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Editorial

Unamuno reconocía que los españoles pecamos de intransigentes. La larga temporada de pandemia que hemos padecido –y que aún, de modo más liviano, seguimos padeciendo— ha hecho que unos sean más intransigentes, más adustos, incluso más escépticos, aunque no han faltado, por fortuna, los indulgentes, los tolerantes, los que han tenido tiempo para reflexionar (Reflexiones en tiempo de pandemia de Francisco Blanco Prieto) y aportar ideas edificantes en época de confusión y desaliento, porque “hay días en los que la lucha justifica el esfuerzo por la victoria”. Desde marzo de 2020 las actividades de nuestra Asociación se han visto gravemente afectadas por causa del maligno virus que –triste es decirlo— ha hecho mella en mayor o menor medida en nuestros asociados. Hubo que suspender muchos encuentros, conferencias, presentaciones de libros, etc. Sin embargo, pudimos llevar a cabo alguno de los compromisos adquiridos gracias a la tecnología que nos permitió grabar y difundir varias de las conferencias previstas. Las actividades de la Asociación para 2022 son múltiples, como se podrá apreciar. Cada mes hay una --incluso dos algunos meses— e incluyen conferencias, mesas redondas, actos institucionales, visitas culturales, etc. Así pues, con retraso, sacamos a la luz un nuevo número de NIVOLA que demuestra hasta qué punto la Asociación de Amigos de Unamuno en Salamanca ha ido concitando intereses, sorteando dificultades y agavillando colaboraciones para que la revista tenga la calidad y prestancia que viene siendo tradicional en su ya veterana andadura. Nos sentimos orgullosos del resultado y agradecidos a cuantos han hecho posible esta aportación que hacemos llegar a los lectores cada final de año. En este caso, nuestra intransigencia –volvemos al maestro Unamuno— materializó en la firme decisión de no sucumbir, de no dejarnos abatir por circunstancias tan adversas, porque queremos seguir con nuestra pequeña obra, con nuestras iniciativas; porque, en definitiva, “no queremos que nos arrebaten nuestro yo colectivo”. Queridos lectores, aquí está el número 8 de NIVOLA, en el que podéis apreciar un buen número de colaboraciones que van desde la visión que de Unamuno tuvieron algunos hispanistas hasta las sintonías entre Unamuno y María Zambrano, pasando por las hermosas y doctas palabras que el académico José Antonio Pascual pronunció en el emotivo acto de la ofrenda floral del pasado 29 de septiembre. Una vez más tenemos que agradecer la ayuda que la Fundación Vista Linda de Nueva Zelanda –ahora también desde su nueva sede en Australia— nos ha brindado a la hora de sacar a la luz la revista. Este compromiso generoso se viene repitiendo de forma altruista en los últimos años y dice mucho de la sensibilidad de sus patronos –McKelvie y Regueiro-- y del interés por hacer presente la figura de Unamuno en las antípodas.

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