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Directores
Es un actor, comediante, director y guionista estadounidense.
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A los fanáticos de Key & Peele, el programa cómico de Comedy Central, no les sorprendió que Jordan Peele debutara como director de cine con una película de terror.
Por Jason Zinoman
Su ópera prima en el mundo del cine fue “Get Out”, él escribió y dirigió esta película cuyo centro está en el racismo, aquello mezclado con el terror psicológico y la gran actuación de Daniel Kaluuya llevaron el terror al Oscar. La película presenta un guion sólido, pero además no recurre a las técnicas que vemos habitualmente en el cine de terror, no hay un grupo de adolescentes en peligro, mucho menos screamers, acá el terror es la propia mente del ser humano y la crueldad presente en el racismo. El 2019 vuelve con su segunda película, “Us”, protagonizada por Lupita Nyong’o, rol que le valió varias nominaciones como Mejor Actriz. Acá Peele nuevamente toma un tema cotidiano y lo convierte en una pesadilla, esta vez fue el turno de las diferencias entre las clases sociales, los privilegiados y las víctimas del sistema. Y esa debe ser una de las armas secretas de Peele, recurrir a temas a los que no estamos acostumbrados a ver bajo la lupa del terror. El doble malvado o doppelgänger es un fenómeno que se reproduce por toda la ciudad, por todo Estados Unidos. Con sólo estas dos películas el director ha marcado un precedente en una industria que venía a la baja. Si nos ponemos a contar son pocas las películas de terror que en los últimos años han logrado sorprender, con temáticas repetidas no han logrado cautivar a la audiencia; pero Jordan Peele nos enseñó que el terror es algo que nos rodea siempre, y que al monstruo bajo la cama es a lo último que hay que temer, ya que hay muchas mas cosas aterradoras en la vida cotidiana en si.
Daniel Kaluuya interpreta a Chris.
Lupita Nyong’o interpreta a Adelaide.
¿Qué tienen en común el terror y la comedia?
El mejor terror y la mejor comedia se sienten como algo que sucede en la vida real. Quizá haya una o dos reglas que se rompen, pero el mundo en el que suceden se siente real. Creo que todo lo que aprendí de la comedia lo pude aplicar en esta película.
Y ¿cómo evitas que el terror se vuelva cómico?
En el terror tan pronto como alguien haga algo que sabes que no debería, pierdes al público. En ¡Huye! lo que tenía que ser creíble eran las intenciones del protagonista, el por qué está ahí. Seguí el modelo de El bebé de Rosemary y Stepford de ir desarrollando poco a poco la situación descabellada a la vez que justificaba cómo el personaje se convence a sí mismo de quedarse. Intenté hacer exactamente lo mismo. Esta película también trata sobre cómo lidiamos con el tema de la raza. Siendo un hombre negro, a veces no sabes si lo que ves es una intolerancia subyacente o si es una conversación completamente normal y estás siendo paranoico. Esa dinámica te desconcierta. Yo mismo admito que a veces veo temas de raza y racismo cuando no están presentes en aquellos.
¿Te inspiraste algo en la experiencia personal de conocer a los padres de alguna novia?
Hace tiempo tuve una novia que es blanca [ahora está casado con la comediante Chelsea Peretti] y recuerdo específicamente que le pregunté si sus padres sabían que yo era negro. Ella dijo que no y eso me asustó. No pasó nada malo, todo salió bien, pero no quería tener que ver el cambio en la expresión facial de alguien cuando se dieran cuenta de que no era lo que pensaban.
Keegan-Michael Key y Peele (con peluca rubia) en un episodio de “Key & Peele” en el que se burlan de asesinos en serie y escenas de terror situadas en habitaciones con muchos espejos.
Un tema que se trata mucho en la película es la pena que siente Chris por haber estado viendo televisión durante un momento c r u c i a l d e s u n i ñ e z . ¿Querías transmitir alguna idea sobre la culpa?
Es una metáfora de su inacción, de cierta culpa porque siente que desatendió a su familia. Y quería hacer una película que tomara en cuenta la inacción y el descuido de cara al verdadero monstruo racial. Y, a la vez, quería darles una película de terror a todos, pero específicamente a los espectadores negros, que son fanáticos del terror. Vemos las películas y justamente les gritamos a los personajes: “¡Huye!”, pero desde habitaciones oscuras sin poder cambiar lo que sucede. También es una muestra de eso, de qué nos detiene en el momento en que tenemos que actuar.
¿La película también se inspiró en movimientos como Black Lives Matter y los videos de policías disparándole a personas negras que les abrieron los ojos a muchos sobre los temores de esa comunidad?
Sí. Estaba trabajando en esta película cuando Trayvon [Martin fue asesinado]. Lo que empezó como un filme para confrontar la idea de que Estados Unidos ya es posracial se volvió un filme sobre cómo queda claro que no es así. Esta película es sobre la falta de reconocimiento de la existencia del racismo. En la era Trump es mucho más obvio que hay racismo extremo, pero todavía hay muchas personas que piensan: “No soy racista ni en el dedo del pie”. Tenemos que enfrentarnos a lo que hay.
A tu parecer, ¿es distinto lo que asusta a públicos negros y blancos?
Hicimos una prueba de audiencias para esta película y hubo mucha similitud en cómo la vivieron quienes estaban ahí. Eso me puso contento. Quería hacer algo desde una perspectiva poco común, pero también quería que la película fuera incluyente. Y ese es el poder de una trama, de una historia, porque con eso le puedes pedir a una persona blanca que vea el mundo a través de los ojos de una persona negra, aunque sea por una hora y media.
¿Cuál fue la primera película que realmente te asustó?
A Nightmare on Elm Street.
Alguna vez se te preguntó qué es lo que más te asustaba y le respondiste con una broma. ¿Cuál es la verdadera respuesta?
Los seres humanos. Lo que alguien puede hacer junto con otras personas es peor. La sociedad es el monstruo que me da más miedo en verdad.
Peele durante el rodaje de “¡Huye! (Get Out)”.