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Carta de Nuestra Fundadora
by Kimberly Ann HobbsFUNDADORA, MUJERES LÍDERES MUNDIALES
Queridas hermanas de todo el mundo,
Cualquiera que sea la pasión o las habilidades que Dios te haya regalado, puedes abrazar el significado y el propósito de lograr lo que Él ha puesto ante ti de una manera que tenga el poder de dirigir a las personas hacia Dios. En Women World Leaders, tenemos la esperanza de que cualquier cosa que Dios te haya llamado a hacer, lo hagas con alegría en el nombre de Jesús.
Mientras hojeas las páginas de La Voz de la Verdad (Voice of Truth), que el poder del Espíritu de Dios que te ha llamado a salir de la oscuridad espiritual a una relación con Él te impulse a transformar áreas de tu vida en servicio a Dios. Ya sea que te esté llamando a testificar de tu fe, a cambiar tu actitud o a trabajar con alegría en casa, que los creyentes de Dios de cada pueblo y de cada nación adoren juntos en unidad y sean un ejemplo de amor para un mundo sin esperanza.
¿Puedes hacer una breve pausa y reflexionar sobre cuándo escuchaste por primera vez la voz de la verdad de Dios? Ese momento probablemente dejó una huella imborrable en tu vida; si no fuera así, no lo habrías recordado. De hecho, recordar ese acontecimiento que cambió tu vida probablemente te haga querer compartir cómo Dios te ha hablado: ese es el llamado del Espíritu Santo a compartir tu testimonio. Mi oración hoy es que permitas que el poder del Espíritu Santo fluya a través de ti, capacitándote para compartir tu historia para que otros puedan entender y seguir el camino seguro que los lleva a nuestro Salvador, Jesucristo.
La puerta estrecha y el camino difícil conducen a la vida eterna; ¡tan pocos la encuentran! (MATEO 7:14 TPT)
Es triste pensar que tanta gente está en el amplio camino de la vida que conduce a la destrucción. Nuestro Dios fiel quiere que vivamos nuestra fe en obediencia a Jesús y sirvamos a los demás de una manera que lo honre y ayude a otros a encontrar el camino hacia Jesús. Dios está listo para mostrarte cosas nuevas y fantásticas sobre ti mientras lees la Biblia y le pides que te enseñe Sus caminos. A su vez, Él te guiará y te dará instrucciones para que puedas guiar a otros a encontrar el camino correcto. El profeta Jeremías buscó constantemente respuestas en las Escrituras y Dios dirigió su camino.
Cuando descubrí tus palabras, las devoré. Son mi gozo y el deleite de mi corazón, porque llevo tu nombre, oh Señor Dios de los Ejércitos Celestiales. (JEREMÍAS 15:16 NTV)
Así como Jeremías siguió y testificó del Señor al llevar Su nombre, nosotros también podemos moldear nuestras vidas a través de la sabiduría de las Escrituras a pesar de nuestras luchas. Podemos seguir estudiando y por fe, buscar las formas en que Dios nos alienta a través de diversos medios, como el apoyo de amigos. Como tus hermanas en Cristo, estamos aquí para animarte mientras te ayudas a ti mismo y a los demás. Nuestro deseo es sostenernos unas a otras en el nombre de Cristo, tanto en tiempos buenos como difíciles. Todas podemos agradecer a Dios que no nos deja solas para enfrentar las tormentas de la vida o alcanzar a otros solo para Su reino. Nuestro poderoso Dios y Salvador creó una comunidad para nosotras. Él escucha y responde a nuestros clamores y nos consuela en medio de nuestras tormentas, incluso acercándonos a Él mientras soportamos nuestras pruebas.
No importa en qué tipo de situaciones nos encontremos, Dios nos ve. Él está esperando que cada uno de nosotros recurramos a Él en busca de guía. Y aunque nuestras circunstancias no siempre cambien o no impulsen a otros a cambiar, cuando acudimos a Él, Él nos promete Su paz.
Al leer los diversos artículos de esta revista, que Dios encienda un pder dentro de ti para responder a Su llamado. Que estés dispuesta a acudir a Él y responder con un sí dispuesta, ya sea que te esté llamando a Su lado por primera vez o que estés siendo convocada a alcanzar a otros con la verdad del Evangelio. Miremos todos juntos al cielo y animémonos a reconocer de dónde viene nuestra ayuda. Somos un ejército reunido para los propósitos eternos de Dios y capaces de hacer todo lo que el poder de Dios nos llama. Que camines fielmente en la luz y el amor de Dios.
Miro hacia las montañas y colinas, anhelando la ayuda de Dios. Pero luego me di cuenta de que nuestra verdadera ayuda y protección es sólo del Señor, nuestro Creador que hizo los cielos y la tierra. (SALMO 121:1-2 TPT)
Como fundadora de este ministerio, mi oración mientras sigues leyendo es que estudies firmemente la Palabra de Dios y permitas que libere y refleje la belleza de Dios en tu vida. Que puedas sentirte empoderada al leer y recoger verdades duraderas y satisfactorias para tu vida.
Extremadamente, abundantemente y más allá,
KimberlyEPHESIANS 3:20
