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- Las cuatro preguntas de Wedcompany -
GUS HILDEBRANDT EL FOTÓGRAFO
“De cada pareja podría contarte algo que la destaca y la hace única. El vínculo que se genera es increíble. Lo vivo como un privilegio.”
G.H.
MINI BIO Hace unos años atrás trabajaba de lo que no le gustaba. Decidió que no podía seguir así, que tenía que cambiar. Dejó de soñar mientras trabajaba y se puso a
trabajar en sus sueños. Y un día se soltaron las amarras. Flor lo acompañaba, como siempre. Y empezaron a volar.
¿POR QUÉ FOTOGRAFÍA DE CASAMIENTOS? ¿CÓMO SURGIÓ? ¿Cómo? Casi de casualidad. Cómo fotógrafo aficionado miraba muchas fotos, todo el tiempo. Hasta que me topé con algunas de bodas que me llamaron la atención. No había poses ni situaciones forzadas. Empecé a investigar, a entrar en foros en español y en inglés. Cada cosa que veía me entusiasmaba más y me imaginaba cómo haría yo una boda. Un día, un sábado a la mañana me fui a la Catedral de San Isidro y me quedé esperando a que terminase una boda que allí se celebraba. Salieron los novios y los empecé a fotografiar.
Una locura! Estaba apasionado y decidí que iba a fotografiar bodas. O que al menos lo iba a intentar. Y allí se embarcó Flor, mi esposa y socia, con su formación, creatividad y orden. Y así arrancamos. ¿Por qué? Amo a las bodas, son como el final de una película, de una comedia romántica que termina bien. Una pareja asume el compromiso espiritual y formal de acompañarse toda la vida, frente a sus familias y sus amigos. Dos personas se eligen para compartir la vida, para envejecer juntos, ellos son una historia de amor!. Y yo estoy allí para registrarlo. Para ellos o para que en 30 años las vean sus hijos.
¿QUÉ ES LO QUE MÁS DISFRUTÁS DE TU TRABAJO? TODO. Estar en el “getting ready” con la novia, mientras se prepara y su ansiedad y emoción va en aumento. Las ceremonias y el desafío que es para nosotros como fotógrafos, la alegría a veces caótica de la fiesta. Todo pasa una vez y ya, no hay segundas chances. Y en toda esa vorágine la búsqueda constante de la creatividad. Pero
una creatividad que no inteinterfiere en el escenario. Dejamos que las cosas sucedan tal cual son, con situaciones auténticas y novios auténticos. La realidad es mucho más bella y rica que cualquier intervención que genere situaciones forzadas. Nosotros no pedimos nada a los novios, dejamos que las cosas sucedan.
¿EN QUÉ TE INSPIRÁS PARA ENCONTRAR TAN LINDAS TOMAS? Principalmente en los novios. Preguntamos mucho acerca de sus historias, saber quiénes son, qué hacen, cómo se conocieron. En cada oportunidad que los entrevistamos estamos atentos a cada detalle, cada gesto, “sacarles la ficha”. Buscamos generar una corriente positiva con nosotros que les permita abrirse y compartir al menos algo de sus historias. Esto nos permite luego sentirnos más cerca de ellos, necesitamos generar ese lazo que luego nos predispone a registrar lo que ocurre en el evento También nos inspira el cine, el teatro, un libro, otros fotógrafos. El día de la boda también influyen las locaciones, las ambientaciones y principalmente la luz. Todo conspira para que en ese momento decidas qué, cómo y dónde.
¿QUÉ LE RECOMENDÁS A LOS NOVIOS QUE ESTÁN EMPEZANDO CON TODOS LOS PREPARATIVOS? Que empiecen a vivir la boda desde el día cero y que traten de hacer lo más posible juntos. Repartirse las tareas cuando el tiempo es poco está bien pero que traten de compartir cada detalle juntos. En cuanto al fotógrafo, que lo conozcan, que sea alguien que les inspire confianza y seguridad, que los haga sentir cómodos. No son sólo fotos como podría ser las de un cumpleaños o unas vacaciones, es el registro de un momento único y depositan en él una parte muy importante Recomendamos también que hablen mucho con el resto de los proveedores acerca de la ambientación y principalmente iluminación de los ambientes
Trabaja mano a mano con su mujer, Flor. Aunque recomienda evitarlo, dice que no lo cambia por nada en el mundo. “Nos matamos pero nos complementamos.”
Fánatico usuario de Instagram & Pinterest, asegura que el Iphone es una herramienta espectacular para sacar muy buenas fotos, pero todavía no logra capturar el encanto de la cámara.
Tomar un café en una estación de servicio es un ritual que no puede faltar antes de cada casamiento