Venue | ENTREVISTAS
PABLO ALBORÁN regresa como una brisa
cálida de sonidos renovados
Por Juan Camilo Gómez
P
rimero nos dijo “Solamente tú” y después, que de su sensacional cantar de coloridos dejes andaluces nunca tenemos “Tanto”. Ahora, casi como su apellido lo indica, llega Alborán como un albor de nuevos sonidos con su tercer álbum de estudio que es el paradigma de las antítesis: tan internacional como de sus raíces, tan suyo como del mundo entero. El malagueño nos presenta Terral, del cual se desprende el primer sencillo “Por fin”, un trabajo para el que Pablo deseó la sensación y la frescura de un primer álbum, como queriendo hacer un punto y aparte en su carrera. Y es que con apenas 25 años de edad, Pablo ya tiene un currículo envidiable y es toda una referencia de la música pop actual con veintiséis discos de platino en España, siete discos de platino en Portugal y muchos por obtener de este lado del “charco”, donde su música, su voz y sus sonidos han empezado a contagiar a la gente. En conversación telefónica desde su natal España, hablamos con el talentoso cantante sobre esta nueva propuesta discográfica y sobre el curso que tomará su carrera.
Pablo, parece que este nuevo álbum pretende mostrarte más internacional y como más dispuesto a lanzar tu carrera al siguiente nivel. Bueno, el propósito de hacer el disco, más que buscar una idea internacional o mundial, era ser yo mismo e intentar que cada canción mostrara el cien por ciento de lo que es mi esencia a la hora de cantar, de componer y de coproducir, porque también he coproducido y ha sido un privilegio enorme. Es verdad que luego las influencias de cada canción de pronto han sido latinas, que vienen de Brasil de los años 60, 70, luego un poco contemporáneo… las canciones en este disco están mucho más abiertas, tienen mucha raíz por un lado, pero por otro lado son mucho más libres en muchos aspectos. Sí creo que puede encajar en lugares donde antes no había podido estar, y ojalá, porque sería un sueño. Trabajaste con el productor Erick Rose, quien de alguna manera trató de buscar esos sonidos un poco más internacionales, sin embargo el nombre del disco es bien de tu tierra, Terral. Sí, quise trabajar con Erick porque él nunca había trabajado con un cantante latino, aparte creo que le ha aportado muchas cosas nuevas a mis canciones, un sonido muy particular, muy sencillo por un lado, pero nuevo y muy fresco por el otro, que era lo que yo necesitaba. Es la primera vez que cambio de productor y creo que ha sido un acierto porque nos hemos entendido muy bien. Luego, cuando he escuchado el disco y vi que es una producción bastante libre, abierta, que además tiene influencia de todos lados, necesitaba un título que me llevara a mi tierra, a mi Málaga natal, a Andalucía, y no por nada, sino porque yo soy una persona que llevo mi bandera a todos lados. Entonces lo llamé Terral, esa metáfora del viento que viene del Atlántico y que entra por Málaga, ese aire cálido que llega a España en verano y nos recuerda esa buena onda, que todo el mundo está de vacaciones, ese espíritu que transmite alegría. Lo que quiere decir, entonces, que tú vienes a este lado del Atlántico a encantarnos como el Terral, con esa brisa cálida de nuevas melodías. ¡Muy bien! ¡Ese justamente es el objetivo! (Risas). Eres una sensación en España y en Latinoamérica. ¿Cómo percibes el público hispano de Estados Unidos y qué esperas de él? Yo creo que podemos conectar mucho más que antes quizá porque el disco trae esas influencias latinas, esos ritmos que depronto son mucho más abiertos, con canciones muy positivas. Ahora que estoy viendo el plan de trabajo y la compañía, se han despertado países que antes no se habían despertado. Tendremos una gira por veintidós países del mundo entero… yo jamás había hecho una gira tan grande. Estaremos en toda Latinoamérica, en todos los EE.UU, en Europa, Francia… mi madre es francesa y yo todavía no había podido entrar en Francia, ¡por fin voy a llegar ahí!
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Hablando de viajes, ¿es verdad que quisiste tomarte un respiro y “vivir un poco”, como quien dice, para poder sacar un disco más vivencial? Sí, llevaba tres años sin parar de trabajar, con mucha promoción, giras y muy implicado en mi trabajo. Llegó un momento en el que cambié de compañía, de mánager, de productor y me dije, “¡Wow! quiero hacer un disco con calma, sin presiones, sin tener que componer en un avión, o tener una gira”. Después de pensarlo tanto, decidí volver a Málaga, estar con mi familia y todas esas influencias de todo lo que había visto en esos países se vieron reflejadas en este disco. De manera natural empecé a componer y sentía que alguna podía ser una salsa –salvando las distancias obviamente (risas)–, no soy un profesional de la salsa, pero en alguna decía, “aquí entraría perfectamente un cuatro puertorriqueño, o aquí unos bongos o congas, o una mandola”. Y era divertido, porque ahí se nota que el disco es más abierto, no tiene clichés, no está atado de ningún modo. Ahora que tocas el tema de Puerto Rico y los latinos, Terral trae un sencillo que, cuando salga, va a ser la sensación. Ya sabes a cual me refiero… (Risas) ¡El de Ricky [Martin] claro! Eso va a ser espectacular, es una canción que empieza como una balada y que luego acaba siendo una fiesta; sé que a la gente le va a gustar, pero sobre todo sé que se van a divertir. Estuve trabajando con unos trompetistas y unos vientos increíbles y luego también una vez que termino el tema, que Ricky grabó la voz y que estaba todo terminado, me faltaba más raíz puertorriqueña, entonces decidí llamar a Christian Nieves que toca el cuatro puertorriqueño. Como te dije, cuando yo estaba escribiendo sabía que ahí entraba un cuatro de este estilo, y dije “tengo que llamar otra vez a Christian y este hombre tiene que tocar algo aquí”. Tuve el honor y el placer de que aceptara. Cuando escuchas la canción, no solo tiene esa raíz por Ricky, sino también por Christian, y a nivel musical es maravillosa. ¿Pero te reuniste con Ricky? Sí, claro. Nos vimos. Todo empezó porque hace tiempo me llamaron para componer para él y fue maravilloso. Luego pasó el tiempo, conocí a Ricky y nos hicimos amigos. Decidí entonces recuperar esta canción “Quimera” que la tenía apartada porque no terminé de componerla para él y cuando preparaba el repertorio, dije “¡Dios me falta terminar este tema!”. Lo llamé y él quiso que colaboráramos, al final los papeles se invirtieron porque la canción va para mi disco (risas) y él ha sido muy generoso queriendo participar, porque no solo grabó la maqueta sino que también se vino a Los Ángeles a grabar, pudiendo haber grabado en otro estudio. Fue muy chulo la verdad, además trasmitió muy buena energía porque él es una persona muy “peace and love” y trasmite mucha luz. Fue un día especial para todos, hasta Erick estaba muy emocionado la verdad.