Capítulo 521. Los Seis Ancianos

Cuando los jinetes del lobo demonio gigante vieron la esencia de sangre de Mo Da convertirse en un sello bebedor de sangre, todos sintieron un escalofrío subir por sus espaldas y sus pelos se erizaron. ¡Se dieron cuenta de que las varias extrañas runas carmesí que flotaban alrededor de Lin Ming estaban condensadas a partir de la esencia de sangre de los Demonios Gigantes asesinados!

¿Qué tipo de método de cultivo era este? ¿Por qué parecía incluso más demoníaco que sus propios métodos de cultivo?

"¡Correr!" Todos los Demonios Gigantes reaccionaron instantáneamente, dieron media vuelta y corrieron.

Cuando Lin Ming vio esto, agitó la mano casualmente. "Todos ustedes... ¡también recorran mi camino de matanza!"

¡Ka!

Más de una docena de sellos bebedores de sangre salieron disparados. La luz roja oscura brilló y la sangre cayó como lluvia. La verdadera esencia protectora de estos jinetes de lobos Demonio Gigante también se rompió como papel fino. Los sellos bebedores de sangre perforaron fácilmente sus cuerpos. Todos cayeron de sus lobos, muertos antes de tocar el suelo.

Los gritos resonaban una y otra vez. Esta tierra se había convertido por completo en un campo de ejecución de Asura.

Lin Ming movió los dedos y el Trueno del Demonio Extintor de Sangre aulló. Las nieblas de sangre brotaron de los demonios gigantes muertos, convirtiéndose en nuevos sellos bebedores de sangre que volaron de regreso a la mano de Lin Ming, flotando sobre su palma.

Cuando los artistas marciales de los alrededores vieron esta escena, todos quedaron paralizados. Esta fue una masacre más allá de la matanza; ¡Fue una batalla completamente unilateral!

No podían creer que este joven fuera solo un artista marcial del reino de Xiantian. Los humanos siempre habían sido débiles. Los demonios gigantes siempre habían despreciado a los humanos y los habían despreciado por su sistema de cultivo de recolección de esencia. ¿Podría un humano ser realmente fuerte hasta tal punto?

En este mundo de demonios gigantes, los artistas marciales humanos tenían un estatus muy bajo. Las tribus de demonios gigantes se atrevieron a masacrar sin sentido a tribus humanas, pero las tribus humanas no se atrevieron a hacer lo mismo. Esto se debió a que temían la creciente ira de las tribus de demonios gigantes y que se agruparían y los matarían.

Pero esta situación no se formó porque la población humana fuera demasiado baja. De hecho, los humanos se reprodujeron a un ritmo mucho mayor que los Demonios Gigantes. Todo esto se debió a que el talento

y el sistema de cultivo de los humanos aquí eran demasiado pobres. El sistema de cultivo de recolección de esencia de los humanos parecía como si nunca pudiera compararse con el sistema de cultivo de esencia demoníaca de los Demonios Gigantes.

Dentro de la vasta Pradera de la Nube Embrujada, el número de artistas marciales humanos del Núcleo Giratorio podía contarse con una mano. Pero en realidad había más de 20 maestros del Rey Demonio dispersos dentro de las diversas tribus de Demonios Gigantes. No solo eso, sino que un simple Rey Demonio de 1 estrella pudo luchar contra un maestro del Núcleo Giratorio medio en terreno parejo.

En este tipo de situación, era inevitable que los demonios gigantes esclavizaran a los humanos. Incluso había muchos artistas marciales humanos que se habían rendido por esto. Subconscientemente pensaron que los humanos nunca serían tan poderosos como los Demonios Gigantes y culparon al sistema de cultivo de recolección de esencia débil. Pero cuando vieron a Lin Ming ahora, una débil esperanza reavivó dentro de ellos.

¡Un artista marcial humano había saltado niveles para matar a un demonio gigante!

¡El sistema de recolección de esencia podría derrotar al sistema de esencia demoníaca!

Cuando se dieron cuenta de esto, todos los artistas marciales humanos presentes pudieron sentir que el espíritu de lucha hirviendo que había sido reprimido durante todos estos años finalmente comenzaba a encenderse.

Cuando Huo Yuan vio todo esto, su corazón de repente se conmovió. Vio una lanza ensangrentada en el suelo. Se inclinó y, con gran esfuerzo, recogió la lanza de las baldosas de piedra azul. Con un sonido ahogado, atrajo la atención de todos.

Huo Yuan levantó la lanza y empujó esa lanza afilada hacia los profundos cielos azules.

“¡Compañeros hermanos! ¡Compañeros compatriotas!

“¡La raza Demonio Gigante nos ha oprimido durante demasiado tiempo! No podemos detener a sus jinetes de lobos, pero...

“¡Nuestro destino está en nuestras propias manos! ¿Quieres ser esclavo durante toda tu vida? Si no lo haces, ¡sígueme y lucha con el dios de la guerra!

“¡Con nuestras espadas y nuestros sables, llevaremos nuestro sufrimiento en sangre! ¡Les diremos a los Demonios Gigantes que ya no pueden actuar tan imprudentemente, porque el suelo debajo de nuestros pies son nuestros pastizales!”

Había que decir que los humanos eran animales que eran fácilmente susceptibles a la infección emocional. Especialmente ahora, cuando fueron testigos de la imparable matanza de Lin Ming y fueron nuevamente incitados por los gritos de Huo Yuan, ¡toda la sangre de los humanos comenzó a hervir!

Ya no querían ser esclavos. ¡Solo por este único deseo, en este momento, estaban dispuestos a morir sin miedo!

Este cambio inesperado tomó a Lin Ming con la guardia baja. Miró a Huo Yuan; no creía que este tipo tuviera ciertos talentos a este respecto. Aunque no necesitaba la ayuda de los humanos, si los tuviera de su lado, podría acabar más a fondo con la Tribu Verde Silenciosa. De lo contrario, solo con él, era imposible matar a toda una tribu de demonios gigantes.

"¡Matar!" "¡Vamos hermanos!" "¡Con el dios de la guerra!"

Al escuchar este título, Lin Ming no sabía si reír o llorar. Las palabras casuales de Lin Ming lo habían convertido en un supuesto dios de la guerra.

La verdad era que lo que más temían los artistas marciales humanos eran los Generales demonios en dos estrellas o más, especialmente los guardias jinetes de lobos. En comparación con ellos, los humanos con el cultivo más alto estaban solo en el reino Houtian temprano o Houtian medio. No solo eso, sino que tenían cimientos muy inestables. Para los guardias jinetes de lobos, no eran más que una turba rebelde.

¡Pero estos jinetes de lobos se habían derrumbado frente a Lin Ming con un solo golpe!

Este día estaba destinado a ser un día de sangre. ¡La matanza surgiría de todas las direcciones de la Tribu Verde Silenciosa!

La noticia de la rebelión del artista marcial humano, así como la muerte de Mo Da, se propagó rápidamente por toda la tribu como un maremoto. Cuando un jinete de lobos entró al galope en la tienda en la que se escondían Qing He y su abuela, Huo Zhen, que los estaba protegiendo, se puso tenso de inmediato. Pensó que Lin Ming y su hermano habían sido asesinados, y este jinete lobo había sido enviado para matarlos a todos.

Agarró nerviosamente la espada del tesoro de paso de tierra de bajo grado que Lin Ming le había dado. No fue hasta que el jinete se quitó el casco que Huo Zhen pudo ver claramente quién era. Era un artista marcial que no había alcanzado los 20 años de edad, y su cultivo estaba solo en la etapa de forja ósea.

El joven saltó emocionado del lobo, todo su rostro enrojecido. Estaba sin aliento, pero aún gritó: “Huo… ¡El general Huo desea que le diga que el dios de la guerra, Señor Lin, ¡mató instantáneamente a Mo Da! ¡Ahora, los artistas marciales humanos se han organizado en un ejército rebelde y van directamente a atacar el cuartel general de la Tribu Verde Silenciosa!”

Esta repentina noticia dejó sin palabras a Huo Zhen. Detrás de él, Qing He también se cubría la boca en estado de shock. Como mortal común, no entendía las diferencias en los reinos entre los artistas marciales. Pero, la aterradora fuerza de Mo Da había penetrado desde hace mucho tiempo en su corazón. Una vez había visto con sus propios ojos a Mo Da abrir una pequeña colina con solo su puño.

En esta ciudad, el nombre Mo Da era sinónimo de invencible. ¡Era un rey, nadie podía desafiarlo!

Por otro lado, a los ojos de Qing He, Lin Ming siempre había sido un hermano mayor amable y gentil con un temperamento dulce. Antes, cuando un demonio gigante provocó problemas y los acusó de robar ovejas, Lin Ming había soportado este insulto y lo había compensado con piedras de sangre. Nunca había pensado que su gentil hermano mayor Lin Ming mataría instantáneamente a Mo Da...

“General Huo… ¿es ese mi hermano mayor? Dios de la guerra... ¿es ese Señor Lin? Huo Zhen murmuró para sí mismo. ¿Su hermano mayor en realidad se había convertido en general? Ejército rebelde... ¿era posible que Lin Ming realmente pudiera llevar a los artistas marciales humanos a derrocar a la Tribu Verde Silenciosa?

En el camino de la matanza, Lin Ming había tomado la delantera en el frente. Nadie pudo alcanzar su velocidad. Docenas de sellos bebedores de sangre bailaron en el aire a su alrededor, y rayos mortales de luz carmesí cortaron el aire. Gritos agudos emitidos en los cielos. En este momento, Lin Ming era una tormenta de espadas. ¡Dondequiera que visitara, llovería sangre!

Básicamente, no había ningún Demonio Gigante que pudiera acercarse a Lin Ming. ¡Con un solo golpe, estos demonios gigantes serían decapitados! No solo eso, sino que antes de que su cadáver incluso golpeara el suelo, una niebla de sangre brotaría de sus cuerpos y se condensaría en un nuevo Sello de Beber sangre que se reunió al lado de Lin Ming.

Cualquier Demon General de tres estrellas o superior se convirtió en un Sello Bebedor de Sangre. En cuanto a los Demonios Gigantes de nivel inferior, su esencia de sangre fue succionada para nutrir a los otros Sellos Bebedores de Sangre.

De lo contrario, ya habría habido cientos de sellos bebedores de sangre alrededor de Lin Ming.

El ejército rebelde arrasó las carreteras como si fuera una fuerza imparable. En cuanto a Lin Ming, más del 70% de los Demonios Gigantes muertos habían perecido a sus manos, incluidos todos los Generales demonios de tres estrellas y superiores. Aquellos que el ejército rebelde había matado eran básicamente los que se habían escapado de Lin Ming.

Los artistas marciales humanos que siguieron a Lin Ming se sorprendieron al verlo cortar a estos Generales demonios de alto nivel como vegetales. Y luego, esa conmoción se convirtió en entumecimiento. Bajo la mano de Lin Ming, era como si estos Generales demonios no fueran los seres altivos y todopoderosos que eran antes, sino más bien corderos que iban a ser masacrados.

La sede de la Tribu Verde Silenciosa fue asaltada. ¡Las puertas de 100 pies de altura fueron derribadas por los Sellos Bebedores de Sangre como tofu! ¡Estallido!

Las paredes del cuartel general se desintegraron. Las paredes de la tienda estaban hechas de Seda de gusano del cielo. Fueron capaces de resistir el corte de los sables y la quema del fuego, pero las paredes de la tienda fueron destrozadas por los Sellos Bebedores de Sangre. ¡Dentro de la gran tienda, seis ancianos demonios gigantes estaban uno al lado del otro!

¡Todos eran Generales Demonio de seis estrellas!

Estos seis individuos eran las mayores potencias dentro de la Tribu Verde Silenciosa, y también representaban la máxima autoridad. Para los esclavos mortales de la Tribu Verde Silenciosa, ¡no eran diferentes a los dioses!

Los seis Grandes Ancianos parecían viejos. Llevaban largas túnicas negras y, hombro con hombro, emitían un aura poderosa e incomparable. Eran como seis seres divinos; daban la sensación de que nadie podría enfrentarse a ellos.

Incluso el ejército rebelde previamente heroico e incomparable se detuvo tímidamente frente a estos seis. ¡No pudieron evitar que sus corazones temblaran!

Cada uno de estos seis Generales demonios de seis estrellas era varias veces más fuerte que Mo Da. Si combinaran su fuerza, ¿Lin Ming aún podría ganar uno contra seis?

En este momento, nadie dudaba de la fuerza de Lin Ming. ¡Era solo que la fuerza e influencia de los seis Grandes Ancianos eran demasiado grandes!

"¡Júnior! ¿Cómo te llamas? Es imposible que alguien como tú permanezca desconocido. ¿Eres un talento criado de una secta humana en el Dominio del Norte del Continente Santo Demonio?” Dijo el primer anciano de la derecha.

La Pradera de la Nube Embrujada era solo una parte pequeña e inmaterial del Continente del Sagrado Demonio que apenas valía la pena mencionar. En cuanto a todas las demás tierras, la gente de Pradera de nubes hechizantes comúnmente las agrupaba como los Dominios del Norte.

Lin Ming guardó silencio. En secreto, estaba estimando la fuerza de estos seis Ancianos frente a él. Si usara su esencia de sangre para hacer Sellos para beber sangre, ¿qué tan fuertes serían?

"¡Júnior! Daré cara a tu secta y daré por terminado este asunto. Te disculparás con mi Tribu Verde Silenciosa y ya no seguiremos con este asunto. ¡De lo contrario, los seis uniremos fuerzas y te mataremos!”

Otro anciano habló. Su voz era baja y ronca. No le tenía miedo a Lin Ming, sino a la secta que estaba detrás de Lin Ming. Aunque se dijo que los humanos dentro del Continente Santo Demonio eran mucho más débiles que los Demonios Gigantes, esto no significaba que los humanos no tuvieran sus propias potencias. Si una secta podía levantar una potencia tan terriblemente monstruosa, tenía que ser una secta de cuarto grado o superior. Esa era una existencia que su pequeña Tribu Verde Silenciosa no pudo provocar. Mientras hablaba el Anciano, todos los rebeldes humanos estaban sorprendidos y luego ansiosos. Temían que Lin Ming optara por comprometerse. En ese caso, Lin Ming estaría a salvo, pero todos ellos serían desollados vivos.

Lin Ming solo sonrió levemente. Dijo con calma: "Lo siento, ¡pero no estoy en lo más mínimo interesado en tu propuesta!"