Índice Una perspectiva común (4FAN), Busan Corea 2011, Síntesis................. 1 Una perspectiva común, camino al 4FAN: Declaración Conjunta............. 4 Comunicado especial sobre “ La ayuda oficial al desarrollo (AOD) de los países de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, República Dominicana de cara al 40 foro de alto nivel sobre eficacia de la ayuda”...................................................................................................... 10 Para mayor información puede dirigirse a la pagina de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia de Guatemala www.segeplan.gob.gt
“Una perspectiva común (4FAN), Busan Corea 2011” Síntesis Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Bolivia, tomaron la iniciativa de reunirse para discutir el estado de la ayuda internacional y su contribución al logro de resultados de desarrollo. Como fruto de este esfuerzo, los países han elaborado una posición conjunta, denominada “Una perspectiva común, Camino al 4FAN”que refleja su determinación por continuar con la implementación de los principios establecidos en la Declaración de París (2005) y Accra (2008) sobre la eficacia de la ayuda, teniendo siempre como mínima finalidad, el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Tener una posición conjunta es de particular relevancia a la luz de la coyuntura que vive la región, caracterizada por la crisis financiera internacional, la alta dependencia de sus economías agro exportadoras de los mercados globales y de los combustibles fósiles, los incrementos en los niveles de vulnerabilidad y riesgo acentuados por el cambio climático, el crimen organizado y el narcotráfico, son retos que no se solventan más que con un actuar conjunto. Los efectos de esta realidad, agravan los problemas ya existentes de inseguridad alimentaria y nutricional, pobreza y desigualdad que obligan a importantes contingentes de ciudadanos de la región a emigrar a otros países en la búsqueda de oportunidades de desarrollo. A pesar de las contribuciones que por años ha hecho la comunidad internacional a la pacificación y desarrollo de la región, existen serios cuestionamientos acerca de la efectividad y la calidad de la ayuda que se oferta. Estos retos, obligan a reabrir el debate sobre el papel de los Estados y de sus sistemas de gestión pública, en particular los mecanismos de planificación y financiación del desarrollo, y sobre los mecanismos de financiación que se vienen Una perspectiva común: camino a Busan Corea
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empleando por parte de la cooperación internacional en su rol complementario. La Declaración recoge el sentir de los países antes mencionados; propone replantear los criterios de priorización en la recepción de ayuda oficial al desarrollo, urgiendo a la comunidad de donantes a incluir entre los mismos, los indicadores que reflejan las profundas brechas de desigualdad que persisten en cada uno de los países, así como, el índice de desarrollo humano que los coloca en desventaja frente a varios países de Latinoamérica. El documento reafirma el compromiso de los Estados de avanzar en la aplicación de marcos de gestión pública crecientemente orientados a resultados y con enfoque programático. A su vez, reconoce las debilidades internas propias de cada país, asumiendo la importancia de desarrollar alianzas estratégicas entre las instancias del Estado vinculadas con la planificación, las finanzas públicas y el manejo de la agenda de relaciones exteriores. Otro elemento que prioriza es la mejora de la coordinación entre el gobierno nacional y las autoridades locales, la ciudadanía y los organismos no gubernamentales en los territorios, afianzando los principios contenidos en las declaraciones de París y Accra. Manifiestan su preocupación por el cambio en la tendencia de la ayuda oficial al desarrollo, que se caracteriza por la sustitución acelerada de cooperación financiera no reembolsable por préstamos otorgados en condiciones que no siempre reflejan los criterios estipulados para ser considerada “Ayuda Oficial al Desarrollo”. Tampoco se ha prestado suficiente atención todavía que la debilidad fiscal estructural de estos países puede llegar, eventualmente, a poner en riesgo su capacidad para honrar sus compromisos de deuda y con ello, su estabilidad macroeconómica y sus logros de desarrollo a la fecha. Por consiguiente, los países signatarios reiteran en su llamado, el cumplimiento del compromiso asumido por los países desarrollados de contribuir con más cooperación financiera, con vista al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, mejorar la calidad de la cooperación y reducir la condicionalidad de la misma. Por su parte, persistirán en su lucha por incrementar su carga fiscal y mejorar la eficiencia y transparencia en el uso de los recursos. En conjunto, estos elementos no sólo persiguen la mejora de la eficacia y la eficiencia de la ayuda, sino que también contribuyen decididamente al desarrollo. 2
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En concreto, esto implica, cuando menos: el fortalecimiento de los espacios de interlocución de los Estados y gobiernos con la sociedad civil y con los propios cooperantes; la adecuación de un marco normativo e institucional capaz de establecer responsabilidades claras para cada uno de los actores del desarrollo y de la cooperación; la revisión de la condicionalidad de los préstamos; la redefinición de los criterios de la renta; la inclusión de nuevas categorías en la conceptualización de “Estados Frágiles” y el establecimiento de políticas comunes entre cooperantes y gobiernos en los códigos de conducta en la cooperación internacional. Además, se insta a que las estrategias de salida de las fuentes cooperantes de los países signatarios de este documento a que prioricen la comunicación, coordinación y transición con otros cooperantes, de tal forma que no incida negativamente en los flujos de ayuda, tal y como está ocurriendo en la actualidad en la región. Estas estrategias debieran incluir un mecanismo de transición mutuamente convenido que haga posible que los gobiernos asuman las responsabilidades inherentes a la salida del donante sin perjudicar la agenda de desarrollo que se perseguía. En este marco, sigue siendo un desafío importante el compromiso de los países y organismos oferentes de cooperación con el registro de sus actividades en los países receptores. Se debe priorizar en este proceso la rendición de cuentas sobre los programas y recursos que no se canalizan por el presupuesto y los mecanismos nacionales, honrando con ello, lo signado en la Declaración de Accra sobre el fortalecimiento de los sistemas de información y el uso de dichos mecanismos. Finalmente, con este esfuerzo inédito de unificar sus visiones, preocupaciones y posiciones sobre cooperación para el desarrollo, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Bolivia, esperan ser escuchados en condiciones de igualdad y de reciprocidad, tal y cómo lo reflejan los ideales de la Declaración de París. Y en el mejor esfuerzo que entraña la efectividad de la ayuda y la gestión para resultados, aspiran a que sus voces se traduzcan en decisiones y acciones concretas de la comunidad de cooperantes que recuperen el espíritu de solidaridad entre los pueblos y naciones de la nueva arquitectura de la cooperación internacional. Una perspectiva común: camino a Busan Corea
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Una perspectiva común, camino al 4FAN: Declaración Conjunta1 Nosotros, reconociendo el esfuerzo regional que incluye a los países de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Bolivia, reiteramos nuestro compromiso con el proceso de eficacia de la ayuda, la importancia de la integración y los esfuerzos comunes que supone evaluar los términos, limitantes y progresos de la Declaración de París, así como también, las prioridades de cada uno en materia de cooperación internacional y de Ayuda Oficial al Desarrollo, y presentamos la siguiente declaración conjunta, de cara al cuarto foro de alto nivel sobre la eficacia de la ayuda que se celebrara en Busan, Corea 2,011. CONSIDERANDO Que la coyuntura actual, caracterizada por un escenario de crisis internacional y de cambio climático, las migraciones, el crimen organizado y el narcotráfico, inseguridad alimentaria y nutricional y la alta dependencia de combustibles fósiles, exige el debate sobre la eficacia y el papel que juega la cooperación internacional en el logro y cumplimiento de los compromisos internacionales contenidos en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, las declaraciones contenidas en el Consenso de Monterrey, Roma, París, Santa Cruz, el memorando de Marrakech y el Plan de Acción de Accra. Que para los países receptores de ayuda, la agenda de la eficacia tiene un potencial importante, y que por tanto no debiera 1. La declaración fue firmada por los Ministros de Relaciones Exteriores: Sr. Haroldo Rodas de Guatemala; Sr. Hugo Martínez, de El Salvador; Ing. Arturo Corrales Álvarez, de Honduras; Sr. José Enrique Castillo Barrantes por Costa Rica; S.E. Roberto C. Henríquez, de Panamá; Ing. Carlos Morales Troncoso de República Dominicana; y Sr David Choquehuanca Céspedes por Bolivia.
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ser descartada. Sin embargo, es necesario replantearla para que pueda responder a las realidades de los actores locales y supranacionales. Que la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) se ha reducido para América Latina como producto del balance mundial en la agenda de cumplimiento de los ODM, provocando que la AOD se concentre en otras regiones. Esta situación a pesar de la ratificación de los diversos instrumentos internacionales, ha provocado que la mayor parte de países centroamericanos, Republica Dominicana y Bolivia reciba financiamiento por la vía del endeudamiento y que las donaciones se hayan reducido paulatinamente. Que como fruto de la reorganización de la AOD, ha surgido la planificación conjunta y el reparto de actuaciones sectoriales entre donantes produciendo el retiro de la cooperación en los sectores que consideran no prioritarios y sin ventaja comparativa, afectando el compromiso sobre previsibilidad de la ayuda entre donantes y receptores. Que la Declaración de París plantea la armonización como un mecanismo capaz de superar la fragmentación de la ayuda, mejorando la eficacia, reduciendo los costes de transacción mediante la división del trabajo. Sin embargo, la respuesta en la práctica, ha sido la del retiro de la cooperación de varios países en base a decisiones unilaterales de los donantes, dejando de lado e inconclusas las necesidades y responsabilidades asumidas. Que en la región existe la necesidad de avanzar en marcos orientados a resultados, la aplicación del enfoque programático y mecanismos de mutua responsabilidad. A lo interno, debemos trabajar en la coordinación entre las propias instituciones del gobierno central, mejorando la capacidad de desarrollar alianzas estratégicas entre las instancias de planificación, finanzas y exteriores, y mejorar la coordinación con los niveles territoriales y con la sociedad civil. ASUMIMOS Que desde una perspectiva regional, es relevante destacar los esfuerzos realizados por los países a través de la puesta en Una perspectiva común: camino a Busan Corea
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marcha de planes nacionales de desarrollo, muchos de ellos construidos con significativos grados de apropiación por los diversos actores del país, presentando avances más visibles en torno al diálogo político entre cooperantes y gobierno, siendo el enfoque sectorial, la estrategia de alineación de agendas. Prácticamente en todos los países de la región existen diversas iniciativas de encuentro y dialogo entre gobierno y comunidad donante, e incluso se ha avanzado en la formulación de marcos comunes de entendimiento Que en la mayor parte de países integrantes de esta declaración, se ha logrado una mayor alineación de sus planes y estrategias de cooperación al marco de políticas y ejes estratégicos contenidos en una estrategia de desarrollo, ya sea local o nacional. Se ha avanzado en el proceso de planificación participativa en donde la cooperación internacional se pretende responda una demanda programática. Que el enfoque programático ha sido un proceso acompañado de una mayor concentración sectorial y geográfica de la cooperación. Sin embargo, no toda la ayuda utiliza los mecanismos nacionales, dificultando la operacionalización de los principios de transparencia y rendición de cuentas. En algunos casos, las acciones de rendición de cuentas se inducen por el lado del Gobierno, no por el lado de la Comunidad de Donantes. Que resulta clave redefinir el peso de los criterios de la división internacional del trabajo entre Donantes, debiéndose superar la preponderancia de la clasificación renta media como criterio para definir la concentración de un donante en el territorio. En su mayoría, los países centroamericanos, Republica Dominicana y Bolivia son calificados como renta media, pero, enfrentan desafíos fuertes de desigualdad, serios déficits sociales y con fuertes tareas de cohesión social pendientes. Que el cumplimiento de los ODM, permite definir de manera sectorial y territorial las brechas y la necesidad de intervención y apoyo de la cooperación internacional. El logro supone la corresponsabilidad entre las naciones sobre políticas económicas y comerciales más justas. Debe cuestionarse por tanto, el rol de la cooperación internacional la inclusión de las menos favorecidas 6
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conforme a la adquisición de la deuda y la consecución de nuevas formas de cooperación que tengan en cuenta las necesidades de los países de renta media. Que paralelamente en el marco de nuevas realidades, la Cooperación Sur Sur se ha incrementado, fundada en la toma de conciencia y la solidaridad entre los países de América Latina. Que la Cooperación Sur Sur otorga ventajas tales como: la difusión de experiencias exitosas, la garantía de logros técnicos, el aumento de la cobertura de la asistencia técnica por efecto del cofinanciamiento, la disminución de las barreras culturales y los costos de operación y transacción. Esta cooperación cumple un rol cada vez más importante en nuestra región, no obstante reconocemos que para los países de renta media baja, la AOD continua siendo un complemento esencial de los esfuerzos nacionales a favor del desarrollo. ACORDAMOS 1. Es imperativo que los países desarrollados también contribuyan con más cooperación a través de la Asistencia Oficial al Desarrollo, o bien por acuerdos internacionales que conllevan el alivio de la deuda y reglas justas de comercio, asumiendo el compromiso de 0.7% del PIB establecida en la Conferencia de Monterrey. 2. La mejora de la eficacia y la eficiencia de la ayuda y la contribución al desarrollo pasan indefectiblemente por la evaluación periódica que suministra la Declaración de París. Continúa siendo un paso trascendental en la formación y reestructuración de los esfuerzos. 3. El cambio emergente frente a los paradigmas de la cooperación internacional, sugiere una mejora sustantiva que fortalezca los espacios de interlocución con la sociedad civil, cooperantes y gobierno, la adecuación de un marco normativo e institucional y sobre todo, la revisión de la condicionalidad de los préstamos, la redefinición de los criterios de la renta, la inclusión de Una perspectiva común: camino a Busan Corea
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nuevas categorías en la conceptualización de estados frágiles y el establecimiento de políticas comunes entre cooperantes y gobiernos en los códigos de conducta en la cooperación internacional. 4. Las estrategias de salida de las fuentes cooperantes deben priorizar la comunicación, coordinación y transición con otros cooperantes en la adopción de aquellas líneas de política, sectores gubernamentales, programas y proyectos que quedan sin atención, de tal manera que la salida del país no redunde en daños a esfuerzos e iniciativas en curso. 5. Si los cooperantes alientan la cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular como opciones para los países socios, las delegaciones de los cooperantes deben acompañar las legítimas aspiraciones de la Región, aunque sea receptora de AOD, de corresponder la solidaridad y compartir las buenas prácticas y el conocimiento que se han generado en el país, en su propio trayecto hacia el desarrollo. 6. La importancia que en materia de cooperación, particularmente reembolsable, que entre los países donantes y receptores se establezcan marcos comunes orientados en la gestión para resultados. Los esfuerzos deben encaminarse a fortalecer la capacidad local de los países receptores en los procesos de planificación, implantación y rendición de cuentas permanente, aunado a contribuir con la capacidad de ejecución. 7. Un desafío importante para los países firmantes de esta declaración sigue refiriéndose al registro de la cooperación en sus diversas modalidades y la estimación en torno a los programas territoriales, objetivos y montos destinados. Encontrar complementariedades y determinar sinergias entre productos y resultados; implica promover acciones conjuntas entre las fuentes cooperantes, agencias y las entidades nacionales. 8
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8. Debe resaltarse que en las reformas a incluir en la Declaración de Busan, Corea, tienen que tomar en cuenta que todos los países presentan niveles diferenciados de avances y tienen limitaciones en torno a la arquitectura actual de la cooperación internacional. 9. Deben establecerse por tanto, mecanismos comunes que mejoren la predictibilidad de la ayuda, involucrando, monitoreando y mejorando los procesos de ejecución y rendición de cuentas y el uso efectivo de los recursos a través de mecanismos más eficaces, tanto con el grupo de cooperantes, como con la sociedad civil. 28 de octubre de 2,011 Por el Gobierno de:
Reconociendo la relevancia del IV Foro de Alto Nivel sobre Eficacia de la Ayuda a realizarse en Busan, República de Corea, así como los retos comunes y coyuntura respecto de la Ayuda Oficial al Desarrollo, el Estado Plurinacional de Bolivia se adhiere a los acuerdos establecidos en los puntos 1 a 9 de la presente Declaración Conjunta
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SECRETARÍA PRO TÉMPORE IBEROAMERICANA – PARAGUAY 2011
COMUNICADO ESPECIAL SOBRE “LA AYUDA OFICIAL AL DESARROLLO (AOD) DE LOS PAÍSES DE GUATEMALA, EL SALVADOR, HONDURAS, COSTA RICA, PANAMÁ Y REPÚBLICA DOMINICANA DE CARA AL 40 FORO DE ALTO NIVEL SOBRE EFICACIA DE LA AYUDA”
Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos, reunidos en Asunción, República del Paraguay, en ocasión de la XXI Cumbre Iberoamericana: Considerando: Que el espacio iberoamericano integra, entre otros, a países de Renta Media receptores de Ayuda Oficial al Desarrollo que requieren de la cooperación internacional para complementar los esfuerzos nacionales. Que los países antes mencionados han realizado significativos esfuerzos por generar avances en los temas de eficacia de la ayuda y han logrado construir una postura compartida que se refleja en el documento “Una perspectiva Común: Camino al 4º Foro de Alto Nivel Busan, República de Corea”. Toman nota de la iniciativa que estos países han logrado concretar sobre este importante tema.
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