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Modelando el desarrollo de su hijo, Parte 1: Las fuerzas que dan forma a la cosmovisión de su hijo

KATELYN CAMPBELL E JOSEPH KIDDER

“Los padres deben dirigir la instrucción y la educación de sus hijos mientras son niños, con el propósito de que sean piadosos. Son puestos bajo nuestro cuidado para que los eduquemos, no como herederos del trono de un imperio terrenal, sino como reyes para Dios, que han de reinar al través de las edades eternas.” 1 En esta cita tomada del libro Historia de los Patriarcas y Profetas de Elena G. White, podemos ver claramente que el papel de los padres es de suma importancia. Las madres y los padres tienen la responsabilidad de cuidar a los preciosos hijos de Dios.

Una de las cosas más importantes que un padre puede hacer por su hijo es desarrollar una cosmovisión bíblica dentro del corazón de ese niño. Haciendo esto pondrá al niño o niña en una trayectoria positiva en relación con Jesucristo. En esta serie de artículos de tres partes discutiremos la cosmovisión bíblica, las etapas del desarrollo de los niños, y lo que los padres pueden hacer para influenciarlos y edificarlos en el Señor. Esta es la tarea celestial que se les ha dado a los padres.

Desde el nacimiento hasta la edad preadolescente, la madre, el padre, y los principales cuidadores tienden a tener la mayor

Katelyn Campbell está cursando la Maestría en Divinidad en el Seminario Adventista de Teología en la Universidad Andrews, en Berrien Springs, Michigan, USA. Joseph Kidder, DMin es Profesor del Ministerio Cristiano y Discipulado en el Seminario Adventista de Teología en la Universidad Andrews, en Berrien Springs, Michigan, USA.

influencia e impacto en la vida del niño. En un estudio dirigido por el Instituto de la Juventud Fuller se descubrió que “los padres siguen siendo la mayor influencia en la fe de sus hijos” 2 . Después de la infancia la influencia de los padres suele ser reducida, y la escuela, los compañeros, los medios de comunicación, y similares tienden a tener un mayor impacto en el niño. Sin embargo, es en estos años de la infancia cuando la influencia de los padres es mayor que la visión del mundo se desarrolla principalmente. Por lo tanto, si los padres ayudan a sus hijos a crear una base bíblica sólida antes de sus años de adolescencia, estarán preparándolos para un compromiso cristiano de por vida.

Es por eso que en estos artículos nos centraremos en la crianza de los hijos desde la infancia hasta los 12 o 13 años. En este capítulo discutiremos lo que es la cosmovisión bíblica, determinaremos cómo involucrarnos con la cosmovisión en las diferentes etapas de desarrollo de un niño, y veremos el primer ejemplo bíblico de la influencia de los padres en la cosmovisión del niño. Con oración y reflexión deliberada, los padres pueden usar los primeros años de la vida de sus hijos para causar un impacto eterno.

Cosmovisión bíblica Por el bien de este artículo, definimos cosmovisión como una colección de suposiciones básicas sobre la vida y el mundo, creando una visión a través de la cual el 79

individuo puede ver. La cosmovisión de su niño es la que le ayudará a orientarse en la vida. Como un mapa que convierte el terreno sin sentido en puntos de referencia distinguibles, la cosmovisión proporciona un medio para interpretar la realidad del mundo. La cosmovisión que su hijo desarrolle responderá a preguntas clave para él: ¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy? ¿Qué es real? ¿Qué es correcto e incorrecto? Todas estas preguntas y más son respondidas por la cosmovisión que su hijo desarrolla, dando forma a su perspectiva y suposiciones básicas. Todos tienen una cosmovisión, pero hay muchas filosofías diferentes que se usan como la base para estas cosmovisiones: la evolución, la creación, el fatalismo, y el humanismo son algunos ejemplos. El propósito de este artículo es ayudarlo a desarrollar una cosmovisión bíblica en sus hijos que los orientará para vivir la vida cristiana en plenitud.

¿Qué es exactamente una cosmovisión bíblica? Tiene varios componentes fundamentales. Una cosmovisión bíblica sostiene las Escrituras como una revelación divina autoritativa. Dios como creador, su carácter de justicia y amor, su plan para nuestras vidas, el sacrificio salvífico de Jesús, su gracia redentora y los Diez Mandamientos son los cimientos para una visión bíblica del mundo. En última instancia, la cosmovisión bíblica se basa en la creencia en Dios y en el compromiso de seguirle. Como James Sire nota: “En la cosmovisión bíblica, en resumen, todo está determinado ante todo por la naturaleza y el carácter de Dios.” 3 A través de este lente Jesús es visto como nuestro Creador, Salvador, Redentor, y Amigo y usando la cosmovisión bíblica, somos más capaces de pensar como Jesús, cumpliendo con las palabras de Pablo en Filipenses 2:5: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (RVC).

La investigación realizada por George Barna ha observado que la mayoría de los niños comienzan a desarrollar su propia visión del mundo a los 2 años de edad. La brújula moral del niño está bastante definida a los 9 años, y cuando el niño cumple los 13 años, su cosmovisión está generalmente formada y establecida. 4 Todas las nuevas experiencias serán filtradas a través de esta cosmovisión para su interpretación y comprensión. Así como el desarrollo físico y mental es crucial en la infancia, la formación de la cosmovisión desde el nacimiento hasta los 13 años marcará la trayectoria para el futuro del niño.

Las suposiciones y percepciones que comprenden la cosmovisión del niño no solo responden a preguntas básicas sobre el mundo, sino que ayudan a establecer los valores y prioridades del niño, que a su vez dirigen el comportamiento y la toma de decisiones. No se toma ninguna decisión sin una visión del mundo. Para tomar decisiones positivas y saludables, un niño necesita una visión saludable y positiva del mundo. Una cosmovisión bíblica puede ayudar a los niños a tomar decisiones inteligentes que honren a Dios y sean un beneficio para los demás, y para ellos. Esto es lo que Dios desea ver en las vidas de sus hijos: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). 5 Esto es lo que una cosmovisión bíblica tiene que ofrecer: una oportunidad para vivir la vida que nuestro Creador ha querido que vivamos.

Etapas del aprendizaje Jean Piaget, un destacado psicólogo, sentó las bases para comprender el desarrollo mental de los niños. Él propuso que el desarrollo cognitivo de una persona ocurre en cuatro etapas básicas y primarias6. Desde el nacimiento hasta los dos años de edad es la etapa sensomotora. Durante este tiempo, el niño aprende del compromiso sensorial personal con el mundo a su alrededor. El aprendizaje ocurre a través del tacto, el gusto, la vista, el olfato y el oído. El mundo empieza a ser ordenado para el niño a medida que encuentra y manipula los objetos dentro de él. Los padres pueden enseñarles a sus hijos de una manera sensorial, permitiéndoles ver, oír, tocar, y actuar para entender el mundo. He aquí algunos ejemplos: Muestre a los niños visualmente imágenes de animales o personajes bíblicos; cante canciones bíblicas con sus hijos; enséñeles a juntar sus manos para orar; entrégueles hojas, piedras, u otros objetos de la naturaleza para tocarlos y sostenerlos. Cuánto más pueda conectar a su

hijo con Jesús por medio de los sentidos, más lo entenderá el niño.

Entre los 2 y los 7 años el niño está en la etapa de evaluación. Durante este tiempo la memoria e imaginación empiezan a desarrollarse, y los conceptos del pasado, presente y futuro se solidifican. Las ideas simbólicas empiezan a tener sentido para el niño, lo que significa que él(ella) es capaz de reconocer que una palabra u objeto pueden representar otra cosa. Enseñarles a los niños a esta edad significa utilizar su propensión natural para la imaginación. Anímelos a dibujar historias bíblicas, o júntese a ellos para actuar en las historias. Puede llevarlos al zoológico, acuario, o parque e invitarlos a imaginar a Jesús creando todas las plantas, árboles y animales.

En su libro, Poniendo sus manos en las Suyas, Ruthie Jacobsen escribe, “El Maestro contador de historias – Cristo – a menudo usaba objetos en la naturaleza para ayudar a imbuir una profunda verdad espiritual. Usaba las cosas visibles de la naturaleza con las que sus oyentes estaban más familiarizados – los campos ondulantes de grano, el hacendado plantando sus cosechas, la oveja perdida. Hay lecciones cotidianas y dramáticas a ser extraídas de la naturaleza. Algunas pueden ser asustadoras, o espantosas para un niño, pero incluso de estas realidades de la naturaleza hay verdades poderosas. Y también hay historias y lecciones de la majestad y poder de Dios” 7 . Debido a que los niños adquieren un entendimiento de tiempo durante esta etapa, usted puede explicarles la historia del Jardín del Edén, la presencia de Dios en nuestras vidas ahora, y su pronta Segunda Venida para que puedan entender la línea de tiempo del mundo. También puede empezar a enseñarles a sus hijos a memorizar porciones de las Escrituras, recompensándolos por sus esfuerzos: a esta edad muchos niños están ansiosos por memorizar. La imaginación, el concepto de tiempo, y la capacidad para memorizar de su hijo son claves para ayudarlo(a) a aprender.

Edades de los 7 a los 11 años marcan típicamente la etapa operacional concreta. En esta etapa el niño empezará a desarrollar el procesamiento del pensamiento lógico. Pensar y solucionar problemas se convierte en algo que el niño puede hacer internamente en su propia mente y sin manipular nada físicamente. Durante este tiempo usted puede guiar a su hijo a través del proceso de los hechos, la verdad, y la aplicación. Primero cuente las historias bíblicas y explique el conocimiento encontrado en la Escrituras – esos son los hechos. Una vez que se hayan establecido los hechos discuta qué lecciones se pueden aprender de estas historias y pasajes de la Biblia – esas son las verdades. Finalmente, hable con su hijo sobre cómo las verdades que se encuentran en las Escrituras hacen la diferencia en su vida e incluso cómo esas lecciones e ideas pueden ser compartidas con otros – esta es la aplicación. Esto conducirá al crecimiento espiritual y a la madurez en la vida de su hijo. A esta edad los niños serán capaces de pensar a través de estos conceptos más profundos de manera reflexiva y lógica, así que asegúrese de involucrarlos en este tipo de pensamiento.

Desde los 11 años de edad en adelante, la etapa operativa formal se caracteriza por el refinamiento de la habilidad de un niño para trabajar lógicamente a través de los problemas mentales. Los niños son capaces de comprender conceptos más abstractos, permitiéndoles pasar de hechos simples y concretos a ideas más profundas que cambian la vida. La lectura de las Escrituras puede llegar a ser más que informativa: puede ser transformadora. Durante este tiempo los padres pueden enseñar a sus hijos que cada parte de las Escrituras es para el crecimiento y madurez espiritual, proporcionándoles desarrollo en sabiduría y oportunidades para la santificación. Esta edad marca el tiempo en que la espiritualidad del niño comienza a ser realmente suya. Es importante animar a los niños a tomar la gran historia de la Biblia como su propia historia personal, la cual provee un medio para la vida eterna (Filipenses 2:16).

Al tener estas etapas de aprendizaje en mente, los padres pueden enseñar mejor a sus hijos sobre Dios y la Biblia, conociendo a sus hijos donde están en su desarrollo cognitivo. Sin embargo, no importa exactamente cómo

los padres enseñan a sus hijos, tal vez sea más importante que los padres simplemente tengan en mente enseñarles sobre el carácter de Dios – su amor, aceptación, perdón, bondad, y más. Elena G. White describe cómo los propios padres de Jesús lo hicieron con él: “Le recordaron a Jesús su identidad como el Hijo de Dios. Le enseñaron a través de canciones y a través de la naturaleza. Mientras le enseñaban, ellos mismos crecieron y aprendieron más sobre Dios y sus escrituras”. 8 Así como los padres de Jesús crecieron al conocer mejor a Dios al enseñarle Su carácter, los padres de hoy en día también pueden crecer en su comprensión de Dios aun cuando instruyen a sus hijos. En la imagen anterior hay algunos factores primarios que pueden influir en un niño. Cuando un niño es pequeño, sus padres tendrán la mayor influencia en la vida de ese niño. Con el tiempo, a medida que el niño crece, otros factores tendrán más influencia. Sin embargo, si los padres tienen la intención de enseñar a sus hijos y encaminarlos bien a una edad temprana, ellos sabrán cómo navegar por los otros factores influyentes mucho mejor más adelante. Durante la infancia es crucial que los padres consideren cuidadosamente con qué aspectos de la cultura desean que sus hijos se involucren, y de qué partes de la cultura desean protegerlos.

El efecto de la cultura Una encuesta reciente conducida por el Instituto Americano de Cultura y Fe reveló que más de la mitad de los adultos en los Estados Unidos (51%) cree que la cultura dominante actual de la nación tiene un efecto negativo general en los niños y los adolescentes. 9 La encuesta mostró que el 93% de los adultos que afirman tener una cosmovisión bíblica creen que la cultura impacta negativamente a los niños, e incluso muchos adultos (48%) que no valorizan la cosmovisión bíblica todavía dicen que la cultura común del país afecta a los niños terriblemente. Si como cristianos deseamos apoyar el crecimiento espiritual de nuestros hijos, sería acertado ver cómo los elementos de la cultura los impactan y qué se puede hacer para reducir el impacto negativo y aumentar el impacto positivo. Ninguna persona vive en el vacío: todos somos afectados por lo que sucede a nuestro alrededor y hacia nosotros en nuestros ambientes.

Las fuerzas que dan forma a la cosmovisión de su hijo

Padres

Medios de comunicación Compañeros

En esencia esta pregunta es: ¿qué clase de micro cultura desea usted crear? Una micro cultura es “una cultura distintiva compartida por un grupo pequeño que a menudo es basado en la ubicación o dentro de una organización.” 10 Aunque su familia es formada en medio de la cultura local – con idioma, tradiciones, medios de comunicación, etc. – es una cultura distinta en sí. Puede ser influenciada por los aspectos culturales circundantes, pero tiene establecidas sus propias reglas, costumbres, y formas de hacer la vida. Dentro del hogar los padres pueden establecer el tono y los parámetros de la cultura familiar. A medida que los hijos crecen, ellos a su vez contribuyen a la micro cultura, pero cuando la familia comienza, son la madre y el padre quienes más contribuyen al desarrollo de la micro cultura. Es dentro de esta micro cultura donde los niños empezarán a aprender suposiciones básicas sobre el mundo que los rodea, así como su cosmovisión empieza a desarrollarse. De acuerdo con la mayoría de autoridades en materia de desarrollo infantil, 11 son la madre y el padre (los primeros cuidadores) los que más influyen en el crecimiento del niño. Por lo tanto, la pregunta a los padres sigue siendo: ¿Qué tipo de micro cultura desea usted para su familia?

Biblia Niño

Escuela

Si usted está tratando de educar a su hijo con la cosmovisión bíblica, la micro cultura de su familia debe ser diseñada deliberadamente para promover esta cosmovisión. Elena G. de White escribe, “Unidos y con oración, el padre y la madre deben llevar la grave responsabilidad

de guiar correctamente a sus hijos.” 12 Un buen lugar para comenzar este desarrollo reflexivo de su micro cultura es examinar lo que sugieren las Escrituras: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8). Si usted está incorporando lenguaje que es encantador, medios que son puros, reglas que son justas y cosas por el estilo, está creando un marco externo para influenciar a sus hijos positivamente.

Examine el mobiliario de su micro cultura – la música que se escucha en su casa, el arte que cuelga de las paredes, las historias que leen juntos por la noche. ¿Son ellos virtuosos? ¿Enseñan acerca de Dios? En esta era en que la tecnología y los medios de comunicación son cada vez más importantes, le recomendamos limitar el tiempo de pantalla de su familia, que evalúe lo que sus hijos están viendo, y establezca ejemplos positivos a ser seguidos por ellos. Seleccione con cuidado y reflexión el contenido que edificará a su familia. Invierta tiempo discutiendo lo que ve o juega, destacando lecciones sobre moral y considerando lo que sería agradable o desagradable para Dios. 13

¡Pero no permita que su cultura sea una que sólo se sienta en el sofá todo el día! Llene el tiempo de su familia con actividades divertidas y afirmativas. Puede ser fácil pensar sobre todas las cosas no desea en la micro cultura de su familia. Pero considere esta parábola de Jesús:

“Cuando el espíritu impuro sale del hombre, anda por lugares secos buscando reposo, pero no lo halla. Entonces dice: ‘Volveré a mi casa, de donde salí.’ Cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada. Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entran y habitan allí; y el estado final de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación” (Mateo 12: 43-45).

No sólo vacíe su casa de maldad. Llénela de bondad y de la presencia de Dios. Diviértase con sus hijos. Juegue, lea libros, cocine, tenga aventuras, y enséñeles sobre su Padre Celestial a lo largo del camino. El salmista escribió de esta alegría de una vida invertida con Dios, diciendo:

“Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre” (Salmos 16:11).

Con una influencia saludable y directa los padres pueden crear tal cultura para sus hijos, y a través de esta cultura experimentarán la plenitud del gozo de Dios y desarrollarán una visión bíblica del mundo.

La influencia de los padres: Lecciones de la vida de Timoteo En el Nuevo Testamento, Timoteo es un ejemplo principal de cómo es un joven criado con una cosmovisión bíblica. Timoteo era un pastor y evangelista junto a Pablo, pero le tomó años de discipulado convertirse en un predicador tan prominente del evangelio. Las Escrituras cuentan que su familia fue fundamental en el desarrollo espiritual de Timoteo. En 2 Timoteo, Pablo le escribe al joven: “trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también” (2 Timoteo 1:5).

Tanto la madre como la abuela de Timoteo lo criaron en la fe del Señor. Su influencia fue tan decisiva que los creyentes de los alrededores donde vivía tenían muchas cosas positivas que decir sobre él. “Después [Pablo] llegó a Derbe y a Listra. Había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio” (Hechos 16:1, 2). Antes de entrar en contacto con el gran evangelista Pablo, la fe de Timoteo en el Señor era evidente, y creció a través de su experiencia en el hogar. Elena G. de White escribe: “La piedad e influencia de su vida hogareña no eran de baja calidad, sino puras, sensatas e incontaminadas por falsos conceptos. La influencia moral de su hogar era sólida, no

caprichosa, ni impulsivo, ni variable. La Palabra de Dios era la regla que guiaba a Timoteo. Recibió su instrucción renglón tras renglón, mandamiento tras mandamiento, un poquito allí, otro poquito allá. Delante de su mente se mantuvieron siempre impresiones del orden más elevado posible. Las que lo instruyeron en su hogar cooperaron con Dios es educar a ese joven para que llevara las responsabilidades que habrían de recaer sobre él en una temprana edad.” 14 Los primeros responsables de la inmersión del niño en la cosmovisión bíblica son sus padres y sus familiares más cercanos.

La responsabilidad de la comunidad de fe Aunque hemos estado hablando sobre la influencia de los padres, todos los creyentes deben estar involucrados en el desarrollo espiritual de niños, jóvenes y adultos jóvenes. Por supuesto en la vida de Timoteo, después de que Pablo decidió tomar al joven bajo su cuidado, empezó el proceso de mentoría. En Filipenses 2:22, Pablo dice de Timoteo a la iglesia de Filipos: “Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio”. Se formó un fuerte vínculo relacional entre estos dos. Pablo fue intencional sobre su relación estrecha con Timoteo, enseñándole y otorgándole poder con oportunidades para servir y expandir el reino de Dios.

De hecho, Pablo tenía una fe y confianza tremendas en este joven. “Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias” (1 Corintios 4:17). Pablo reforzó su joven valor y luego lo envió a hacer grandes cosas para Dios. Podemos ver aquí claramente la necesidad que los jóvenes tienen de más profesores y mentores fuera de su familia inmediata. Después de todo, como dice el viejo proverbio africano: “Se requiere todo un pueblo para educar a un niño”. Pablo deseaba construir una cultura de mentores dentro de la iglesia, algo que él mismo modeló e instruyó a otros a hacer también.

En el libro de Tito, Pablo escribió a otro de sus pupilos, las siguientes palabras: “Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte. Que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras del bien. Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes. Preséntate tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza, mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence y no tenga nada malo que decir de vosotros” (Tito 2:2-8). Pablo estaba instruyendo a los ancianos y a las mujeres de la iglesia a ser no sólo responsables por sus propios comportamientos, sino a estar seguros de entrenar a la próxima generación de creyentes de una manera similar. La iglesia está destinada a ser un lugar de entrenamiento para que los niños y los jóvenes crezcan en Cristo. Como escribe el salmista, “Generación a generación celebrará tus obras y anunciará tus poderosos hechos” (Salmos 145:4).

Pedro escribió en 1 Pedro 5:1-2, “Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo, anciano también con ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: apacentad la grey de Dios que está entre vosotros…”. Como miembros de una comunidad de fe, toda la iglesia está llamada a guiar e instruir compasivamente a los niños y niñas, a los jóvenes y a las jóvenes, a medida que crecen como cristianos. Todos tenemos un papel que desempeñar en el cultivo de la cosmovisión de la próxima generación.

Podemos ver tal mentoría a lo largo de toda la Biblia: Elí ministró al pequeño Samuel en el templo, enseñándole acerca de la voz de Dios (1 Samuel 2:11; 1 Samuel 3); Noemí condujo a su afligida nuera, Ruth, y le enseñó todo sobre el verdadero Dios del cielo y de la tierra (Ruth 1:15-19); Mardoqueo consoló y fortaleció a su prima Esther, animándola a cumplir el plan que Dios le había propuesto (Esther 4); y el matrimonio Priscila y Aquila acogieron al

joven predicador Apolos y le enseñaron nuevas verdades sobre Cristo (Hechos 18:24-26). Cuando empiece a buscarlos, le sorprenderá qué jóvenes Dios puede colocar en su camino.

Conclusión O desenvolvimento de uma cosmovisão bíblica não acontece da noite para o dia ou sem pensamento ou intencionalidade: são necessários pais comprometidos em ensinar e criar seus filhos segundo o coração de Deus. Como Provérbios 22:6 diz: “Ensine a criança no caminho que deve andar e, quando estiver velha, ela não se afastará dele”. Se você realmente deseja ver seu filho ou filha se tornar uma pessoa madura e forte na fé, comece esse processo hoje. Os pais sempre foram e continuarão sendo os maiores impactadores da fé de uma criança. O estudo mencionado anteriormente, conduzido pelo Fuller Youth Institute, desmentiu o equívoco comum no clima cultural atual de que os pais têm cada vez menos influência sobre seus filhos 15 . Essa ideia simplesmente não é verdadeira. Apesar dos atrativos da cultura, os pais ainda têm o maior poder sobre a visão de mundo de seus filhos.

A influência de um pai nunca pode ser subestimada. Seus filhos estão sempre assistindo e ouvindo, prontos para serem influenciados e moldados por vocês, pais. Ao reconhecer onde seu filho está em seu desenvolvimento, você pode direcioná-lo a caminhos que melhor os ensinam sobre Cristo. Aqui começamos a esboçar maneiras pelas quais você pode fazer isso – lendo, aplicando e memorizando as Escrituras; cantando louvores e salmos juntos; e apreciando e encontrando o poder criativo de Deus na natureza, entre outros. Nos próximos dois artigos, discutiremos maneiras e métodos mais práticos que você pode implementar em sua casa para criar seu filho em Deus.

Notas 1 Elena G. de White, Historia de los Patriarcas y Profetas Asociación Publicadora Interamericana, 2008), 222.

2 Dustin McClure, “Helping Kids Keep the Faith,” Fuller Youth Institute, accessed March 28, 2019, https://fulleryouthinstitute.org/articles/helpingkids-keep-the-faith.

3 James Sire, Naming the Elephant: Worldview as a Concept (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2004), 55.

4 Barna Group, Ltd., “Changes in Worldview Among Christians over the Past 13 Anos,” March 9, 2009https://www.barna.com/research/barnasurvey-examines-changes-in-worldview-amongchristians-over-the-past-13-anos/.

5 A menos que se indique lo contrario todas las citas bíblicas son tomadas de Reina-Valera Revisada 1995 (RVR).

6 Saul McLeod, “Piaget’s Theory of Cognitive Development,” Simply Psychology, accessed March 28, 2019. https://www.simplypsychology. org/piaget.html#stages.

7 Ruthie Jacobsen, Putting Their Hes in His (Pittsburgh, PA: Autumn House, 2001), 63.

8 Elena G. de White, Youth’s Instructor (Sept. 8, 1898).

9 George Barna, “Americans Worried Entre Children,” June 28, 2017. http://www. georgebarna.com/research-flow/2017/6/28/ americans-worried-entre-children.

10 Open Education Sociology Dictionary, accessed March 28, 2019. https://sociologydictionary.org/ microculture/

11 See these examples: Damon Verial, “The Effects of Environment on a Child’s Behavior,” accessed March 28, 2019. https://www.livestrong.com/ article/122830-effects-environment-childsbehavior/; e https://www.bartleby.com/essay/ The-Effects-of-the-Environment-on-ChildrenFKJBTZUATJ

12 Elena G. de White, La Educación Cristiana Publicaciones Interamericanas.

13 Joseph Kidder e David Penno, “A Christian Perspective on Watching Secular TV Programming,” Healthy Families for Eternity (Silver Spring, MD: North American Division Corporation of the Seventh-day Adventist Church), 61-62.

14 Elena G. de White, SComentario Bíblico Adventista, t. 7A (Asociación Casa Editora Sudamericana), 377.

15 Dustin McClure, “Helping Kids Keep the Faith.”

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