Campaña de valores aceptada por todos U
n respaldo contundente de todos los sectores del país ha tenido la Estrategia Nacional de la Campaña “Vivir Limpio, Vivir Sano, Vivir Bonito, Vivir Bien”, que a partir de este mes impulsa el gobierno sandinista en alianza con los gobiernos locales, pues la misma además de contemplar la ejecución permanente de una jornada de limpieza en hogares y comunidades de todo el territorio nacional, persigue fundamentalmente un cambio de mentalidad y actitud en torno a prácticas que generen una serie de valores de vida y convivencia. Es decir, es más bien una campaña de valores la que se está desarrollando con medidas y acciones encaminadas a fortalecer el modelo de responsabilidad compartida que promueve el gobierno del presidente Daniel Ortega, con el propósito de que toda la ciudadanía sea protagonista en la lucha contra la pobreza y en su derecho a vivir y crecer con dignidad en un país limpio, sano, bonito y seguro. Acciones, entre otras, como que las familias lleven al día sus registros y controles de salud, que todos los y las jóvenes, niños y niñas, y adolescentes estén matriculados en el sistema educativo, al igual que también estén inscritos como ciudadanos, han sido bien recibidas por los nicaragüenses porque están conscientes que es por el bienestar individual y colectivo.
La aceptación y la disposición que ha demostrado el pueblo para hacer efectiva esta campaña demuestra el buen nivel de conciencia que ha ido alcanzando para que se produzca una transformación cultural de hábitos negativos perjudiciales para la vida en hábitos positivos, y lograr de esta manera –como lo ha dicho la coordinadora de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo- una sociedad y seres humanos mejores, cuya misión es hacer valer el bien de todos. De ahí que ha sido evidente el compromiso de los jóvenes, trabajadores, empresarios, religiosos, profesionales, técnicos, amas de casa, políticos, productores, funcionarios públicos y privados, campesinos, entre la gama de sectores que compone la sociedad nicaragüense, de participar en esta campaña que procura salud, educación Ciudadana, resguardo ambiental, Limpieza, embellecimiento, respeto, fraternidad, solidaridad.. Es por eso también que organismos como la OEA y OPS han celebrado y aplaudido que el gobierno del Poder Ciudadano esté promoviendo esta campaña de valores como política de Estado, y que sea un ejemplo a seguir por otros países. Con el concurso de todos, la Estrategia Vivir Limpio, Vivir Sano, Vivir Bonito, Vivir Bien nos proporcionará una Nicaragua más victoriosa.
Burguesía y Padre Miguel d’Escoto Brockmann, M.M.
Cristianismo
Los valores y los principios de la burguesía son siempre elitistas y excluyentes. La burguesía termina siempre siendo pelele, vendepatria y pro-imperialista, pues comparte la “religión” del imperialismo; es decir, el capitalismo. Los anti-valores y antiprincipios del capitalismo constituyen la médula de la cultura dominante que, a estas alturas, amenaza hasta con la extinción de la propia especie humana.
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or eso es imposible ser seguidor de Jesús de Nazaret y ser burgués – aunque la iglesia o, mejor dicho, muchos eclesiásticos, y del más alto rango, hayan por siglos sido grandes burgueses y notables defensores del clasismo y
de los supuestos derechos del Imperio. Tenemos que estar claros de que el hecho de ser católicos no necesariamente significa que seamos seguidores de Jesús. El catolicismo es una religión cuya función esencial supone ser seguir el ministerio de Jesús: la proclamación del Reino de Dios aquí en la Tierra. Este es el reino de equidad, unidad, justicia, amor, paz y solidaridad; la
contrapropuesta de Jesús al reino de la cultura imperial dominante que se caracteriza por la codicia, el racismo, el odio, las guerras de agresión, la mentira, la explotación del hombre por el hombre y la anti-solidaridad. Pero la verdad es que la mayor parte de nuestra iglesia se ha hecho del lado del Imperio, desde la época de Constantino (313 AD) y, más aun, con Teodosio (380 AD) cuando éste declaró al cristianismo como la religión oficial del Imperio Romano.
Jesús nunca intentó crear una nueva religión, lo que a Él le interesaba era una ética práctica (valga la redundancia) en que los valores y principios que Él proclamaba como los valores y principios del Reino de Dios, fueran los que realmente motivaran nuestra manera de actuar y de pensar aquí en la Tierra
Padre Miguel d’Escoto Brockmann.
El burgués actúa contra Dios Religión y espiritualidad son dos cosas muy distintas. Hay gente muy espiritual que no tiene ni pizca de religiosa y gente muy religiosa que no tiene nada de espiritualidad. Lo que realmente importa para cambiar al mundo, para salvarlo, no es más religión, es más espiritualidad –más vida de abnegada entrega a la lucha noviolenta por el bien común de la Madre Tierra y de la humanidad.
Para realmente seguir a nuestro Señor, Jesús de Nazaret, nuestro camino al Padre Celestial, tenemos todos, unos más, otros menos, pero igual TODOS, que meternos en serio en un proceso irreversible de “desemburguesamiento”, es decir, de lucha por la igualdad y justicia universal. Debemos ser cada uno de nosotras y nosotros mismos las y los primeros en tratar a todos y todas como iguales y, para no equivocarnos, comenzar por dar un trato preferencial a los más humildes.
CCC - Jairo Cajina
Se ha hecho mucho daño haciendo creer a los católicos burgueses que ellos pueden seguir actuando y pensando como burgueses y al mismo tiempo decirse seguidores de Jesús. La verdad es que el burgués, por pensar y comportarse como dueño y señor de todas las cosas y con derecho de atropellar a los humildes, actúa contra Dios y no puede ser seguidor de Jesús mientras no cambie.
Conclusión:
El reino se proclama más con el ejemplo que con palabras y el único lugar de comenzar es en nosotros mismos, hasta que se nos llegue a considerar, como lo que en verdad debemos ser, si es que somos seguidores y seguidoras de Jesús, radica-
les cuestionadores del sistema burgués capitalista. Solo así podremos ir consolidando el Reino de Dios aquí en la Tierra.
No hay duda que este comportamiento nos traerá represalias del imperio, de la burguesía y, muchas veces, hasta de la propia iglesia. Pero estas tendremos que aceptarlas con amor y sin rencor pues no se puede estar bien con Dios y con el diablo. Si caemos muy bien a los poderosos de este mundo, a los burgueses, a los capitalistas, a los pro-imperialistas, a la OTAN y al propio Imperio, podemos estar seguros de que hemos traicionado al humilde y crucificado Jesús de Nazaret. 5 febrero 2013
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