EURÍPIDES
Personajes Sileno
Es un viejo sátiro, dios menor de la embriaguez. Es el padre adoptivo de Dioniso, dios del vino, al tiempo que es el más viejo, sabio y borracho de sus seguidores. Sileno es conocido por sus excesos con el alcohol. En la historia, es quien traiciona a Odiseo, sólo por conseguir vino.
Sátiros
Los sátiros son criaturas alegres y pícaras, aunque su carácter desenfadado y festivo puede volverse peligroso e incluso violento. Como criaturas dionisíacas, son amantes del vino, las mujeres y disfrutan de los placeres físicos. Ayudan a Odiseo en su intento por escapar de la isla de los cíclopes.
Odiseo
Odiseo es uno de los héroes legendarios griegos. Rey de Ítaca, es un hombre valiente y aventurero. Pasó 20 años lejos de su hogar: 10 años luchó en Troya y otros 10 navegó sin poder regresar.
El Cíclope
Polifemo pertenece a la categoría de seres de un solo ojo, los cíclopes. Es hostil, vive en una cueva, y se alimenta de vino, queso, ovejas y carne humana. Es insensible y cruel, aunque algo tonto.
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En Sicilia, cerca a las rocas de la ladera del monte Edna, junto al mar, se observa un paisaje hostil, poblado sólo de cuevas. Desde las naves, Odiseo y sus hombres aún no divisan a los habitantes del lugar. Allá en tierra, Sileno, el viejo sátiro, recuerda junto a sus compañeros cómo fueron a parar allí. “Fue aquella noche en que los piratas secuestraron a Dioniso, dios de la fiesta y la embriaguez; nosotros, por ir a buscarlo, resultamos presos de estas temibles criaturas!. Sileno ve algo a lo lejos. “¿Lo ven, sátiros? Es una nave, quizá griega. Éstos, tal vez, serán nuestros salvadores. Los tripulantes descienden ahora mismo. Vayamos a ver!.
2 “Buen amigo, ¿de dónde vienes?!, pregunta Sileno. “De Ítaca, señor. Hemos navegado durante mucho tiempo y las tormentas nos han traído hasta aquí. Tenemos hambre, pero también vino. Propongo que intercambiemos provisiones por el licor de Dioniso!, dice Odiseo. “Oh, buen hombre, no es tan sencillo. Este lugar está habitado por cíclopes. En estas cuevas habitan ellos y no hay democracia. Tienen queso, leche y ovejas, y dicen que los forasteros son la mejor carne. Habría que tener cuidado. Sígueme, amigo. ¿Por qué no me cuentas sobre la bella Helena y sobre Troya? Llevo tanto aquí que poco sé de lo que ocurre afuera!.
3 Juntos caminan y Sileno le entrega provisiones a Odiseo, quien le da vino a cambio. Sileno, por aquel licor, es capaz de cualquier cosa, incluso de burlar a los cíclopes. “Gracias por esta comida, señor. Ahora, ¿por dónde huimos? Ven conmigo, si lo deseas; necesito marcharme cuanto antes!. – “Yo debo quedarme, más huye por aquellas rocas!, sugiere Sileno, señalando las cuevas de los cíclopes. Odiseo, inocente, hace caso al sátiro.
4 Una vez allí, en plena fuga, aparece Polifemo, el gran líder de los cíclopes, enfurecido de ver forasteros en su cueva. Sileno hace presencia y afirma que mientras él trataba de salvar sus rebaños, Odiseo lo golpeó. “¡Quiero carne humana!! exclama Polifemo. Odiseo, valiente, se defiende y cuenta su versión de los hechos. “¿A quién debo escuchar?!, se pregunta el cíclope. “Mira qué buen orador es este hombre. Si comes su lengua, no tendrás nada que envidiarle!, dice Sileno, desesperado. “No temo a los dioses. Si truena, yo vivo y como, ni siquiera Zeus es mejor que yo. De cualquier forma, voy a comerme a este forastero!. Odiseo pide a los dioses que su vida no acabe de este modo.
5 Odiseo cuenta cómo vio al cíclope comerse dos hombres de manera atroz y opta por arriesgarse a un plan que acaba de ocurrírsele. Le lleva vino a Polifemo y éste bebe hasta emborracharse. “¿Cuál es tu nombre, amable forastero?!. – “Nadie, me llamo Nadie!. Cuando el cíclope no está en uso de sus facultades, los sátiros le ayudan a Odiseo a tomar las estacas que protegen los rebaños y, clavándoselas en el ojo, lo dejan ciego. Cuando el cíclope despierta, grita: “¡Nadie me ha dejado ciego, nadie me ha dejado ciego!!. Tras esta burla, los sátiros se unen a la tripulación de Ulises y todos se escapan de Sicilia, dejando atrás al cíclope.