Tomando decisiones Por Berenice Castillejos. Hoy, en tiempos donde todo se convierte en formato light, exprés y desechable, Diciembre está planeando celebrar sus 24 años. Para esto, déjenme comentarles que esta chica, siempre le ha dado por tirar la casa por la ventana. Para la realización de su evento, cuenta con la ayuda de sus once hermanos, cada uno de ellos contribuirá para hacer de esta celebración algo especial.
simpático Agosto, en un tono más relajado, señala que lo importante es la convivencia, no tanto el montaje de la fiesta. Septiembre dice que el banquete debería ser un buffet mexicano. Octubre y Noviembre, los más cercanos a Diciembre, comentan que están dispuestos a colaborar, siempre y cuando Diciembre tenga claro cómo celebrar su fiesta.
Ha citado a sus hermanos para planear su fiesta, el primero en llegar es Enero, un poco apresurado, le comenta a Diciembre que no está en condiciones para comenzar a trabajar con la gran lista de propósitos. Minutos más tarde arriban los demás, Febrero en un plano muy amoroso, promete ayudar con los preparativos, pero externa que no puede quedarse mucho tiempo. Marzo, vestido de una forma muy primaveral, propone que la fiesta se realice en el jardín de la casa. Abril, la chica con alma de niña, señala que deben consultar a Mayo, por ser el más apegado a Mamá. Junio y Julio, los hermanos sándwich están más preocupados por el fin de curso y las vacaciones. En cambio, el
Diciembre se la ha pasado diciendo que este año va a ser diferente, pero hay un problemilla, de tantas opiniones escuchadas, la chica ya no sabe qué hacer. Ella siempre genera muchas expectativas para esta época, porque es el único espacio donde la familia Meses del Año suelen abrazarse y compartir, algo que en los periodos restantes es inadmisible. Por tal hecho, su fiesta tiene que ser inolvidable. Para entender un poco más la situación de Diciembre, déjenme comentarles que dos años atrás, tuvo una gran fiesta de máscaras, totalmente cosmopolita que, de tantas caras nuevas que hubo en la celebración, la festejada terminó por sentirse una extraña. Observó que todo mundo cenó, brindó y bailó; pero
no entendió si en realidad los invitados compartieron su dicha. En lo que se refiere al año anterior, Diciembre cambió de estrategia, esta vez controló las entradas. Para esto, hizo su lista de invitados VIP. Preparó invitaciones, incluyendo datos de su mesa de regalos. Con esto, aseguraría el éxito de su fiesta y por supuesto, los flamantes regalos. Lo que no consideró es que algunas de sus amistades no estuvieron de acuerdo con las marcas impuestas para adquirir los presentes. Unos fueron en contra de la corriente, otros simplemente no contaron con recursos económicos para hacerlo. Llegó el día de la fiesta y sólo asistieron los que cumplieron las recomendaciones. Otra vez, un sentimiento de frustración invadió a la chica, la misión no fue cumplida. Ahora bien, regresando a la planeación de la fiesta ¿Qué papel juegan sus expectativas de niña en sus dificultades de adulta? ¿Qué es lo que realmente quiere en su fiesta? En estos últimos días, Octubre y Noviembre se habían encargado de recordárselo. Febrero le ha echado más leña al fuego, sugiriéndole que las muestras de afecto no están en los ostentosos regalos, sino en lo pequeños momentos de convivencia.
Mayo y Junio dicen que si lo que desea es celebrar con sus padres, lo único que tiene que hacer es pedirlo y en un abrir y cerrar de ojos, todos colaborarán para organizarle una fiesta privada En tanto, Julio y Agosto, opinan que lo mejor es optar por un viaje de reencuentro. Que no importa la distancia, sino que sea un espacio donde pudiera reflexionar sobre su vida. Noviembre la invita a olvidarse de superficialidades y disfrutar de su día. Le recuerda historias de aquellos familiares y amistades que este año ya no van a estar con ella. Le insiste en no perder la oportunidad de convivir con los que realmente aprecia, que deje afuera los malos entendidos y se disponga a disfrutar. Después de tantas sugerencias, Diciembre les pide a sus hermanos tiempo para tomar su decisión. Faltan cuatro días para saber por lo que optó esta chica, mientras, me encuentro con Febrero disfrutando de un rico ponche y escuchando un poco sobre el tema del Ágape.