DISCURSO PROYECTO DESMUNICIPALIZACIÓN Diputado Vlado Mirosevic, Partido Liberal de Chile. Se municipalizó la educación en los ´80 y se hizo a propósito, con un claro sentido: desmantelar la educación pública. El paso de las escuelas y liceos a los municipios significó una larga agonía. No vale la pena hacer un juicio crítico sobre lo dañino que fue para la educación, me basta con ver lo sucedido en Arica. Eso es evidente. --Como dice el gran Dióscoro Rojas: “humildes, cariñosos y republicanos”. Así nos sentimos los liberales igualitarios chilenos. Una especie rara, si se compara al neoliberalismo al que nos han tenido acostumbrado los Chicago Boys en las últimas décadas. Nosotros no sacrificamos la igualdad en nombre de la libertad, ni menos lo contrario. Sentimos que una es inseparable de la otra, y hasta condición necesaria para alcanzarla. Tampoco somos parte de ese Chile elitista que tiene problemas de convivencia: que quiere vivir en barrios exclusivos, alejados del resto del país; con colegios y universidades donde estudian quienes son completamente idénticos, paradójicamente como el socialismo más uniforme, evitando cualquier universalidad. “Todos ABC1”, como dijo un desafortunado dirigente estudiantil de la cota mil. Ese Chile elitista que se autosegrega para segregar al resto, para alejarse del resto. Un Chile con serios problemas con el “vivir juntos”, con vernos las caras, los distintos que vivimos en este país. ¿Resentimiento lo mío? Al revés señor presidente. Simplemente se trata de evitar el enfrentamiento de clases. De lado y lado. Y reemplazarla por los valores republicanos de convivencia cívica. Para eso sirve la educación pública. Muestra de esta visión es lo que pronunció en esta Cámara en 1873, el diputado liberal Miguel Luis Amunategui, quien dijo: “Si no se fundan escuelas con fondos públicos, provenientes de contribuciones, la sociedad queda dividida en dos clases rivales: la de la gente instruida y la gente ignorante; la de los hombres de la civilización y de los hombres de la barbarie, colocados frente a frente, lado a lado. En actitud amenazante, sin que casi nunca sea posible a los individuos de la segunda pasar a la primera”. Por eso los liberales creemos en la educación pública (y laica). Y creemos que la desmunicipalización puede servir para producir esa cohesión y convivencia social. Además, los liberales vemos en la educación, la posibilidad de que cada individuo pueda realizar libremente su propio proyecto de vida. La UDI por su parte, propuso otro sistema, que en la práctica busca privatizar la educación. Los liberales no estamos de acuerdo con eso. Tal como dijo Amunategui en 1873 “no se puede ni debe dejar exclusivamente al celo de los particulares la gestión de asunto de tanta magnitud, a cuyo buen o mal éxito está vinculada la suerte de la nación entera”. Por eso, a nombre del Partido Liberal, voto a favor de desmunicipalizar la educación. Sin embargo, permítanme decir: ¿Qué faltó en este proyecto?.
No se establece la calidad de funcionarios públicos para los docentes. Esto es necesario para devolver a los profesores la condición jurídica acorde a la tarea que cumplen. Actualmente existe una ambigüedad: es
decir, opera el Estatuto Docente y en caso subsidiario se aplica el Código del Trabajo, lo que ha permitido arbitrariedades en perjuicio del profesorado. Además este proyecto mantiene el mismo sistema de financiamiento. Es decir, persiste en el mismo mecanismo que ha obligado a la educación pública a competir con los privados por la “captación de clientes”, competencia completamente desleal y que ha significado un deterioro brutal de la educación pública. Esto debe cambiar señora Ministra. Y debe cambiar lo antes posible. Voy a votar a favor del proyecto en general, reservando el derecho de mi votación en particular, pero realmente esperamos un cambio en el sistema de financiamiento. Sin eso, no hay verdadera reforma educacional. He dicho presidente...