Gift Card
El mejor regalo lo elige papa ard Gift C $
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la de
de Junio / Día 20
Bandera
N°20 Director y Coordinador: Matías Campos Colaboradores y contenidos: Jésica Camusoni Matilde Losada Alexis Glisenti
Blend: mezclar, combinar, armonizar
08 } Comidas patrias por excelencia 14 } Vinos Chilenos
Diseño gráfico: Claudia Spector Revisión de contenido: Gabriela S. Nesossi Impresión: Multicopias impresiones Vinoteca Campos Belgrano 776 - San Lorenzo Tel. (03476) 420332- 432851 info@vinotecacampos.com.ar www.vinotecacampos.com.ar
@VinotecaCampos
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El resurgimiento del Gin
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Outlet de vinos
19 }
Día del padre: regalos ideales
28 }
El sacacorchos
Vinoteca Campos camposvinoteca
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Degustaciones con socios y amigos Club de Cata CAMPOS 3C es un espacio de encuentro para los amantes del buen beber. Asociándote participás de las degustaciones mensuales y recibís el Pack de vinos del mes. ¡Esperamos encontrarte en nuestros próximos eventos!
Celebramos el Día del Malbec con la 1° Expo Malbec en la vinoteca
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Eventos donde nuestro Blend Wine Truck estuvo presente
Amigos y clientes disfrutando nuestras degustaciones
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Pack de Junio ¡ARMÁ TU PACK! Este mes te damos la posibilidad de elegir entre los diferentes Malbecs de La Posta (Pizella, Paulucci o Fazzio) + 1 Red Blend o White Blend. La Posta Pizzella Malbec Origen: La consulta, Valle de Uco Crianza: 30 % añejado en barricas de roble francés de segundo uso. Notas de cata: Color rojo/púrpura con aromas de cerezas negras, chocolate negro y especies de panadería. En paladar se muestra con cuerpo, presenta sabores como bayas negras y ciruelas, acompañados de notas de sándalo y especias, con un final de violetas. Vino bien estructurado, para disfrutar con amigos, ideal para carnes asadas. Precio de venta: $ 290.00 La Posta Paulucci Malbec Origen: Ugarteche, Luján de Cuyo Crianza: 12 meses de añejamiento en barricas de roble francés. 15 % de primer uso, y el 85 % restante en barricas de segundo uso. Notas de cata: Su vibrante color rojo está acompañado de aromas de cerezas, frambuesas, ciruelas maduras y violetas, además de roble tostado. Los sabores de cerezas frescas se mezclan con especias y suaves notas de caramelo en boca. Es un vino cremoso, de buena estructura, pero con un cuerpo no tan marcado, lleno de vida. Es muy buen acompañante, desde hamburguesas y pollo hasta pastas y quesos. Precio de venta: $ 290.00 6
La Posta Fazzio Malbec Origen: Tupungato, Valle de Uco Crianza: 12 meses de añejamiento. 15 % de primer uso, y el 85 % restante en barricas de segundo uso. Notas de cata: De color rojo violáceo, en nariz se sienten cerezas rojas y negras, ciruelas maduras y toques florales de pétalos de rosas y violetas; aromas que se complementan con una agradable estructura tánica que llena el paladar. Notas de vainilla, chocolate y especias lo hacen más complejo. Marida con pastas y carnes, pero especialmente con quesos fuertes. Precio de venta: $ 290.00 La Posta Red Blend Origen: La Consulta, Valle de Uco Composición: 60 % Malbec, 20 % Bonarda, 20 % Syrah Crianza: 60 % añejado en barricas de roble de segundo uso durante 8 meses. Notas de cata: Aromas de cerezas rojas y frambuesas con toques de moca y especias. Su primer sorbo inunda el paladar con notas dulces, con un final de frutas frescas vibrante y largo. Toques de especias y roble. Vino para cualquier ocasión, ideal para tomar solo o con sus comidas favoritas: hamburguesas, costillas, chuletas de cordero, hasta pizza. Precio de venta: $ 270.00
La Posta White Blend
Aruma Malbec:
Origen: Los Árboles, Valle de Uco Composición varietal: 70 % Torrontés, 30 % Gewürztraminer Notas de cata: Este blend blanco único es una revelación sensorial. Nos preguntamos cómo sería mezclar uvas de cuatro viñedos de gran altitud de toda Argentina de cuatro productores con talento, y nos quedamos gratamente sorprendidos. Esta mezcla es brillante, fresca y crujiente. Con melocotón blanco maduro y notas florales en nariz. Cáscara de melón dulce y un toque de limón estallan en el paladar, seguido rápidamente de un final largo y equilibrado.
Origen: Agrelo, Luján de Cuyo Es un Malbec puro elaborado con una mezcla de uvas de los mejores terruños de Mendoza. De un profundo color rubí. En nariz, nos encontramos con frutos rojos como ciruelas maduras, cerezas y frambuesas, así como una delicada sensación picante. En boca, es fresco y jugoso, con un equilibrio único entre la acidez y taninos suaves que acompañan un final largo y delicado Precio de venta: $ 300.00
Precio de venta: $ 270.00
Origen: Agrelo, Tupungato, El Cepillo, La Consulta Crianza: En roble francés (30 % nuevo, 40 % segundo uso, 30 % tercer uso) Rojo bordó algo violáceo. En nariz hay un brett en dosis pequeñas que se confunde con aromas especiados de intensidad media, sutiles y complejas notas de frutos rojos, tabaco, cuero y cedro. La madera como marco acompaña perfectamente. En boca es franco, amable y de buena persistencia. Buena estructura y equilibrado con taninos bien redondos, es elegante y delicado. Precio de venta: $ 500.00
Pack:
Premier
Grand Cru
Petit Caro Malbec - Cabernet Sauvignon:
Alternativo Nicola Catena Bonarda: Origen: El Mirador, Mendoza Crianza: 18 meses en barricas de roble francés Este vino proviene de una pequeña parcela de un viñedo de más de 80 años de antigüedad cuyo rendimiento en kilos de uva por planta es sumamente bajo, por lo que se logra una concentración y una complejidad excepcionales. Tiene aromas intensos de regaliz, especias verdes como orégano y tomillo, y boca con gran volumen y persistencia. Precio de venta: $ 800.00 7
Comidas patrias por excelencia
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Empanadas, locro, carbonada, tamales, humitas, pasteles, como también asado y pucheros, son los platos que más se asocian con la patria, y es un gusto especial prepararlos en casa para los amigos y la familia. Las empanadas proponen acuerdos diversos, porque no solo se hacen de carne y porque no son todas iguales, ya que varían según la provincia. Las de La Rioja, que son las que llevan mayor proporción de cebolla, se llevan admirablemente bien con los torronteses de esa misma tierra, y se exalta así el tono dulzón de la cebolla rehogada, en el mejor de los casos, con un golpe de ese vino, que debe dejarse evaporar completamente. Lo mismo pasa con las de humita (o las humitas mismas). Las pequeñas empanaditas salteñas, que en los Valles Calchaquíes son tan especiales, servidas antes de la sopa de arroz con pollo o de un locro, no pueden saber mejor que con los blancos regionales, como torrontés o Chardonnay salteños, y si se prefiere un tinto, con los de las alturas de San Pedro de Yacochuya. Al pastel de novia salteño, de pollo con orejones y masa dulce, los chardonnays de Salta o Mendoza lo convierten en plato de fiesta. Algo similar ocurre con las carbonadas, que contienen frutas, desecadas o frescas, y con los locros delicados de choclo fresco, exentos de vísceras grasas. De los tintos, elegir para estos platos con inclinaciones dulzonas un merlot o el armonioso corte cabernet-merlot, e incluso un corte de Syrah y Malbec o un syrah varietal perfumado y redondo. La posibilidad intermedia del rosado debe
tenerse en cuenta para las recetas más suaves y para cuando se desea mantener un perfil parejo de plato y vino, otra buena base de acuerdo.
No hay que considerar los platos criollos indignos de los mejores tintos —y más caros—, como muchos piensan del asado. Tanto este como el puchero pueden ser sencillos o lujosos, y cuanto mejor el vino, más importancia tendrá el plato. Nuestras carnes nunca dejarán que un asado no sea un gran placer, siempre que se coma recién hecho. El Cabernet y sus cortes no fallan, ni el Malbec que se luce tan bien como varietal, tintos que se presentan con marcas de buen precio y calidad para encuentros familiares y multitudinarios, o de los más altos, si se trata de lucirse con los mejores trozos de nuestras preciosas carnes. En Mendoza, el asado de chivo es un ritual que se riega con tintos en general, pero los guisos de ese animalito abren un abanico de posibilidades, desde los rosados hasta los tintos más robustos, de acuerdo con los condimentos que aderecen la preparación, que en el campo
se hace en el disco de arado y se salpica de vez en cuando con el mismo vino que beben los convidados. El puchero es el plato criollo que mejor se prepara en la ciudad, pucheritos sencillos con los ingredientes imprescindibles, incluso versiones light de carnes poco grasas, como el pollo, o suntuosos pucherazos con gran despliegue de embutidos, hortalizas, garbanzos y porotos, y caracú para untar en pan tostado. Este plato es otro de los que no esperan, cuando está listo se sirve, y poco después muere..., pero dejando íntegras las cualidades del caldo de la cocción, que se sirve al final. El vino debe esperar en la mesa el glorioso momento en que llegan las fuentes. La esencia hispanoamericana del puchero acuerda con el cepaje ibérico de los grandes tintos de la madre patria, el tempranillo mendocino, que acompaña espléndidamente los cocidos con buena presencia de ingredientes de alto sabor y pimentón, o servidos con una intensa salsa de tomate bien reducida y picantona. Los de fórmulas más suaves y afrancesadas, que se presentan con la bechamel hecha del caldo de cocción, se complementan indiscutidamente con la sobriedad elegante del Pinot noir (el cepaje de los borgoñas auténticos), que hoy tiene en nuestro país varios y magníficos ejemplos. Los tintos de corte algo jóvenes no tienen más que virtudes para marchar junto a todo puchero de fiesta, de Mendoza, Salta o Río Negro, de precio tan amplio como para equiparse de buena cantidad de botellas. Un puchero es también, como un asado, una comida extensa.
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Empanadas de Argentina
• Chaqueñas
Y aunque es cierto que las trajeron los españoles y las perfeccionaron los inmigrantes árabes, cada región del país desarrolló su propia versión, con importantes diferencias en la masa, el relleno y la cocción.
• Santiagueñas
No hay una fecha ni un lugar exacto del origen de las empanadas, pero fue una gran idea la de envolver riquísimos rellenos dulces o salados en masas hechas con diferentes granos. Existen en todas las culturas con distintos nombres y formatos, y las encontramos en cualquier rincón de América. En Argentina, cada provincia tiene sus ingredientes, que varían de acuerdo a la geografía y al clima del lugar.
Se diferencian por su relleno de carne de dorado desmenuzado y despinado, tomate pelado sin semillas, cebolla, pimiento, echalotes, huevo duro, pimentón dulce, curry, cebollín picado, ají molido, pimienta negra, tomillo picado y laurel. Se cocinan en horno bien caliente. Casi siempre se cocinan en horno de barro y llevan arvejas, carne picada a mano y cocida en agua caliente (sancochada), huevo duro, morrones, mucha cebolla y a veces pasas de uva, además de pimentón dulce, orégano fresco, ají del monte y comino. • Catamarqueñas Se cocinan al horno y conviene preparar el relleno un día antes para hacerlas bien. Llevan carne de vaca, de cabrito o de chivo, mucho ajo, papas, huevo duro, cebolla de verdeo, ají molido, laurel y pimentón. Algunos les ponen pasas de uva y aceitunas. • Riojanas
• Salteñas No son picantes, son pequeñas, jugosas y las más distintivas del país. Llevan papa hervida, carne cortada a cuchillo, cebolla común, de verdeo, huevo duro, morrón, ají molido, comino y pimentón, todo rehogado en grasa de pella. Se cocinan en horno de barro o se fríen.
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• Jujeñas Similares a las salteñas, se distinguen por tener arvejas junto a la carne de nalga, lomo o llama, cebolla de verdeo y común, huevo duro, aceitunas, pasas, comino y
pimentón. Para darle un sabor más fuerte se puede agregar por encima una cucharadita de salsa picante hecha con tomate y ají molido. • Tucumanas Sin papa, ni arvejas, ni aceitunas, son muy jugosas y llevan carne picada a cuchillo, cebolla de verdeo, comino, ají molido, pimienta blanca, pimentón dulce y mucho ajo. Se cocinan en horno común, de barro o en grasa de pella y tienen su Fiesta Nacional de la Empanada, que se celebra en septiembre en Famaillá.
Hay que comerlas con cuidado para no mancharse la ropa, porque son tan jugosas que chorrean. Y esto se debe a que combinan un poco de grasa de pella con cortes de carne como el cuadril, cebolla común, de verdeo, papa, morrón, huevo duro, ají molido, pimentón y comino. • Mendocinas Son pequeñas y en ellas no faltan las aceitunas ni el ajo (típicos de la zona) además de la carne picada cortada a cuchillo, mucha cebolla, mucho comino y poco morrón. Se cocinan en horno común o de barro y se pintan con huevo batido para darle brillo a la masa.
• Sanjuaninas
• Cordobesas
• Porteñas
Se hornean o se fríen y son muy jugosas porque tienen en el relleno gran cantidad de cebolla y grasa de pella, además de carne picada de lomo o cuadril, tomates pelados y picados, morrón, orégano, ají molido, comino, pimentón dulce y vino blanco en la masa. El agregado de aceitunas es opcional.
Son algo dulces porque el relleno tiene pasas de uva y zanahorias, y la masa se pinta con almíbar y se espolvorea con azúcar impalpable. Además, llevan carne picada a cuchillo, abundante cebolla, huevos y papa, y algunos también les agregan manteca y tomate sin piel ni semillas.
Su tamaño es mayor y el relleno varía entre carne de vaca, de pollo, humita o de jamón y queso, y también llevan huevo duro, aceitunas, mucha cebolla, verdeo y condimentos como comino, pimentón y ají molido. Se fríen o se cocinan al horno y previamente se pintan con huevo batido.
• Entrerriana
Son muy jugosas y su ingrediente principal es el cordero, aunque también los pescados y mariscos, además de cebolla de verdeo, morrón, ají molido y pimentón. Algunas llevan azúcar por encima, en Neuquén le agregan merkén y en Tierra del Fuego, centolla combinada con alcaparras y vino blanco.
• Puntanas Son de mayor tamaño que las demás y se condimentan con orégano y ají picante. Tienen mucho gusto a carne porque llevan un pequeño agregado de grasa de cerdo que acentúa su sabor, y muy poca verdura. Algunos les ponen también pasas de uva y aceitunas.
Son diferentes y agridulces, ya que se espolvorean con azúcar impalpable antes de entrar al horno y quedan caramelizadas, y en el relleno llevan clavo de olor, canela y ciruelas, además de carne de vaca, cebolla y huevo duro. No tienen aceitunas ni papas ni pasas de uva.
• Patagónicas
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Historia del locro La razón de la supervivencia del locro como producto cultural reside en haber conservado su significado y función a través del tiempo. El pueblo argentino comparte en las fiestas patrias una receta tan particular como especial: el locro. Se trata de una suerte de guiso de origen prehispánico y preincaico, típico de varios pueblos andinos que basaban gran parte de su dieta en el maíz o los porotos y la papa. Existen diversas recetas, pero lo único invariable es su base vegetal y el procedimiento de cocción, a fuego lento durante varias horas. Según la región, se lo prepara con carne de vacuno fresca o seca (charqui), vísceras como la tripa gorda o el chinchulín, mondongo, embutidos y costillas o despojos de chancho (manos, patas, cola, orejas y cuero, tocino, grasa de pella); las carnes se cuecen por separado y se añaden luego al preparado de vegetales, entre los que suele destacarse el zapallo (especialmente el redondo de cáscara grisácea, llamado por esto "zapallo plomo") que suele dar color amarillo al locro, y granos de choclo, porotos o incluso, granos de trigo (en Argentina se prefiere el locro con granos de choclo y al locro basado en granos de maíz triturados se le llama frangollo), vegetales que por el almidón presente en sus componentes hacen que el preparado alcance la densidad de una crema. Sustancioso y nutritivo, es un plato típico del invierno; se lo adereza de
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manera acorde, con una salsa picante preparada a base de aceite, ají molido, pimentón y cebolla de verdeo, denominada quiquirimichi. La razón de la supervivencia del locro como producto cultural reside en haber conservado su significado y función a través del tiempo: cubre la necesidad de alimento para muchos a bajo costo; permite iniciar su preparación el día anterior; es paciente, no se pasa si la concurrencia al convite es impuntual; puede esperar adquiriendo una textura cremosa; es caliente y sustancioso para las conmemoraciones invernales; solidario con los amigos (siempre hay un plato más); y si sobra para el día siguiente, ¡mejora su sabor! Se dice que nació del luqru o rucru (guiso realizado a base de zapallo, maíz y porotos) entre los indios Quechuas, y que, con la llegada de los conquistadores que introdujeron el ganado vacuno, se comenzó a agregarle carne, achuras, chorizo colorado y la “grasita colorada”, en la que se combina grasa derretida, ají, pimentón y cebolla de hoja, ya que estos dos últimos ingredientes eran inseparables de la comida española. El locro surgió, como todas las mejores comidas del mundo, de la combinación de la pobreza y de la imaginación. De cómo con poca cosa, con elementos que las grandes mesas despreciaban, combinado con aderezos, se podía llegar a una creación que actualmente se encuentra en ollas populares, fiestas, bares de barrio y en los mejores restaurantes como plato nacional. En la antigüedad se usaban muy pocos ingredientes, pero con el tiempo se fueron sumando en algunas zonas el
chorizo colorado y la panceta, entre muchos otros. En Argentina, su consumo se ha extendido desde el noroeste y Cuyo hacia el resto del país. En Neuquén, además del locro de maíz se prepara una especie de locro con arvejas (guisantes). En el noreste argentino y en zonas vecinas, como Paraguay se prepara el locro en base a la mandioca (también llamada yuca). Alimento con muchas calorías y nutrientes, el locro resulta muy adecuado para consumir durante los inviernos o en zonas frías. Tradicionalmente, se consume de manera masiva en las fechas patrias. Existe la costumbre de convidar a los invitados con pequeñas cazuelas de locro en las celebraciones de casamientos.
Fuente: www.lanacion.com.ar/193607-empanadas-locro-y-vino www.conexionbrando.com/1572952-el-mapa-de-lasempanadas-argentinas www.mdzol.com/nota/467088-conoce-la-historia-del-locroel-plato-patrio-por-excelencia/
Receta de Locro (Rinde para 10 porciones) Ingredientes: Panceta salada 200 g Falda 120 g Patitas de cerdo 200 g Chorizos de cerdo 3 unidades Chorizos colorados 3 unidades Maíz blanco 600 g Porotos pallares 200 g 4 puerros Zapallo anco 400 g
Caldo de verduras 500 cc Mondongo 350 g Comino 25 g Sal fina 20 g Pimienta blanca molida 20 g Aceite picante: Aceite de maíz 150 cc 4 cebollas de verdeo Pimentón dulce 20 g Ají triturado picante 30 g Agua fría 70 cc
Procedimiento En una cacerola grande con aceite de maíz empezar a cocinar y dorar a fuego medio las carnes, incorporar la panceta para que desprenda su grasa y se torne dorada y crocante. Agregar a continuación la falda cortada en cubos parejos, las patitas de cerdo, la carne de chorizo de cerdo y el chorizo colorado cortado en ruedas. Cocinar a fuego moderado durante 15 minutos y salpimentar. Empezar a integrar los porotos previamente remojados, los granos de maíz blanco y los porotos pallares, seguir cocinando y revolviendo. Incorporar los vegetales; primero los puerros y después de 5 minutos, los cubos de zapallo, añadir el caldo y más tarde el mondongo, previamente hervido y luego cortado en tiras. Condimentar con pimentón dulce y el comino. La cocción del locro puede llevar entre 2 y 3 horas a fuego suave. Se puede ir agregando agua caliente. La textura y coloración del guiso se las dará el zapallo, y la textura, el almidón del maíz y los porotos. Para acompañar nuestro locro, haremos una salsa típica de nuestra cocina regional, la llamada grasita colorada, que consiste en un salteado de cebolla de verdeo en aceite de maíz, condimentado con pimentón dulce y ají picante, al que inmediatamente fuera del fuego, le agregaremos agua fría. Esto provoca que la cebolla de verdeo decante y resulte el aceite saborizado, coloreado y picante en la superficie, que es lo que recuperaremos y utilizaremos para condimentar el locro.
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Vinos con estirpe que han allanado el camino:
Vinos Chilenos
Matilde Losada
Cuando nosotros estábamos asistiendo al primer club de cata, ellos ya estaban en las góndolas del mundo. Así, humildemente, sin golpearse el pecho ni gritarlo a los cuatro vientos, Chile ha trabajado silenciosamente para ser marca de los vinos del Nuevo Mundo.
Si hay un lugar en el mundo donde el concepto de terroir se expresa en toda su plenitud es Chile. Cada accidente geográfico -elevación, pendiente, orientación, formación rocosa y tipo de suelo- influye en el producto final que luego se muestra al mundo. Contrariamente a lo que se podría creer, Chile tiene más diversidad de suelos y climas de Este a Oeste que de Norte a Sur, y son la proximidad al Océano Pacífico y a la Cordillera de Los Andes los factores predominantes en la diversidad de sus vinos. Las aguas profundas y frías de la corriente de Humboldt, que se inicia en la Antártida, provocan un efecto de enfriamiento que repercute en el clima del territorio chileno. Cuando la corriente fría se encuentra con la costa Norte de Chile, se producen nubes
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y niebla con lluvias escasas o casi nulas; producto de este fenómeno es el desierto de Atacama, el más seco del planeta Los veranos cálidos y secos y los inviernos fríos y lluviosos que caracterizan el clima mediterráneo de ese país, en combinación con los efectos del mar y la cordillera, generan el ambiente propicio para el crecimiento de las viñas que se benefician con la gran oscilación térmica que hay entre el día y la noche, lo que da como resultado sabores frescos, marcada acidez y, en el caso de los vinos tintos, texturas maduras, de color profundo y altos niveles de antioxidantes, además de la indudable calidad de los vinos chilenos. La marca registrada de Chile es la imponente Cordillera de los Andes; los amaneceres tardíos desde el Este, que llegan con una gran intensidad,
benefician a los viñedos, como también las cambiantes corrientes de viento que hacen que las temperaturas varíen durante el día. Este escenario es ideal para el desarrollo de las uvas tintas. Los suelos tienen una variedad de orígenes y texturas. Se los puede encontrar aluviales, coluviales, fluviales, etc., así como limosos, arcillosos o arenosos, todos muy sanos y con buen drenaje. Estos suelos se bañan con las aguas de los hielos eternos de los Andes. También el terreno ofrece otra característica, que es el predominio de valles surcados por los ríos que bajan de la Cordillera hasta el mar. Estos microclimas generan el ambiente propicio para el cultivo de la uva Carménère, que es la insignia de Chile. Por su lado, el Océano Pacífico hace lo propio para generar condiciones óptimas para el desarrollo de cepas como la Sauvignon Blanc, Chardonnay y Pinot Noir. Esto se debe a que al amanecer, una niebla fresca y espesa se hace presente para disiparse luego paulatinamente y dejar que entren los rayos del sol. El previo enfriamiento del ambiente no desaparece del todo y esa “frescura” remanente permite que las cepas mencionadas, encuentren un buen espacio para expresar todo su potencial. Este tipo de clima también evita que las vides se enfermen manteniendo lejos las plagas y enfermedades, lo que garantiza alta sanidad. Las características naturales que describo han hecho de Chile una de las pocas regiones vitivinícolas que posee vides no injertadas anteriores a la filoxera (64.530 ha), lo que ha impedido el desarrollo de esta enfermedad.
Chile siempre ha estado entre los países que más volumen destina al mercado externo, y entre los primeros productores a nivel mundial. Pero el mercado del vino no deja de transformarse constantemente, por lo que es ineludible posar la mirada en el mercado interno, que cada vez es más competitivo y que plantea nuevos desafíos a los productores. Esta realidad es propia no sólo de nuestro país vecino, sino de todos los países vitivinícolas. Historia tras la cordillera
comenzaron a alimentar el negocio de la consultoría contratando técnicos europeos, en su mayoría franceses. Para 1877, los vinos chilenos ya estaban listos para traspasar la frontera y dirigirse a Europa, donde se destacarían en las exposiciones Burdeos (1882), Liverpool (1885) y París (1889). Durante el siglo XX, aquel camino que parecía prometedor comenzó a encontrar obstáculos para su desarrollo,
reapertura económica que impactó positivamente en el sector, lo que permitió que este se equipara con nuevas maquinarias modernas, tanques de acero, barricas de roble y botellas de mejor calidad. A principio de la década de 1980, la producción alcanzó su pico, pero el consumo local se redujo ampliamente. Esta situación ocasionó una crisis con caída de precios y reemplazo de cultivos.
Como en nuestro país, se les atribuye a los primeros conquistadores la llegada de las vides a Chile, quienes sembraron esquejes con el fin de elaborar vino de misa. Si bien el nombre del fraile responsable de traer la vides está perfectamente documentado, Francisco de Carabantes, quien llevó estacas desde Perú que luego fueron plantadas en zonas aledañas a Santiago, es otro nombre el que se identifica como primer viticultor chileno: Rodrigo de Araya, quien figura en el Acta de Fundación del Vino Chileno. No fue hasta el siglo XIX que el vino en Chile pudo despegar. Aquellas cepas traídas por los conquistadores fueron de a poco suplantadas. Cepas francesas como la Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir, Sémillon, Sauvignon Blanc y Riesling fueron importadas por un profesor de la Universidad de Chile, Claudio Gay, en 1830, y luego intervino en 1854 el empresario Silvestre Ochagavía. Este proceso sentó la base sobre la que se desarrolla hoy la producción chilena. Fue también Ochagavía quien volvió a intervenir en la industria cuando contrató a un enólogo francés, Joseph Bertrand. Esta idea no pasó desapercibida entre los productores, quienes sin demora
principalmente entre 1940 y 1980. La plantación de viñedos y los trasplantes de viñas quedaban prohibidos por la ley de alcoholes, y la importación de maquinaria se detuvo como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. A esta situación se sumó la caída del precio interno de la uva a mediados de la década de 1970. Por suerte, en 1974, la ley que restringía la implantación de viñedos fue derogada y Chile hacia 1980 comenzó a vivir una
Y es el momento en que se desarma el esquema de familias tradicionales y las bodegas comienzan a ser adquiridas por grupos económicos o sociedades anónimas, algunas con participación internacional; también fue el momento en que el negocio se propulsó definitivamente. Ya en la década de 1990, los vinos chilenos se consolidan en el mercado internacional y las exportaciones no paran de crecer hasta lograr presencia en 100 países.
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Valle de Aconcagua Valle de Casablanca Valle de Maipo Valle de Rapel Valle de Curicó Valle de Maule Valle de Itata Valle de Bío Bío En Chile hay tres áreas principales: Área Costera, Área entre Cordilleras y Área de los Andes. Y luego están las regiones que mencionaré a continuación de norte a sur con sus valles más destacados: Coquimbo: Valle de Limari y Valle de Elqui El Valle de Elqui, ubicado en la precordillera, tiene el aspecto de un desierto. Es un valle bien ventilado y seco donde las precipitaciones no sobrepasan los 130 mm anuales. En este valle es donde se encuentran las destilerías que producen el famoso Pisco Chileno, bebida producto de la destilación de uva moscatel, cuya autoría los chilenos disputan con los peruanos. El Valle de Limari fue descubierto recién en los 90, y por sus características se descubrió que era propicio para la implantación de cepas nobles. Por esta razón, casi el 50 % del valle está sembrado de Cabernet Sauvignon. Es una de las regiones que ha ido ganando popularidad y hoy recibe innumerable cantidad de proyectos.
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Aconcagua: Valle de Aconcagua y Valle de Casablanca El Valle de Aconcagua se encuentra al norte de Santiago y está atravesado por el río del mismo nombre. Las condiciones son óptimas, con días calurosos y noches frescas y húmedas que benefician el cultivo de la vid. Se caracteriza por tener suelos arenosos y guijarrosos, con sedimentos fluviales ricos en minerales y materia orgánica. En la zona se cultiva Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Syrah, considerada esta última el vino emblemático del Valle de Aconcagua. El Valle de Casablanca está al oeste de Santiago, a unos 80 km. Las nieblas matinales y la humedad son propias del clima del lugar por la cercanía al mar. En este valle se dan las condiciones ideales para una lenta maduración de la uva, lo que permite conservar el sabor y aroma intenso de las cepas blancas, ya que sus suelos son arcillosos y ricos en minerales producto de las nieves derretidas de la Cordillera de los Andes. En función de esta característica, aproximadamente el 75 % de la extensión del valle se destina a Chardonnay. También se encuentran allí Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Merlot y Riesling, aunque poseen pocas hectáreas plantadas. A comienzos de los 80 se comenzó a explotar este valle. Sus condiciones climáticas son comparables a las de los viñedos de California. Hoy el valle está dedicado no sólo a los vinos de exportación, sino también a las primeras experiencias de vinos orgánicos.
Central: Valle de Maipo y Valle de Rapel El Valle del Maipo, cerca de Santiago de Chile, es donde la historia del vino chileno tuvo su inicio y donde hasta el día de hoy se elaboran los vinos más exitosos de reconocimiento mundial. En el Valle de Maipo se certificó la primera producción nacional, se implantaron las cepas originarias de Francia en 1854 y se redescubrió la cepa Carménère en 1994, cuando se la creía extinguida. La amplitud térmica entre el día y la noche es un factor determinante en el desarrollo de las uvas. Las heladas ocurren rara vez sólo en las zonas altas del valle. Las cepas tintas encuentran en un lugar excepcional donde reciben la insolación necesaria para madurar. Por esta razón, alrededor del 80 % del cultivo es de cepas tintas: Cabernet Sauvignon, Merlot, Carménère, Syrah, Cabernet Franc y Malbec. En la superficie restante se encuentran las clásicas cepas blancas: Chardonnay, Sauvignon Blanc y Sémillon. En esta zona se utiliza poco el riego por goteo, ya que se beneficia de la pendiente que dirige el agua de deshielo a través de canales. Los suelos son ricos en minerales, arenoso-arcillosos y de buena permeabilidad. El Valle de Rapel posee un clima mediterráneo típico del valle central chileno: los veranos son calurosos y los inviernos, templados. Al existir microclimas influenciados por la cercanía a la montaña y al mar, las condiciones son las más aptas para que se cultiven distintas cepas. La mineralidad de los suelos se debe a las capas arenosas, donde también se encuentran cal y piedras en algunos lugares.
De todas las cepas que crecen en la zona, la Merlot y la Carménère han logrado destacarse a pesar de no sobresalir por ser las más productivas. Sur: Valle de Itata y Valle del Bío Bío El Valle de Itata se encuentra en el área conocida como Entre Cordilleras. En esta región se han producido desde siempre los vinos de mesa tradicionales de Chile, pero como ha pasado en casi todas las regiones, las nuevas investigaciones de suelo han sentenciado que dicha área también es apta para producir vinos de calidad. Como consecuencia, además de haber plantadas cepas rústicas como moscatel y la del país, se empezó a destinar un pequeño porcentaje de las hectáreas a Chardonnay y Cabernet Sauvignon. El paisaje se caracteriza por las extensas superficies boscosas que se mezclan con los viñedos entre los Andes y la cordillera de la Costa. Los veranos son ventosos y los inviernos, lluviosos. La alta producción está condicionada por los suelos arenosos y ricos en minerales. Esta zona había sido olvidada y hoy muchos productores han encontrado en ella virtudes, por lo que están intentando reavivarla. A lo largo del río Bío Bío se encuentra el Valle del mismo nombre, una de las zonas vitivinícolas más australes, a unos 500 km de Santiago. Al igual que el Valle de Itata, en este valle se cultivan desde hace mucho tiempo las cepas más rústicas para los vinos de mesa y también, los productores vieron potencial en la zona y están estudiando la viabilidad de nuevas cepas para vinos de calidad. Variedades como Sauvignon Blanc, Pinot Noir, Riesling y Chardonnay se adaptan
perfectamente al clima del valle, que se caracteriza por ser frío y ventoso. En verano, las precipitaciones pueden superar los 1000 mm anuales; los suelos son arenosos y pedregosos, con depósitos orgánicos fluviales que lo hacen fértil y productivo. La historia de la Carménère Esta uva de origen francés tiene una particular historia que hoy la hace la cepa emblemática de Chile. Dada por perdida, luego de que la filoxera atacara las plantaciones francesas en 1860, la Carménère tuvo la suerte de viajar a Sudamérica y ya estaba prosperando tímidamente aquí cuando la plaga arrasó con todo en Francia. Es una cepa que convivía con las cepas nobles ya conocidas Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc en los Chateaux, y que aportaba virtudes a las mezclas que para aquel entonces se hacían. Cuando los franceses intentaron comenzar de nuevo tras la devastadora situación, encontraron muchas dificultades para volver a cultivar esta cepa, por lo que se concentraron en otras cepas con menos complicaciones.
Aromas dominantes en la cepa
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Pero como había dicho, algunos esquejes de Carménère ya habían viajado hacia el sur cuando algunos enólogos del Viejo Continente emigraron como consecuencia de la crisis que se vivía en Europa por aquellos años. Aun en manos de gente especializada, esta cepa no fue tenida en cuenta en aquel momento y, al mezclarse involuntariamente con otras cepas, se camufló de manera que los productores terminaron confundiéndola con Merlot y Cabernet. Pasó mucho tiempo, más de un siglo, hasta que se pudo redescubrir la Carménère. Los únicos registros de la uva estaban en Francia, que era el único lugar donde había crecido en cantidad. En 1991, Claude Vallat, un ampelógrafo francés, se dio cuenta de que aquello que estaban llamando Merlot chileno no era tal, pero no pudo determinar inmediatamente de qué cepa se trataba. Héctor Vergara, presidente de la Asociación de Sommeliers de Chile, contaba: “En el año 1992, en la guía del vino encontramos que el Merlot que probábamos a ciegas tenía un sabor verdoso, un sabor a pimentón, que es sinónimo de inmadurez y que es la característica esencial del Carménère. Buscamos todas las explicaciones posibles, que era el suelo, que era el clima”. Pasaron dos años hasta que un discípulo de Vallat, Jean Michel Boursiquot, pudo determinar que algunas variedades de Merlot en realidad eran Carménère, cepa ya desaparecida en Europa. Esta sorpresa sin dudas causó un poco de revuelo en el sector, pero las posibilidades de la industria chilena crecieron enormemente. El cambio se hizo poco a poco, ya que hubo que identificar las plantas,
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separarlas, replantarlas y certificarlas como Carménère.
Te invitamos a pasar por la vinoteca y conozcas los vinos chilenos que tenemos para ofrecerte:
También hubo que atravesar un proceso de aprendizaje respecto de cómo tratar la planta, ya que al haberla tratado como Merlot, no había antecedentes. Estudiar también cuáles eran los lugares más aptos para la cepa; al principio los vinos eran un poco verdes, de a poco eso fue desapareciendo, pero tampoco se buscaba la sobremaduración, ya que la nota verdosa es propia de la variedad. Al día de hoy hay 8 mil hectáreas plantadas y reconocidas como Carménère. Esta cepa se ha convertido en la ventaja competitiva del país vecino, así como lo es el Malbec para nosotros. Y se espera que por cómo viene creciendo, en 10 años la extensión plantada posiblemente supere a la del Cabernet Sauvignon. La Carménère es una cepa que necesita muchas horas de sol y Chile tiene todo eso y más para ofrecer; hoy en día es el único país que la produce. Si bien Chile tiene buenos Cabernet y Syrah, ya hay otros países que se destacan por estas cepas, por lo que el producto es la punta de lanza para abrirse camino en el mercado internacional como variedad exótica y de gran calidad.
$ 139
$ 105
$ 1200
$ 370
$ 230
$ 400
Color: Rojo intenso, oscuro y profundo. Aroma: Deliciosos aromas a fruta, se puede encontrar esta variedad de aromas: moras, cerezas negras, ciruelas negras y grosellas maduras. Pimienta negra, chocolate o vainilla, notas a café y tostado. No debemos olvidar las notas verdosas que generalmente remiten al pimentón. Sabor: Notas a ciruelas negras y especies, buena estructura en boca.
Regalos ideales
para
Papa
Dorado: Sauvignon Blanc Araucano: Sauvignon Blanc Casillero del Diablo: Malbec, Carménère y Cabernet Sauvignon Purple Angel Blend Montes Alpha: Cab. Sauvignon y Carménère Marqués de Casa Concha: Cab. Sauvignon
Regalos ideales
Para el mejor papa s en tu dĂa e d a d i c i l e F
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$ 260
Fond de Cave Gran Reserva $ 435
20
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$ 565
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PequeĂąas Producciones $ 690
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Trumpeter Varietal $ 280
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Trumpeter Reserva $ 330
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Rutini Bivarietal $ 505
Santa Julia Reserva $ 160
Zuccardi Serie A $ 210
Terrazas Reserva $ 280
Nieto Senetiner Malbec DOC $ 250
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ViĂąas de Narvaez (Rosell Boher) $ 255
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Alma Mora
$ 250
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Septima
Varietales+ sacacorchos $ 460
Septima
Vino + Espumante $ 460
Don Nicanor (Nieto Senetiner) $ 499
Salentein Reserva $ 750
Paz
Santa Julia Magna $ 395
Killka $ 285
Estuche con accesorios
Navarro Correas $ 855
(F. Las Moras) $ 370
Estuche con accesorios Los intocables $ 710
Luigi Bosca $ 840
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Canasto La Linda $ 1420 Con productos gourmet
Fernet Branca $ 210
Frapera Corona $ 720
ViĂąas de Narvaez
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Frapera Harley $ 930
Frapera Jack Daniel´s $ 2100
5 botellas $ 605
Frapera Fernet Branca $ 955
Casa Boher Box Set $ 1000
Arran 10 Años $ 1980
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Arran 14 Años $ 2520
The Macallan Amber $ 2880
Robert Burns $ 1440
Antiquary Red Label $ 480
Antiquary Black Label $ 1170
Arran 18 Años $ 4500
Benromach 10 Años $ 3240
Antiquary 21 Años $ 4320
Arran Locheranza Rva. $ 1800
White & Mackay $ 685
Tomatin 12 Años $ 1890
Glenmorangie 10 años $ 1150
J.W. Black Label x750cc $ 590
Jameson Gold Reserve $ 1980
J.W. Green Label 15 años 750 cc $ 1350
Chivas Regal 12 años x750cc $ 690
Ballantine´s Finest Zip Case $ 500
J.W. Platinum 18 años $ 1800
Chivas Regal 18 años $ 2150
Ballantine´s 17 años $ 1600
J.W. Gold Label Reserve $ 1100
Chivas Regal Extra x750cc $ 990
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Cheese Cake
• Pionono • 4 yemas • 150 g de azúcar
•105 ml de agua
• Jugo de 2 limones
•350 g de queso crema
María Luisa Pastelería Artesanal de Ariana Canut
• 21 g de gelatina sin sabor
• 700 g de crema de leche
Hace unos diez años, Ariana encontró una forma de expresar su pasión en la cocina de casa. Esto le permitió transmitir sus impresiones y sensaciones a su familia y amigos. Con el paso del tiempo, todo fue creciendo a pasos agigantados, llegaron los pedidos de conocidos y el boca a boca hizo su gran parte. La jerarquización no tardó en llegar: cursos, seminarios, muchísimas horas de experimentación y varios viajes dieron el toque profesional al combo. Surgió la necesidad de un ambiente exclusivo. Las raíces familiares lo situaron en Fray Luis Beltrán.
Para la salsa de frutos rojos: 60 ml de agua, 1 1/2 cucharadita de almidón de maíz, 150 g de azúcar, 3 cucharadas de miel, 450 g de frutos rojos congelados
María Luisa es el lugar donde se puede conseguir, con el debido tiempo de elaboración, todo lo dulce necesario para cualquier evento, personal o empresarial. Nada está previsto, no hay ningún signo de automatización, todo se crea y se produce para cada pedido en particular. Primera premisa: la materia prima siempre es lo mejor que se consigue en el mercado.
Agregar el jugo de limón y batir unos minutos más. Retirar del fuego.
Al entrar a la cocina descubrimos que no se trata solo de hacer tortas, en el ambiente se respira arte. Cada receta lleva un sello personal muy marcado, y sobre todas las cosas se nota que todo está hecho con amor. Se cocina, se decora y se enseña con ese mismo sello.
Colocar el pionono sobre un molde desmontable. Volcar sobre él la crema. Llevar a la heladera hasta que endurezca.
Al presenciar una clase nos damos cuenta de que no es enseñanza tradicional: no se pasan conocimientos, se intenta transmitir esa misma pasión con la que comenzó todo.
Salsa de frutos rojos: agitar el agua con el almidón de maíz en una olla grande para que se mezclen. Agregar el azúcar y la miel, llevar al fuego hasta que hierva. Agregar los frutos rojos y mantener hasta que vuelva a hervir, mantener por 5 minutos. Sacar del fuego y dejar enfriar.
La Pasión por la pastelería
Bienvenidos a un nuevo concepto en cocina dulce, donde el arte hace que los sabores sean más intensos. A brindar, entonces.
Preparación Batir a baño maría las 4 yemas con el azúcar hasta formar una crema blanca y espumosa.
Incorporar la gelatina previamente hidratada con el agua. Incorporar el queso crema y la crema de leche previamente mezclados.
Desmoldar y colocar la salsa de frutos rojos y la fruta elegida.
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EL SACACORCHOS: Herramienta esencial Parecería que explicar la importancia de este elemento está de más, pero a medida que nos adentramos en el mundo del vino, es necesario equiparse con los accesorios necesarios que sean los más adecuados para la ocasión. Matilde Losada
Es posible que, dado que se acerca el Día del Padre, estemos pensando qué regalar, y es una oportunidad más que buena de ponernos a investigar qué accesorios hay en el mercado para los amantes del vino. Indudablemente, un infaltable en cualquier casa es un sacacorchos o tirabuzón, entonces eso lo eliminamos de la lista, pero ¿estás seguro que eso que está en la casa de papá realmente está al nivel del vino con el que van a brindar? Bueno, resulta que más de una vez nos encontramos con que, en el primero o segundo cajón de la cocina de ese enófilo empedernido, no encontramos un sacacorchos digno. Y cuando digo digno me refiero a que no puede faltar en una casa un “dos tiempos” como elemento fundamental. Otra situación es que el sacacorchos esté y tenga ya muchos años, por lo que se encuentra en pésimas condiciones. Ni hablar de si lo que hay es un tirabuzón de T o uno de alas. Y quiero aclarar que no está mal que tengan estos adminículos en el cajón de la cocina, pero seamos serios y honestos en algo: si en ustedes se está
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despertando el interés por el vino, mejor dicho, si están invirtiendo con el fin de disfrutar aún más del vino, es necesario, es obligatorio tener a mano los elementos correctos y en condiciones óptimas para ello. Entonces, un sacacorchos de T, que si bien es de los más tradicionales también es de los que más nos hace renegar, o uno de alas, que suele ser cumplidor y vistoso, pero que no se destaca por tener un tirabuzón bueno y sí por tener un diseño bastante aparatoso, poco pueden cumplir a la hora del disfrute. Poseer el sacacorchos correcto, y tener más de uno, es la mejor idea. Este elemento tiene una historia, como todo lo que rodea al vino. El corcho no nace con el vino, es bastante posterior, así que al momento en que se optimizó el cerramiento de las botellas, lógicamente se hizo necesario encontrar la forma de abrirlas luego. Su invención data del siglo XVIII, cuando se comenzaron a usar tapones en las botellas de vino. En 1795, un inglés, Samuel Henshall, ideó el sacacorchos de T y obtuvo la primera patente. Sin embargo, hay una referencia anterior
en el Tratado de la Sidra escrito por James Worligge en 1676, en el que se menciona "un tornillo de acero utilizado para extraer los tapones de las botellas”. En realidad, lo que se estaba describiendo allí era un elemento similar al que se utilizaba para limpiar las armas de fuego. Una vez que se desarrolló el tirabuzón, mejor dicho el espiral metálico como forma óptima de sacar los tapones, las mejoras del elemento se centraron básicamente en cómo hacer la mecánica del movimiento menos dificultosa y más armoniosa.
A principio del siglo XIX, el diseño de Henshall fue mejorado por Edward Thompson, quien añadió un tope que facilitara el ascenso del corcho al llegar al cuello de la botella.
La palanca fue integrada al modelo en 1850 por un alemán, Carl Wienke. Este modelo reducía notablemente el esfuerzo de extracción y es el que se popularizó hoy con el boom del vino, pero que los camareros llevan en su cinturón hace tiempo. Era algo diferente al modelo actual, pero se destaca por el uso de una sola palanca. Actualmente, es posible encontrar estos sacacorchos en el mercado: Sacacorchos de T: Se sigue comercializando, no ha perdido su encanto como objeto de colección vintage y seguramente encontraremos uno al fondo del cajón de la cocina de la abuela. En mi casa hay uno de un muchachito desnudo, con el tirabuzón muy propiamente situado, que me parece muy gracioso. Sacacorchos de dos tiempos: Uno de los más conocidos y típicamente recomendado por su diseño, simplicidad y eficacia. Los mozos siempre tuvieron razón en ello (aunque deberían aprender que la cápsula se corta en la segunda muesca y no en la primera). De rosca: El tornillo a veces desmiga el corcho, pero es muy resistente. De alas: No he visto nunca uno que realmente me pareciera lindo y ocupa mucho lugar, y aunque es sencillo de utilizar, cada vez se usa menos. Es un elemento vistoso para conservar uno como souvenir, pero si es lo único que hay en casa, sin dudas hay que reemplazarlo. De láminas: Este es un elemento que conozco hace tiempo pero que aprendí a usar hace poco; no es nada fácil porque este artículo está destinado a los vinos de añadas antiguas, que tienen corchos
que muy probablemente estén estropeados o frágiles debido al paso de los años. Si gustan de los vinos añejos, este elemento no puede faltarles. Sacacorchos de palanca: Presenta distintas versiones para acoplarlo en la pared o en la mesa.
encontrar en Vinoteca Campos, dudo mucho que se encuentren en aprietos. Es casi una obligación que vayan en busca de su herramienta y se apropien de ella dándole la relevancia que se merece en la ceremonia de apertura de un vino. Fuente: https://goo.gl/FaeT5U
Sacacorchos de tres tiempos o "rabbit": Usado principalmente para regalar. Entonces, parecía que había solo una opción, pero hemos descubierto varias. ¿Cuál es la que tienen en casa? Nunca está de más tener un sacacorchos. ¿Mencioné que el de dos tiempos abre cerveza también? Para terminar una breve lección, como ya dije, la cápsula se corta por debajo del pico, no en la primera muesca, porque así el vino puede entrar en contacto con la cápsula y se puede contaminar si está sucia. Algunos optan por sacarla con la mano haciendo un poco de fuerza; esto sirve si el vino tiene varios años para ver el estado del corcho. Cuando insertamos el sacacorchos, lo hacemos con sutileza sin llegar hasta el final. Para evitar eso dejamos un rulo del espiral afuera y evitando que la punta atraviese el corcho de lleno, porque existe la posibilidad de que caigan partículas de corcho al vino. Solo cuando sacamos el corcho y está muy duro nos arriesgamos a darle más vueltas hacia adentro. Si vemos que el corcho empieza a partirse, se puede intentar con el de láminas si es que lo tenemos, y si no, que Dios nos ayude. Sacar un corcho desgranado con el sacacorchos no es imposible, pero requiere de práctica y técnica. De cualquier manera, con estos tips y todos los accesorios que pueden
Descorchador de mesa
$1390
Sacacorcho Brabantia
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Regalos ideales
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Papa
Sacacorcho clásico tubular St. Germain $1900
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El resurgimiento del Gin
Matilde Losada
HENDRICK`S La historia de este gin se remonta a 1860. Un producto único y peculiar, creado a partir de la infusión de esencia de rosa y pepino. Fue William Grant, junto a sus hijos e hijas, quien construyó su destilería en Escocia. El bisnieto de Grant, Charles Gordon, compra dos extraños alambiques en una subasta. Con la ayuda de Lesley Gracie, una apasionada por la botánica, Gordon se embarca en la búsqueda de inventar un elixir con sus muy diferentes y antiguos alambiques, combinados con una extraña sinfonía de elementos botánicos avivados por la curiosa infusión de rosa y pepino. Junto a estos ingredientes, encontramos flores, raíces, frutas y semillas de todo el mundo. Como resultado, nace el gin Hendrick’s, al que ellos definen como extraña perfección.
SAFFRON GIN La casa de Gabriel Boudier, fundada en 1874, es reconocida mundialmente por sus licores, y ha logrado diversificar su producción hasta abarcar una gran gama de productos, entre los cuales se encuentra el gin Saffron.
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La tradición londinense del gin, las especias de India y el know-how francés desarrollado por Gabriel Boudier dieron como resultado este gin tan particular. El producto se hace en Dijon y posee notas exóticas siguiendo una receta del siglo XIX que contiene entre sus ingredientes enebro, coriandro, limón, cáscara de naranja, semillas de angélica, iris, hinojo y azafrán, que es el ingrediente que le da el carácter delicado pero picante y al que debe su nombre en francés.
GIN MARE Este gin empuja el límite de lo que conocemos por gin; hecho a partir de romero, tomillo, oliva y albahaca, logra un sabor inusual pero complejo y balanceado. El producto es originario de España, de la localidad de Vilanova a las afueras de Barcelona por La familia Ribot que dedicados a el negocio de las espirituosas y el vino desde 1835, incursiona en el gin en 1940, creando un nuevo tipo de gin inspirado en el clima del Mediterráneo y usando variedades de plantas nativas. Usaron jugo de olivas de la variedad Arbequina, junto con cítricos, cardamomo, semillas de enebro y coriandro,
además de los ingredientes ya mencionados. Se comenta que su sabor es realmente “mediterráneo”, posee aromas herbáceos, entre los que dominan el tomillo y el enebro. Sin dudas es un gin diferente, auténtico y original, perteneciente al grupo de los gins herbáceos.
PRÍNCIPE DE LOS APÓSTOLES Se puede decir que este gin es el primer Gin Premium de Latinoamérica. Sus ingredientes principales son las hojas frescas de yerba mate, pieles de pomelo rosado, eucalipto y menta peperina. Cuando los conquistadores pisaron suelo argentino, fue a través de los guaraníes que aprendieron sobre las bondades de la yerba mate, y a partir de ese contacto se inició la primera plantación formal en el pueblo de Misiones llamado Príncipe de los Apóstoles, hoy capital nacional de la yerba mate. Renato Giovannoni es el hacedor de este gin. Ligado desde siempre a la comida y la bebida, luego de intensas pruebas y estudio logró refinar el producto de forma tal que la yerba mate se convirtiera en la estrella de la mezcla de los diferentes ingredientes.
$ 42O
GIN BOMBAY SAPPHIRE Los ingredientes con los que cuenta este gin no sólo son recolectados a mano sino que su hacedor, Ivano Tonutti, se encarga de generar relaciones estrechas con los mismos productores, lo que garantiza estabilidad y confiabilidad en la calidad del producto. Los ingredientes se infusionan cuidadosamente usando vapor: enebro de Italia, piel de limones españoles, coriandro de Marruecos, raíz de angélica de Sajonia, raíz de iris de Italia; granos de paraíso de África occidental, bayas de cubeba de Java, cassia de Indochina, almendras de España, piel de bergamotas italianas, lemongrass de Tailandia, granos de pimienta de Vietnam, semillas de Ambrette de Ecuador y regaliz de China. La receta original data de 1761 y ha sido replicada hasta el día de hoy logrando un gin aromático, complejo pero suave al paladar, con el que se logran tragos muy equilibrados y distinguidos.
BEEFEATER Considerado el real gin londinense, sus tres expertos destiladores hacen maravillas con los nueve ingredientes que lo componen.
$ 465
$ 4OO
Regalos ideales
$ 38O
para
Siguiendo la receta desde 1863, se ha consagrado como el gin más premiado a nivel mundial. Este producto se hace en el centro de Londres y se destaca por sus notas cítricas y el enebro, ingrediente fundamental que dota al gin de su particular sabor.
Papa
BROKER’S
TANQUERAY
Esta destilería se encuentra cerca de Birmingham y tiene 200 años. Antes había sido una cervecería, pero fue desplazada cuando el negocio del gin se volvió más redituable. Usando columnas de destilación continua, han mantenido la tradición desde el principio con la filosofía de que las recetas antiguas suelen dar mejores resultados que las que se proponen como innovadoras. Basada en una cuádruple destilación de puro grano de trigo inglés y el sabor proveniente de 10 ingredientes, entre los que se encuentran las bayas de enebro, típicas de todos los gins. Esta bebida, a diferencia de las anteriores, se caracteriza por la canela de Seychelles y el clavo de olor de la India. Solo la cassia y la canela se utilizan en barra, mientras que los demás ingredientes son bayas y están molidos.
Su nombre proviene de su autor, Charles Tanqueray, que lo destiló en 1830 por primera vez en Bloomsbury, Londres. Esta bebida está compuesta por cuatro ingredientes (enebro, regaliz, coriandro y raíz de angélica), que como resultado dan un gin compacto y elegante. Se dice que este gin era el favorito de Frank Sinatra por su sofisticación y sabor balanceado, por lo que fue elegido por muchas estrellas contemporáneas del mundo de la moda, la música y el cine. La botella icónica de Tanqueray está inspirada en el diseño de 1948, con algunas modificaciones, sin abandonar su estilo original que recuerda a la clásica coctelera. Antes de esa fecha, se vendía en una botella incolora. El escudo familiar en relieve que presentan las botellas se relaciona con la piña, símbolo histórico de hospitalidad y cálida bienvenida.
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Curiosidades y novedades Alexis Glisenti
Arytza: aromas, texturas y colores transitando en el tiempo… nuevos sabores y sensaciones Arytza es una empresa formada en 2003 y dedicada a la fabricación de aderezos y mostazas 100 % naturales. Elabora productos argentinos totalmente artesanales, sin aditivos ni conservantes artificiales. De esta manera, se logra que los aromas, las texturas y los colores de las mostazas transiten, con el paso del tiempo, por diferentes etapas y sensaciones; algo que no se consigue con la elaboración industrial, en la que se utilizan estabilizantes. Los productos Arytza no contienen féculas, harinas, almidones modificados ni estabilizantes, por tanto el resultado es un producto concentrado, de sabor intenso y mayor rendimiento. La rigurosa selección de materias primas y la permanente búsqueda de superación, sumadas al estricto control, dentro y fuera de las etapas de elaboración, concluye con un producto de excelentes características, legítimamente gourmet.
Todas las mostazas son aptas para celíacos, no contienen gluten, lo que actualmente es un factor importante que distingue a esta línea de productos.
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El Relator El renombrado crítico otorgó un alto puntaje a la línea de vinos inspirada en las carreras de caballos. Tim Atkin (Master of Wine), uno de los más renombrados periodistas especializados en vino del Reino Unido, publicó su Argentina Special Report 2015, donde figura el Blend Gran Premio 2013 de El Relator Wines con 92 puntos. El Relator Gran Premio 2013 es un blend compuesto por 50 % de tempranillo y 50 % de malbec. Las uvas provienen de la zona de La Consulta, Mendoza, y el vino permanece nueve meses en barricas (sólo el 10 % de primer uso). Tim Atkin es Master of Wine y periodista de vinos inglés, y cuenta con 28 años de experiencia. Considerado uno de los críticos de vinos más destacados a nivel internacional, escribe para publicaciones como The World of Fine Wine, Intelligent Life, Gourmet Traveller Wine, Imbibe, Decanter, Wine-Searcher, Fine Drink (China) y Woman and Home, entre otros. Es copresidente del International Wine Challenge, uno de los más rigurosos concursos de cata a ciegas del mundo. Cunnington Ginger Ale, ideal para la mezcla de tu cocktail Cunnington es una marca Argentina que desde 1997 es líder en el país en el mercado de aguas tónicas. El inglés William Cunnington, a fines del siglo XIX, mientras estaba en la India realizando unas exploraciones geológicas, observó que la gente del lugar tomaba un brebaje natural muy estimulante y de propiedades digestivas. Sus ingredientes principales eran extracto de Quassia amara y quinina. Al volver a Londres, elaboró un refresco con esas características y además, burbujeante, ya que lo convirtió en una bebida gaseosa, y así dio inicio al Indian Tonic Cunnington (tónico indio Cunnington). Este refresco logra reconocimiento en Europa. Su llegada a la Argentina se remonta a la década de 1920, cuando Juan Vicente Sangiácomo obtiene la autorización para importar la base concentrada y elaborar el Indian Tonic. Avizorando las buenas posibilidades de una incipiente industria de bebidas gaseosas, crea La Argentina SA con la fórmula y la marca comprada a William Cunnington.
Jameson edición limitada
Decanters de diseños
Jameson presenta su quinta botella de edición limitada. Revive la historia de Gearóid Fitzgerald, un verdadero representante del espíritu “Sine metu”.
Todo conocedor de vinos sabe que un decanter es el accesorio ideal que permite que el vino evolucione y exprese mejor y más rápidamente sus cualidades. De esta manera, más que un adorno, un decantador es un excelente aliado a la hora de disfrutar de esta bebida.
La historia dice que, en 1492, en Dublín, Irlanda, "Black James" Butler y sus hombres se encontraron con barricadas de soldados fuertemente armados fuera de su fortaleza. Al otro lado de la puerta estaba Gearóid Fitzgerald, quien, cansado de la lucha constante entre los clanes, decidió que era hora de hacer la paz. Fitzgerald ordenó a sus hombres que cortaran un agujero en la puerta, antes de extender su mano por el hueco como muestra de amistad.
Comparados con la historia del vino, los decantadores son instrumentos relativamente jóvenes. Aparecieron después de la copas. Al principio solo se utilizaban para trasladar el vino hasta la mesa y servirlo. Luego notaron que este tipo de jarras beneficiaban a ciertos vinos, gracias a la oxigenación que recibían.
En lugar de cortarle el brazo con una espada, Black James lo saludó, y la larga disputa llegó a su fin, dando a Dublín uno de sus refranes más famosos: “The chance of your arm". Más de 500 años después, Steve McCarthy, un destacado diseñador surrealista dublinés, le da vida a través de esta botella de edición especial a una historia que representa los valores de la capital de Irlanda, siempre dispuesta a “extender el brazo”, a romper las barreras fácilmente para lograr nuevas amistades e historias. En Vinoteca Campos se sortea la Jameson Bike, participá comprando una de sus botellas.
Fuente: www.girabsas.com/nota/2017-2-12--jameson-presenta-nueva-botella-de-edicion-limitada
Cálida y sabrosa Las sopas crema son una opción muy rápida y sabrosa cuando ninguna fuente de calor externo parece suficiente para romper la barrera que el frío impone en invierno, es hora de lanzarle más leña al fuego interior. Es aquí donde una buena sopa promete al comensal ganas instantáneas de ir quitándose capas y más capas de abrigo. Siempre ayuda acompañar con una rodaja de focaccia bien doradita, aunque también es un hit servir las sopas en pancitos de campo ahuecados, que se pueden calentar unos minutos antes para que estén bien crocantes y calentitos.
Zardetto Z Brut Las uvas de este Prosecco provienen de los montes de la provincia italiana de Treviso, donde la uva glera tiene una presencia establecida en la cultura rural. Nacidas de los viñedos ubicados en la continuación natural al este de las colinas de Conegliano Valdobbiadene, representan el tipo de Prosecco más conocido del mundo, de los cuales este es su afortunado embajador. Se caracteriza por una buena estructura debido a los terrenos morrénicos, que armoniza con el residuo azucarado y elegante. Simple, fragante y liviano, acompaña los momentos más amenos y es perfecto como aperitivo.
Podés encontrar estos productos y otras curiosidades más en:
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Paiman Extra Brut
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Cumbres Andinas Brut Nature
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Humberto Canale Old Vineyard Riesling 2013
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$ 79,00
Joffre Gran Chardonnay 2013
$ 150,00
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Serbal Malbec Rose 2014
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$ 125,00
Serie A Malbec Rose 2013
$ 195,00
$ 155,00
Alto Sur Cabernet Sauvignon 2011
$ 135,00
$ 99,00
Finca Abril Selected Harvest Cab. Sauvignon 2012 $ 165,00
$ 135,00
Puro Malbec 2012
$ 165,00
$ 125,00
Joffre Blend De Malbec 2009
$ 210,00
$ 155,00
Montesco Parral 2011
$ 220,00
$ 165,00
Durigutti Reserva Malbec 2008
$ 290,00
$ 190,00
Malma Reserva Malbec
$ 205,00
$ 130,00
Nina Cabernet - Malbec 2012
$ 175,00
$ 130,00
Nomade Reserva Malbec 2006
$ 330,00
$ 180,00
Pyros Barrel Select Malbec 2013
$ 160,00
$ 125,00
Barda Pinot Noir 2012
$ 550,00
$ 225,00
Desierto 25 Cabernet Sauvignon
$ 195,00
$ 145,00
Laborum Cab.Sauvignon 2006
$ 285,00
$ 180,00