Introducción
Los pasteles casi siempre llegan cargados de recuerdos, celebraciones de familia y de amor. Han jugado un papel importante en eventos sociales durante siglos, en una gran variedad de formas, tamaños y sabores; en todos los escenarios, los pasteles siempre han tenido un simbolismo que va más allá de su contenido nutricional y económico. Solo hay que pensar lo que implica ver a alguien entrando con un pastel en las manos a una fiesta de cumpleaños, una boda o una comida familiar. Su misión es llevar mensajes como “te quiero”, “te amo”, ”felicidades” o incluso un “lo siento”.
Un pastel lleno de velitas nos hace sentirnos especiales, uno casero es de los emblemas nostálgicos de la infancia, otro en forma de corazón nos emociona y rememora una trama de amor. Los pasteles tienen una historia, muy larga o muy corta, según se mire. Hay evidencias arqueológicas de pasteles desde las civilizaciones más antiguas en una fina línea que los distingue de los primeros panes; sin embargo, si reconocemos los pasteles en su concepción más moderna, como un postre dulce, esponjoso y suave, solo a mediados del siglo XVIII encontramos su origen.
Su versión más primitiva, de hace unos 7,000 años, arranca cuando los humanos empezamos a ingerir los primeros granos. Como algunos eran difíciles de comer por su dureza, lo más sencillo era hidratarlos: se les quitaba la cáscara, se ponían en remojo y se aplanaban en forma circular para luego hornearlos. Algunas fuentes señalan que los egipcios fueron quienes empezaron a añadir al pan otros ingredientes como miel, frutas o semillas, leche y huevos, y a darle una forma especial y un propósito diferente. Esta nueva variedad se cocinaba en piedras calientes y servía como tributo a los dioses y a los muertos, o en eventos especiales como las cosechas.
Con el tiempo, estos “pasteles ” rústicos se fueron sofisticando con adornos llenos de simbolismo. Griegos y romanos siguieron este legado y continuaron el horneado de estos regalos para los dioses, aunque también empezaron a incluirlos en otras celebraciones. Al parecer, los griegos desarrollaron el
arte de la pastelería en sus plakous (que significa “plano”, en griego), a los que ya pusieron velitas para Artemisa y su luz lunar, e incluso descubrieron que podían usar cerveza en vez de levadura para su elaboración: en el Antiguo Testamento hay referencias a pasteles de higos, pasteles horneados con miel o fritos con aceite.
En Inglaterra, en la Edad Media, se elaboraba un pan de jengibre con migas de pan, miel y especias como azafrán, pimienta y canela que solía decorarse con clavos de olor y se llevaba a rituales religiosos y celebraciones. Estos “pasteles” solo se cocinaban en sitios como iglesias y monasterios, pues eran los únicos que disponían de hornos. Otro de los probables predecesores del pastel son los primeros pancakes, piezas hechas en sartén allá por el siglo XVI. Poco a poco, durante los siglos XVII y XVIII, empezó a emerger el pastel moderno con ayuda de técnicas e instrumentos como los moldes resistentes al calor o los hornos de hierro, con puertas en las chimeneas de las casas que permitieron mejorar la textura y la forma.
En las cocinas de Oriente Medio se sofisticaron las elaboraciones dulces y en Italia se publicó El arte de cocinar, de Bartolomé Scappi, cocinero de los papas. Los conocimientos sobre repostería que fueron descubriéndose en distintas partes del mundo llegaron hasta Francia, donde tuvo un auténtico auge y desarrollo. Los pasteles eran signo de refinamiento y lujo, y François de la Verene, uno de los fundadores de la cocina francesa clásica, publicó el libro Le pâtissiere françois, que se convirtió en el primer recetario sobre el arte de hacer masas pasteleras. Las pastas hojaldradas y la bollería se desarrollaron entonces y elevaron la disciplina de la repostería a un oficio emblemático y especializado. El descubrimiento de la levadura fue un parteaguas para el floreciente negocio de las pastelerías y panaderías: la pasta de hojaldre y las bases de mantequilla y almendras se convirtieron en verdaderos protagonistas de las elaboraciones dulces que, además, integraron otro ingrediente revolucionario para la época, una estrella desde ese momento y hasta nuestros días: el chocolate. Comenzaron a confeccionarse pasteles de varias capas con rellenos como crema pastelera o crema chantilly y hay que recordar que, para esa época, el capri-
Una cantidad generosa y exquisita de ingredientes selectos lo han convertido en una receta perfecta para consentir a lo largo del tiempo.
cho de María Antonieta era el croissant, que se volvió uno de los grandes embajadores del refinamiento culinario galo.
Durante el siglo XIX se desarrolla la “edad de oro” repostera y emergen inventos mucho más sofisticados, como el merengue, el nougat, el fondant, el milhojas o los eclàires. Para el siglo XX las técnicas culinarias habían evolucionado muchísimo, sobre todo en el conocimiento de las temperaturas adecuadas para la cocción, fermentación, refrigeración y conservación de alimentos. Estos procesos dieron lugar a un verdadero arte en la pastelería moderna, con figuras tan destacadas como Pierre Hermé (el “Picasso” de los pasteles), Albert Adrià, Olivier Bajard o Kirsten Tibballs, entre muchos otros. La actividad creativa en torno a la repostería tiene un ritmo vertiginoso, y los concursos internacionales, los televisivos y las redes sociales dan muestra clara de ello. La evolución hacia una alimentación más sana y reducida en grasas y azúcares también ha permeado el mundo pastelero: sustitutos naturales para los endulzantes, un sinfín de harinas distintas, frutas frescas, grasas nuevas como mantequillas de frutos secos o aceites vegetales, como el de coco, inundan las nuevas recetas. Sin embargo, siguen en primera línea el uso de mantequillas, cremas y quesos tradicionales con materias primas de la más alta calidad. La pastelería japonesa ha irrumpido con fuerza en la nueva ola creativa con sus panes ultraesponjosos, el té matcha, el yuzu (una fruta cítrica) o el pandan, una planta asiática que aromatiza y da sabor a varios platillos, sobre todo a postres. El Barcelona Culinary Hub incluye entre las nuevas tendencias a la crema de mantequilla negra, los macarons con estampados de animales, la decoración con puntos, las impresiones con crema de mantequilla o los pasteles con imitación de tejidos textiles. Solo falta darse una vuelta por Instagram para caer rendidos ante la explosión de sabores actuales y la enorme belleza de las creaciones dentro del refinado arte de la pastelería.
Guerra de los pasteles México-Francia
Una fiesta que se les fue de las manos a unos oficiales de Santa Anna en el año 1832 desencadenó el primer conflicto bélico entre México y Francia. Cuentan que irrumpieron en un restaurante francés en Tacubaya con tal euforia que comieron, bebieron y dañaron a su antojo este local regentado por un empresario francés llamado Remontel. El dueño denunció los hechos y solicitó una indemnización al gobierno que le fue negada. Remontel reunió a varios dueños franceses de otros negocios y presionó para que el embajador de Francia solicitara el envío de varias embarcaciones del ejército francés que bombardearon varios puntos de Veracruz. Un año duró este guerra que se soluciónó con la mediación del gobierno británico.
Capítulo
Los pasteles en su más pura esencia: celebrar, compartir, sorprender. Bodas, cumpleaños, aniversarios, bautizos, graduaciones... culminan con el momento en que llega el pastel, congrega a su alrededor a los invitados y los hace disfrutar de ese momento que queda por siempre en la memoria. Todos tenemos un recuerdo de alguno de nuestra familia y, quizá, hasta el sabor y textura de ese memorable bizcocho. ¡Y ni hablar del pastel de bodas!
Con estas recetas te damos inspiración para que crees tu pastel especial, ese que esperas que todos recuerden por su sabor, esponjosidad, decoración y, sobre todo, por el gran cariño que pusiste en elaboración.
Crema batida en manga pastelera con duya, palomitas de caramelo, nuez de la India y caramelo.
dificultad: media tiempo total: 3 hrs. rinde para: 10
Para el cheesecake:
5 tazas de queso crema de taza de azúcar
1 cda. de vainilla
4 huevos
5 cdas. de fécula de maíz taza de crema
Para la base:
2 waffles
Para decorar:
2 tazas de helado de zarzamora
1 taza de crema batida
1 taza de palomitas con caramelo taza de caramelo
3 cdas. de chispas de colores
paso 1 licua queso crema, azúcar, vainilla, huevos, fécula de maíz y crema. En un molde redondo desmontable, previamente engrasado y enharinado, coloca 1 waffle al fondo, vierte la mezcla que licuaste y tapa con papel aluminio. Hornea a 160 ºC por 120 minutos, deja enfriar y refrigera 6 horas. Desmolda.
paso 2 para formar el pastel, coloca 1 waffle en un molde desmontable, cubre con helado y encima pon el cheesecake. Congela durante 3 horas. Desmolda y decora el cheesecake con crema batida, palomitas, caramelo y chispas de colores.
Este bizcocho extratierno puede desmoronarse al decorarlo: usa betún para pulir cualquier imperfección.
Para el pastel:
1 taza de mantequilla
2 tazas de azúcar
6 cdas. de crema ácida
6 huevos
3 cdas. de vainilla
3 tazas de harina
2 cditas. de polvo para hornear
1 pizca de sal 1 taza de leche de taza de chispas comestibles
Para el betún:
2 tazas de mantequilla taza de manteca vegetal 4 tazas de azúcar glas
1 tazas de leche
2 cdas. de vainilla
Para decorar: Colorante vegetal rosa de taza de cerezas en almíbar
dificultad: baja tiempo total: 3 hrs. rinde para: 12 paso 4 paso 5
10 chocolates rellenos de crema de cacahuates partidos
1 cda. de perlitas rojas de taza de chispas comestibles
paso 1 paso 2 paso 3
bate la mantequilla con el azúcar 5 minutos y luego incorpora crema, huevos y vainilla. Combina la harina, polvo para hornear y sal e incorpora a la mezcla anterior junto con la leche. Con una espátula revuelve las chispas.
pasa la mezcla a 3 moldes redondos, previamente engrasados y enharinados. Hornea a 180 ºC durante 30 minutos, deja enfriar, desmolda y corta por la mitad.
para el betún , bate la mantequilla con manteca hasta que estén suaves, luego agrega azúcar glas, leche y vainilla. Bate 5 minutos y refrigera.
para formar el pastel rellena con betún entre cada capa de bizcocho. Cubre y alisa la superficie y paredes del pastel con una espátula y refrigera.
reserva taza del betún en una manga pastelera con duya y pinta de rosa el betún restante. Saca el pastel del refrigerador y cubre con el betún rosa las paredes y superficie.
paso 6
decora con el betún blanco que reservaste las cerezas, chocolates, perlitas y chispas.
En manga pastelera con duya de hoyitos.
Para el bizcocho con aceite: 9 huevos
2 tazas de azúcar 2 cdas. de vainilla 1 taza de aceite 1 taza de leche 4 tazas de harina 2 cdas. de polvo para hornear de cdita. de sal Colorantes vegetales
Para decorar:
1 taza de dulces de colores
Para el betún:
2 tazas de mantequilla 5 tazas de azúcar glas 1 cda. de vainilla 4 cdas. de leche tibia
paso 1 paso 2
bate por 10 minutos los huevos con el azúcar, vainilla, aceite y leche. Agrega harina, polvo para hornear y sal; mezcla hasta integrar con movimientos envolventes. Divide la mezcla en 6 partes iguales y pinta de distintos colores.
pasa la mezcla a 6 moldes redondos, previamente engrasados y enharinados. Hornea a 180 ºC durante 20 minutos, deja enfriar, desmolda y quita el centro a 5 de ellos con cortador redondo.
paso 3
dificultad: alta tiempo total: 3 hrs. rinde para: 20 paso 4
acrema la mantequilla hasta que esté suave, añade el azúcar poco a poco y bate por 2 minutos. Incluye la vainilla y la leche, bate 3 minutos y refrigera.
para formar el pastel , rellena con betún entre las 5 capas de bizcocho, coloca al centro los dulces de colores y pon la última capa entera. Cubre y alisa la superficie y paredes con el betún usando una espátula. Refrigera.
paso 5
divide en 6 partes el betún y pinta de diferentes tonos. Coloca cada color en 1 duya y decora el pastel con las mangas alternando los colores.
Aplicado con diferentes boquillas en manga pastelera.
Bizcocho de mantequilla:
1 tazas de mantequilla
2 tazas de azúcar
4 huevos
1 cda. de vainilla
4 tazas de harina
6 cdas. de cocoa cdita. de sal Colorante vegetal rojo
Para decorar:
2 tazas de mantequilla a temperatura ambiente
2 tazas de queso crema
3 tazas de azúcar glas
1 cda. de esencia de frutos rojos
dificultad: baja tiempo total: 3 hrs. rinde para: 15 paso 4 paso 5 paso 6 paso 7
paso 1 paso 2 paso 3
bate la mantequilla con el azúcar hasta que esté suave, luego incorpora los huevos (uno a uno) y la vainilla. Cierne todos los polvos y viértelos a la mezcla anterior e integra. Agrega colorante rojo y revuelve hasta que el tono sea uniforme.
pon la mezcla en 3 moldes redondos, previamente engrasados y enharinados.
hornea a 180 ºC durante 35 minutos, desmolda, deja enfriar y corta por la mitad.
acrema la mantequilla con el queso 5 minutos, añade poco a poco azúcar glas y continúa batiendo 3 minutos más. Incluye la vainilla, bate 2 minutos y refrigera.
para formar el pastel , rellena con betún entre cada capa de bizcocho. Cubre y alisa con el resto de betún la superficie y paredes con una espátula y refrigera.
divide el betún restante en 4 partes y píntalas hasta tener 4 tonos diferentes de rosa. Colócalos en mangas pasteleras con duyas.
decora el pastel con las mangas, formando corazones intercalados entre sí hasta cubrir todo.
En manga pastelera con duya de hoyitos.
Bizcocho de merengue: 10 yemas 10 claras 2 tazas de azúcar 3 cdas. de vainilla de taza de mantequilla fundida 4 tazas de harina 3 cditas. de polvo para hornear
Para el betún: 2 tazas de mantequilla a temperatura ambiente 2 tazas de queso crema 3 tazas de azúcar glas 1 cda. de vainilla
Para decorar: 2 tazas de crema batida 1 taza de mermelada de fresa Colorantes vegetales
dificultad: baja tiempo total: 3 hrs. rinde para: 15 paso 3 paso 4
paso 1 paso 2
bate las yemas con el azúcar hasta que cambien de color; agrega vainilla y mantequilla y mezcla. Añade la harina cernida junto con el polvo para hornear, bate las claras a punto de turrón e integra de forma envolvente. Coloca la mezcla en 3 moldes redondos, previamente engrasados y enharinados.
hornea a 180 ºC por 30 minutos, desmolda, deja enfriar y corta por la mitad.
para el betún , acrema la mantequilla con el queso crema durante 5 minutos, incorpora poco a poco azúcar glas y sigue batiendo 3 minutos más. Vierte la vainilla y bate por 2 minutos. Refrigera.
Para formar el pastel , rellena con crema batida y mermelada entre cada capa de bizcocho. Cubre y alisa la superficie y paredes del pastel con una espátula con el betún de queso y refrigera.
pinta de diferentes colores el betún y coloca en mangas pasteleras con duyas.
saca el pastel del refrigerador y decora con las mangas las paredes y superficie del pastel, alternando cada color.
Con colorante en polvo comestible color dorado (highlighter).
Para el bizcocho:
2 tazas de mantequilla de taza de yogur
2 tazas de azúcar glas
9 yemas
9 claras
2 cdas. de vainilla
6 tazas de harina
1 cdas. de polvo para hornear de cdita. de sal
2 tazas de champaña Colorante vegetal
Para el relleno:
4 tazas de frambuesas
2 tazas de azúcar
1 taza de pétalos de rosa picados
4 cdas. de jugo de limón amarillo
2 cdas. de ralladura de limón
Para el betún:
3 tazas de mantequilla
9 tazas de azúcar glas
2 cdas. de vainilla
1 pizca de sal taza de champaña
dificultad: alta tiempo total: 6 hrs. rinde para: 30 paso 4 paso 5 paso 6
Para el fondant:
1 kg de fondant blanco taza de azúcar glas de taza de agua
1 cda. de highlighter comestible color oro cda. de ginebra
paso 1 paso 2 paso 3
acrema la mantequilla, yogur y azúcar por 5 minutos. Vierte las yemas y vainilla y bate 3 minutos. Combina harina, polvo para hornear, sal y colorante vegetal hasta integrar por completo. Bate las claras hasta lograr picos firmes e integra con la mezcla anterior con movimientos envolventes.
pasa la mezcla a 6 moldes redondos: 2 de 10 cm, 2 de 15 cm y 2 de 20 cm, previamente engrasados y enharinados. Hornea a 180 ºC durante 25 minutos, desmolda, deja enfriar y corta por la mitad.
coloca en una olla frambuesas, azúcar, pétalos de rosa, jugo de limón y ralladura de limón, y deja hervir 8 minutos.
acrema la mantequilla hasta que esté suave, incluye el azúcar poco a poco y bate por 2 minutos. Añade vainilla, sal y champaña, y bate 3 minutos más. Refrigera.
para formar el pastel , rellena con betún y mermelada de frambuesa entre cada capa de bizcocho. Cubre y alisa con el betún la superficie y paredes del pastel con espátula y refrigera.
con un rodillo y azúcar glas extiende el fondant en forma de círculos de diferentes tamaños, y adelgaza la orilla con el mismo rodillo; corta por la mitad y reserva. Cubre los pasteles con fondant y pega las tiras con agua. Mezcla el highlighter con ginebra y, con un pincel, decora las orillas del fondant.
Para el pastel: 8 claras de huevo 100 g de azúcar 6 yemas de huevo 1 cda. de esencia de vainilla taza de harina
Para decorar: 3 tazas de crema batida 1 taza de merengues taza de arándanos Galletas decoradas Romero fresco
dificultad: media tiempo total: 30 min. rinde para: 6 paso 4 paso 5 paso 6 paso 7
paso 1 paso 2 paso 3
precalienta el horno a 180 ºC. bate las claras con el azúcar hasta formar picos firmes. vierte las yemas y la esencia de vainilla y mezcla con suavidad. Con un colador agrega la harina y revuelve de forma envolvente. hornea sobre una charola a 180 ºC por 15 minutos.
corta la forma de un pino navideño 3 veces en el bizcocho.
para montar el pastel, coloca una capa de bizcocho y forma bolitas de crema batida con una duya hasta cubrir la superficie. Repite hasta terminar.
decora con los merengues, arándanos, galletas y romero.
Capítulo
Si creías que los pasteles eran solo para los cumpleañ os, las bodas y otras celebraciones especiales, te sacamos del error: pueden disfrutarse cuando quieras, son la conjunción exacta de texturas y sabores con los que sueñas acabar una comida y las posibilidades son infinitas. Es más: la unión ideal ocurre cuando los postres se convierten en pasteles. Para comidas sustanciosas, acabar con un bizcocho esponja con sabores frutales o incluso un pastel helado es exquisito. Con menús más ligeros se puede siempre compensar con una porción de pastel de delicioso chocolate oscuro, de café o de frutos secos.
Incluye estas recetas en los postres que haces habitualmente; son preparaciones dulces en forma de pastel que resultan gloriosas en las comidas familiares, cuando lo que prima es la convivencia alrededor de la mesa; ese preciado tiempo extra en que se propicia la conversación acompañada de algo dulce, cafés, e incluso unas copas. Saca de la esquina de tu cocina los utensilios para hornear y tenlos siempre a la mano, porque los pasteles se convertirán en tu postre favorito.
Galletas con chispas de chocolate en trozos, galletas de chocolate rellenas, caramelo y chocolate clásico fundido.
1.5 litros de helado de chocolate
1.5 litros de helado de caramelo
15 galletas de chispas de chocolate
15 galletas de chocolate rellenas
Para decorar: taza de caramelo taza de chocolate fundido
paso 1 paso 2 paso 3
coloca en un molde cuadrado, previamente engrasado, 1 capa de helado de chocolate y 1 capa de galletas de chispas de chocolate, y termina con otra capa de helado de chocolate. encima , esparce 1 capa de helado de caramelo, 1 capa de galletas de chocolate rellenas y termina con otra capa de helado. Congela por 3 horas.
desmolda y decora con trozos de galletas, caramelo y chocolate. corta en rebanadas y ofrece.
dificultad: baja tiempo total: 90 min. rinde para: 12 paso 4
En manga pastelera con duya, cocoa espolvoreada y galletas soletas cubiertas de chocolate fundido.
Para el pastel:
3 claras 3 yemas 1 taza de azúcar 1 cda. de vainilla 4 cdas. de mantequilla fundida 1 taza de harina
Para el betún: 3 tazas de queso mascarpone 3 tazas de azúcar glas 2 cdas. de vainilla 1 tazas de crema para batir
Para el jarabe:
1 taza de agua taza de azúcar raja de canela 3 cdas. de esencia de café
Para formar y decorar el pastel: 15 crepas 25 soletas taza de chocolate fundido 2 cdas. de cocoa
dificultad: baja tiempo total: 90 min. rinde para: 12 paso 4 paso 5 paso 6
paso 1 paso 2 paso 3
bate las claras con azúcar hasta tener picos firmes; combina yemas, vainilla y mantequilla y agrega a la mezcla previa. Integra la harina con movimientos envolventes.
pasa la mezcla a un molde redondo, previamente engrasado y enharinado. Hornea a 180 ºC por 20 minutos, deja enfriar, desmolda y corta por la mitad.
bate el queso hasta que esté suave, añade el azúcar poco a poco y bate 2 minutos. Vierte la vainilla y bate 3 minutos más. Integra la crema para batir sin dejar de mover y refrigera. Hierve durante 5 minutos agua, azúcar y canela. Retira del fuego e incorpora la esencia de café. Deja enfriar.
para formar el pastel , humedece el bizcocho con el jarabe anterior, coloca 1 capa de bizcocho y rellena con crema de queso; coloca la otra capa de bizcocho y más crema de queso. Sigue con crepas y crema de queso alternados hasta terminar y refrigera.
cubre la mitad de cada soleta con chocolate y refrigera 10 minutos; luego colócalas alrededor del pastel.
esparce el betún restante usando una manga pastelera con duya y decora la superficie de pastel. Espolvorea cocoa.
Se deja caer el whisky y enseguida se prende, para que adquiera un color tostado.
Para el pastel:
1 cda. de vainilla de taza de yogur natural
1 tazas de harina taza de cocoa
1 cda. de polvo para hornear de taza de mantequilla a temperatura ambiente
1 taza de azúcar mascabada
3 huevos
Para el relleno:
1 litro de helado de mora azul (blueberries)
1 litro de helado de cereza
1 litro de helado de fresa
Para el merengue: de taza de claras de taza de azúcar
dificultad: baja tiempo total: 2 hrs. rinde para: 12 paso 4 paso 5
1 tazas de azúcar glas
Para flamear: taza de whisky
paso 1 paso 2 paso 3
acrema la mantequilla con el azúcar hasta que se esponje y agrega los huevos, vainilla y yogur natural. Una vez que todo esté integrado, añade harina, cocoa y polvo para hornear, y revuelve hasta incorporar bien.
coloca la mezcla en un molde redondo, previamente engrasado y enharinado. Hornea a 180 ºC por 25 minutos, desmolda, deja enfriar y corta una capa de 3 cm.
en un molde de media esfera, previamente engrasado, coloca los helados en capas y, al final, la capa de panqué. Congela durante 3 horas.
bate las claras con azúcar hasta que estén firmes y vierte el azúcar poco a poco.
desmolda el pastel y cubre con el merengue, vierte el whisky y enciende.
6 paquetes de queso crema
1 tazas de azúcar
1 taza de crema para batir
2 cditas. de extracto de vainilla
4 huevos de taza de leche
4 cdas. de fécula de maíz
2 paquetes de galletas de vainilla 120 g de mantequilla derretida
Para decorar:
2 tazas de crema batida
2 tazas de mezcla de frutos rojos 8 hojas de menta 1 cdita. de azúcar glas
dificultad: media tiempo total: 2 hrs. 30 min. rinde para: 6 paso 4 paso 5
paso 1 paso 2 paso 3
bate el queso crema con el azúcar y cuando esté suave, agrega los huevos, crema para batir y extracto de vainilla. Disuelve la fécula de maíz en la leche y vierte en la mezcla.
tritura las galletas y combina con la mantequilla derretida; aplasta sobre la base de un molde y vierte la mezcla de queso sobre la base.
hornea a baño María durante 2 horas a 160 ºC.
deja enfriar, idealmente una noche o un mínimo de 4 horas.
decora con la crema batida, frutos rojos, menta y azúcar glas.
Capítulo
Si buscas convertirte en una auténtica persona pastelera, además de probar muchos y desarrollar un paladar muy fino (es la parte más disfrutable del trabajo), te aconsejamos iniciar por cocinar pasteles clásicos, como los que te presentamos a continuación: ya dominadas estas técnicas, podrás lanzarte a cualquier desafío repostero.
Todos sabemos que hay de brownies a brownies: pues con esta receta obtendrás ese bizcocho tierno y a la vez denso, con un sabor explosivo de puro chocolate, o ese cheesecake que de verdad sabe a queso, que es sólido y ligero y que no puedes parar de comer hasta que se acaba. Si te fascina el tradicional pastel 3 leches, también te damos la receta infalible. Saca tus recipientes para mezclar y el delantal para perfeccionar los clásicos... eso sí, con tu toque personal.
En maga pastelera con duya, cupcakes de chocolate y todos tus dulces favoritos.
Para el pastel:
1 tazas de chocolate amargo fundido 2 tazas de mantequilla fundida
3 tazas de azúcar 6 huevos 2 cdas. de vainilla 2 tazas de harina taza de cocoa 1 taza de nuez picada
Para el merengue: 2 tazas de mantequilla 4 tazas de azúcar glas taza de cocoa 1 cda. de vainilla 4 cdas. de leche tibia
Para el pastel: 3 tazas de diferentes chocolates
1 cda. de highlighter comestible color oro cda. de ron
dificultad: alta tiempo total: 3 hrs. rinde para: 15 paso 4 paso 5 paso 6 paso 7
paso 1 paso 2 paso 3
combina el chocolate con la mantequilla, agrega azúcar, huevos y vainilla y revuelve hasta integrar. Incorpora con movimientos envolventes harina, cocoa y nuez picada.
coloca la mezcla en 2 moldes redondos de 20 cm y 2 moldes redondos de 15 cm, previamente engrasados y enharinados. Hornea a 180 ºC por 25 minutos, desmolda, deja enfriar y corta por la mitad.
acrema la mantequilla hasta que esté suave, vierte el azúcar y la cocoa poco a poco y bate por 2 minutos. Incluye la vainilla y leche y bate 3 minutos. Refrigera.
para formar el pastel coloca los 2 bizcochos de 15 cm en medio de los de 20 cm y rellena con betún entre cada capa de bizcocho.
cubre y alisa la superficie y paredes del pastel con una espátula con el betún. Refrigera.
coloca los chocolates alrededor de los bizcochos de 15 cm y en la superficie del pastel.
mezcla el highlighter con el ron, pinta la orilla del pastel y salpica con gotitas de la pintura usando un pincel.
Para el pastel:
1 tazas de harina de avena taza de cocoa
1 cdita. de polvo para hornear de cdita. de sal taza de chispas de chocolate
3 plátanos de taza de azúcar
1 huevo
1 cda. de vainilla de taza de yogur natural
Para la crema de plátano: taza de mantequilla a temperatura ambiente taza de queso crema
1 plátanos hechos puré de taza de azúcar glas
1 cda. de vainilla
1 taza de crema batida
Para decorar:
2 cdas. de mantequilla
2 plátanos rebanados
1 cda. de azúcar
1 cdita. de canela de taza de whisky taza de nuez picada taza de caramelo
dificultad: baja tiempo total: 90 min. rinde para: 8 paso 4 paso 5 paso 6 paso 7
paso 1 paso 2 paso 3
en un tazón revuelve harina, cocoa, polvo para hornear, sal y chispas de chocolate. Reserva.
aplasta los plátanos hasta hacer un puré fino; agrega azúcar, huevo, vainilla y yogur y mezcla. Vierte de forma envolvente la mezcla que reservaste y combina hasta integrar.
pasa la mezcla a un molde de panqué, previamente engrasado y enharinado. Hornea a 180 ºC por 40 minutos, desmolda y deja enfriar.
para la crema de plátano acrema la mantequilla, queso crema y puré de plátano por 5 minutos, incorpora poco a poco azúcar glas y continúa batiendo durante 3 minutos más.
agrega la vainilla y bate 2 minutos. Con una espátula mezcla la crema para batir de forma envolvente y refrigera.
en una sartén a fuego bajo coloca mantequilla, plátanos, azúcar, canela y whisky, y deja dorar durante 3 minutos.
adorna el panqué con la crema de plátano, plátanos, nuez y caramelo.
Perlitas comestibles rosas/blancas y merengue rosa/ blanco en manga pastelera usando diferentes boquillas.
Para el bizcocho esponja:
4 claras
4 yemas taza de azúcar
1 cda. de vainilla
1 taza de harina
Para las leches:
1 taza de leche
1 taza de leche evaporada
1 taza de leche condensada de cdita. de canela molida
1 cdita. de vainilla
Para decorar:
1 tazas de azúcar refinada de taza de agua
4 claras Colorante vegetal rosa Colorante vegetal azul Perlitas
dificultad: baja tiempo total: 2 hrs. rinde para: 8 paso 4 paso 5 paso 6 paso 7
paso 1 paso 2 paso 3
bate las claras con el azúcar hasta formar picos firmes e integra yemas y vainilla. Agrega la harina con movimientos envolventes.
pasa la mezcla a un molde redondo, previamente engrasado y enharinado. Hornea a 180 ºC por 20 minutos, deja enfriar, desmolda y corta por la mitad.
combina la leche, leche evaporada, leche condensada, canela molida y vainilla. Refrigera.
coloca en una olla azúcar refinada con el agua y calienta hasta obtener un caramelo suave. Bate las claras hasta lograr picos firmes y vierte el caramelo sin dejar de batir.
divide el merengue en 3 partes de colores diferentes: blanca, rosa y azul, cada una en duyas separadas.
para formar el pastel , empapa el bizcocho con la mezcla de 3 leches y rellena con cajeta. Cubre y alisa con el merengue azul la superficie y paredes del pastel con una espátula.
decora el pastel con merengue usando las mangas pasteleras y las perlitas.