GRITO
Colecciรณn
iconos del terror
Los iconos del terror son más bien una anomalía en el mundo del cine. El género de terror ha generado toda una extensa galería de monstruos y criaturas abominables pero en la mayoría de los casos, cuanto menos sabemos sobre ellos más logran colarse en nuestro subconsciente para terminar visitándonos de forma frecuente en el mundo onírico. Lamentablemente, en los últimos tiempos el cine de terror se ha visto inundado por el fenómeno de las secuelas y los remakes que, de una forma u otra, ha obligado a cada villano popular a tener su propia historia de origen para mantener las franquicias a flote. Dicen que la curiosidad mató al gato y es de naturaleza humana tener intriga sobre el por qué de las cosas en las películas que vemos, pero nueve de cada diez veces, el cine de terror logra sembrar más miedo y crear más tensión planteando interrogantes en vez de proporcionar explicaciones y motivaciones innecesarios. No siempre, pero en la gran mayoría de los casos, por alguna extraña razón, los guionistas optan por aliarse con el enemigo, creando una historia de fondo para que el espectador sintiera un punto de empatía con el antagonista.
Chucky El muñeco diabolico. chucky es sin duda uno de los personajes más emblemáticos de las películas de terror. Pero este “muñeco maldito” no es tan ficticio como algunos creen. Hay una historia real que inspiró a su creador, Don Mancini y que data del año 1896. A finales del siglo XIX, un niño llamado Robert Eugene Otto recibió un muñeco como regalo. Lo hizo una mujer que trabajaba en su casa de Florida en los Estados Unidos. Pero nadie sospechaba que la empleada proveniente de Bahamas practicaba vudú y magia negra. Al poco tiempo, los padres del niño advirtieron cosas extrañas en la casa, donde objetos del hogar volaban y eran arrojados a las paredes. Además, aparecieron varios juguetes mutilados sospechosamente. Incluso los vecinos aseguraban ver al muñeco asomarse por las ventanas cuando el hogar estaba vacío. Los padres hablaron con el niño y dejaron el juguete en el sótano donde estuvo olvidado por años. En 1972, Robert Otto ya trasformado en un hombre volvió junto a su esposa a vivir en la casa de sus padres. Otra vez surgieron los fenómenos extraños. Cuando Otto falleció, su esposa vendió la casa y el muñeco “Robert” fue llevado al Martello Gallery-Key West Art and Historical Museum.
CHUCKY EL MUÑECO DIABOLICO El proceso para llevar a Chucky a la gran pantalla fue bastante largo y complicado. Don Mancini escribió el guion original, que entonces se titulaba Batteries not Included (traducido: pilas no incluidas), como una oscura sátira del marketing para niños que en los 80 era todo un fenómeno, con series de animación creadas especialmente para vender muñecos. En esta primera encarnación, el muñeco asesino actuaba como una expresión de la rabia del niño protagonista, dejando muy ambiguo si era el muñeco o el niño el que llevaba a cabo los asesinatos, sin que el muñeco tuviera la personalidad por la que es hoy conocido. Lo primero que se cambió fue el título, ya que Steven Spielberg estaba en plena producción de una película con ese mismo título que aquí se conoció como Nuestros maravillosos aliados (Matthew Robbins, 1987), pasando a llamarse Blood Buddy. A medida que se hacían distintos borradores, la historia cambió hacia la del muñeco asesino que todos conocemos, igual que el título. Fue entonces que Tom Holland se sumó al proyecto, pero lo abandonó, cuando no pudo hacer que el guion funcionara para su gusto lo dejó para dirigir Fatal Beauty (1987). Tras el abandono de Holland, el proyecto fue a parar a Joseph Ruben, director del film de culto El padrastro (The Stepfather, 1987), que trajo consigo al guionista John Lafia. Ruben abandonó también el proyecto y con él se fue Lafia, tras trabajar un tiempo en el guion. Pero es tal vez por su breve paso como guionista que luego Lafia sería el director de la segunda parte. Tras la marcha de Ruben, Holland regresó y tuvo la inspiración para añadir ciertos toques al guion, adaptándolo a su gusto para dirigirlo. Fue Holland el que añadió el personaje del asesino Charles Lee Ray y los elementos de vudú presentes en la película. También fue el que tuvo la brillante idea de contratar a Brad Dourif para hacer de Charles Lee Ray y la voz de Chucky.
Dos años después del sorprendente éxito de Muñeco diabólico, llegaba a las pantallas de todo el mundo Muñeco diabólico 2, con John Lafia en la silla de director y Don Mancini con control completo del guión. La secuela se centra en el pobre Andy Barclay, interpretado de nuevo por Alex Vincent, el cual se encuentra en una casa de acogida mientras su madre recibe atención psiquiátrica por lo sucedido en la anterior entrega. Chucky regresa a la vida como resultado de un intento de la compañía de contrarrestar la mala publicidad generada por la difusión de lo sucedido con Andy, a pesar de que se considera la historia de una demente que se encuentra en un psiquiátrico (así se explica que no regrese el personaje de Catherine Hicks en la segunda entrega). De modo que Chucky retoma su misión de poseer el cuerpo de Andy, para ello se va a la casa de acogida, donde también se encuentran
Gerrit Graham y Jenny Agutter como Phil y Joanne Simpson, los padres de acogida, y Chistine Elise como Kyle, adolescente también acogida por los Simpson. Aunque al contratar a Gerrit Graham y Jenny Agutter como padres adoptivos hace que sea bastante predecible la reacción de cada uno cuando Andy advierta de la presencia de Chucky, resulta sorprendente lo buena que es esta secuela. No tanto como para superar la original, pero si que mantiene el nivel de calidad, con una ligera acentuación del humor negro. Además, en el reparto también nos encontramos a talentos como Grace Zabriskie y Greg Germann. No es de extrañar que Chucky pase desapercibido si estos son los representantes de la gente “normal”.
Jason Voorhees Jason Voorhees nació un viernes del día 13 de 1946, hijo de Pamela Voorhees, madre soltera abandonada por Elias Voorhees. Jason era un niño del que abusaban constantemente, se burlaban debido a su hidrocefalia y lo herían física y mentalmente. Fue tal el abuso en el campamento, que los compañeros de Jason lo persiguieron hasta el lago, donde cayó y como no sabía nadar, se ahogó. Los cuidadores del campamento, no pusieron atención en el incidente, en lugar de hacer su trabajo, tenían relaciones sexuales; Pamela Voorhees, su madre, se vengó, dando así comienzo a la masacre de Crystal Lake, conocido posteriormente como „el campamento sangriento“.
Mas tarde, cuando Jason aparece en la película Viernes 13 parte II, se venga de los que estuvieron involucrados en el maltrato de su infancia, cuando estaba en el campamento y por la muerte de su madre. Han transcurrido dos meses desde los sangrientos acontecimientos de Friday the 13th y Alice Hardy, la única superviviente de la masacre causada por Pamela Voorhees, trata de recuperar su vida normal. Un sujeto desconocido dirigiéndose lentamente hacia la casa que habita Alice, quien duerme sin sospechar el peligro que se vecina y sufre una pesadilla recurrente de la cual despierta sobresaltada.
Luego de recibir una llamada telefónica de su madre, decide tomar un baño, al salir, escucha ruidos extraños en la cocina y, temerosa, se acerca a investigar; Alice se tranquiliza al descubrir que solo se trataba de su gato. Con la idea de alimentarlo abre el refrigerador, encontrando la cabeza cercenada de Pamela Voorhees, de inmediato el sujeto desconocido la toma con violencia e inserta un picahielos en su sien, matándola instantáneamente, vengando la muerte de su madre y escapa. Un día después de los hechos ocurridos en Viernes 13 Parte 2, Jason Voorhees ha desaparecido sin dejar rastro. Los paramédicos retiran múltiples cadáveres mientras que la única sobreviviente, Ginny Field de la película anterior, es llevada al hospital para recuperarse de sus heridas; llegada la noche, observamos a Jason Voorhees merodeando los alrededores. Sus primeras víctimas son Harold y Edna, dueños de un pequeño mercado de las cercanías. Horas más tarde, un grupo de amigos llegan a “Higgins Haven”, una granja propiedad de la familia de uno de ellos. Ya instalados en la casa, la chica de uno de los del grupo decide ir a comprar provisiones mientras su amiga la acompaña, mientras estaban en la tienda, hacen enojar accidentalmente a una pandilla de motociclistas quienes juran vengarse de ellas y se disponen a incendiar el granero, sin saber que Jason estaba ahí para matarlos a todos. Al llegar la noche, Shelly, usando una máscara de hockey sobre hielo, le juega una pesada broma a Vera, quien le recrimina su falta de madurez; Shelly avergonzado, se dirige al granero, cuando Jason lo asesina y aparece usando por primera vez la famosa máscara de Shelly y le dispara a Vera con un arpón, atravesando su ojo. Chris encuentra los cadáveres y huye rápidamente hacia la casa y sube desesperada a su minivan para emprender la huida, pero se le acaba la gasolina y una de las llantas se atasca en los tablones de un puente de madera. Jason no tarda en perseguirla y ambos se dirigen hacia el granero, donde Chris logra finalmente pasar una soga por el cuello de Jason y lo arroja por la ventana, ahorcándolo.
cine de terror Cine de Terror Es un género cinematográfico que se caracteriza por su voluntad de provocar en el espectador sensaciones de pavor, terror, miedo, disgusto, repugnancia, horror, incomodidad o preocupación. Sus argumentos frecuentemente desarrollan la súbita intrusión en un ámbito de normalidad de alguna fuerza, evento o personaje de naturaleza maligna, a menudo de origen criminal o sobrenatural. Los espacios o escenarios más visitados serán la noche, cementerios, la casa abandonada, el castillo, las ruinas, el laboratorio lúgubre, el bosque o el erial sombrío, el jardín decadente, que han terminado conformando un catálogo de “lugares” comunes. Asimismo, nunca debe faltar una banda sonora densa y sugerente (El resplandor, Psicosis, Tiburón...), junto a unos escalofriantes efectos de sonido (El exorcista, Alien, Drácula de Bram Stoker de Coppola...), efectos que en los últimos tiempos rayan más bien en lo ensordecedor (Soy leyenda, de 2007). El público se siente atraído hacia estos tipos de películas novedosas e intensas que recibe, es decir, lo insólito-escabroso inscrito momentáneamente en la rutina diaria. Los efectos fisiológicos que experimenta el espectador horrorizado en su butaca incluyen fuertes subidas de adrenalina, con dilatación de pupilas, aceleramiento cardíaco y respiratorio, y sudor frío, todo lo cual por lo común se cierra con un desahogo final, en el cual, de acuerdo con el remate que haya tenido la historia, reinará el consuelo o el desconsuelo. El motor sensacionalista en estas películas es, en muchos casos, la exhibición de la crueldad, humana, bestial o sobrenatural, como representación del Mal, en cualquiera de sus muchas variantes, y esto explica que la gran competencia comercial en esta industria haya generado una escalada indiscriminada de contenidos truculentos en el género a lo largo de los últimos años.