Opinión, Mayo 2012

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l comandante Tomás Borge fue despedido en su viaje hacia a la inmortalidad como todo un héroe no sólo de Nicaragua, sino de América Latina. Los homenajes y tributos que se le brindaron nomás conocer su deceso el 30 de junio recién pasado, son pruebas fehacientes de lo que significó su intensa y fructífera vida en la conciencia y quehacer de nuestros pueblos.

De ahí el homenaje apoteósico que le tributó el pueblo en el Palacio de la Revolución y en la Plaza La Fe antes de que sus restos fueran depositados al lado de su hermano del alma y de lucha, el comandante Fonseca y del coronel Santos López. Tres grandes inmortales que lucharon contra la injusticia y la opresión, y a favor de la libertad y bienestar con dignidad del pueblo.

No era para menos que así fuera despedido un gran hombre que tenía el don de tener tantas capacidades de toda índole: revolucionario, político, intelectual, diplomático, humanista, solidario, líder histórico, entre otras no menos importantes. Por eso, su pérdida física causó conmoción, pero también fuerzas y más conciencia para mantener y seguir su legado.

Bien ciertas las palabras de la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, al afirmar que los homenajes a Tomás no han concluido. “Le seguiremos rindiendo homenaje en cada acción que realicemos, para liberar la Patria del analfabetismo, … para llenarnos de escuelas con calidad en la educación, …para promover más y más viviendas y techos dignos para las familias nicaragüenses, …para promover más y mejor salud”.

Su lucha incansable desde muy joven para que el pueblo nicaragüense tuviera libertad, seguridad, democracia real, bienestar, derechos en todos los sentidos, como se está viendo y palpando, es reconocida no sólo por los militantes y simpatizantes del partido que fundó con Carlos Fonseca y otros revolucionarios, sino por toda Nicaragua.

Y Tomás, desde el infinito, podrá estar satisfecho de que todo lo que hizo por este pueblo bien valió la pena. Hasta siempre Comandante.

CCC - César Pérez

Tomás, tayacán constructor de victorias Fredy Franco (*)

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l lunes 30 de abril de 2012, pasó a la eternidad el Comandante de la Revolución Tomas Borge Martínez, destacado militante y dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional desde que lo fundó hace 51 años junto con Carlos Fonseca, Silvio Mayorga y el coronel Santos López, entre otros. Más de medio siglo forjando al FSLN y muchos más como militante de la causa revolucionaria en Nicaragua, iniciada desde muy joven. Al conocer la noticia de su muerte se nos vinieron a la mente muchos recuerdos

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especiales asociados con el Comandante Borge: sus discursos encendidos en la Plaza de la Revolución en los años 80, su verbo poético y su inmensa generosidad, como la que conocemos del perdón a uno de los verdugos que lo torturó en las mazmorras somocistas y luego, siendo Ministro, se encontró con él y le dijo que lo perdonaba.

de tus hijos a la escuela y a las flores. Mi venganza personal será entregarte este canto florecido sin temores / cuando vos, aplicador de la tortura, ya no puedas levantar ni la mirada. Mi venganza personal será mostrarte estas manos que una vez vos maltrataste, sin lograr que abandonara la ternura”.

De esa experiencia escribió el poema (hecho canción) “Mi venganza personal”, que refleja el profundo humanismo y convicciones revolucionarias de Tomás. “Mi venganza personal será decirte: Buenos días, sin mendigos en las calles. Mi venganza personal será el derecho

Ello era parte de la generosidad sandinista que él ayudó a forjar, hecha consigna y realidad con el “implacables en el combate y generosos en la victoria”, tal como los sandinistas actuaron con los guardias y los somocistas al momento del triunfo de la Revolución, preservándoles su derecho a la vida


precisamente a quienes se la habían negado al pueblo y a los sandinistas durante 45 años de dictadura. Su alta sensibilidad humana lo manifestaba siempre; siendo Ministro del Interior y estando la Policía Nacional bajo la responsabilidad del Ministerio, insistía a los miembros de la institución que debían

ser “Centinelas de la alegría del pueblo”, Y así fue y así es. Esta Policía creada por la Revolución, fue y es una de las mejores policías del mundo por ser efectiva pese a sus modestos recursos, y por ser una de las más humanas y con más alta vocación de servicio; es decir, los ideales de Tomas están presentes en nuestra Policía Nacional.

Su inmensa devoción por Carlos Recordamos a Tomás por su inmensa devoción por Carlos Fonseca, a quien él lo llamó un Santo; casi siempre en sus comparecencias públicas hacía referencia al ejemplo de Carlos Fonseca, al que en su honor le escribió una de las canciones más hermosa que pudo habérsele escrito a un compañero revolucionario. Al conocer la noticia de la muerte de Carlos, estando en la cárcel, comenzó su poema llenos de metáforas: “Poseído por el dios de la Furia y el demonio de la Ternura”, al “tayacán vencedor de la muerte”, al “de los muertos que nunca mueren”, para expresar el ejemplo inmortal del dirigente principal del FSLN, Carlos Fonseca. Y hoy parafraseándolo y reconociendo sus aportes y su ejemplo, como revolucionario podemos decir, así como han escrito y lo dijo el pueblo en ocasión de sus honras fúnebres: “Tomas es de los muertos que nunca mueren”, es tayacán constructor de victorias desde Raití y Bocay, Pancasán, Zinica, la casa de Chema Castillo. Igualmente, desde la resistencia urbana, las cárceles somocistas, el Palacio Nacional; desde la victoria popular sandinista, desde la defensa de la Revolución en todas las trincheras y en las sucesivas victorias, hasta haber recuperado el poder nacional en el año 2006 y estar forjando una nueva Nicaragua: Cristiana, Socialista y Solidaria. En una entrevista publicada en ocasión de sus 80 años de vida, expresó otro de los grandes temas en que él insistía debía preservar el FSLN: su unidad, Dijo: “Mantenerse unidos, eso es lo principal. Unidos alrededor de nuestras campañas electorales, unidos alrededor de nuestros principios, unidos alrededor de nuestras banderas, unidos alrededor de nuestros gritos de combate, unidos alrededor de nuestro Programa, y unidos alrededor de nuestro dirigente Daniel Ortega. La unidad es la vida, la división es la muerte“. Tomás nació el 13 de agosto de 1930 (el mismo mes y día que el Comandante Fidel Castro, ¡que gran coincidencia!) y a los 13 años comenzó su lucha anti-somocista. Cuando tenía 16 años comenzó a expresar su vocación de escritor, editando el periódico “Espartako”, y en el año 1954 ingresó como estudiante de Derecho a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua en León, donde conoció a Carlos Fonseca. Con Carlos participó desde 1955 en actividades estudiantiles y políticas revolucionarias, que pocos años después condujo a que con Silvio Mayorga y Santos López, entre otros compañeros, fundaran el FSLN en el año 1961.

Firmeza y lealtad a toda prueba En su historia como revolucionario en la filas del FSLN, Tomás se destacó por su arrojo, su firmeza y lealtad a toda prueba; por sus aportes como escritor y editor, como instructor en las escuelas político-militares del Frente Sandinista; como destacado guerrillero rural y urbano. Encabezó estoicamente huelgas de hambre desde las cárceles somocistas, que movilizó al pueblo en 1978 contra la dictadura; fue parte de la Dirección Nacional Conjunta que construyó la unidad en marzo de 1979, la cual encabezó la victoria popular en julio de 1979. De julio de 1979 a este año 2012, fue dirigente nacional del FSLN en distintos cargos, y fue Vice Secretario General del Partido desde fines de los años 90 del siglo XX hasta al momento de su muerte. En la década de los 80 fue Ministro del Interior, y a partir de los 90 fue Diputado por el FSLN ante el Parlamento Centroamericano y la Asamblea Nacional de Nicaragua. Cuando regresó al poder el Frente Sandinista en 2006 fue nombrado embajador de Nicaragua en la República del Perú. Fue gran forjador de la conquista e impulsos de espacios revolucionarios favorables a la lucha de los pueblos en el escenario internacional, en el que defendía los principios de la Revolución Sandinista y la Revolución Cubana. La solidaridad militante con Cuba fue otra gran tarea y compromiso que desarrolló con profundo fervor. Sus compromisos revolucionarios y responsabilidades políticas asumidas y cumplidas con profunda convicción durante 51 años, permitieron -con sus aportes- crear y hacer victorioso, junto al pueblo, al FSLN, que tiene el mérito como partido revolucionario haber derrotado una cruel dictadura y haber hecho y sostenido una revolución que hoy avanza en su segunda etapa, guiada bajo el ideal de Sandino y de los fundadores y forjadores, entre ellos, Tomás Borge. El FSLN ha cumplido su último deseo de estar al lado de Carlos Fonseca: “La única esperanza que tengo yo cuando me muera, es que me entierren al lado de él; aunque yo no voy a ser de los muertos que nunca mueren, pero voy a estar acariciando los huesos de Carlos Fonseca, lo que algún día quiero el día que me muera”, había dicho. Y ahí están frente a la Plaza de la Revolución, como grandes guardianes de la Revolución y del FSLN: Carlos, Santos y Tomás. Recuerdo eterno al Comandante Tomas Borge por sus grandes aportes a la transformación de Nicaragua, al ideal sandinista y a la forja del FSLN, un partido revolucionario, patriótico, antiimperialista, solidario; el más impecable defensor de los intereses populares y el más implacable luchador contra el capitalismo y por la construcción de una Nicaragua habitada de ternura con sus grandes “ríos de leche y miel”, (*) Secretario Nacional Comisión Nacional de Asuntos Jurídicos y Éticos del FSLN, CAJE Nacional).

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La desconocida

familia materna de CCC - César Pérez

Augusto C. Sandino Augusto Nicolás salió de su pueblo ignorando todo lo relativo a la familia Ruiz Borge, de su madre. Igualmente sobre sus medio-hermanos maternos. Primero porque perdió relación con su madre desde los once años y la que tuvo con ella, hasta entonces fue de sobrevivencia en la pobreza-miseria en que vivían. Un ambiente que no daba para inquietudes genealógicas, en el supuesto negado de que él o su madre las hubiesen tenido; y luego porque habían pasado 14 años desde que inició su vida de

Aldo Díaz Lacayo ÁRBOL GENEALÓGICO DE AUGUSTO C. SANDINO Y SUS PARIENTES MÁS CERCANO POR LA RAMA BORGE 2 Juan Silverio Borge Traña María José González Zúniga Descendencia Primeras Nupcias Sofonías Salvatierra Avilés3 María Celina Salvatierra4

(1) Tomás Borge González Manuel Borge Morales Tomás Borge Delgado Tomás Borge Martínez

César Borge Delgado Mario Borge Castillo

(2) Longina Borge González Josefa Martínez Ruiz Margarita Calderón Ruiz Augusto Nicolás Calderón

Juan Silverio Borge Traña María Blas González Zúniga Segundas nupcias (descendencia única) Marcelo Borge González Augusto Nicolás Borge Benavides

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Maximiliano Borge Benavides

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o se conoce la genealogía de los Ruiz, pero sí la de los Borge. Se sabe que el patriarca de los Borge es Juan Silverio Borge Traña que se casó dos veces1 con dos hermanas. Primero con María José González Zúniga y después de María Blas González Zúniga. La rama de Margarita Calderón Ruiz es la de María José. Pero la de los Borge con figuración política conservadora es la de María Blas. El árbol genealógico de los Borge es una elaboración muy posterior al asesinato del General Sandino. Corresponde a la vorágine investigativa sobre Sandino abierta por el triunfo de la Revolución Popular Sandinista (1979). ¡Cómo iban a tener conocimiento de este árbol genealógico Margarita y su hijo Augusto Nicolás? Imposible.


Un árbol lleno de sorpresas, que aclara el origen del nombre de Augusto Nicolás y la importante relación familiar del General Sandino, que él nunca conoció, y que solo logró intuir, posteriormente. Augusto Nicolás Borge Benavides, su tío abuelo segundo, primo hermano de su abuela, le daría el nombre —por elección del padre y no de la madre. Sofonías Salvatierra, su tío tercero, primo tercero de su madre, sería el promotor de las negociaciones de paz después de la salida-derrota de las fuerzas norteamericanas. Su primo tercero, Tomás Borge Martínez sería fundador del Frente Sandi-

nista y Comandante de la Revolución. La revolución que reivindicó el pensamiento y acción del General Sandino, rescatándolo definitivamente para la historia. Y su otro primo tercero, Mario Borge Castillo se encargaría de desentrañar el árbol genealógico de la familia Borge, de su familia materna. Pero también el nombre Nicolás viene de un pariente directo por el lado del padre, llamado precisamente Nicolás Sandino, de quién poco se conoce. Un dato aportado por José Manuel San-

dino, en su Monografía Municipal: Niquinohomo o La Victoria (Departamento de Masaya)”. Y aunque José Manuel no dice cuándo nació este otro Augusto Nicolás, sí reporta que murió el 28 de febrero de 19265. Tampoco reporta el grado de afinidad entre Augusto Nicolás Sandino y Gregorio Sandino López. En otras palabras, el nombre Augusto Nicolás le viene al hijo de Margarita Calderón por ambas ramas familiares paternas, elegido como ya se dijo por su padre.

Hallazgos genealógicos Y por el lado Calderón, aunque nadie ha levantado todavía el correspondiente árbol genealógico, se sabe que Fernando Calderón (hijo de Margarita Calderón Ruiz, la madre del General Sandino) contrajo matrimonio con Berta Villanueva Meza, padres de Fernando Calderón Villanueva, quién se casó con Olga Meza Lira, padres del Mayor General Roberto Calderón Meza, jefe guerrillero del Frente Sandinista y posteriormente Mayor General del Ejército Popular Sandinista (luego Ejército de Nicaragua), habiendo alcanzado el máximo cargo de Inspector General del Ejército.

CCC - César Pérez

Pero hay otra sorpresa genealógica de categoría histórica, también por la rama Calderón. Margarita Calderón Ruiz, madre del General Sandino, procreó a Manuela Calderón García con Luciano García Chavarría, hermano de Julia García Chavarría, madre de Anastasio Somoza García. De tal manera que el General Augusto C. Sandino resulta primastro de Anastasio Somoza García, su asesino —por ser éste primo hermano de Manuela, hermana de Augusto Nicolás. AugustoC.Sandino.

1 En realidad Juan Silverio se casó tres veces, pues enviudó de las dos hermanas Gonzales Zúniga. 2 Mario Borge Castillo primo tercero de Augusto C. Sandino ha desarrollado la genealogía de los Borge, a partir del libro de su pariente Chepe Chico Borgen, Una vida a la orilla de la historia. Aquí se reproduce solo la parte relacionada con el General Augusto C. Sandino. 3 Hijo natural. Su padre Manuel Borge Morales tuvo con la madre de Sofonías una relación estable por algunos años, procreando varios hijos. Luego Manuel Borge Morales se casaría con la madre de los Borge Delgado, decidiendo los hijos Salvatierra usar los dos apellidos de su madre: Salvatierra Avilés. 4 El esposo de María Celina, Rolando Murillo, fue muerto en el asalto de la Guardia Nacional a la casa de Sofonías Salvatierra la noche del asesinato del General Sandino. 5 Citado por Jorge Eduardo Arellano en Guerrillero de Nuestra América—Hispamer, 2008, página 85

No terminan aquí las sorpresas genealógicas. Hay otra por la rama Sandino/ Tiffer. Orlando Zambrana Báez se casó con América Sandino Tiffer (hermana paterna del General Sandino), padres de Zoila América Zambrana Tiffer quién se casó con Teódulo Murillo Molina, padre de Rosario Murillo Zambrana, esposa del Comandante Daniel Ortega Saavedra. Rosario, pues, es sobrina nieta del General Sandino. Además, por caprichos de la historia, Rosario es también sobrina bisnieta de Lisandro Zambrana, el registrador que inscribió al niño Augusto Nicolás Calderón en el Registro Civil de Niquinohomo. Todos estos hallazgos genealógicos revelan la participación directa de descendientes colaterales del General Sandino en la guerrilla del Frente Sandinista, en el Gobierno revolucionario, y en el Ejército de Nicaragua, originalmente Ejército Popular Sandinista. Pero lo más importante de estos hallazgos genealógicos es que también confirman las tesis del origen social medio alto de Margarita Calderón Ruiz y de su madre Josefa, así como la aún desconocida causa de la extrema pauperización de ambas. Madre y abuela del General Sandino.

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