La Revista de Mansi贸n
Índice P ág . 2 : ¿ Qu i é n e s s o m o s ? P ág . 3 : N u e s t r o s l u g ar e s e n la N u e va Y o r k P á g . 4 : ¿ Q u é e s s e r n i ñ o /a ? P á g . 5 : ¿ Q u é e s s e r a du l t o ? P á g . 6 7 : L a p l a n t a d e B ar t o l o . Á r bo l e s m an s i o n e r o s P ág . 8 : ¿ Y L u c i an o ? P ág . 9 : ¡ R e m o n t am o s po r n u e s t r o s e s p a c i o s v e r de s ! P á g . 1 0 1 1 : F o t o s d e l t a l l e r P á g . 1 2 : R i n c ó n de l c h i s t e P ág . 1 3 : N u e s t r o c u e r po P á g . 1 4 1 5 : ¡ A j u g a r ! P á g . 1 6 : A g r a de c i m i e n t o s
¿Quiénes somos? Esta es La Revista de Mansión N° 3, realizada por los chicos y las chicas que integramos el Taller infantil del Centro Cultural Mansión Obrera, ¡desde el barrio Nueva York de Berisso para el mundo! Somos Mía, Iona, Agus, Sofi, Jaz, Maga, Pipi, Martita, Romi, Zaira, Aldi, Tota, Cami, Lourdes, Carla, Fiore, Ale, Roge, Valen, Tomi, Oti, Sabas, Román, Cirito, Julián, Abril, Male, Mati, Ivan, Kiara, Nico, Nare, Marti, Aixa, Pili, Marti, Selva, Cande, Vero y Valen.
¡Nuestros
retratos!
PÁG. 2
Nuestros lugares
en la Nueva York
PĂ G. 3
En el taller nos preguntamos...
¿QUÉ ES SER NIÑOS Y NIÑAS? ¿Qué nos hace sentir bien?
PÁG. 4
En el taller nos preguntamos...
¿QUÉ ES SER ADULTO?
PÁG. 5
La planta de Bartolo El
Árbol de uvas
buen Bartolo sembró un día un hermoso cuaderno en un macetón. Lo regó, lo puso al calor del sol, y cuando menos lo esperaba, ¡trácate!, brotó una planta tiernita con hojas de todos colores. Pronto la plantita comenzó a dar cuadernos. Eran cuadernos hermosísimos, como esos que gustan a los chicos. De tapas duras con muchas hojas muy blancas que invitaban a hacer sumas y restas y dibujitos. Bartolo palmoteó siete veces de contento y dijo: —Ahora, ¡todos los chicos tendrán cuadernos! ¡Pobrecitos los chicos del pueblo! Estaban tan caros los cuadernos que las mamás, en lugar de alegrarse porque escribían mucho y los iban terminando, se enojaban y les decían: —¡Ya terminaste otro cuaderno! ¡Con lo que valen! Y los pobres chicos no sabían qué hacer. Bartolo salió a la calle y haciendo bocina con sus enormes manos de tierra gritó: —¡Chicos!, ¡tengo cuadernos, cuadernos lindos para todos! ¡El que quiera cuadernos nuevos que venga a ver mi planta de cuadernos! Una bandada de parloteos y murmullos llenó inmediatamente la casita del buen Bartolo y todos los chicos salieron brincando con un cuaderno nuevo debajo del brazo. Y así pasó que cada vez que acababan uno, Bartolo les daba otro y ellos escribían y Árboles aprendían con muchísimo gusto. mansioneros Pero, una piedra muy dura vino a caer en Árbol de charlas, medio de la felicidad de Bartolo y los árbol de camas y de chicos. El Vendedor de Cuadernos se enojó televisores" como no sé qué. "Planta de cuadernos, de Un día, fumando su largo cigarro, fue plata y de comida" caminando pesadamente hasta la casa "Planta de chocolate" de Bartolo. Golpeó la puerta con sus "Planta de bicicletas de manos llenas de anillos de oro: ¡Toco oro y cahorritos"
PÁG. 6
—Bartolo —le dijo con falsa sonrisa atabacada—, vengo a comprarte tu planta de hacer cuadernos. Te daré por ella un tren lleno de chocolate y un millón de pelotitas de colores. —No —dijo Bartolo mientras comía un rico pedacito de pan. —¿No? Te daré entonces una bicicleta de oro y doscientos arbolitos de navidad. —No. —Un circo con seis payasos, una plaza llena de hamacas y toboganes. —No. —Una ciudad llena de caramelos con la luna de naranja. —No. —¿Qué querés entonces por tu planta de Árbol de chupetines cuadernos? —Nada. No la vendo. —¿Por qué sos así conmigo? —Porque los cuadernos no son para vender sino para que los chicos trabajen tranquilos. —Te nombraré Gran Vendedor de Lápices y serás tan rico como yo. —No. —Pues entonces —rugió con su gran boca negra de horno—, ¡te quitaré la planta de cuadernos! —y se fue echando humo como la locomotora. Al rato volvió con los soldaditos azules de la policía. —¡Sáquenle la planta de cuadernos! —ordenó. Los soldaditos azules iban a obedecerle cuando llegaron todos los chicos silbando y gritando, y también llegaron los pajaritos y los conejitos. Todos rodearon con grandes risas al vendedor de cuadernos y cantaron "arroz con leche", mientras los pajaritos y los conejitos le desprendían los tiradores y le sacaban los pantalones. Tanto y tanto se rieron los chicos al ver al Vendedor con sus calzoncillos colorados, gritando como un loco, que tuvieron que sentarse a descansar. —¡Buen negocio en otra parte! —gritó Bartolo secándose los ojos, mientras el Vendedor, tan colorado como sus calzoncillos, se iba a la carrera hacia el lugar solitario donde los vientos van a dormir cuando no trabajan.
PÁG. 7
A I C ¿ Y LU
NO?
¡ D i bu jam o s l a h i s t o r i a de L u c i a n o A r r u g a !
Por Martita, Nico P i pi y C i r o
¡TODXS SOMOS LUCIA NO!
PÁG. 8
¡Remontamos por nuestros
espacios verdes! Festejamos la Kermés de los pibes y las pibas re piolas de Mansión y participamos de la 6ta Barrileteada en el barrio, en defensa de nuestro monte y de los espacios verdes en donde jugamos. Hicimos barriletes, los remontamos en el terraplén y también mostramos el afiche que hicimos en el taller.
PÁG. 9
Fotos
del taller
Rincón del chiste
PÁG. 12
Nuestro cuerpo
Nuestra parte
favorita
PĂ G. 13
ยกA JUGAR!
Pร G. 14
M A N S I O N O B R E R A
隆Muchas gracias por leernos! Agradecemos especialmente A los chicos y chicas del programa "Algo diferente" por hacer la merienda para el taller, a Tatiana y Luisa la panadera por darnos el pan, a los cumpas del MTD, a la radio La Charlatana, a los vecinos, a las familias que apoyan el taller, a la plazita, a Mansi贸n y al barrio entero. 隆Hasta la pr贸xima!