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Terapia Familiar, Psicogenealogía y Descodificación
El plato del buen comer y la jarra del bien beber: estrategias para una educación nutricional
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Autor: Noemi Calderón Rodríguez Nutrióloga clínica | noemi.calderon9@hotmail.com
Aprincipios de este siglo el aumento en los índices de sobrepeso, obesidad y diabetes son considerados como epidemias y están tomando cada vez mayor relevancia e interés en casi todo el mundo.
Debido a esta alarmante situación, desde 1992 la USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) diseñó una pirámide alimenticia, como parte de una estrategia de educación nutricional, que tuvo un impacto a nivel mundial para iniciar con una sana nutrición.
La pirámide estaba formada por seis grupos de alimentos, con sus respectivas porciones diarias recomendadas. Así, el grupo de grasas y azúcares ocupaba el más alto y estrecho nivel de la pirámide, contra una base compuesta por el grupo de los cereales. Con el paso del tiempo y de muchas investigaciones, se dieron cuenta que las recomendaciones de la pirámide alimenticia eran muy deficientes, ya que estaban muy generalizados con respecto al tipo de grasas y de los cereales, además de que no incluía tomar agua o hacer ejercicio.
Ante esta situación, la Universidad de Harvard, con su investigador Walter Hillett, quien era presidente del Colegio de Salud Pública de esa universidad, diseñó una nueva herramienta o guía llamada el plato saludable, publicándolo en 2011.
El plato se forma por tres partes, dedicándose una cuarta parte a los cereales y los granos integrales, incluyendo la papa; otra cuarta parte es para la proteína de origen animal, mientras que la tercera está formada por la mitad del plato restante y se dedica a las frutas y verduras.
Una característica muy particular es que fuera del plato se coloca a las bebidas (agua simple, leche descremada y té o café sin azúcar) y los aceites saludables (grasas de origen vegetal, como el aceite de oliva), y abajo se incluye a una silueta humana indicando la activación física frecuente.
En México se creó el plato del buen comer y la jarra del bien beber, respaldados por la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2005. A continuación, les menciono algunas características de cada uno.
El plato del buen comer es una guía de promoción y educación para la salud en materia alimentaria, la cual establece criterios para la orientación nutritiva en México:
• Elegir con inteligencia las comidas y colaciones de cada día. • Combinar los tres grupos de alimentos de forma correcta (frutas y verduras; cereales y tubérculos; y leguminosas y alimentos de origen animal). • Integrar una variedad de alimentos en la dieta. • Asegurar una ingesta adecuada de carbohidratos, proteínas, grasas buenas (omega 3), vitaminas, minerales y fibra dietética. • Aumentar la cantidad de alimentos ricos en nutrientes y bajos en calorías. • Lograr un equilibrio energético de acuerdo a las necesidades individuales. Esto se refiere a un balance entre la energía que ingieres (calorías de alimentos y bebidas) y la energía que gastas (calorías que empleas en actividades diarias y deportes). • Su principal objetivo es prevenir el sobrepeso y la obesidad.
La jarra del bien beber es una guía informativa que ayuda a identificar algunas de las bebidas que son dañinas para tu organismo; también tiene como objetivo prevenir el sobrepeso, la obesidad y las dislipidemias mediante la disminución de azúcares añadidos en las bebidas.
Recientemente, la Secretaría de Salud creó la versión de la jarra del bien beber para niños y adolescentes. La jarra de la izquierda es la recomendable para niños y adolescentes, la otra es para adultos; la diferencia es que en la infantil se omite la ingesta de café, té, bebidas deportivas, alcohol y refrescos.
Las guías alimentarias fueron creadas para orientar y educar a la población sobre cómo llevar una sana nutrición y prevenir enfermedades como la obesidad y sus complicaciones, tanto en la población adulta como en la infantil. Es muy importante que además de seguir las recomendaciones de estas guías, visiten regularmente al especialista en nutrición.