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LUJO
En la imagen, una falda wrap, americana sin mangas, botas metalizadas y camiseta con cuello halter en la nueva colección Code Temporal de Valentino
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En la imagen, la modelo con un conjunto de camiseta sin mangas, pantalon recto a conjuntos y una chaqueta de nylon
Una propuesta atrevida con un chaleco unisex, una camisa oversize y unos pantalones anchos con estampado y cinturón a juego
En la imagen, un vestido TWEED en tonos rosas con una abertura central de la casa de lujo CHANEL. Este fue lanzado en la pasarela Alta Costura primaveraverano 2021
En la imagen, un vestido de tirantes con escote redondo. Estampados de colores y figuras relacionadas con el mar en el desfile de Versace y su nueva colección Versacepolis
Con inspiración española, un vestido de tul y volantes lanzado en la Semana de la Alta Costura Francesa primavera-verano 2021
En ambas imágenes, un culotte acompañado de un top. Empezando por la izquierda, un kimono. En la derecha, una chaqueta. Colores tierra y tejidos tradicionales indoneses. Un homenaje al excepcional savoir-faire y a la diversidad de los lenguajes creativos
Las descendientes de COCO CHANEL
La diseñadora de lujo GABRIELLE CHANEL ha sido la figura clave en el cambio del código de vestimenta femenino y ha apostado por las prendas que no tienen GÉNERO
Como Frida Kahlo revolucionó el arte y la libertad de las mujeres, Gabrielle Chanel también lo hizo en el campo de la moda. Nació en 1883, pero fue toda una adelantada a su tiempo. No era una más, sino el punto y aparte de las mujeres hacia una nueva vida. No seguía la misma disciplina, indumentaria y pensamiento de su mismo sexo. Chanel dejó una huella bien marcada por su creatividad, incorporaciones y diseños, pero, sobre todo, por ser tan atrevida como ninguna mujer lo había sido antes.
Como su gran y mítica frase, «la moda pasa. Solo el estilo permanece», podemos afirmar que Gabrielle ha pasado por nuestras vidas, pero su esencia ha permanecido con nosotros. Puede que seamos quienes seamos o vistamos como vistamos gracias a las incorporaciones que la diseñadora nos dejó. Asimismo, es indiscutible que contribuyó enormemente a cambiar el papel de la mujer en su época. Empezó a alterar el mundo por el campo laboral, donde actualmente no hemos llegado a eliminar del todo la desigualdad de género y la brecha que existe. En un mundo donde lo que más abunda es la figura masculina, Gabrielle fue la primera mujer empresaria o, al menos, la primera en conocerse en 1910.
Concretamente, Chanel entró en acción en el mundo de las tendencias en 1926 con una pequeña gran revolución: el minivestido negro o su llamado Little Black Dress (LBD). En el siglo XX era impensable vestir con una prenda que incumplía todas las reglas de vestimenta. Sobre todo, no se debía mostrar las piernas a partir de las rodillas. La diseñadora refutó claramente esta norma. «Viste de forma vulgar y recordarán el vestido. Viste de forma elegante y recordarán a la mujer», declaró un día. Además de llamar a la crítica por su largura corta, también fue por el color negro. Por esa época, las mujeres no podían vestir de este color en el día a día, ya que estaba reservado para el luto. Sin embargo, Gabrielle siempre lo ha defendido como un color elegante, versátil y atemporal.
De la misma manera que las mujeres no podían llevar prendas cortas, tampoco podían lucir pantalones como los hombres. Gabrielle fue la primera mujer tanto en llevarlos como en diseñarlos y, sin ninguna duda,
POR MARTA PEDRAZA
En la página anterior aparece Grabrielle Chanel con uno de sus primeros diseños de trajes tweed, de 1933. Era el que más usaba en su día a día y un imprescindible en su armario. En esta página a la izquierda, aparece Coco en uno de sus primeros desfiles mostrando distintos modelos tweed. A la derecha, la diseñadora está arreglando un Little Black Dress
era su prenda diaria favorita para todo tipo de ocasiones. La defendió describiéndola como cómoda y esencial en el armario de ambos sexos. Al principio recibió bastantes críticas por ello, pero a los pocos años gran parte de la sociedad se sumó a esta nueva e inesperada tendencia.
El satén o la seda eran los tejidos más exclusivos y esenciales para vestir en la moda femenina. Además, si lo lucías significaba que eras de buena familia y con una renta alta. Cualquier otro material que se saliese de la línea de entre estos dos estaba fuera de la aceptación por parte de la sociedad. Pero, como hemos mencionado anteriormente, Gabrielle siempre ha seguido la comodidad y versatilidad. Por ello, introdujo las prendas de punto, que también estaban destinadas solo y exclusivamente para los hombres.
Hoy en día, el estampado marinero es un básico atemporal que debe estar en nuestro fondo de armario. En la época de Chanel, este no estaba visto en el estilo casual y diario, ya que se solía vestir con colores sólidos o estampados discretos. La diseñadora lo incorporó iniciando así el street wear tal y como lo conocemos actualmente. Para ello, se inspiró en el traje de la marina británica y, desde entonces, siempre ha sido un estampado y un claro recurso estilístico que ha utilizado en varios eventos.
Los trajes tweed son el elemento diferenciador e identificativo de la marca de lujo Chanel. Estos se crearon en 1933 y fueron un conjunto bastante controvertido. Sin embargo, después de la Primera Guerra Mundial triunfaron masivamente. En cada colección que presenta la casa debe aparecer un matching set de tweed, que representa la elegancia y la sofisticación. Para Coco Chanel, era un look con el que podías acudir a todo tipo de sitios. Como se puede ver en las fotografías, en la mayoría de estas aparece con este tipo de prendas. Hoy en día, este estilo es una clara tendencia y muchos de estos son un homenaje a la diseñadora.
Antes de que Chanel tuviese la magnífica idea de incorporar las cadenas a los bolsos, estos accesorios se llevaban en la mano. La diseñadora se sentía incómoda y al final este acababa siendo un estorbo para ella. Por ello, lo solucionó incorporando dichas cadenas y convertirse así en un bolso de hombro. Gracias a esto, las manos quedaron liberalizadas y dejaron de estar ocupadas. La primera vez que lo hizo fue en 1929 con el clásico 2.55, el modelo más renovado.
Chanel era una gran amante de las joyas. Por aquel entonces, estas eran un símbolo de la clase social más alta y rica, por lo tanto, no todas las personas se podían permitir una gran abundancia de estas. La francesa inventó la joyería más económica con piezas sencillas y fáciles de lucir. El trío de las perlas, la camelia y el logo de Chanel se ha convertido en uno de los accesorios más vistosos y exclusivos de la marca. Además, Coco siempre ha defendido que prefiere más joyas falsas que pocas verdaderas y lujosas.
Existen cientos de diseñadores que han dedicado toda su vida a la moda. Sin embargo, Gabrielle Chanel ha marcado un punto de inflexión que, gracias a ella, podemos salir a la calle con lo que realmente nos gusta y sin poner género a las prendas. Asimismo, consiguió que la mujer no estuviese infravalorada y la desencadenó de los prejuicios y códigos de vestimentas innecesarios y perjudiciales.