Con Movimiento Cultural Leonel Rugama de la Juventud Sandinista
Juan José Membreño
Jóvenes desarrollan
dinamismo y creatividad
Yustian García.
En Nicaragua se promovió y desarrolló la cultura y el arte en los años 80 a través del Movimiento Cultural Leonel R ugama (MCLR), que nació del seno de la Juventud Sandinista 19 de Julio en base a la necesidad de aglutinar, defender y promover la cultura popular por medio de brigadas culturales que se trasladaban a los frentes de guerra en diferentes lugares del país donde se encontraban los batallones de lucha que defendían la soberanía, para levantar el ánimo y la moral de los jóvenes combatientes.
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urante esa década, en la primera etapa de la Revolución, el MCLR no sólo fue un simple espacio artístico sino de promoción cultural, que hizo que los jóvenes fueran asumiendo diferentes roles dentro del arte y la cultura para que mantuvieran viva la lucha en defensa del proceso revolucionario, de acuerdo a Yustian García, dirigente del Movimiento. En los años 90, con los gobiernos neoliberales, la juventud cambió su
lógica y dinámica de trabajo para enfrentarse a otros escenarios. Por ejemplo, señaló García, “empezamos a hacer resistencia y retomamos las palabras del comandante Fidel Castro de que el único modo de ser libre es ser culto”. En ese contexto de lucha, del 90 hasta el 2006, la juventud resistió muy fuerte la embestida del neoliberalismo. “Fuimos víctimas de ese sistema, fueron desplazados los valores que nos ca-
racterizaban a los chavalos y chavalas como sandinistas”, recordó. Cuando en 2007 surge de nuevo la Revolución encabezada por el comandante Daniel Ortega, también resurge el actuar y quehacer inmediato de la juventud Sandinista, relacionándolo con la de los jóvenes de la primera etapa de la Revolución que asumían las tareas que el proceso exigía en ese momento, incluyendo el aspecto cultural y artístico. Según el dirigente juvenil, el proceso de los años 80 con el actual se relaciona de manera directa con la voluntad y la energía que caracteriza a la juventud, que aplica la creatividad para dinamizar el trabajo colectivo. Es por eso que desde el Movimiento Cultural Leonel Rugama, tienen presencia en los departamentos y municipios del país “desarrollando acciones de cara al fortalecimiento artístico y cultural”.
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Espacios para la promoción artística
Es decir, la tarea concreta del MCLR dentro de la JS es desarrollar la formación y creación de espacios para la promoción artística y captar a los y las jóvenes en cada una de las expresiones artística con el propósito no sólo para involucrarlos en el proceso de formación artística, sino también política. “Para que sean no sólo el artista que está en la tarima, sino el artista político que transmite al pueblo un mensaje de lucha a través del canto, el baile, la danza, la poesía, el muralismo, etc.”, resumió García.
A través de esas expresiones artísticas, pretenden que los chavalos y chavalas sean sujetos activos políticos y que vean en la organización juvenil el espacio para aportar al cambio y al bien común. Por ejemplo, dijo García, se han encontrado con casas comunales en abandono y “nosotros, con apoyo de la Alcaldía, rescatamos ese espacio y lo convertimos en un lugar de formación y recreación cultural”. Es de sobra conocido que a los y las jóvenes les gusta el canto, el baile y otras expresiones artísticas; de ahí que en una sociedad multicultural como la nicaragüense, el MCLR se esmera en crear condiciones para que miren en el Movimiento “un lugar de recreación donde den a cono-
cer sus habilidades artísticas, culturales y de formación”.
En ese sentido, para que puedan explotar sus habilidades artísticas, han creado escuelas y realizado talleres de formación en pintura, teatro, danza, muralismo, entre otras expresiones, con el apoyo de las diferentes instituciones del Poder Ciudadano, especialmente de las alcaldías. Aunque no cuentan con grandes recursos, García aseguró que cuentan con una cantidad enorme de chavalos y chavalas que con su dinámica, su energía y creatividad han logrado calar en la formación de ellos y ellas. O sea que “se identifican con el Movimiento por las acciones que desarrollamos y por el mensaje que damos de amor, paz, vida, colectivismo, solidaridad, hermandad”. Con ese rol dinámico que la caracteriza, la juventud no puede estar alejada de ningún espacio, por lo que tiene que estar de manera concreta dándole dirección y protagonismo a las exigencias de este nuevo proceso revolucionario. Por eso, “la juventud es la que va a garantizar que no sólo ganemos este proceso electoral, sino que sigamos construyendo la nueva Nicaragua cristiana, socialista y solidaria”, destacó.
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Actividades culturales en campaña electo Desde que empezó la campaña electoral para las elecciones municipales del próximo 4 de noviembre, la muchachada integrante del MCLR ha desarrollado diversas actividades acompañando a los candidatos del Frente Sandinista en sus visitas casa a casa con música, danza y la alegría que caracteriza a los jóvenes. “Llevamos y mencionamos siempre la promoción artística, que debe de ser uno de los primeros puntos en la agenda de los candidatos y candidatas una vez que sean electos”, indicó el dirigente del Movimiento Cultural. También ha organizado ferias, videos documentales, festivales de
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poesía y de comida nicaragüense y otras acciones, que son previas a las visitas de los candidatos a los barrios. “Damos un ambiente de alegría y solidaridad en la familia nicaragüense”, afirmó, reiterando que son los jóvenes los que están aportando en su gran mayoría al desempeño de un proceso electoral que se vea reflejada la paz, el amor y la solidaridad. Para García, uno de los mayores logros y alcances más importante que han obtenido es que la juventud esté participando de manera masiva y constante en las diferentes acciones que emprenden no sólo como Movimiento Cultural, sino también como Juventud Sandinista en general.
Un aspecto que aclaró el dirigente juvenil es que el nuevo rol que juega la juventud en esta segunda etapa de la Revolución no es simplemente movilizativo, sino que además organizativo y de formación, pues el propósito es que la juventud continúe vanguardizando las tareas del proceso revolucionario. Para los próximos años, se proponen crear un espacio artístico que sea reconocido a nivel internacional, en el que participen jóvenes de Latinoamérica para que presenten su arte y cultura y aprecien la idiosincrasia nicaragüense. “Queremos que Nicaragua sea retomada como un lugar para desarrollar el arte y la cultura”, explicó.