Gozo&MALTA
EL SABOR MEDITERRÁNEODEL
Y las grandes experiencias no se limitan a la comida. En cuanto a la bebida, además de las marcas importadas, Malta produce sus propios vinos, cervezas y refrescos. Todos ellos son enormemente populares entre los lugareños y los visitantes.
Visitar las Islas Maltesas también es embarcarse en una aventura gastronómica. Vivirás un viaje que excitará tus sentidos al descubrir platos creativos, restaurantes maravillosos y una hospitalidad inigualable.
La cultura del café también es importante. Los pintorescos y bulliciosos cafés adornan las sombreadas plazas de las ciudades y pueblos de Malta y Gozo. Se puede disfrutar de un café y un pastel mientras se observa a la gente pasar.
La oferta gastronómica abarca desde vendedores de comida callejera hasta establecimientos familiares y restaurantes con estrellas Michelin. Puedes cenar en un edificio histórico o al aire libre con una hermosa vista del Mediterráneo. Vayas donde vayas, hay chefs apasionados por presentar sus mejores creaciones.
¡CENA
QUIERADONDEQUEVAYAS!
Las estaciones del año traen a la mesa una abundancia de alimentos. Hay manjares para cada acontecimiento del calendario anual. Y, en los últimos tiempos, se ha impuesto una tendencia a comer sano, utilizando los alimentos más frescos.
EXCITA SENTIDOSTUS
La cocina de Malta ha sido moldeada a lo largo de la historia. Algunas costumbres se remontan a siglos atrás. Situadas estratégicamente entre importantes rutas comerciales, las islas tuvieron que satisfacer los cambiantes gustos de las potencias extranjeras residentes. Esto aportó un elemento internacional a la comida. La gastronomía maltesa está arraigada en la tradición y es a la vez una fusión de culturas gastronómicas.
Otros pueblos famosos por sus restaurantes de pescado son Wied iż-Żurrieq, Għar Lapsi y St Paul’s Bay en Malta, y Mġarr, Xlendi y Marsalforn en Gozo.
DETRADICIONALESPLATOSCARNE
Todos los amantes del pescado deberían dirigirse a Marsaxlokk. Es el principal puerto pesquero donde encontrarás puestos repletos de las capturas diarias de los pescadores, como peces y crustáceos de todos los tamaños y colores. Y, naturalmente, tiene algunos restaurantes de marisco muy buenos. El mercado de los domingos por la mañana es una atracción muy popular, ya que ofrece la oportunidad de comprar miel local, mermeladas y especialidades artesanales como el encaje maltés. Marsaxlokk es el lugar ideal para admirar los coloridos barcos de pesca tradicionales malteses, llamados luzzu. Estas embarcaciones pintadas con colores vivos adornan el puerto, cada una con un par de ojos situados en la proa. Se trata de un símbolo originario de la época fenicia, en la que el ojo de Osiris protegía a los marineros del peligro.
LA PESCA DEL DÍA
El Braġjoli es probablemente la oferta gastronómica maltesa más famosa. Se trata de un plato rústico y abundantemente sabroso, elaborado con deliciosa carne picada, tocino, huevo, pan rallado, hierbas y ajo, envuelto en magras lonchas de ternera y cocinado a fuego lento en una rica salsa de vino tinto y tomate.
Uno de los platos favoritos de la mayoría de los malteses es el conejo. La tradicional fenkata se sirve en grandes reuniones familiares y es la esencia misma de lo que debe ser una buena comida: compartir alimentos mientras se disfruta de la buena compañía. Se sirve frito o guisado. El secreto consiste en cocer el conejo a fuego lento durante horas para obtener un plato sabroso y tierno. Un marinado de vino, ajo y hierbas aromáticas realza el sabor.
El guiso propiamente dicho es el plato principal y puede servirse con patatas asadas, espolvoreadas con semillas de hinojo, y acompañado de un crujiente pan maltés.
Las salchichas tradicionales maltesas (zalzett Malti) no se parecen a ninguna otra salchicha que hayas probado. La carne de cerdo molida se aromatiza con sal marina, pimienta negra, semillas de cilantro machacadas, perejil, ajo y una generosa cantidad de especias norteafricanas.
Si quieres disfrutar de un plato de pescado típico de las islas maltesas, el primero que viene a la mente es el lampuki (dorada). Se pesca en las aguas de Malta en el último trimestre del año. Es un delicioso pescado de carne blanca, que se sirve con diversas salsas. Fuera de temporada, el pastel de lampuki también es muy popular. Otros pescados y mariscos populares son el gurbell (magro), de textura carnosa y sabor suave, el pixxispad (pez espada), la langosta y el pulpo. El atún rojo también se pesca en aguas locales; la variedad de Piscicultura es una exportación muy apreciada, sobre todo en Japón.
Muchos malteses también sirven un buen plato de espaguetis con salsa de conejo como entrante. En Mġarr, Rabat y Baħrija hay restaurantes famosos por su fenkata y otras especialidades maltesas.
Cuando se trata de comida, no hay nada más maltés que el pastizzi, pasteles salados que mantienen el hambre a raya. Tiene forma de diamante y se presenta en dos variedades, rellenos de ricota salada o de guisantes blandos. Se venden por todas partes en las islas, en bares, cafeterías y tiendas de alimentación llamadas pastizzeriji. Otros aperitivos salados son las qassatat, deliciosos pasteles redondos rellenos de ricotta, guisantes, espinacas u otros ingredientes, y la timpana, un pastel de hojaldre con carne picada, tocino y huevos duros horneados entre capas de pasta. Los Twistees también son muy típicos y vienen en una bolsa. Son un tentempié a base de arroz con sabor a queso, barbacoa ahumada y pollo.
PASTIZZIPASTELESSABROSOSSALADOS
BOCADILLOCOMERAUN
La forma tradicional de pescar lampuka es utilizar las hojas de las palmeras para crear sombra. Los pescadores cortan las hojas inferiores de las palmeras y las tejen en grandes balsas aplanadas. Las balsas se echan al mar y, cuando el sol alcanza el punto más alto del cielo, los lampuka se reúnen debajo para obtener sombra. Los pescadores capturan los peces en una red.
Luzzu MARSAXLOKK,MALTA QUé?¿SABÍAS
PARA
Ninguna visita a Malta estará completa hasta que no pruebes el legendario pan maltés. Tiene una corteza crujiente y una miga ligera con muchos agujeros de aire, recibe muy buenas críticas por parte de visitantes de todo el mundo. Para acompañar el pan, prueba el aceite de oliva local y la bigilla. Este paté hecho con habas es tan auténtico como los acompañamientos. Está tan integrado en la cultura que en algunos pueblos se oye el grito del vendedor de “tal-bigilla” cuando invita a los lugareños a comprar en su puesto.
Una versión diferente del pan maltés es la ftira, un pan plano con forma de anillo. Elije tu relleno y disfruta de una gran comida. Si quieres saber lo especial que es la ftira, la UNESCO la ha incluido en su lista de patrimonio cultural inmaterial. Por otro lado, la ftira tradicional de Gozo es más parecida a una pizza, cubierta con patatas en rodajas finas y productos locales de temporada.
La influencia mediterránea está en todas partes, desde el aceite de oliva y las hierbas aromáticas hasta los cannoli de la cercana Sicilia. También son evidentes las influencias de otros lugares, especialmente las derivadas de los vínculos históricos de Malta con Gran
Prueba también el ħobż biż-żejt que, en su forma más sencilla, es pan maltés rociado con aceite de oliva. Tradicionalmente, se unta con una pasta de tomate llamada kunserva, que ofrece el excepcional sabor de los jugosos tomates malteses cultivados en verano. El Ħobż biż-żejt se disfruta con una mezcla de trozos de atún en aceite de oliva, anchoa, alcaparras en salmuera, pimientos verdes frescos, tomates secos, albahaca y pimienta fresca molida.
PAN DIARIO
MEDITERRÁNEOSSABORESYDEMÁS
Bretaña. El té con leche, típicamente británico, es una bebida caliente muy popular y, excepcionalmente para esta parte del mundo, las tartas también lo son. Se trata de tartas con un toque maltés; quizás quieras probar la tarta de espinacas y atún o la tarta de ricotta.
Kannolimaltés
artesanales han llegado a los bares y restaurantes habituales. Malta tiene incluso su propio refresco, Kinnie, que ha sido un favorito durante décadas. Tiene un sabor agridulce con colorante naranja y hierbas aromáticas.
LUGARESDISFRUTARPARA
El vino maltés ha cobrado protagonismo y ha ganado premios internacionales. Visitar un viñedo y hacer una degustación es una experiencia increíble. De hecho, se puede hacer una ruta del vino y visitar muchas fincas de Malta y Gozo, para ser testigo de cómo los viticultores se aseguran de que la cosecha alcance cierta calidad desde la vid hasta la botella.
Hay un sinfín de restaurantes para descubrir en una variedad de entornos, desde los más modernos hasta los clásicos, algunos incluso cuentan con la codiciada estrella Michelin. Tanto si decides cenar al aire libre junto al mar como si prefieres hacerlo en una romántica bodega a la luz de las velas, el ambiente único del lugar hará que tu experiencia sea especial.
En agosto se celebran festivales del vino en VaLLetta, con comida, espectáculo y vistas al Gran Puerto. Nadur, en Gozo, también celebra estos festivales en la cima de sus colinas.
LEVANTARUNACOPA
Si lo tuyo es la cerveza, debes probar Cisk. Es una cerveza maltesa de primera calidad elaborada con malta de cebada, que tiene un cuerpo consistente y un distintivo sabor dulce. Es muy popular y se sirve en todas partes. Las microcervecerías han aumentado en Malta, experimentando con ello nuevas formas de producir emocionantes mezclas. Algunas de estas creaciones
y situado en lo alto de las murallas, es famoso por sus fabulosos pasteles y sus espectaculares vistas de la isla.
Algunos cafés son muy conocidos y es obligatorio visitarlos. Caffé Cordina, en el centro de La Valletta, es toda una institución. Ubicado en un hermoso e histórico palacio con un exquisito interior, también cuenta con una amplia zona de mesas con sombrillas en la espectacular plaza de enfrente. Los abogados del Tribunal más cercano discuten ahí los asuntos del día, los consumidores descansan sus pies y los turistas se empapan del ambiente. A lo largo de los años ha ido creciendo hasta llegar a incluir un restaurante, un salón de té, una pastelería, un café y una heladería. The Fontanella Tea Gardens, uno de los lugares más destacados de la ciudad medieval amurallada de Mdina
Hay otros dos establecimientos que están fuera de la ruta turística pero que merecen una visita para experimentar una parte de la isla maltesa. El icónico Busy Bee, en Msida, es popular por su kannoli, mientras que el ornamentado Elia Café, en Ħamrun, ha sido el lugar de encuentro para gente de todo tipo durante décadas.
Las especialidades pueden incluir pasta fresca con calamares salteados, tomates secos y queso de Gozo, linguini con salsa de erizos de mar, un creativo antipasto a base de higos locales, ricotta y jamón curado o una sopa con muchas variedades de pescado.
La recolección de sal marina es una práctica centenaria en las islas maltesas. Los primeros indicios de salinas excavadas en la roca de la costa se remontan a la época romana. La sal marina maltesa es rica en yodo y la tradición sigue muy viva hoy en día.
Gozo está especialmente orgullosa de su queso. El Ġbejna es una opción muy popular: es un queso local de leche de oveja que suele servirse como parte de un plato para compartir. Puede ser
VISITA LAS SALINAS
Gozo no es solo una isla de belleza natural donde la vida se desarrolla a un ritmo más lento, sino que también es un lugar que se enorgullece de la tradición.
DEGASTRONOMÍAGOZO
fresco, seco, con corteza de pimienta negra o conservado en vinagre. El queso duro de oveja, conocido como pekorin, está volviendo a cobrar protagonismo. La elaboración de quesos locales está evolucionando, con variantes que incluyen quesos con semillas de comino, cebollino o incluso ahumados, que cada vez son más populares.
Muchos de sus restaurantes son familiares y el menú suele cambiar según la temporada. Dependiendo de lo que haya en el mercado local, se puede servir un guiso de conejo, raviolis o un plato casero de la casa.
Los dulces tradicionales de Pascua son los Figolli. Son grandes galletas rellenas de pasta de almendra, decoradas con glaseado de colores o chocolate y con forma de pez, cordero o corazón.
El ħelwa tat-tork se elabora con azúcar, semillas de sésamo, almendras, otros frutos secos y vainilla, y suele servirse en pequeñas porciones del tamaño de un Algunosbocado.
El Qagħaq tal-għasel, que se traduce como anillos de miel, es un exquisito manjar de pasta blanda. A pesar del nombre, el relleno es en realidad una forma de melaza. Se disfrutan mejor con una bebida caliente.
Los Żeppolita’SanĠużepp, bolas de masa fritas rellenas de ricotta dulce y rociadas con miel, se sirven en la fiesta de San José, el 19 de marzo.
Los Għadam tal-mejtin (huesos de santo) se sirven para honrar a los familiares fallecidos el día de Todos los Santos, en noviembre. No te dejes engañar por el nombre, estas galletas de masa quebrada se deshacen en la boca y su relleno de pasta de almendras, las hace realmente deliciosas.
Tanto los restaurantes como las familias celebran la Navidad con tartas de almendra, tartas de frutas, pasteles de carne, troncos de chocolate y pudines de Navidad, que ponen el broche de oro al año culinario.
La tarta de almendras (torta tal-lewż) es otro de los platos estrella, con el ingrediente esencial de las almendras acompañadas de miel local y corteza de naranja, mientras que los mqaret son sabrosos bolsillos de hojaldre fritos en forma de diamante rellenos de pasta de dátiles y semillas de hinojo.
ALGO DULCE
Si eres goloso, hay maraviLLosas delicias que puedes probar.
DULCES TEMPORADADE
No hay fiesta de verano maltesa sin el tradicional turrón local, o qubbajt, que suele servirse en puestos callejeros abundantemente decorados durante las fiestas del patrón del pueblo.
dulces son estacionales y siguen el calendario religioso. Las almendras recubiertas de azúcar (perlini) son sinónimo de bodas, el pastel hecho con piñones y con forma de montaña nevada (prinjolata) de Carnaval, y el kwareżimal, una galleta masticable hecha sin huevos ni grasas que se hornea durante la Cuaresma