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AylĂn
Mujica Por Ingrid Fajardo
Una mujer apasionada y llena de amor
Vestido: Ohne Titel, Saks Fifth Avenue, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Zapatos: Giuseppe Zanoti, Neiman Marcus, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Brazalete: BVLGARI SERPENTI, Morays Jewelers, Miami, FL Aretes: Morays Jewelers, Miami, FL
Fotografía: Kike San MartÍn Asistente de fotografía: Nelson Matos Estilismo: Claudia Zuleta Asistente de estilismo: Gustavo Espinosa Maquillaje y peinado: Laura SÁnchez BarcelÓ LocacIÓn: W South Beach Residences propiedad de ONE Sotheby’s International Realty. Para más informacíon contacta a Mayi de la Vega, mayi@onesothebysrealty.com
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Vestido: Pamella Roland, Saks Fifth Avenue, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Zapatos: Christian Loubutin, Saks Fifth Avenue, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Joyería: BVLGARI BZERO1 Collection, Morays Jewelers, Miami, FL
P
ersiguiendo sus sueños en 1992, Aylín Mujica viajó a México para continuar con su carrera, lugar donde se le fueron abriendo oportunidades que la llevaron a trabajar como modelo para comerciales de televisión y video clips con artistas como Marcelo Cezán, Willy Chirino, Albita Rodríguez, entre otros. La actriz ha trabajado desde el 2006 para la cadena Telemundo, en donde hemos podido disfrutar de su increíble trabajo actoral en varias telenovelas. Por otro lado, la cubana también es mamá de tiempo completo y el año pasado se mudó con dos de sus tres hijos a la ciudad de México para las grabaciones de su más reciente proyecto, Los Miserables. Vuelve con un papel de villana y afirma entre risas, “¡sí y soy muy mala! Yo trato siempre de humanizar a los personajes, no me gusta que sean muy fantasiosos o muy caricaturescos”. ¿En qué se diferencia esta nueva villana de otras que has hecho? Bueno, ella no es tan mala, es una mujer sufrida. Está obsesionada con su hermana y quisiera tener su vida. Es una mujer muy apasionada, muy ambiciosa, no cree en el amor, cree en el poder. Ella piensa que se enamora pero no, solo le interesa el poder y no mide las consecuencias. ¿Qué es lo que más has disfrutado de esta carrera? Para mí definitivamente es el reconocimiento del público y el crecimiento como artista que uno pueda tener. Uno va creciendo, va aprendiendo, para no repetirse y para que el público no se aburra. Hoy en día no voy ni por la mitad de mi carrera, y tampoco me conformo. Cada personaje es un reto, es un crecimiento a nivel profesional y actoral. Es una gran satisfacción poder ver la transformación que tienes durante los años y el reconocimiento del público. A mí antes me decían: “el público no tiene memoria”, y no es cierto, el público sí se acuerda de todo. Se acuerdan del personaje que hice en el año 94 por ejemplo, en La dueña, en donde yo llevaba unas gafitas, con dos colitas, completamente diferente a lo que he hecho durante todos estos años.
“Una de mis palabras favoritas es la palabra Yo soy una mujer muy afortunada en ese amor. El amor es sentido. Me ha tocado en muchas etapas de mi vida retirarme de la pantalla por temporadas; por ejemplo, la gasolina de la cuando nació mi hijo Alejandro, me retiré dos años para poder criarlo y poder estar con él y cuando regresé, el público me recibió con humanidad”. muchísimo amor y no me olvidaron, a pesar de que en ese tiempo llevaba pocos proyectos. Ahí es cuando digo que soy una persona muy afortunada, como te decía, el reconocimiento del público es tan lindo, ese aplauso del final cuando termina la obra y se cierra el telón, ese sonido de las palmas del público, el reconocimiento de tu trabajo, es para mí lo más reconfortante. Retrocediendo un poquito, ¿cómo comienzan los sueños de Aylín Mujica? ¡Retrocediendo un pocote! (Risas). Yo era muy niña y mi mamá estaba como subdirectora del ballet nacional y yo me la pasaba en el teatro. Era una niña de 6 años y veía siempre las grandes puestas. Yo estaba siempre rodeada de bailarines, de tutús y no pensaba en otra cosa más que en querer ser bailarina. A medida que fui creciendo, me encantaba el ballet y me encantaba estar en el teatro. Entonces a los 8 años empecé la carrera de Ballet Clásico y mi mamá no me ayudó a
entrar a la academia. Yo tuve que hacer todo con mucho esfuerzo y prepararme, mi abuelita era la que siempre me acompañaba y mi mamá siempre me decía: “Tienes que lograr las cosas por ti”; para mí era súper fuerte porque pues era una niña de 8 años. Hoy en día le agradezco enormemente porque tuve la oportunidad de entrar por mí misma, por mi vocación y mis aptitudes. Después de entrar a la escuela de ballet, estuve seis años bailando ballet clásico hasta que dije que lo mío era la actuación y me pasé a estudiar teatro. Para ti, ¿qué ha sido lo más difícil de esta carrera? Decidir que no iba a ser bailarina clásica y volver a empezar de cero. Porque al final estuve ocho años estudiando ballet y con el teatro me tocaba empezar de nuevo. Mi vocación era ser artista, estar en el escenario, actuar. Pero para mí, tomar la decisión y no bailar más era como sentimientos encontrados, era mi razón contra mi voluntad y mi corazón. Fue maravilloso, comencé de cero nuevamente y haciendo teatro siempre muy difícil, pero al final yo siempre lo disfrutaba mucho. Otra cosa fue que a mí nunca se me pasó por la cabeza hacer televisión, me parecía que no era lo mío. Y el destino viste que juega de alguna manera como chueco y tú puedes proponer y hacer planes, pero Dios te lleva por otro camino y lo maneja como Él quiere. Estoy fascinada, te repito, creo que soy una mujer muy afortunada porque me pasó lo que me tenía que pasar y estoy feliz de haber escogido también la televisión como parte de mi carrera. ¿Y qué viene a tu mente cuando piensas en lo que has logrado? Que todavía falta mucho por lograr. Pero estoy muy agradecida por todo lo que he logrado, no ha venido del cielo ni me ha caído del cielo. Es fruto de muchos años de muchos sacrificios, empezando por haber dejado mi país, haber dejado mi familia. En mi casa siempre hubo mucha enseñanza de valores, siempre mis abuelos me inculcaron que yo tenía que estudiar mucho, que para ser alguien en la vida había que estudiar, que las cosas no venían fáciles. Había que primero sembrar para luego cosechar. Y yo le agradezco tanto a mi familia, a mis abuelos y a mis papas todo lo que me inculcaron. Tengo una familia maravillosa, cada año que pasa la valoro más. Yo fui niña rebelde, me escapaba para ver los festivales de cine en La Habana y mi abuela se ponía muy nerviosa; yo pensaba que eran demasiado estrictos conmigo, hasta que va pasando el tiempo y uno crece y se da cuenta de los cuidados de ellos. Y veo que fueron los mejores abuelos del mundo. Y los sigo extrañando mucho. ¿Qué costumbres conservas todavía de Cuba? De Cuba… ¡todas! Yo me levanto siempre con un cafecito cubano todas las mañanas. Mi abuelita siempre me lo preparaba con leche cuando era pequeña. También me encanta comer comida cubana con mis hijos, el arroz congrí que me fascina, lechón y tostones. Yo salí de cuba pero Cuba no se salió de mí, la llevo siempre en mi corazón. El mar… me acuerdo de que cuando tenía como 2 años mi papá me tiró de un puente para que yo me inaugurara en el mar y no sé, como que el universo conspiró, porque yo a partir de ese día ¡amo el mar! ¿Qué opinan tus hijos de tu carrera? Pues mira, hoy estaba pidiendo sushi en un restaurante porque sabía que mi llamado para grabar era un poquito más tarde y al final tuve que dejarlos ahí con la comida servida para salir corriendo a mi grabación. Y pues eso me duele, tener que dejarlos ahí. Ellos dirán como que “¡ay! mi mamá por qué se va así”, y aunque trato de explicárselos, obviamente son muchos sacrificios los que tengo que hacer; cada vez quisiera estar más con ellos, pero esta carrera tiene una disciplina y tienes que seguirla, más cuando sabes que hay todo un equipo esperando para poder hacer cada escena. Y pues ellos entienden bastante mi carrera.
Vestido: Stella Mccartney, Saks Fifth Avenue, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Zapatos: Aquazzura, Saks Fifth Avenue, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Brazalete: Stefanoe C. Gioelli, Morays Jewelers, Miami, FL
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“Es una gran satisfacción poder ver la Tu hijo Mauro también está ahora en transformación que Miami grabando su primero disco, ¿qué nos puedes contar sobre esto? tienes durante los años Mauro es un chico que siempre está persiguiendo sus sueños, siempre ha y el reconocimiento luchado por lo que le gusta. Siempre le del público. dice a la familia, “ustedes si quieren no
crean en mí ahora, pero más adelante se los voy a demostrar”. Es algo que él trae desde niño, también viene de una familia de músicos. Su abuelo es músico, su bisabuela es una gran cantante de blues y a él desde pequeñito su papá le ponía el audífono y yo le decía , “¡le vas a reventar el tímpano al niño!” Y pues lo único que pasó fue que le metió la música en las venas.
¿Crees que tus otros dos hijos van a seguir también en el mundo del entretenimiento? Alejandrito no sé, todavía no tiene muy claro lo que quiere hacer en la vida. Ahora, Violeta es una niña que nació artista, ella lo tiene en el ADN, en la sangre. Tiene toda la información de su papá que es cantante y actor, yo que soy bailarina y actriz y ella heredó todo eso junto y multiplicado a la máxima potencia. Ha sido de verdad una sorpresa, canta precioso, baila, actúa y ya ella es artista. La vimos en una entrevista especial con Cristina cuando tenía dos años. ¡Ay sí! Ella estaba encantada de ver tanta gente y le pedía aplausos al público. Y así sigue, siempre va por la calle saludando a todo el mundo, es súper extrovertida. A mí una vez cuando estaba embarazada una señora se me acercó y me dijo: “El bebé que tu traes ahí es una niña y va a ser Aries y cuidado porque va a ser presidenta de este país”. Yo me quedé como fría, porque además me lo dijo con mucha seguridad. ¿Cómo te mantienes con tres hijos y trabajando siempre tanto? Creo que es un problema de mi metabolismo que está súper acelerado. Yo puedo comer sano pero tampoco soy una persona que vive en dietas. Si tengo que hacer fotos o algo especial, pues limito los carbohidratos y como sano. Porque además me gusta comer sano, como te había dicho antes, “tú eres lo que comes” y con los años te vuelves más consciente de todas las cosas que te hacen daño. Tu cuerpo se convierte en tu templo; yo por ejemplo no tomo sodas, no soy tampoco de comer mucho carbohidrato, pero trato de igual forma de si lo como, buscar algo que no tenga gluten o pasta integral. En vez de tomar sodas, tomo jugos o muchísima agua. Los postres me fascinan y por supuesto que como postres, yo me muero con el pastel de chocolate… es una de mis grandes debilidades. Tengo una anécdota que nunca le he contado a nadie y es que en Cuba las muchachas voluptuosas eran siempre las únicas que llamaban la atención y a los palos como yo nadie las volteaba a ver, porque yo era flaquita, flaquita; siempre me iba para la casa y le decía a mi abuelita que yo quería aceite de bacalao y todo lo que engordara porque mis amigas siempre tenían a todos los muchachos enamorados de ellas pero a mí me decían siempre que yo estaba muy flaca. Entonces me traumé, terminé el ballet y me fui a hacer pesas a un gimnasio, andaba por La Habana en bicicleta a los 14 años y me fui a un gimnasio de todos los chicos que hacían polo. Entonces imagínate, eran todos así súper musculosos y agarré a uno y le dije: “¿Quieres ser mi entrenador?” Y olvídate, me puso un cuerpo como que fuera fisicoculturista, me empezó a crear músculos, espalda que yo no lo podía ni creer y era todo natural, sin tomar nada, ni polvos de proteínas ni nada; depronto fue ya demasiado y para poder bajar todo eso ya te imaginarás. Me tuve que poner a correr y a hacer nado sincronizado y ya después de hacer tanto deporte se me quedó lo de ser atleta. ¿Y cómo le haces para mantener siempre tanta energía? Yo me alimento siempre sano, me vitamino muy bien. La mata peruana es maravillosa y hago licuados, etc. Más la actitud ante la vida es muy importante para mi día a día. Soy una mujer muy hiperactiva y productiva y me gusta siempre poder hacer varias cosas durante el día.
Vestido: Hervé Léger, Saks Fifth Avenue, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Zapatos: Alaia, Saks Fifth Avenue, Bal Harbour Shops, Miami Beach, FL Anillo: Ugo Cala ISIDE, Morays Jewelers, Miami, FL Brazalete: BVLGARI-BVLGARI Bangles, Morays Jewelers, Miami, FL Aretes: Morays Jewelers, Miami, FL