1 minute read

Habla nuestro capellán

Queridos jóvenes cruceros: Paz y Bien.

Un año más os escribo mi carta de Navidad. Mi deseo para vosotros quiero resumirlo en dos palabras claves en este tiempo de la Iglesia que es Adviento.

Advertisement

ESPERANZA Y ALEGRIA.

Esperar. O des-esperar. La diferencia entre quienes saben que lo mejor está por llegar y un mundo que ha perdido la paciencia. Adviento en lo cotidiano con una confianza que va más allá de lo predecible. Una invitación a poner la vida en las manos del que ha de venir. El “jefe”, que se hace uno de tantos. Una espera a lo grande en lo pequeño. Calor de hogar. Abrazo de acogida. Café compartido.

LA ALEGRÍA EN LA ESPERA

La alegría de darnos cuenta de que todo principio tiene un final y de que todo final es un principio. • La alegría de volver a tener la oportunidad de recuperar la ilusión. • La alegría de saber que no está todo dicho, que nadie más que Dios tiene la última palabra. • La alegría de recordar que Dios se encarna en lo más humilde, que acampa y se manifiesta donde nadie se atrevía a mirar. • La alegría de saber que no podemos saberlo todo, hacerlo todo, experimentarlo todo. • La alegría de saber que lo que viene, si viene de Dios, será “nuevo”.

Que seáis jóvenes cristianos valientes. Siempre con la alegría que viene de vuestra fe y con la esperanza de hacer un mundo mejor.

Un abrazo de vuestro amigo y vuestro capellán

FELIZ ADVIENTO Y FELIZ NAVIDAD D. Juan Quíles Clájer

This article is from: