5 minute read
Día de la Iglesia Diocesana
DÍA DE LA IGLESIA DIOCESANA 2019
Advertisement
SIN TI NO HAY PRESENTE. CONTIGO HAY FUTURO.
car ta de nues tro obis po
Nos sentimos llamados a colaborar en nuestra diócesis y en nuestras parroquias porque somos parte de la gran familia de los hijos de Dios.
las ci fras de la iglesia
con tigo hay futuro
Cada año se ofrece la cuenta de resultados para que el Pueblo de Dios esté informado de la situación en la que se encuentra su diócesis.
Perteneces a una comunidad en la que se vive y se celebra la fe en esperanza. Contigo tu parroquia y tu diócesis progresan.
Carta a la diócesis
Somos una gran familia CONTIGO
Este año se nos vuelve a invitar a vivir el Día de la Iglesia Diocesana, la alegría de formar parte de una familia, el Pueblo de Dios. Si leemos las Sagradas Escrituras observamos lo que nos enseña Jesucristo: «¿Quién es mi Madre y mis hermanos? (...) Quienes cumplen la voluntad de Dios» (cf. Mc 3, 20-35).
El papa Francisco nos dice: «Benditos aquellos que son llamados hijos de Dios. Pero lo mejor de todo es que cada uno de nosotros, católicos bautizados, también somos hijos predilectos de Dios. Basta con cumplir su voluntad en todo momento».
Es por ello que celebrar el Día de la Iglesia Diocesana es vivir con alegría y esperanza ser las piedras vivas del templo de Dios, cimentado en la piedra angular que es Cristo. Es también descubrir la responsabilidad que tenemos de ser luz en un mundo cegado por el individualismo.
Vivir el Día de la Iglesia Diocesana es mostrar que es posible una fraternidad en la que reina la entrega y el trabajo desinteresado, colaborando en la acción pastoral y apostólica, según las posibilidades de cada cual. Unos orando constantemente para que se extienda el reino de Dios; otros asumiendo una responsabilidad concreta al interior de la Iglesia mediante el servicio en la catequesis, en la liturgia, en las estructuras diocesanas o parroquiales de asesoramiento a los pastores, en el ejercicio cristiano de la propia profesión o trabajo, en la iluminación cristiana de la vida social y de las estructuras que la configuran y ordenan, etc.
El Día de la Iglesia Diocesana es también un día para contemplar su misión y sentirnos orgullosos de pertenecer a una institución que no se cansa de trabajar por construir una sociedad mejor y de colaborar con la sociedad civil en la construcción del bien común. De hecho, la Iglesia aporta a la sociedad española mucho más de lo que recibe.
Basta con mirar la realidad de nuestra Cáritas, los comedores sociales, las cocinas solidarias, el trabajo con los sin techo, o la labor de tantos religiosos y religiosas con los más desfavorecidos. Al mismo tiempo, una mirada a nuestras parroquias nos muestra que son lugares repartidos por todos los pueblos y rincones de las ciudades en las que hay un servicio de caridad permanente, se conserva el patrimonio, se educa en el amor y la caridad a los niños que reciben catequesis, se ayuda a los enfermos y a las familias, y es un lugar donde todos los que están cansados y agobiados de la vida tienen un refugio y una fuente para vivir del agua viva que salta hasta la vida eterna.
Por todo ello, el Día de la Iglesia Diocesana nos hace corresponsables a todos de la vida de la Iglesia, tanto del aspecto material como del espiritual. En lo material porque son necesarias instalaciones y medios para anunciar la Palabra de Dios en la catequesis, en la celebración de la eucaristía, en la marcha y funcionamiento de los distintos grupos que conforman la realidad parroquial. Pero también desde lo espiritual necesitamos la colaboración del trabajo y la oración de todos.
Para que nuestra Iglesia de Asidonia-Jerez pueda ser esa gran familia de los Hijos de Dios, os invito a colaborar con nuestra diócesis, aportando lo que tenemos: cualidades, tiempo o dinero. Somos la familia de los hijos de Dios, y como familia todos somos corresponsables de su labor y de su sostenimiento.
Os agradezco de corazón vuestra entrega y vuestra generosa colaboración. Que Dios os bendiga.
† José Mazuelos Pérez
Obispo de Asidonia-Jerez
Estado de ingresos y gastos 2018
Ingresos
Aportaciones de los fieles
456.464,03 €
Asignación Tributaria (Fondo Común Interdiocesano)
2.131.347,14 €
Ingresos de patrimonio y otras actividades
42.874,23 €
Otros ingresos corrientes
633.683,89 €
Total ingresos 3.264.369,29 €
% Ingresos
19,42% Otros ingresos
1,31% Ingresos de patrimonio y otras actividades
13,98% Aportaciones de los fieles
65,29% Asignación tributaria
Diócesis de Asidonia Jerez Gastos
Acciones pastorales y asistenciales
655.366,71 €
Retribución del clero
1.050.718,64 €
Retribución del personal seglar
596.470,54 €
Aportaciones a los centros de formación
187.389,32 €
Conservación de edificios y gastos de funcionamiento
410.968,79 €
Gastos extraordinarios
78.144,22 €
Total gastos 2.979.058,22 €
% Gastos
13,80% Conservación edificios y gastos de funcionamiento
6,29% Aportaciones a los centros de formación
20,02% Retribución y gastos sociales del personal seglar
2,62% Gastos extraordinarios
22,00% Acciones pastorales y asistenciales
35,27% Retribución del clero
La labor de la Iglesia en Asidonia-Jerez
Actividad celebrativa «En esta obra tan grande por la que Dios es perfectamente glorificado y los hombres santificados, Cristo asocia siempre consigo a su amadísima Esposa la Iglesia, que invoca a su Señor y por Él tributa culto al Padre Eterno».
( Sacrosanctum Concilium, n. 7)
Bautizos
Confirmaciones
Datos diócesis 3.816
4.684
1.448
837
Unción de enfermos
8.410
Primeras comuniones
Matrimonios
UNA OPORTUNIDAD PARA LA EVANGELIZACIÓN
Las visitas sistematizadas a la santa iglesia–catedral del Salvador, su exposición permanente y la torre, o iglesias como las de San Miguel Arcángel y Santiago del Real y del Refugio, son signo visible de una apertura de los templos a los turistas que, en Asidonia-Jerez, se contempla con especial atención. La patronal de San Dionisio, también en Jerez, y otras en otros puntos de la diócesis como la Iglesia Mayor Prioral de El Puerto de Santa María, Nuestra
Señora de la O de Sanlúcar de Barrameda, Santa María de la Asunción en Arcos de la Frontera o Santa María de la Meza en Zahara de la Sierra también contribuyen a la causa. La Iglesia cumple esa prestación que aporta de modo directo coadyuvando en el fortalecimiento de uno de los pilares económicos que sostienen a nuestra tierra. Al foco de atracción que constituyen se suman las sinergias que generan junto a otros espacios civiles visitables con los que crear interesantes rutas. No se trata solo, sin embargo, de la generosa puesta a disposición de la sociedad del beneficio histórico o artístico que puede adquirirse con la mera presencia en alguno de nuestros lugares de celebración y oración. Es, además, una nítida oportunidad para la evangelización que nos impulsa. La proyección que ostenta el patrimonio eclesial en ese terreno es ocasión para que cada templo, cada retablo, cada imagen, contribuya, con sentido inspirado en el origen del nacimiento de nuestro mejor arte, a que el mensaje del Evangelio asome a favor de visitantes que puedan valorarlo. El papa Francisco insta, de hecho, a un turismo disfrutado «con los ojos abiertos al mundo, con las manos apretadas a otras manos y con el corazón sensible a las debilidades de los hermanos», y la Iglesia pone también al servicio de ello la humanización de esta actividad.