!
"¿¡Qué!?" La tez de Lei Jingtian cambió, "¡Esto es imposible!"
¡Estallido!
La tormenta se rompió por completo. Lei Jingtian fue enviado volando hacia atrás. ¡Su ropa se partió y escupió una enorme bocanada de sangre!
Cuando Mu Chihuo vio a Lei Jingtian escupir sangre, ¡sintió como si hubiera caído en un mar de hielo!
Lei Jingtian... ¿¡perdido!?
Los ojos de Mu Qianyu y Mu Qingyi eran redondos como lunas gemelas. No se habrían sorprendido si Lin Ming derrotara a Lei Jingtian después de una amarga lucha, pero solo en este primer intercambio de movimientos, había derrotado por completo el golpe más fuerte de Lei Jingtian.
Desde el último reino de Houtian hasta el temprano reino de Xiantian, ¿cómo pudo haber aumentado tanto la fuerza de Lin Ming?
Lin Ming no le dio a nadie un segundo para sorprenderse. Tan pronto como envió a Lei Jingtian volando lejos, inmediatamente dio un paso adelante. El suelo debajo de sus pies explotó por el poderoso impulso, y Lin Ming se lanzó hacia adelante con la Gran Alabarda de Sangre Desolada en la mano.
"¡Morir!"
Una alabarda golpeada; los 14 sellos bebedores de sangre cortaron hacia Lei Jingtian como espadas voladoras.
"¡Chico! ¡No me presiones demasiado!” Lei Jingtian apretó su sangre cayendo y agarró la Espada de luz de trueno con fuerza, cortando. Pero en este momento, el trueno retorcido en la Espada de luz de trueno comenzó a emitir aullidos quejumbrosos. Obviamente, la bestia del trueno había sido gravemente herida y no podría soportar otra colisión intensa como antes.
"Maldita sea." El corazón de Lei Jingtian se hundió. No estaba dispuesto a renunciar a la bestia del trueno. Si atacaba ahora, la bestia del trueno seguramente perecería. Había criado esta bestia del trueno durante los últimos cientos de años y había pagado un gran precio para desarrollarla.
"¡Regreso!"
Lei Jingtian recibió la bestia del trueno. La luz brillante del Hoja de luz de trueno se atenuó de inmediato.
"¡Luz de ensueño desencantadora!"
Lei Jingtian golpeó su palma. Un rayo de luz chisporroteante salió disparado y se estrelló contra los sellos bebedores de sangre.
¡Chi, chi, chi!
La Luz del Sueño Desencantadora se derretía constantemente. En cuanto a los sellos bebedores de sangre, ¡eran como navajas afiladas que lo afeitaban!
Cuando Lei Jingtian vio esto, ya no tenía la fuerza de voluntad para luchar. ¡Escupió varios rayos de la Luz del Sueño Desencantadora y luego se dio la vuelta para escapar!
"¡Chico, haz bien en recordarme!"
"¿Quieres huir?" Los labios de Lin Ming se curvaron en una mueca. Su especialidad era matar todo lo que tenía a la vista. Durante la guerra en el campo de batalla del Mar del Sur, una gran parte de la razón por la que Lin Ming recibió el título de Demonio de Sangre fue porque cada vez que masacraba personas, nunca había un testigo vivo. Cualquier escuadrón que tuviera la mala suerte de toparse con Lin Ming sufriría la aniquilación. ¡La razón de esto fue que ninguno de ellos pudo escapar!
La Gran Alabarda de Sangre Desolada se levantó y luego atravesó, "¡Golpe de Alabarda Primordial!"
Los sellos de beber sangre en la hoja de la alabarda giraron rápidamente, formando un enorme vórtice rojo de decenas de pies de ancho. El espacio circundante pareció separarse bajo este poder. Lei Jingtian sintió como si una fuerza invisible estuviera presionando su cuerpo, reduciendo en gran medida su velocidad.
¿¡Que está pasando!?
Lei Jingtian estaba atónito. Sintió que el espacio a su alrededor se espesaba y se volvía pegajoso. Una fuerza enorme lo envolvió. Le fue imposible volar; ¡Fue como si hubiera caído en un pantano!
Si este fuera el mundo exterior, Lin Ming, naturalmente, no podría hacer esto. Pero en este mundo roto y bajo la supresión de sus leyes gobernantes, la velocidad de Lei Jingtian ya se redujo drásticamente. Ya estaba en sus límites para volar, pero ahora que estaba siendo absorbido por el Golpe de alabarda
primigenio, su velocidad se había reducido en más de la mitad. Tenía que saberse que los Sellos para beber sangre de Lin Ming no estaban restringidos por las leyes de este mundo.
"Lin Ming, ¡no me fuerces a arrinconarme!" Sintiendo la espesa intención asesina detrás de él, Lei Jingtian de repente se dio la vuelta y vio la alabarda de Lin Ming empujada hacia él.
"¡Asesinato retorcido de sello de sangre!"
14 Sellos bebedores de sangre cortados. Lei Jingtian levantó apresuradamente su espada para recibir el golpe, pero no pudo bloquearlos a todos.
¡Cha, Cha, Cha!
Tres Sellos Bebedores de Sangre cortaron la verdadera esencia protectora de Lei Jingtian, apuñalando su cuerpo. ¡Una gran niebla de sangre salió disparada!