ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES, A. C.
ANUBIS
Estudio Gnóstico de la Ley de Acción y Consecuencia DISTRIBUCIÓN GRATUITA
ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES, A. C.
Estudio Gnóstico de la Ley de Acción y Consecuencia
ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES A. C. Matrícula Cámara de Comercio S0-500484 de 2004 Personería jurídica 1294 de 1990. Nit. 800-160659-0
SAMAEL AUN WEOR Director General
ESTUDIOS Y TEMÁTICA Departamento de Antropología
REVISIÓN Y TEMÁTICA Junta Directiva Nacional
ASESORÍA Junta de Instructores Gnósticos
EDITOR División del Comité de Antropología Gnóstica (CAG)
CORREOS ELECTRÓNICOS: jesusgnos@yahoo.com.mx asociaciondeestudiosgnosticos@yahoo.com
Contenido
Pág. PORTADA ________________________________________________________ INRODUCCIÓN ____________________________________________________ LA LEY DE CAUSA Y EFECTO: LA VERDAD MÁS ANTIGUA QUE SE CONOCE ____________________________________________________________________ LA FUENTE DEL KARMA ES EL EGO QUE REALIZA MALAS ACCIONES ___ PLATICANDO CON EL V. M. SAMAEL AUN WEOR SOBRE LA LEY DEL KARMA ______________________________________________________________ CONCLUSIÓN ________________________________________________________ REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y LECTURAS SUGERIDAS ______________
Portada
portada encontramos al Jerarca Anubis E nconnuestra su malla de guerra, sosteniendo en su diestra el
Báculo del Poder. Utiliza la máscara de chacal únicamente cuando está oficiando para hacer Justicia, simbolizando la Suprema Piedad y la Suprema Impiedad de la Ley. En el "Libro de los Muertos" egipcio, en el capítulo LIX, dice NU triunfador: "Soy el Chacal de los Chacales, y aire obtengo de la presencia del Dios de la Luz, y lo conduzco a los límites del firmamento, y a los confines de la Tierra, y a las fronteras de los extremos el vuelo del ave Neveh. Así se otorgue aire a estos Jóvenes Seres Divinos". Anubis, el Chacal de los Chacales es el Jefe de los Arcontes del destino. El Templo de Anubis es el Templo de los Señores del Karma o Ley de Acción y Consecuencia. Anubis lleva los libros del Karma. Cada ser humano tiene su libro de negocios. Nadie se escapa de la Justicia, pues en el fondo de nuestra Conciencia, existe el KAOM, el Policía del Karma, que toma forma cada vez que registra una acción positiva o negativa. Su nombre egipcio era Anpu (Inpu, Ienpu, o Imeut). Anubis es su nombre helenizado. Los
escritores griegos lo asociaban con Hermes. Los romanos lo tenían dentro de sus deidades bajo el nombre de Hermanubis. Recibió los epítetos y títulos de: "Señor de las necrópolis", "Señor de los Occidentales", "Señor de la Tierra Sagrada", "Señor del País Sagrado", "Señor de Rosetau", "El que está sobre su montaña", "Señor de las cavernas", "El que preside la tienda divina", "El que está en la cámara del embalsamamiento", "Señor de los embalsamadores", "El que está sobre las vendas", "El que cuenta los corazones", "Señor de las vacas lecheras", "El Señor de Nubia". Según Plutarco, Anubis es hijo de Osiris y Neftis. Neftis era la hermana de Isis, esposa de Osiris; sin embargo, Osiris tuvo un pequeño despiste no diferenciando entre las hermanas y engendró a Osiris junto con Neftis en lugar de su esposa Isis. En cuanto a las asimilaciones que se producen con este dios, tanto en Asiut como en Menfis se le relaciona con Osiris. Varias de sus manifestaciones son Jentyamentiu, Tepydyeduef o Nebtadyeser, además de estar estrechamente relacionado con Horus y Sokar. Está también relacionado con Nemty. Una vez en la "Sala de las Dos Verdades", Anubis es el encargado de llevar al difunto para que su alma sea pesada, vigilando el fiel de la balanza con la finalidad de que nadie pueda falsearlo.
Introducción
una ley que en sánscrito se denomina Karma, Existe que significa en nuestra lengua “Acción y Consecuencia”,“Causa y Efecto”.
Debemos comenzar a comprender lo que es esta la Ley de la Compensación; todo lo que se hace hay que pagarlo, pues no existe “causa sin efecto ni efecto sin causa”. Se nos ha dado libertad, libre albedrío y podemos hacer lo que queramos, pero es claro que tenemos que responder ante Dios por todos nuestros actos. Cuando uno viene a este mundo trae su propio destino; unos nacen en colchón de plumas y otros en la desgracia. Si en nuestra pasada existencia matamos, ahora nos matan; si herimos, ahora nos hieren; si robamos, ahora nos roban, y “con la vara con que a otros medimos seremos medidos”. Sin embargo, es posible modificar nuestro propio destino, porque cuando “una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la ley inferior”. “Al León de la Ley se combate con la balanza”. Si en un platillo de la balanza ponemos nuestras buenas obras y en el otro ponemos las malas, ambos platillos pesarán iguales o habrá algún desequilibrio. Si el platillo de las malas acciones pesa más, debemos poner buenas obras en el platillo de las buenas acciones con el propósito de
inclinar la balanza a nuestro favor; así cancelamos Karma. “Haced buenas acciones para que paguéis vuestras deudas”; recordad que no solamente se paga con dolor; también se puede pagar haciendo el bien. Muchas personas que sufren, sólo se acuerdan de sus amarguras deseando remediarlas, mas no se acuerdan de los sufrimientos ajenos, ni remotamente piensan en enmendar las necesidades del prójimo. Este estado egoísta de su existencia no sirve para nada; así lo único que consiguen realmente es agravar sus sufrimientos. Si tales personas pensaran en las demás, en servir a sus semejantes, en dar de comer al hambriento, en dar de beber al sediento, en vestir al desnudo, en enseñar al que no sabe, etc., etc., etc., es claro que pondrían buenas acciones en el platillo de la balanza cósmica para inclinarla a su favor; así alterarían su destino y vendría la “suerte” en su favor. Es decir, quedarían rectificadas todas sus necesidades; pero la gente es muy egoísta y por eso es que sufre; nadie se acuerda de Dios ni de sus semejantes sino cuando están en la desesperación, y esto es algo que todo el mundo ha podido comprobar por sí mismo; así es la humanidad. Las buenas obras se deben hacer siempre desinteresadamente, con infinito Amor por la humanidad; así alteramos aquellas malas causas que originaron los malos efectos; no olvidemos que alterando la causa se altera el efecto. ¿Quieres sanar de alguna enfermedad que tienes? Sanad a otros ¿Tienes parientes que están en la cárcel? Trabajad por la libertad de otros. ¿Tenéis hambre?
Compartid el pan con los que están peor que tú; etc., etc., etc. A otros hemos hecho sufrir, ahora estamos sufriendo; a otros hicimos trabajar intensivamente, ahora somos explotados por los amos en ciertos empleos en los que nos ha tocado trabajar para ganarnos el pan de cada día; así es como pagamos lo que debemos; “Ley es Ley y la Ley se cumple”. No hay duda que así como existe el Karma individual, particular, también existe el Karma de las naciones y del mundo; el Karma mundial se halla explicado en muchos versículos bíblicos y del Corán, así como en multitud de libros sagrados del oriente y del occidente del mundo. Por ejemplo, dice la Biblia: “El mal del mundo es tan grande que ya llegó al cielo y es obvio que esta perversa civilización de víboras será destruida y no quedará piedra sobre piedra”. Una serie de terremotos se han desencadenado en todas las regiones de la Tierra, mas esto no es sino el principio del fin; habrá guerras atómicas, hambre y pestilencias en toda la redondez de la Tierra y morirán los seres humanos por millones, tan numerosos como las arenas del mar y no habrá remedio. El abuso de la energía nuclear será muy grave; día llegará en que vendrá la descomposición del átomo en cadena, y entonces se intensificarán los maremotos y terremotos. Olas gigantescas nunca antes vistas azotarán las arenosas playas y un sonido extraño y misterioso saldrá de entre las profundidades abismales del océano. Queremos que usted, fino lector (a), sepa, entienda que un mundo viene viajando a través del espacio infinito y que un
día chocará magnéticamente con éste afligido planeta en que vivimos. Este acontecimiento cósmico se puede comprobar en la Santa Biblia. Es necesario que entendamos que las dos masas planetarias al chocar magnéticamente se mezclarán entre sí formando un mundo nuevo; entonces sólo habrá fuego y vapor de agua; y de toda esta “perversa civilización” no quedarán vestigios de ninguna especie. Así quedará sellado todo el “Apocalipsis” de San Juan. Después, poco a poco, de entre las aguas caóticas de la vida, surgirá un nuevo continente, nuevas tierras, nuevos cielos, para que se cumpla lo que ya está escrito en el “Apocalipsis y en la Epístola Segunda de Pedro a los Romanos”. Ya los científicos están informados sobre aquel mundo que viaja precisamente rumbo a la órbita de nuestro planeta Tierra; hasta hemos oído decir que lo llaman el “Planeta Rojo”; Quieren desviarlo basándose en explosiones atómicas, mas todo será inútil, aquel mundo chocará con el nuestro. Así terminará esta Edad de Hierro llamada Kali Yuga. Es bueno que se sepa que esta horripilante Edad comenzó con el ciclo electro-químico durante la cultura greco-romana y que terminará con el choque de esa monstruosa masa planetaria que se aproxima a nuestro planeta; así es el Karma mundial.
La Ley de Causa y Efecto: la verdad más antigua que se conoce
los evangelios Esenios de Juan, (Tratando de Enhacer entender los gentiles,= público) se lee lo
siguiente: Le preguntaron a Jesús de Nazaret: ¿Maestro, cuáles son las leyes de la vida? y Jesús respondió: “En verdad os digo, nadie podrá ser feliz excepto aquel que siga la Ley”. Y los otros contestaron: “Todos cumplimos las leyes de Moisés, nuestro legislador, tal cual como están escritas en las Sagradas Escrituras". Y Jesús les contestó: "No busquéis la Ley en nuestras escrituras, porque la Ley es divina mientras que las escrituras son muerte. En verdad os digo que Moisés no recibió las Leyes de Dios escritas pero sí de palabra viva. La Ley es la palabra viva del Dios vivo para profetas vivientes, para hombres vivientes; en todo aquello que tenga vida está escrita la Ley, pero buscadla principalmente en vosotros mismos. Porque en verdad os digo, todas las cosas vivientes están más cerca a Dios que las escrituras que carecen de vida”.
FUIMOS EXPULSADOS DEL PARAÍSO POR HABER VIOLADO LA LEY “NO FORNICAR”
Es necesario saber que así como existe en este plano físico tridimensional, diferentes tipos de leyes que debemos cumplir, tribunales y jueces que se encargan de velar porque se cumplan las leyes y castigar al que las viole, también el Tribunal de la Justicia Divina, encargado de administrar el Karma y el Darma a la humanidad, e indicarnos a través de los mensajeros divinos, la línea de conducta que debemos observar para equilibrar nuestra balanza interior, así como los requisitos que debemos cumplir para alcanzar la realización o perfección, que es la razón fundamental por la cual nos encontramos en el planeta Tierra. Todos en nuestra actual existencia, estamos recogiendo lo que sembramos en nuestras existencias anteriores y a la vez estamos sembrando lo que recogeremos en la próxima. Nunca comprendemos esto, y es así como la humanidad, no podrá escapar de esta cadena de consecuencias, ya que casi nunca sabemos el por qué de nuestros sufrimientos. Cuando una persona siembra desgracias, causando daño a los demás, de hecho eso mismo vendrá a recoger. Esta es la ley del Karma. La Ley del Karma es aquella ley que
ajusta sabia e inteligentemente el efecto a su causa. Todo lo bueno o malo que hemos hecho en una vida, nos traerá consecuencias buenas o malas para ésta o próximas existencias. No debemos olvidar los proverbios Cristianos: "el que siembra rayos, cosecha tempestades"; "con la vara que mides serás medido y con ventaja", "ojo por ojo y diente por diente" y "el que a hierro mata a hierro muere". La Ley del Karma gobierna todo lo creado, y es una ley inmodificable. Esta se conoce en las religiones como "Justicia Celestial". Quien viola una ley crea dolor para sí mismo. En Gnosis la simbolizamos con una balanza. El platillo derecho corresponde a las buenas obras y se le denomina DARMA. El platillo izquierdo corresponde a las malas obras y se le llama KARMA. A esta ley se le conoce también como Ley de Acción y Consecuencia ó Causa y Efecto. La Ley del Karma nos controla y vigila a cada momento y por eso cualquier acto bueno o malo de nuestras vidas tiene sus consecuencias. Todo el mal que hagamos tenemos que pagarlo y todo el bien que hacemos nos será recompensado. Dios nos dio libre albedrío y podemos hacer lo que queramos, pero de todos nuestros actos tenemos que rendir cuentas ante la Justicia Divina.
LA LEY DEL KARMA CONTROLA NUESTRA EXISTENCIA
Cuando uno viene a este mundo trae su propio destino y por eso unos nacen en colchón de plumas y otros en la desgracia. Comprender íntegramente la Ley del Karma es indispensable para orientar el navío de nuestra existencia en una forma positiva y edificante. EL Karma es una ley de compensación y no de venganza. El Karma es una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien; desgraciadamente, la gente en vez de inclinarse reverente ante el Eterno Dios Viviente, protesta o blasfema, se justifica, se disculpa y se lava las manos como Pilatos. Cuando protestamos no se nos modifica el Karma sino que se vuelve más duro y más severo. Reclamamos fidelidad al cónyuge cuando hemos sido adúlteros en esta o en vidas anteriores. Pedimos amor cuando hemos sido despiadados o crueles; solicitamos comprensión cuando nunca
hemos dado comprensión a nadie. Anhelamos dichas inmensas cuando hemos sido el origen de muchas desgracias. Hubiéramos querido nacer en un lugar hermoso y con muchas comodidades, cuando en existencias anteriores no supimos brindar un hogar. Queremos que nuestros hijos nos obedezcan, cuando jamás supimos obedecer a nuestros padres. Nos molesta terriblemente que nos calumnien, cuando siempre hemos sido calumniadores y hemos llenado de dolor al mundo. Es decir, reclamos lo que no hemos dado... Es posible que en existencias anteriores hayamos sido malvados y crueles, por eso merecemos lo peor, pero suponemos que se nos debe dar lo mejor. Cuando la Ley Cósmica le va a cobrar a alguna persona un Karma, primero la somete a un juicio interno. Si tiene Darma, es decir, si ha hecho buenas obras, no sufre ningún padecimiento, pero si no tiene capital cósmico, buenas acciones paga con dolor. Normalmente, las personas tienen sueños que le anuncian que esto va a suceder; por ejemplo; soñar que la policía nos mete en la cárcel, vernos desnudos, mojarnos en lluvia, etc. Generalmente, cuando la Ley nos cobra, siempre pensamos que somos inocentes, que no debemos nada. Incluso la gente blasfema contra la Justicia de Dios calificándola de "injusticia". Pero siempre debemos recordar que la Ley a nadie da lo que no se merece. A cada quien le da según sus obras.
Ahora, caro lector (a), entenderá por qué las cárceles están llenas de “inocentes”, personas que en esta existencia no han hecho nada, pero que en existencias anteriores cometieron delitos gravísimos. Repetimos: La ley de Dios a nadie da lo que no se merece, a cada quien da según sus obras...
LA SALA DE LA JUSTICIA SEGÚN LOS EGIPCIOS
Hay algunos que nacen con todas las comodidades y llevan estilos de vida, para muchos envidiables; otros no tienen la misma suerte, pero tampoco sufren en lo económico. Sin embargo, hay otros que sufren espantosamente y deben mendigar para subsistir. Hay millonarios que padecen enfermedades incurables y no pueden comer lo que les provoca, por una úlcera u otra dolencia. Hay muchos pobres que tienen una salud formidable. La Ley cobra a cada quien según sus faltas. A la Justicia Cósmica podemos compararla con un gran banco. Aquí en el plano físico, si nosotros tenemos una cuenta bancaria y consignamos constantemente (éste es el
equivalente a hacer buenas obras), nuestro saldo aumentará. Si giramos un cheque (es el equivalente a pagar o ganar un Karma), es lógico que lo pagarán. Si retiramos mayor dinero cada día (violando las leyes de Dios), nuestra cuenta disminuye hasta quedar en rojo; en ese momento empezamos a padecer, a pagar con dolor el dolor que hemos causado. Si tenemos acciones malas o Karmas, significa que hemos gastado nuestro capital cósmico, si consignamos, o sea, hacemos buenas obras con nuestros semejantes, ganamos DARMA y salimos bien en nuestros negocios ante el Tribunal Cósmico. El resultado es felicidad, salud y éxito en nuestras vidas. Esta expresión, Causa-Efecto, define lo esencial de la Ley del Karma. Una traducción occidental de la misma, usada también por varios autores, puede ser justamente "Ley de CausaEfecto". La palabra "Karma" significa "acción". Su concepto implica la idea de retribución, o sea, la de que cada causa produce un efecto correspondiente. Cosechamos, pues, como efectos, aquello que sembramos como causas. El efecto es proporcional a la causa, en términos cualitativos y cuantitativos, hasta que se supere y se permita que el equilibrio sea restaurado, hasta que la armonía de las causas y de los efectos sea restablecida. Todo en el Universo es movimiento pero que nunca desintegra el Todo: hay una armonía hecha de contrastes, de
acciones de signo contrario (flujo y reflujo), por eso mismo se compensa. La Ley del Karma actúa en todos los niveles y seres del Universo. En el ser humano, se manifiesta básicamente como ley de causas éticas, aquello que nos rodea, las circunstancias que nos afectan, el propio carácter que nos define y el resultado de nuestros pensamientos, sentimientos y actos. Tenemos y somos exactamente aquello que nos merecemos, de acuerdo con la cualidad de las causas que generamos con nuestra conducta, tanto a nivel físico, como emocional y mental. En las grandes religiones y tradiciones espirituales, es donde se habla más explícitamente del Karma. La comprensión de esta Ley está bastante más generalizada en las religiones orientales, aunque, de un modo quizás más confuso, también puede ser encontrada en los textos sagrados del Cristianismo.
En el Hinduismo o Sanatana-Darma, el Karma es una de las concepciones fundamentales y omnipresentes. Lo encontramos en los Vedas; pasa a través de los Upanishads y, principalmente, del Bhagavad Gitá. Por ejemplo, en el BrihadaraniakaUpanishad, podemos leer: "Cada uno se vuelve bueno a través del buen Karma, y malo a través del mal Karma"; en el Bhagavad Gitá se ve, por ejemplo, 8:23 a 8:25 y 14:14 a 14:20. Está presente en las leyes de Manú (cfr. entre muchos otros pasajes, 1:107, 1:117, 6:61-64, 6:72 y 12:8). Lo encontramos, también, en los Puranas, específicamente en el Bhagavad Purana: "En la proporción de las acciones justas e injustas en esta vida, cada uno gozará o sufrirá las correspondientes reacciones de su Karma en la vida siguiente" (6.1.45). En el Budismo es igualmente una de las enseñanzas absolutamente fundamental. No podemos, a este propósito, dejar de citar una maravillosa y significativa frase del Señor Gautama Buda: "Siembra un pensamiento y cosecharás una acción. Siembra una acción y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino". En las enseñanzas búdicas también encontramos un texto muy interesante relacionado con este tema, como es el Sermón de Benarés: “Buda se encaminó hacia el "Bosque de las Gacelas", cerca de Benarés, y allí expuso su doctrina. Es lo que se llama el "Sermón de Benarés", que contiene el núcleo de toda su enseñanza:
“Vosotros me llamáis "amigo", como antes, pero ya no debéis más en el futuro darme ese nombre; pues soy el "Liberado", el "Bienaventurado", el "Buda". “Abrid bien vuestros oídos; la liberación de la muerte ha sido encontrada. Vengo a instruiros y a enseñaros la "Doctrina"; en poco tiempo alcanzaréis la perfección de la santidad. Podréis reconocer la verdad todavía en el mundo, y la miraréis cara a cara. No habrá más mortificaciones ni ayunos, pero sí, renuncia a todos los placeres de los sentidos”. “Esta es la verdad sobre el origen del Sufrimiento: la sed de existir, de nacimiento en nacimiento, con el placer y el deseo que encuentran aquí y allá su voluptuosidad. Esta es la verdad sobre la supresión del Sufrimiento: la supresión de la Sed por la destrucción del deseo, liberarse de él, no darle jamás cabida”. “El "Camino del Medio", con el Noble Óctuple Sendero: Rectas opiniones, Rectas actitudes, Rectas palabras, Rectas acciones, Rectos medios de vida, Rectas intenciones, Recta atención y Recta concentración, conduce a la supresión del Sufrimiento, y lleva al conocimiento, a la Iluminación, al Nirvana."
LA LEY DEL KARMA ES INMUTABLE
En los textos cristianos, existen también pasajes que aluden al Karma, aunque, lamentablemente, la teología oficial no lo haya comprendido bien, en especial por haber repudiado la idea de las existencias sucesivas, de lo cual no puede ser desligado, sin que nos perdamos en una maraña de absurdos. La formulación más conocida y directa es la contenida en la Epístola de San Pablo a los Gálatas (6:7): "Todo lo que el hombre siembre, lo cosechará". Aunque la referencia a esta ley está patente en citas como "No peques más, para que no te suceda algo peor" (Juan, 5:14) o "No serás liberado, hasta que hayas pagado la última moneda" (Lucas, 12:59). El Karma colectivo aflora en las Escrituras en narraciones como la del Diluvio (al que existen referencias universales, entre las cuales la Biblia judeo-cristiana es apenas un ejemplo más), en los grandes castigos (o en las grandes alegrías) colectivos, o en frases como ésta, atribuida a Jesús: "En verdad os digo, todos esos crímenes pesan sobre esta raza" (Mateo, 23:36); "¡Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación!" (Lucas, 11:51).
Jesús el gran Kabir, dijo: "Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, en tanto estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel, de cierto os digo que no saldrás de allí, hasta que pagues él ultimo cuadrante" (Mateo 5, 25-26). Gálatas 6, 7- 9: "No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso segará, no nos cansemos pues, de hacer bien: porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos". Éxodo 21, 23-25: "El que hiere a alguno, haciendo así morir, el morirá. Mas si hubiera muerte, entonces pagará vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe". 1ª. Corintios 6, 16: "¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella?" Cuando hay sexo entre dos personas, el Karma de un cónyuge influye en el otro. Seguro usted habrá notado a su alrededor que a muchas personas les cambia la vida inmediatamente se casan. Ejemplo: Si un hombre de buena situación económica decide casarse con una mujer que tenga mucho karma económico, ambos serán afectados y el hombre le empezará a faltar el dinero. Este tipo de karma se llama KARMA-SAYA.
LA GRAN BALANZA DE LA LEY
Usted ha nacido en un contexto donde predominan los condicionamientos por lo tanto se ha educado bajo influencia de diversas informaciones, quizás piense de sí mismo de esta manera. Pero, en realidad, toda información desaparece cuando uno muere. ¿Por qué sucede así? A lo mejor se podrá refutarlo diciendo que el hombre no recuerda sus existencias anteriores. Aunque usted puede objetar de entrada que no existen existencias pasadas ni futuras. De ser así, es lógico que la mayoría de los seres humanos no recuerden sus existencias anteriores. Pero, si esto fuera verdad, la existencia de diferencias individuales sería una gran contradicción. ¿De qué diferencias individuales se trata? Por ejemplo, ser hijo de una madre buena y afectuosa o de una madre de carácter malo, tener hermanos buenos o hermanos abominables, nacer en una familia rica o en una familia pobre, nacer en una familia de posición social baja o en una familia de posición social alta…
Cuando usted analiza este hecho surge la pregunta: ¿Por qué existen estas diferencias individuales? El término "Karma" nos explica esta situación. La ley del Karma es una ley natural que nos dice que a toda acción corresponde una reacción. Una ley natural significa que cuando se establecen determinadas condiciones, le siguen otras también determinadas. Si sembramos arroz, cosecharemos arroz y no cebada. Nos deja en completa libertad de sembrar lo que nos parezca; la ley de la naturaleza se advierte en la positiva relación entre la siembra y la cosecha; a quien necesite arroz, le será inútil sembrar cebada o cardos. Tal es el Karma. Es importante que comprendamos primero las Leyes Civiles y Naturales que nos gobiernan. También, es importante que percibamos que sin esas leyes toda nuestra vida sería un caos. Imaginemos nuestra vida si todo mundo hiciera lo que le viniera en gana robando, matando, violando, etc. etc. Igualmente, imaginemos si se suspendieran las Leyes Naturales. Esto es, no primavera, no invierno, no lluvia, no sol. O solamente lluvia, solamente sol, solamente invierno. Realmente todo estaría muerto. También imaginémonos nuestra vida sin Leyes Divinas. Definitivamente sin Leyes Divinas no podrían existir ni las Leyes Naturales, y muchos menos las Leyes Civiles. Los antiguos griegos decían que la Diosa Némesis fue creada como Diosa de la Justicia y sus
padres fueron Zeus y Diosa Necesidad. Las Leyes Divinas mantienen definitivamente un equilibrio y una armonía en todo el orden cósmico. La Diosa Némesis se presenta vendada de ojos indicándonos que no hay distinción y menos venganza. Esta Diosa es mujer y portadora de una balanza representando las dos columnas donde se apoya la justicia "Misericordia y Justicia". Esto es muy interesante, imaginémonos nada más la aplicación de solamente justicia. Si nada más justicia fuera no tendría razón la vida. Solamente habría castigo, y menos apelación. También, si solamente hubiera misericordia los bribones seguirían haciendo de las suyas. Por eso el equilibrio es importante.
EL TRATO EQUITATIVO FRENTE A LA LEY
Cuantas veces vemos a nuestro alrededor personas que aparentemente sin merecerlo les llega todo, como que nacieron con "buena estrella". Y otros nacen estrellados. Definitivamente esas personas algo habrán hecho, posiblemente en otras existencias para que la Divinidad les otorgue, les "retribuya" algo pendiente. Realmente la gracia y desgracia de nuestra vida se basa en tres calamidades; Enfermedad, vejez, y Muerte.
Siddartha Gautama Buda se dice que meditó y llegó a esa conclusión La respuesta de esa meditación fue una cadena, una secuencia que es en sí una reacción en cadena: Ignorancia redunda en Ego. Ego redunda en Karma. Karma redunda en Dolor. Dolor que pagamos tarde o temprano. Desafortunadamente, Karma es una Ley mal entendida. Algunos esoteristas determinan que es una ley de venganza, y de fatalidad. También, esta ley es confundida con mala consecuencia. Pues se piensa "me corté con el cuchillo al partir eso o aquello". Cuando esto realmente es nada más la consecuencia de una acción equivocada. Decían los antiguos egipcios que en la Sala de Maat, Diosa de la Justicia de los antiguos egipcios, Supremo Tribunal de la Ley Divina. operado por Anubis y sus 42 Jueces de la Ley, se enjuician solamente "Hechos Concretos ", " Mal que se Hace ", “Bien que se pudo hacer y no se hizo", "Pagamos después". Debemos recordar que esta Ley emana de la Divinidad y por lo tanto es inteligente. Este juicio se lleva al momento de que desencarnamos, o sea, cuando morimos. Los antiguos Egipcios representaban a la Diosa Maat con una pluma en la cabeza. De la misma manera que los antiguos cristianos representaban a uno de sus Arcángeles con una balanza en la mano. Y en un lado de esa balanza el corazón del difunto y en el otro lado una pluma. El corazón cargado de culpas pesa mucho.
La función de esta Ley, decían los antiguos egipcios, es que Anubis con su máscara de chacal y con su hocico escudriñara dentro de nosotros. Y es que aunque negásemos nuestras culpas hay una parte de nosotros mismos, nuestro KAOM interior que nos delata. Eso es nuestra parte interior de Justicia Divina que lleva una bitácora de nuestros asuntos. Dichoso aquel que tiene su "libro en blanco". Otra función de la Ley es el tipo de Karma que pagamos. Hay Karma individual, donde básicamente la persona es quien paga por ello. Hay Karma familiar, donde la divinidad agrupa una familia donde el común denominador en un tipo especifico de Karma. Hay casos donde toda la familia adolece de un mismo defecto psicológico. O bien un caso de existencia pasada donde por ejemplo una hija hace pagar a la madre, o viceversa. O bien Karma colectivo. Este Karma colectivo amontona a un grupo de personas de diferentes familias y los hace pagar. También, hay Karma nacional, donde todo un país paga. O como el Karma mundial donde toda la humanidad paga. La tercera función de La Ley son los negocios. Recordemos las dos columnas en que se apoya la Ley Divina: Justicia y Misericordia. El Amor es la base de la Misericordia. Y la Tolerancia es la base de la Justicia.
Vemos los siguientes Axiomas Trascendentales, sobre la Ley del Karma: "Cuando una Ley inferior es trascendida por una ley superior. La Ley superior lava a la Ley inferior". "Al león de la Ley se le combate con la balanza". "Quien tiene con qué pagar, paga y sale bien en los negocios". "Quien no tiene con qué pagar, pagará con dolor". "Haz buenas obras para que pagues tus deudas". "El mejor negocio: "Hacer buenas obras". Recto Pensar, Recto Sentir, y Recto Obrar. La Ley del Karma es una de las verdades más antiguas que se conoce y ha sido revelada a la humanidad por los Grandes Maestros y las Grandes Almas que han vivido a lo largo de la historia, desde tiempos muy remotos, desde Buda y Krishna, Lao Tsé y Confucio, Platón y Sócrates, el mismo Jesucristo lo predicó en muchas enseñanzas, inclusive en Mateo 17, admite a sus discípulos que Juan el Bautista es la reencarnación de Elías el profeta. Los cristianos de los primeros siglos creían en la Reencarnación fielmente, hay numerosas citas
bíblicas que así lo demuestran, pero en el siglo III cuando la Iglesia adquirió poder en Roma y se hizo religión oficial se expurgaron textos de la Santa Biblia y se hicieron innumerables correcciones porque la entonces naciente Iglesia que llegaría a ser una institución política muy fuerte temía que si las personas creían en la Reencarnación no le tendrían miedo al Infierno y la única manera que tenía la Iglesia de poder mantener a la población bajo su dominio era con el constante miedo de un Infierno eterno a donde irían las almas de los que no se bautizaban o los que no seguían lo que la Iglesia enseñaba. De ahí surgieron tantos males: la intolerancia, la arrogancia, la inquisición, el dominar otros países destruyendo las creencias de los aborígenes para imponer la nueva religión, la esclavitud en la que se oprimían seres humanos encadenados en África y luego se les obligaba a renunciar a sus creencias porque, si no, iban al infierno. Hoy día inclusive, en aquellos países donde la religión es oficial como en Afganistán por ejemplo, y ciertos países Fundamentalistas, hay una gran intolerancia y un fanatismo exacerbado que causa dolor, muerte y tristeza. En el nombre de la religión se han asesinado millones de seres humanos y a otros se han torturado y esclavizado. Sin embargo, en el fondo, en esencia, todas las religiones enseñan lo mismo y cuando las personas de buena fe se unen para encontrar los puntos comunes en todas las religiones surgen los hermosos movimientos
espirituales como los que ahora florecen como las enseñanzas de la Yoga, de Maestros como Paramahansa Yogananda, Sai Baba, del mismo San Francisco de Asís y la Madre Teresa de Calcuta que no se aprovechaba de las pobres personas moribundas para convertirlas al Catolicismo que ella practicaba con fe, sino que, a la que había sido hindú toda su vida la ayudaba a morir en las creencias de su religión, y lo mismo hacía con la musulmana… La Ley del Karma es la Ley de la Justicia Divina, de las oportunidades. Cuando hacemos algo positivo, bueno en el sentido universal (no porque esté escrito en una constitución o una ley, sino porque sea bueno por naturaleza ya que hay leyes injustas) entonces estamos generando buen Karma de lo contrario atraemos mal Karma. Hay personas que nacen ya con un Karma muy lindo porque se han revolucionado mucho y cuando entramos en contacto con ellas recibimos sus vibraciones de amor, tolerancia y respeto. Hay otras que lamentablemente traen sus Karmas negativos y lo que emiten por su aura es sentimientos de frustraciones, negativismos, maldiciones, quejas, tristezas, derrotismo, dolor, angustia, celos, envidias, murmuraciones, pobreza de espíritu. En ese caso ésto debe inspirarnos siempre compasión, no lástima sino compasión y no creernos superiores ni juzgar a los demás sino transformarnos cada día nosotros en verdaderos seres humanos con la convicción de que mientras
más nos transformemos mejor será el mundo que nos rodea, al fin y al cabo, esto lo expresó en los dos grandes mandamientos el sublime Maestro Jesús: "Ama a tu prójimo como a ti mismo", pero para amar al prójimo como a uno mismo uno tiene que empezar por amar a la Conciencia o partícula de Alma que todavía, afortunadamente, del todo no hemos perdido, este es el verdadero amor. “Amor es Ley pero amor consciente”; por eso dice la Biblia: “Seremos como Dioses”... Lo mismo que enseñan las Grandes Religiones y Filosofías ya que en la Verdad no hay contradicción. Este camino fue establecido de manera muy sencilla por Jesús el Cristo en el Nuevo Testamento de la Sagrada Biblia: "Como juzgues serás juzgado" (Mateo 7:1). Jesús Respondió: “Os dije que yo soy. Pues si a Mí me buscáis, dejad ir a éstos. Entonces ellos se acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron. Y he Aquí uno de los que estaban con Jesús, extendió su mano, sacó su espada, y golpeando a un siervo del sumo sacerdote le cortó la oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman espada, a espada perecerán”. El Maestro Shantideva dijo: "Cualquier alegría que hay en este mundo toda viene de desear a otros que sean felices, Y cualquier sufrimiento que hay en este mundo, todo viene de desear que yo estuviese contento."
¿Pero qué necesidad hay de decir más? El trabajo infantil para su propio beneficio, Los Budas trabajan para el beneficio de otros. ¡Simplemente mira la diferencia entre ellos!
La Fuente del Karma es el Ego que realiza malas acciones
no existe causa sin efecto, ni efecto Obviamente, sin causa. Cualquier acto de nuestra vida, bueno o malo tiene sus consecuencias. Reflexionemos en estos momentos en la desgracia de nuestro mundo: ¡Cuán felices seríamos si nunca hubiésemos tenido eso que se llama Ego, “Yo”, “Mí Mismo”, “Sí Mismo”¡ Es indubitable que el Ego comete innumerables errores cuyo resultado es el dolor. Si nosotros estuviéramos desprovistos de Ego, seríamos simplemente criaturas bellísimas, inocentes, puras, infinitamente dichosas. Imaginad por un momento, querido lector (a), a una Tierra poblada por millones de inocentes criaturas humanas desprovistas de Ego y gobernada por nuestro Señor el Cristo. Innegablemente, un mundo así sería ciertamente un Paraíso, un planeta de bienaventurados.
SIN EL EGO SERÍAMOS EXTRAORDINARIAMENTE FELICES
A nadie se le puede obligar a convertirse en Hombre a la fuerza. Un Hombre Verdadero es aquel que ha formado los Cuerpos Celestiales, llamados por San Pablo: Cuerpo Natural, Espiritual y Divino, y la Enseñanza Gnóstica los denomina: Astral, Mental y Causal. Todos esos millones de seres humanos, aún no teniendo estos Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, o sea, no siendo Hombres en el sentido más completo de la palabra, habrían podido ser infinitamente felices si no hubiese surgido en su interior una segunda naturaleza, maligna y terriblemente perversa. Desafortunadamente, debido, como ya lo hemos dicho tanto en nuestros estudios Gnósticos, en un pasado antiquísimo, cuando todavía no teníamos el Ego o “Yo” psicológico, nuestra Conciencia, esa fracción de Alma Humana que es lo más digno y decente que llevamos en nuestro interior, se expresaba a través de nuestro organismo material o Cuerpo Planetario o Físico. Piense usted, por un momento, amigo lector (a), lo que son los Niños Inocentes, esas criaturas de los primeros dos o tres años de existencia, son hermosos, ¿verdad? En esas criaturas solamente se expresa la Conciencia con todo su esplendor y belleza; en forma análoga, similar, dijéramos, en los tiempos arcaicos de la Tierra, nuestra Conciencia se expresaba en todos los seres humanos: desgraciadamente, a través del tiempo sucedió que el acto sexual se convirtió en vicio, depravación, corrupción, libertinaje. Cuando la Función Sexual degeneró, cuando el sexo dejó de ser una Función
Mística, entonces nació la Líbido. Obviamente, esa Líbido Sexual es una especie de morbo, por decirlo así, que vino a contaminar los Cinco Centro de nuestra Máquina Orgánica. Cuando la Libido irrumpió en nuestra existencia como resultado del Abuso Sexual, el Centro Intelectual alteró sus funciones, secuencialmente por tal motivo surgió el “Yo” Pluralizado. No queremos decir con esto, que la Líbido afectó sólo el Centro Intelectual; ciertamente también trastornó las funciones de los demás Centros: El Centro Emocional perturbado, dio como resultado a formas egoicas infrahumanas e infrasexuales espantosas. El Centro Motor degenerado por la Líbido, perdió su preciosidad, y se originaron hábitos, costumbres, forma de accionar y maneras de ser inhumanas y hasta mecanicistas. El Centro Instintivo al servicio de la Líbido Sexual perdió su belleza, envilecieron nuestros normales instintos y el ser humano se bestializó definitivamente; y en cuanto al Centro Sexual degenerado, se convirtió en una fuente de nutrición para los elementos inhumanos que cada cual carga dentro. Así, pues, LA FUERZA SEXUAL EN SÍ MISMA ES PURA, HERMOSA, BELLA, PERO CUANDO SE TRANSFORMA EN LÍBIDO, ALTERA COMPLETAMENTE LOS CINCO CENTROS INFERIORES DE LA MÁQUINA HUMANA Y EL
SER HUMANO SE ENVILECE Y DEGENERA RADICALMENTE. De modo que no es indispensable llegar a ser Hombre, haber obtenido el Nacimiento Segundo para tener derecho al goce auténtico del Espíritu Puro. Lo único que se requiere para tener derecho a la Verdadera Felicidad es ante todo no tener Ego.
EXPRESIÓN VIVIENTE DE LA COMPASIÓN
Ciertamente, cuando no existen dentro de nosotros los Agregados Psíquicos, los Elementos Inhumanos que nos vuelven tan horribles y malvados, no hay Karma por pagar, y el resultado es la Felicidad. No todas las criaturas dichosas que viven en todos los mundos del espacio infinito han alcanzado el grado de Hombres Reales. Sin embargo, se encuentran a tono en el orden cósmico porque no tienen Ego. Cuando uno vive de acuerdo con el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Obrar, las consecuencias suelen ser dichosas. Desafortunadamente, el pensamiento justo, el sentimiento justo, la acción justa, etc., se hace imposible cuando una segunda naturaleza
inhumana actúa en nosotros y dentro de nosotros y a través de nosotros, aquí y ahora. En lo que decimos deben evitarse confusiones. Es obvio que de los muchos, UNOS POCOS ASPIRAN AL NACIMIENTO SEGUNDO, a la AutoRealización Intima del Ser, o Salvación del Alma. Incuestionablemente, estas Almas se convierten en verdaderos Reyes del Universo y en Señores Divinos. Lo desagradable es que estos millones de Elementales Humanos hayan creado dentro de sí mismos una Segunda Naturaleza infrahumana, porque esto último, en sí mismo, les ha vuelto no solamente perversos, sino además, y lo que es peor, desgraciados. Si no fuese por el Ego, nadie sería iracundo, nadie codiciaría los bienes ajenos, ninguno sería lujurioso, envidioso, orgulloso, perezoso, glotón, etc., etc., etc. Afortunadamente, la Justicia y la Misericordia son las dos columnas torales de la Fraternidad Universal Blanca... La Justicia sin Misericordia es tiranía; la Misericordia sin Justicia es tolerancia, complacencia con el delito. En este mundo de desdichas en que nos encontramos, se hace necesario aprender a manejar esta Gran Ley, para enrumbar el barco de la existencia a través de las diversas escalas de la vida.
SI SIEMPRE HICIÉRAMOS BUENAS OBRAS SERÍAMOS BIENAVENTURADOS
El Karma es negociable, y esto es algo que puede sorprender muchísimo a los secuaces de diversas escuelas ortodoxas. Ciertamente algunos pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas se han tornado demasiado pesimistas en relación con la Ley de Acción y Consecuencia; suponen equivocadamente que ésta se desenvuelve en forma mecanicista, automática y cruel. Los eruditos creen que no es posible alterar tal Ley; lamentamos muy sinceramente tener que disentir con esa forma de pensar. Si la Ley de Acción y Consecuencia, si el Némesis de la existencia no fuera negociable, entonces ¿dónde quedaría la Misericordia Divina? Francamente, nosotros no aceptamos crueldad en la Divinidad. Lo Real, Aquello que es todo Perfección, Eso que tiene diversos nombres tales como Tao, AUM, INRI, Sein, Alá, Brahma, Dios, o mejor dijera Dioses, etc., etc., etc., en modo alguno podía ser algo sin misericordia, cruel, tiránico, etc. Por todo ello repetimos, en forma enfática, que el Karma es negociable. Si en un platillo de la Balanza Cósmica ponemos las buenas obras, y en el otro las malas,
es evidente que el Karma dependerá del peso de la Balanza. Si pesa más el platillo de las malas acciones, el resultado serán las amarguras. Sin embargo, es posible aumentar el peso de las buenas obras en el platillo del fiel de la Balanza, y en esta forma cancelaremos Karma sin necesidad de sufrir. Todo lo que necesitamos es hacer buenas obras para aumentar el peso en el platillo de las buenas acciones. Ahora comprenderá usted, buen amigo (a), lo maravilloso que es hacer el bien; no hay duda de que el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Obrar son el mejor de los negocios. Nunca debemos protestar contra el Karma; lo importante es saberlo negociar. Desgraciadamente, a las gentes lo único que se les ocurre cuando se hallan en una gran amargura, es lavarse las manos, decir que no han hecho nada malo, que no son culpables, que son almas justas, etc., etc., etc. Nosotros les decimos a los que están en la miseria que revisen su conducta, que se juzguen a sí mismos, que se sienten aunque sea por un instante en el banquillo de los acusados, que después de un somero análisis de sí mismos modifiquen su conducta. Si esos que se hallan sin trabajo se tornasen castos, infinitamente caritativos, apacibles, serviciales en un cien por ciento, es obvio que alterarían radicalmente la causa de sus desgracias, modificándose en consecuencia el efecto.
No es posible alterar un efecto si antes no se ha modificado radicalmente la causa que lo produjo, pues como ya dijimos, no existe efecto sin causa ni causa sin efecto. No hay duda que la miseria tiene sus causas en las borracheras, asqueante lujuria, en la violencia, en los adulterios, en el despilfarro y en la avaricia, etc., etc.
CUANDO NUESTRO PADRE ESTÁ AUSENTE EL DOLOR ES IRREMEDIABLE
No es posible que alguien se encuentre en miseria cuando el Padre que está en Secreto se encuentra presente aquí y ahora. Queremos ilustrar esto con un relato del V. M. SAMAEL AUN WEOR: “En cierta ocasión, mi Real Ser Interior, mi Mónada Inmortal, me sacó del Cuerpo Físico para darme instrucciones sobre determinado discípulo. Concluidas éstas no tuve inconveniente en dirigirme al Señor Intimo con las siguientes palabras: “Estoy cansado de tener Cuerpo; y lo que quisiera es desencarnar”. En esos instantes, el Señor de perfecciones, mi Dios Interior contestó con voz solemne: “¿Por qué protestas? Te he dado pan, abrigo y refugio, y ¿todavía protestas? ¿Recuerdas los últimos días de tu pasada existencia? Anduvisteis por las calles de México descalzo, con el traje roto, viejo, enfermo y en la
más espantosa miseria. ¿Y cómo vinisteis a morir? En una casucha inmunda. Entonces yo estaba ausente”. En tales momentos resplandecía la Faz del Señor; en sus Ojos azules se reflejaba el Cielo Infinito; su blanca Túnica de Gloria llegaba hasta sus pies; todo en Él era Perfección. “Señor, le dije, yo he venido a besar tu mano y a recibir tu Bendición”. El Adorable me bendijo y besé su diestra”. “Después que volví al Cuerpo Físico entré en Meditación. Ciertamente, mis caros hermanos, cuando el hijo anda mal, el Padre se ausenta y entonces aquél cae en desgracia”. Ahora va comprendiendo mejor, caro amigo (a), lo que es la miseria, por qué llega, como llega. El Padre que está en secreto tiene poder suficiente para darnos y para quitarnos también. “Dichoso el hombre a quien Dios castiga”. El Karma es una medicina que se utiliza para nuestro propio bienestar. Desgraciadamente, las gentes, en vez de echarse sumisos ante el Eterno Dios Viviente, refutan, maldicen, se justifican a sí mismos, se absuelven insulsamente y rasgan sus vestiduras. Con tales reprobaciones no se altera el Karma; al contrario, se vuelve más áspero e inflexible. Los enfermos, en vez de preocuparse tanto por sí mismos, deberían trabajar por los demás, hacer obras de caridad, tratar de sanar a otros, consolar a los afligidos, llevar el médico a los que no tienen con qué pagarlo, regalar medicinas, etc., y así cancelarían su Karma y sanarían totalmente.
Quienes sufren en sus hogares deberían multiplicar su humildad, su paciencia y serenidad. No contestar con malas palabras, no tiranizar al prójimo, no fastidiar a los que nos rodean, saber dispensar los defectos ajenos con una paciencia multiplicada hasta el infinito. Así cancelarían su Karma y se volverían mejores. Desgraciadamente, ese Ego que cada cual lleva adentro hace exactamente lo contrario de lo que aquí estamos diciendo; por tal motivo consideramos urgente, inaplazable, impostergable, reducir al “Yo” de la psicología experimental, a polvareda cósmica. Es obvio que cuando el hijo anda mal, es porque el Padre está ausente, y la consecuencia es el dolor. A pesar de que el Karma es negociable es importante captar que cuando tal o cual Karma se encuentra ya totalmente desarrollado y desenvuelto, tiene que llegar hasta el final inevitablemente. Esto significa que sólo es posible modificar radicalmente el Karma cuando el arrepentimiento es total, y cuando toda posibilidad de repetir el error que lo produjo ha desaparecido radicalmente.
ELIMINADO EL EGO EL KARMA ES PERDONADO
No todo el Karma es negociable. ES BUENO SABER TAMBIÉN QUE CUANDO HEMOS ELIMINADO RADICALMENTE EL EGO, LA POSIBILIDAD DE DELINQUIR QUEDA ANIQUILADA, Y EN CONSECUENCIA EL KARMA PUEDE SER PERDONADO. En relación al Karma, encontramos en Lucas un interesante pasaje referente a "los galileos, cuya sangre había mezclado Pilatos con la de sus sacrificios." (Lucas 13:1). En sus comentarios, Jesús dice: "¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo." (Lucas 13:2-3). Lo que se implica es que la calamidad no ocurre a algunos porque han pecado más que otros, sino que todos nosotros tenemos actitudes erróneas y las actitudes erróneas conducen a desgracias de uno u otro tipo. El cambio de la propia actitud, la transformación de uno mismo, es todo el propósito de las muchas parábolas con las cuales Jesús enseñaba a sus discípulos. El punto importante de las enseñanzas de los Evangelios es la transformación del Hombre Interno, el Hombre Psicológico. En el sentido secreto la observación de Jesús a Nicodemo "TÚ DEBES NACER DE NUEVO" no puede interpretarse como una referencia a la reencarnación, sino a la transformación interna del hombre, equivalente a un
nuevo nacimiento. Solo eso puede transmutarnos en nuevos seres capaces de entrar a ese estado espiritual llamado "Reino de los Cielos". Esta es la principal preocupación de los evangelios y las enseñanzas de Jesús. El Budismo dice: “Todas las cosas en el universo son el fruto de una Ley Justa, la Ley de la Causalidad, la Ley de Causa y Efecto, la Ley del Karma (Dhammapada de Gautama Buda) “Domina tus palabras, domina tus pensamientos, no hagas daño a nadie. Sigue fielmente estas indicaciones y avanzarás en el camino de los sabios.” Dhammapada 20:9
EL KARMA: LA MEDICINA PARA EL ALMA
"¿Para qué hacer cosas de las que luego tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con tantas lágrimas. Haz sólo lo que esté bien, aquello de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos dulces frutos recogerás con alegría." Dhammapada 5: 8-9 "Apresuraos en hacer el bien; refrenad vuestra mente hacia el mal, ya que quienquiera que es lento
en hacer el bien, se recrea en el mal." Dhammapada Cap. 9 “El odio nunca se extingue por el odio en este mundo; solamente se apaga a través del amor. Tal es una antigua ley eterna”. Buda. Dhammapada. Toda causa tiene su efecto; no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa. Quienes conozcan las leyes de Retorno y Recurrencia, comprenden la Ley del Karma. Quienes conozcan la ley de Reencarnación, conocen la Ley del Karma. Las malas acciones de las existencias anteriores deben ser canceladas, aquí y ahora. No sólo se paga Karma por el mal que se hace, sino por el bien que se deja de hacer pudiéndose hacer. Empero, el Karma puede ser negociado. Karma, también, puede ser perdonado. Karmaduro es otro término en sánscrito que indica Karma que no puede ser negociado ni perdonado. Existe también la Ley de la KATANCIA, el Karma Superior de los Hombres Reales y de los Adeptos. La Ley de la KATANCIA también admite negociación y perdón. O sea, quien tiene con qué pagar, paga y sale bien en los negocios; quien no tiene con qué pagar, habrá de pagar con dolor. Escrito está: “Cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, la ley superior lava a la ley inferior”. El Cristo Cósmico ha hecho posibles las negociaciones Kármicas para bien de la Humanidad doliente.
Los Señores de la Ley son justos y cobran las deudas de todo aquel que marcha hacia la Liberación. Obviamente, debemos convertirnos en "Adeptus Exentus”, es decir, quien está libre de Karma. Dios escucha al Alma que sufre y jamás desprecia a los prisioneros, es decir, a los que están pagando Karma. Existe el policía del Karma dentro de nosotros mismos, dentro de nuestra Conciencia, él nos conduce ante los tribunales de la Ley cuando violamos la Ley. El León de la Ley proyecta el delito delante de sí para que se conozca, y jamás borra las iniquidades de quien las produjo. SÓLO DESTRUYENDO PACIENTEMENTE A LOS AGREGADOS PSÍQUICOS Y BASADOS EN PERDÓN O NEGOCIACIÓN DESAPARECE EL KARMA. La máquina universal de la relatividad se fundamenta en la Ley de Causación Cósmica. La Ley de Causación Cósmica es la misma Ley del Karma. La Ley de Causación es la misma Ley de acción y consecuencia. El mundo de la relatividad se basa en el dualismo constante, y por ende, en la cadena de causa y efectos. HACED BUENAS OBRAS Y HACEDLAS EN ABUNDANCIA PARA QUE TENGÁIS CAPITAL CÓSMICO DE OBRAS ÚTILES. LA LEY DEL KARMA ES LA MEDICINA PARA EL ALMA.
Platicando con el V. M. SAMAEL AUN WEOR sobre la Ley del Karma
vez alguien le preguntó al V. M. SAMAEL Cierta AUN WEOR sobre la Ley del Karma y sobre todo
de alguna vivencia directa al respecto; esto fue lo que respondió: “Me vienen a la memoria en estos instantes, escenas de una pasada reencarnación mía en la edad media. Vivía en Austria de acuerdo con las costumbres de la época; era miembro de una ilustre familia de rancia aristocracia. En aquella edad mis gentes, mi estirpe, presumían demasiado con aquello de la sangre azul, los difíciles ascendientes y notables abolengos. Hasta pena me da confesarlo, pero, y eso es lo grave, yo también estaba metido entre esa botella de prejuicios sociales. ¡Cosas de la época!”
V. M. SAMAEL AUN WEOR PRESIDENTE FUNDADOR DE TODAS LA INSTITUCIONES GNÓSTICAS MODERNAS
“Un día cualquiera, no importa cual, una hermana mía se enamoró de un hombre muy pobre y es claro, esto fue el escándalo del siglo; las damas de la nobleza y sus necios caballeretes, pisaverdes, currutacos, lechuguinos y gomosos, desollaron vivo al prójimo, hicieron escarnio de la infeliz. Decían de ella que había manchado el honor de la familia, que había podido casarse mejor, etc. No tardó en quedar viuda la pobre y el resultado de su amor, es claro, un niño”. “¿Si hubiera querido regresar al seno de la familia? Empero esto no fue posible, ella ya conocía demasiado la lengua viperina de las damas elegantes, sus fastidiosos contrapuntos, sus desaires, y prefirió la vida independiente”. “¿Qué yo ayudé a la viuda?, Sería absurdo negarlo. ¿Qué me apiadé de mi sobrino?, Eso fue verdad. Desafortunadamente hay veces en que por no faltar uno a la piedad, puede volverse despiadado”. “Ese fue mi caso. Compadecido del niño le interné en un colegio (dizque para que recibiera una robusta, firme y vigorosa educación) sin importarme un comino los sentimientos de su madre y hasta cometí el error de prohibir a la sufrida mujer visitar a su hijo; pensaba que así mi sobrino no recibiría perjuicios de ninguna especie y podría ser alguien más tarde, llegar a ser un gran señor, etc.”
“El camino que conduce al abismo está empedrado con buenas intenciones. ¿Verdad? Así es. ¡Cuántas veces queriendo uno hacer el bien hace el mal! Mis intenciones eran buenas pero el procedimiento equivocado; sin embargo, yo creía firmemente que estaba haciendo lo correcto.” “Mi hermana sufría demasiado por la ausencia de su hijo, no podía verle en el colegio, le estaba prohibido. A todas luces resalta que hubo de mi parte, amor para mi sobrino y crueldad para mi hermana; sin embargo, yo creía que ayudando al hijo ayudaba también a su madre.”
NO HAY EFECTO SIN CAUSA NI CAUSA SIN EFECTO
“Afortunadamente, dentro de cada uno de nosotros, en esas regiones íntimas donde falta Amor, surge como por encanto el policía del Karma, el Kaom. No es posible huir de los agentes del Karma, dentro de cada uno de nosotros está el policía que inevitablemente nos conduce ante los tribunales. Han pasado ya muchos siglos, desde aquella época; todos los personajes de aquel drama envejecimos y morimos. Empero, la ley de
Recurrencia es terrible y todo se repite tal como sucedió, más sus consecuencias. Siglo XX: Nos hemos reencontrado todos los actores de esa escena. Todo ha sido repetido en cierta forma, pero es claro, con sus consecuencias. Esta vez tuve que ser yo el repudiado por la familia, así es la ley. Mi hermana halló otra vez a su marido; a mí no me pesa haberme vuelto a unir a mi antigua esposa sacerdotisa conocida con el nombre de Litelantes.” “El sobrino aquel tan amado y discutido, renació esta vez con cuerpo femenino; es una niña muy hermosa por cierto; su rostro parece una noche deliciosa y en sus ojos resplandecen las estrellas.” “En un tiempo cualquiera, no importa la fecha, vivíamos cerca al mar; la niña, (el antiguo sobrino), no podía jugar, estaba grandemente enferma, tenía una infección intestinal. El caso era muy delicado, varios niños de su edad murieron en aquella época por la misma causa. ¿Por qué habría de ser mi hija una excepción? Los innúmeros remedios que se le aplicaron, fueron francamente inútiles; en su rostro infantil ya comenzaba a dibujarse con horror ese perfil inconfundible de la muerte. A todas luces resaltaba el fracaso, el caso estaba francamente perdido y no me quedaba más remedio que visitar al “Dragón de la Ley”, a ese genio terrible del Karma cuyo nombre es Anubis.” “Afortunadamente, ¡Gracias a Dios! Litelantes y yo sabemos viajar consciente y positivamente en Cuerpo Astral. Así pues, presentarnos juntos en el
palacio del Gran Arconte, en el universo paralelo de la quinta dimensión, no era para nosotros un problema. Aquel templo del Karma resulta impresionable, majestuoso, grandioso. Allí estaba el Jerarca, sentado en su trono, imponente, terriblemente divino; cualquiera se espantaría al verle oficiar con esa máscara sagrada de chacal, tal como aparece en muchos bajorrelieves del antiguo Egipto Faraónico.” “Al fin se me dio la oportunidad de hablarle y es claro que no la dejé pasar tan fácilmente: Tú me debes una deuda —le dije—, ¿Cuál? Me replicó como asombrado. Entonces plenamente satisfecho conmigo mismo le presenté a un hombre que en otro tiempo fue un perverso demonio; me refiero a Astaroth, el Gran Duque. Este era un hijo perdido para el Padre —continué diciéndole— y sin embargo le salvé, le mostré la senda de la luz, le saqué de la L N, ahora es discípulo de la Blanca Hermandad, y tú no me habéis pagado esa deuda.”
LAS MALAS OBRAS GENERAN KARMA
“El caso es que aquella niña debía morir de acuerdo con la Ley y que su alma debía penetrar en el vientre de mi hermana para formarse un nuevo cuerpo físico. Así lo entendía y por ello fue que añadí: "pido que vaya Astaroth al vientre de mi hermana en vez del alma de mi hija". La respuesta solemne del Jerarca fue definitiva: "Concedido que vaya Astaroth al vientre de tu hermana y que tu hija sea sana". Sobra decir que aquella niña (mi antiguo sobrino), fue sanada milagrosamente y mi hermana concibió entonces a un niño varón.” “Tenía con qué pagar esa deuda, contaba con capital cósmico. La Ley del Karma no es una mecánica ciega como suponen muchos Pseudoesoteristas y Pseudo-ocultistas. Como estaban las cosas, resulta evidente y fácil de comprender que con la muerte posible de mi hija, tendría que sentir el mismo dolor del desprendimiento, aquella amargura que en épocas antiguas sentía mi hermana por la pérdida de su hijo. Así mediante la Gran Ley quedaría compensado el daño, se repetirían escenas semejantes pero esta vez la víctima sería yo mismo.” “Afortunadamente el Karma es negociable, no es esa mecánica ciega de los Astrólogos y Quirománticos de feria. Tuve capital cósmico y pagué esa deuda vieja; así gracias a Dios, me fue posible evitar la amargura que me aguardaba.” Pregunta: V. M. SAMAEL AUN WEOR, usted en su libro sobre la Runas nos habla de la Runa Rita, sobre esto, ¿qué puede comentarnos?
“¿Cuándo comprenderán las gentes todos los misterios de la Runa* Rita? Ciertamente esta es la Runa de la Ley. Rita viene a recordarnos las palabras Razón, Rueda, Religión, Retch (Justo, equitativo, en inglés). El Derecho romano tiene como símbolos de la justicia, la balanza y la espada. No es pues extraño que en el palacio de Anubis, el Gran Arconte de la Ley, se vea por doquiera balanzas y espadas. El Gran Juez está asesorado en su trabajo por los cuarenta y dos Jueces de la Ley.” “Nunca faltan ante los Tribunales del Karma ilustres abogados de la Gran Ley que nos defienden cuando tenemos capital cósmico suficiente como para cancelar las deudas viejas. Es también posible conseguir créditos con los Señores de la Ley o Archiveros del Destino, pero hay que pagarlos con buenas obras trabajando por la humanidad o a base de supremo dolor. No solamente se paga Karma por el mal que se hace, sino también por el bien que se deja de hacer, pudiéndose hacer.” “Continuemos estudiando la cuestión del Karma: Un día cualquiera, no importa cual, regresábamos Rafael Ruiz Ochoa y mi insignificante persona, de la pintoresca ciudad de Taxco, Guerrero, República de México. Veníamos hacia el Distrito Federal en un destartalado vehículo que debido al peso insoportable de los años, rugía espantosamente en forma estentórea con mucho bochinche y estrépito. Resultaba curioso ver aquel anciano y carcamal vehículo en plena marcha, se
recalentaba horripilante y pavoroso como algo dantesco y mi amigo Rafael tenía la paciencia de lidiar con él. De cuando en cuando nos deteníamos a la sombra de algún árbol del camino para echarle agua y enfriarle un poco. Esta era una faena de mi amigo Rafael, yo prefería aprovechar esos instantes para sumergirme en profunda meditación.”
RUNA RITA
“Recuerdo ahora algo muy interesante. Sentado a la vera del camino fuera de aquel curioso vejestorio, vi algunas insignificantes hormigas que hacendosas y diligentes circulaban por doquiera. De pronto resolví poner orden en mi mente y concentrar la atención exclusivamente en una de ellas. Después pasé a la Meditación y por último sobrevino el Éxtasis, el Samadhí, eso que en el Budismo Zen se denomina Satori. Lo que experimenté fue extraordinario, maravilloso, formidable; pude verificar la intima relación existente entre la hormiga y eso que Leibniz llamaría la Mónada.” “Resulta obvio comprender en forma íntegra que tal Mónada directriz no está ciertamente encarnada, metida entre el cuerpo de la hormiga; es claro que vive fuera de su cuerpo físico, empero está
conectada a su vehículo denso por medio del cordón de plata. Tal cordón es el hilo de la vida, el Antakarana séptuplo de los Indostaníes, algo magnético y sutil que tiene el poder de extenderse o alargarse infinitamente. Aquella Mónada de la insignificante hormiga por mí observada tan detenidamente, parecía en verdad una hermosa niña de doce años; vestía con una bella túnica blanca y llevaba sobre sus hombros una pequeña capa de color azul oscuro.” “Mucho se ha hablado sobre Margarita Gautier, pero esta niña resultó ser más inefable y bella. Ojos de evocadora, gesto de profetisa, en ella hay la sagrada frecuencia del altar; su risa inocente es como la de la Mona Lisa, con unos labios que nadie en los cielos ni en la tierra se atrevería a besar. ¿Y qué dijo la niña? Cosas terribles. Me habló de su Karma, horrible por cierto. Platicamos detenidamente dentro del carruaje; ella misma entró en él y sentándose me invitó a la conversación. Yo me senté humildemente a su lado. "Nosotras las hormigas —dijo— hemos sido castigadas por los señores del Karma y sufrimos mucho". “Conviene ahora recordar oportunamente las leyendas de hormigas gigantescas del Tíbet que refieren Heródoto y Plinio (Heródoto, Historiam Libro XI; Plinio, Historia Natural, Libro III). Desde luego, ¡OH Dios mío! Sería difícil de primer intento imaginar a Lucifer como una abeja, o a los Titanes como hormigas, pero es claro que estas criaturas también tuvieron su caída y esta en sí misma fue de la misma
naturaleza que el error cometido por Adán. Muchos siglos antes de que apareciera sobre la faz de la tierra la primera raza humana, vivían en este mundo esas criaturas no humanas que hoy se llaman hormigas y abejas. Estas criaturas conocían a fondo lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno; ciertamente y en nombre de la Verdad tengo que decir que eran almas viejas, habían evolucionado muchísimo pero jamás en la vida se habían metido por el camino de la Revolución de la Conciencia”.
RECTO PENSAR, RECTO SENTIR Y RECTO ACTUAR: UNA VIDA SIN KARMA
“Es obvio que la Evolución jamás puede conducir a nadie hasta la Auto-realización intima. Es apenas normal que a toda evolución le sigue inevitablemente una involución, a toda subida le viene una bajada, a todo ascenso un descenso. Estas criaturas renunciaron a la idea del conocimiento superior y del círculo esotérico de la vida y asentaron su fe en una "jerga" de tipo Marxista-Leninista como el de la Unión Soviética. Su modo de entender fue indudablemente más equivocado y más grave que el de Adán y el resultado, está a la vista de todo el mundo. Esas son las hormigas y abejas, criaturas involucionantes, retardatarias, regresivas. Esos
seres alteraron su propio organismo, lo modificaron horriblemente, lo hicieron retroceder en el tiempo hasta llegar al estado actual en que se encuentran. “Maeterlinck hablando sobre la "Civilización de los Termes" dice textualmente: "Su civilización, que es la más antigua de todas, es la más curiosa, la más inteligente, la más compleja, y en un sentido, la más lógica y la más adaptada a las dificultades de la existencia, de todas las que han aparecido antes que la nuestra sobre el globo. Desde muchos puntos de vista, esta civilización, auncuando cruel, siniestra, y a menudo repulsiva es superior a la de la abeja, a la de la hormiga común y corriente y a la del hombre mismo". "En el termitero (o nido de las hormigas blancas), los dioses del comunismo se convierten en insaciables Moloch. Mientras más se les da más piden; y persisten en sus demandas hasta que el individuo es aniquilado y su miseria es completa. Esta espantosa tiranía no tiene paralelo en la humanidad, ya que entre nosotros al menos se benefician unos cuantos, pero en el termitero nadie se beneficia". "La disciplina es más feroz que la de las carmelitas o trapenses, y la sumisión voluntaria a leyes o reglamentos que proceden quien sabe de dónde, es tal que no tiene par en ninguna sociedad humana. Una nueva forma de fatalidad, quizá la más cruel de todas, la fatalidad social a la que nosotros mismos nos encaminamos, ha sido adicionada a las
que ya conocíamos y que nos han preocupado ya suficientemente: No hay descanso excepto en el ultimo de los sueños; la enfermedad no se tolera, y la debilidad lleva consigo su propia sentencia de muerte. El comunismo es llevado a los límites del canibalismo y la coprofagía". "Exigiendo el sacrificio y la miseria de los muchos para el beneficio y la felicidad de nadie, y todo esto con el objeto de que una especie de desesperación universal pueda ser continuada, renovada y multiplicada en tanto que viva el mundo. Estas ciudades de insectos, que aparecieron antes que nosotros, podrían servir casi como una caricatura a nosotros mismos, como una parodia del paraíso terrenal al cual tiende la mayor parte de los pueblos civilizados". (Maeterlinck demuestra en forma evidente cuál es el precio de este régimen de tipo MARXISTA-LENINISTA). "Solían tener alas, no las tienen más. Tenían ojos, han renunciado a ellos. Tenían un sexo, lo han sacrificado".
¡EL KARMA PUEDE SER PERDONADO!
“A esto sólo nos cabe ahora añadir que antes de sacrificar las alas, la vista y el sexo, las hormigas
blancas (y todas en general), tuvieron que sacrificar su inteligencia. Si en principio se necesitó una dictadura de hierro para establecer su comunismo abominable, después todo se volvió automático y la inteligencia se fue atrofiando poco a poco desplazada por la mecanicidad. Hoy nos asombramos al contemplar un panal de abejas o una colmena de hormigas, sólo lamentamos que ya allí no exista inteligencia y que todo se haya vuelto mecanicidad”. “Hablemos ahora sobre el perdón de los pecados. ¿Puede acaso ser perdonado el Karma? Nosotros decimos que el Karma es perdonable. Cuando una ley inferior es trascendida por una ley superior, esta última, en sí misma tiene fuera de toda duda el poder extraordinario de lavar a la primera. Empero hay casos perdidos tales como el de hormigas y abejas, dichas criaturas después de ser personalidades normales, involucionaron, se deformaron y empequeñecieron hasta llegar al estado actual”. “Yo debía Karma de vidas anteriores y fui perdonado. Ya se me había anunciado un encuentro especial con mi Divina Madre Kundalini; sabía muy bien que al llegar a determinado Grado Esotérico, sería llevado a su presencia. Y ciertamente llegó el ansiado día y fui llevado ante ella; un Adepto muy exaltado me condujo ante el Santuario. Y allí ¡OH Dios! Clamé... oré... invoqué a mi adorable. El evento cósmico fue extraordinario”.
“Vino a mí ella, mi Madre Adorable. Imposible explicar lo que sentí, en ella estaban representadas todas aquellas madrecitas que había tenido en distintas reencarnaciones. Empero ella iba más lejos... mi Madre sí, pero perfecta, inefable, terriblemente divina. El Padre había depositado en ella toda la gracia de su sabiduría; el Cristo la había saturado con su amor. El Espíritu Santo le había conferido terribles poderes ígneos. Pude comprender que en mi Madre se expresaban vivamente la Sabiduría, el Amor y el Poder”. “Nos sentamos frente a frente, Ella en una silla, yo en otra, y platicamos deliciosamente como Madre e Hijo. ¡Qué dichoso! ¡Qué feliz me sentí! Platicando con mi Madre Divina. Algo tenía que decir y hablé con una voz que me asombró a mí mismo. "Te pido que me perdones todos mis delitos cometidos en vidas anteriores, por que tú sabes que yo hoy en día sería incapaz de caer en esos mismos errores". "Lo sé hijo mío", respondió mi Madre con una voz de paraíso llena de infinito amor. "Ni por un millón de dólares volvería yo a cometer esos errores" continué diciendo a mi Divina Madre Kundalini. "¿Qué es eso de dólares, hijo mío? ¿Por qué dices eso? ¿Por qué hablas así?". Entonces, ¡OH Dios! Me sentí apenado conmigo mismo, confundido, avergonzado y lleno de dolor contesté: "Dispensadme Madre Mía, lo que sucede es que allá en ese mundo físico, vano e ilusorio donde vivo, se habla así. "Comprendo Hijo Mío... respondió mi Madre". Estas palabras de la adorable me devolvieron la tranquilidad y la paz. "Ahora si, madre mía, te pido que me bendigas y
perdones". Así hablé lleno de éxtasis. Terrible fue aquel momento en que mi madre de rodillas, hincada pues con infinita humildad y llena de Sabiduría y Amor y Poder, me bendijo diciendo: "Hijo mío, estáis perdonado". "Permíteme que bese tus pies, madre mía, exclamé". Entonces, ¡OH DIOS! al depositar mi ósculo místico en sus plantas sagradas, ella me instruyo con cierto símbolo, recordándome el lavatorio de pies en la cena del Señor”.
SÓLO ELIMINANDO EL EGO SE NOS PODRÁ PERDONAR EL KARMA
“Todo lo entendí y comprendí a fondo. Ya había disuelto el “Yo” pluralizado en las regiones minerales, en los Mundos-Infiernos de la naturaleza, pero necesitaba quemar las semillas satánicas en el Mundo Molecular Inferior, Región Purgatorial y después bañarme en el Leteo y en el Eunoe para borrar las memorias del mal y fortificar las virtudes antes de poder ser confirmado en la luz”. “Más tarde, me vi metido en una escena muy dolorosa de mi pasada vida donde yo había cometido un lamentable error, y cuando estuve a
punto de ser atropellado por un carro dentro del Distrito Federal, Ciudad Capital de México, evidencié totalmente hasta la saciedad que ya estaba libre de Karma”. “Estudié mi propio libro del Karma en los Mundos Superiores y hallé sus páginas en blanco, sólo encontré escrita en una de sus hojas el nombre de una montaña, comprendí que más tarde tendría que vivir allí. ¿Es algún Karma? Pregunté a los Señores de la Ley. "No es karma —se me respondió—irás a vivir allí para bien de la Gran Causa. Empero es claro que esto no será obligatorio para mí, se me concede la libre elección”. “Ya no debo Karma pero tengo que pagar impuestos a los Señores de la Ley. Todo tiene un precio y el derecho a vivir en este mundo hay que pagarlo; yo pago con buenas obras”. “Así pues, he presentado a la consideración de mis amados discípulos dos casos, el Karma irremediable como el de hormigas y abejas y el Karma perdonable. ¿Qué otra pregunta quieren hacer? Pregunta: V. M. SAMAEL AUN WEOR, por favor, platíquenos ahora sobre Negocios con el Karma. “Vamos a concretar con la Runa NOT. En Masonería sólo se enseña este símbolo a los Maestros, jamás a los Aprendices. Recordemos el
signo de socorro del Grado Tercero o sea de Maestro. Se ponen las manos entrelazadas sobre la cabeza, a la altura de la frente con las palmas hacia afuera, pronunciando al mismo tiempo: ¡A mí los hijos de la viuda! En Hebreo, "ELAI B' NE AL' MANAH". A este grito deben acudir, a socorrer al hermano en desgracia todos los masones y prestarle su protección en todos los casos y circunstancias de la vida”.
RUNA NOT
“En Masonería se práctica la Runa NOT con la cabeza y ha sido y será siempre un SOS., un signo de socorro. NOT en sí misma significa de hecho “peligro”, pero es obvio que dentro de la misma Runa está el poder de evadirlo inteligentemente. Aquellos que transitan por la “Senda del Filo de la Navaja” son combatidos incesantemente por los tenebrosos; sufren lo indecible pero pueden y deben defenderse con la Runa NOT”. “Con la Runa NOT podemos implorar auxilio, pedirle a Anubis y sus cuarenta y dos jueces del Karma, acepten negociaciones. No debemos
quejarnos del Karma, este es negociable. Quien tiene capital de buenas obras puede pagar sin necesidad de dolor”. “Las prácticas con la Runa NOT nos llevan al Pranayama, a la sabia e inteligente combinación de átomos Solares y Lunares”. “Inhálese profundamente el aire vital, el Prana, la vida, por la fosa nasal derecha y exhálese por la izquierda contando mentalmente hasta doce y luego inhálese por la izquierda y exhálese por la derecha y viceversa. Continúese este ejercicio por diez minutos (Con los dedos índice y pulgar se controlan las fosas nasales para esta práctica). Luego, siéntese o acuéstese en decúbito dorsal (boca arriba, de espaldas) con el cuerpo relajado, concéntrese y trate de recordar sus vidas pasadas”. “En caso de necesitar asistencia de Anubis, si se hace urgente negociar con él, estando de pie abra los brazos y una vez así forme una Runa abriendo un brazo que forme un ángulo que tenga 135 grados y el otro solo 45. Luego el brazo que forma el ángulo de 45 pasará a formarlo de 135 y este en sí mismo formará el de 45. Durante el ejercicio se cantarán los Mantrams, NA, NE, NI, NO, NU, teniendo la mente concentrada en Anubis el Jefe del Karma, suplicándole el negocio que deseáis, pidiendo la ayuda urgente. * Las Runas Nórdicas, pertenecen a esa Gramática Cósmica primitiva. El Dr. Krumm Heller decía que
“las Runas Nórdicas eran más antiguas que las letras Hebraicas”. Hasta llega a afirmar el Doctor Krumm Heller que “las letras Hebraicas son tan sólo una caricatura de las Runas Nórdicas”. En todo caso, las Runas Nórdicas pertenecen a la Gramática Cósmica, al GRAN VERBO UNIVERSAL DE VIDA.
Conclusión
Sabiduría de Dios nos enseña que cada cual Latiene lo que merece y lo que por Ley debe tener, o
sea, que nadie tiene ni más ni menos de lo que le corresponde; la Ley le da a cada cual exactamente lo que se ha ganado a favor o en contra; esto quiere decir que el Karma sólo permite tener lo que cada cual tiene asignado en la balanza de acuerdo con sus merecimientos, de acuerdo con sus obras buenas o malas de sus existencias anteriores. Estas Leyes chocan abiertamente con la ignorancia de aquellos que quieren riquezas a la brava, a la fuerza, como se pueda, no importa que sea violando la Ley, perdiendo los mejores amigos, matando, hiriendo, secuestrando, etc., todo esto es lo que nos hace desgraciados ante la Justicia Divina. El ser humano debe servir con todo lo que tenga, pero nunca apoderarse de lo ajeno por el hecho de querer ser igual a los que por merecimiento de acuerdo con la Ley tienen muchas cosas que nosotros no tenemos. Lo anterior no quiere decir que quien nace en un medio menesteroso, no pueda salirse de ahí, escalar y llegar a ocupar primeras posiciones en el campo económico, la literatura, la ciencia, el derecho o cualquier otro nivel de privilegio. Hay muchas personas que nacen con un Karma limitado, tan
pronto pagan el Karma, entonces surgen y se levantan como un árbol frondoso en lo económico, en importancia científica, etc., esto es muy común en la sociedad en que vivimos. Existe también el Karma sin límites, esto es, que la persona nace en la miseria y muere en la miseria: el Karma es tan pesado que no permite surgir en ninguna forma, ni temprano ni tarde. Si el ser humano conociera estos pormenores de las Leyes cósmicas, jamás pensaría en infringir la Ley; trataría siempre de hacer el bien y servir con lo que tenga y en lo que pueda, con el fin de trascender esa Ley inferior por medio de la Ley superior, porque todo acto de caridad, de bondad, de verdadero amor siempre que sea de acuerdo con la Ley, se convierte en Ley superior, que sirve para pagar nuestro Karma, es decir, lavar los Karmas con obras buenas, no con sólo palabras ni con buenas intenciones, sino con hechos concretos. Entonces, ¿por qué tenemos que conservar con nosotros ese error psicológico de la codicia que tanto nos degenera y nos hace indeseables hacedores del mal? Muchas personas se preguntan, por qué hay tanta desigualdad económica, intelectual, social, etc. Pero la respuesta está en el Karma de cada cual, o sea, que el Karma pesado, mediano o sencillo, es el que se encarga de hacer o trazar esas diferencias entre la humanidad. Podrá algún crítico decir que según esto, nadie tiene derecho a aspirar, a progresar; tendremos que responder a esto diciendo que existe el Libre
Albedrío y como tal, cada cual puede pensar, decir y hacer lo que quiera; pero hay cosas que la Ley del Karma, no le permite por más que quiera hacerlo y pasan los años y las personas nunca pueden realizar sus proyectos, luego, ¿quién tiene la razón el crítico o la Ley del Karma? No es cuestión de hablar ni opinar en contra o a favor, es cosa de comprender que ni con palabras ni con buenas intenciones se pueden trascender estas Leyes; sólo es posible con hechos, con realidades, con obras plasmadas aquí y ahora. Todo cuanto existe dentro del Cosmos infinito, está regido por leyes infalibles y matemáticas que regulan la existencia y el ritmo del destino de la humanidad, de la naturaleza, los mundos y los Hombres en el sentido exacto de la palabra. Queremos aclarar con lo anterior, que hasta los mismos Hombres, no los “Animales Intelectuales, sino “Hombres”, están regidos por Leyes cósmicas que ellos mismos no pueden infringir, porque les cuesta nada menos que descender en el Camino de la Involución o degradación espiritual. El ritmo de la vida del ser humano, está limitado en sus pretensiones a lo que permita la Ley del Karma y a la Ley del Darma; aunque intente sobrepasar la Ley, esta ejerce un total y absoluto dominio sobre su destino y “contra su voluntad”. Cualquiera puede argumentar que las Leyes también se trascienden por medio de Leyes y obras superiores que contrarrestan el peso de la balanza; sin embargo, ES LA MISMA LEY LA QUE PERMITE
O NO LA TRASCENDENCIA DE LAS LEYES INFERIORES O DEUDAS KÁRMICAS”. Todo el dolor que invade al ser humano, no es otra cosa que la Ley del Karma en acción y necesitamos con urgencia que la humanidad conozca muy a fondo estas Leyes dentro de las cuales se desenvuelve en el transcurso de las diferentes existencias. El dolor humano o la dicha del ser humano lo marca en forma exacta y matemática, la Ley del Karma o la Ley del Darma. Es obvio y para nosotros muy claro, que para que alguien entienda la Ley del Karma, tiene que entender que existe la Ley del Retorno de nuestros diferentes elementos inhumanos o “Yoes” psicológicos, y la Ley de Recurrencia, que es la Ley que permite que cada uno de nuestros “Yoes” repita todos los actos de nuestras pasadas existencias. Esto significa que morimos y volvemos a nacer, que el Ego o “Yoes” se retiran de este escenario físico cuando perdemos el cuerpo planetario y que luego regresan cuando la Ley nos da un nuevo cuerpo de carne y hueso. Como es de gente inteligente, esto no es cuestión de creer o no creer, el hecho de creer ciegamente o ser extremadamente escéptico no resuelve el problema de la ignorancia. Este problema desaparece solamente investigando y comprobando personalmente y por experiencia directa; no porque lo diga fulano o fulana; porque una cosa es creer y otra muy diferente es la comprobación.
Hoy estamos cosechando lo que en nuestras pasadas existencias sembramos; en esta existencia estamos recogiendo lo que en pasadas existencias regamos y mañana cosecharemos lo que hoy estamos sembrando; esa es la Ley para las criaturas que violamos el código cósmico de las Leyes superiores. Todo lo bueno que en pasadas existencias hemos hecho a favor del prójimo y de la naturaleza, en esta actual existencia recibiremos el Darma, o el premio que generalmente repercute en muy buena salud, muy buena posición económica, maravillosa posición social, mucho prestigio, fama, etc. En la misma forma sucede con todas las malas acciones y aspectos negativos de otras existencias del pasado; venimos en esta actual existencia a recibir el justo pago con la misma moneda de nuestras malas acciones, tal como el daño que hicimos a otros, ese mismo daño nos harán a nosotros. Hay cosas buenas que para unos son muy sencillas, mientras que para otros son demasiado difíciles, porque todas nuestras acciones están sujetas a la Ley del Karma y del Darma; nada ni nadie escapa al ojo y control del Karma. Las gentes creen que aquella antigua Ley de Moisés: “Ojo por ojo y diente por diente”, ya desapareció; sin embargo, se equivocan quienes así piensan, porque esa Ley es cósmica y eterna, y se tendrá que cumplir hasta el final de la vida del planeta y por consiguiente de la humanidad, porque esa Ley es nada menos que la Justicia Divina, la
misma que Jesús el Cristo mencionara: “En la vara que midiéreis seréis medido”. Esa es la misma Ley de Causa y Efecto: A tal Causa tal Efecto, y a tal Efecto tal Causa; cuando se erradica la Causa, desaparece el Efecto, es decir, el Karma desaparece cuando ha sido trascendido por la misma Ley. Todo lo malo que hagamos a la humanidad, recibiremos exactamente el mismo contenido de la humanidad, cumpliéndose en esta forma aquella sentencia de Jesús el Cristo: “En la vara que midiereis seréis medido”. De la misma manera sucede con todo lo bueno que hagamos al prójimo, recibiremos exactamente el mismo contenido del mismo prójimo, es decir, que recibiremos de lo mismo que damos, recogemos lo mismo que regamos y cosechamos de lo mismo que sembramos. Esa es la Ley del Karma y del Darma; sencillamente es el equilibrio recíproco de la vida, la Justicia en acción entre los seres humanos, pagando y cobrando, dando y recibiendo a la vez. Toda la humanidad y todas las naciones del mundo están bajo la potestad de esta Ley: Hay países Kármicos y también hay países Dármicos. Aquellas naciones en donde la vida es tan amarga y difícil, donde el ambiente es tan pesado como el plomo, donde hay toda clase de injusticias y delitos, miseria y hambre, es porque hay mucho Karma y día a día la vida es más insoportable; esa es una nación Kármica. Hay también naciones Dármicas, en donde la vida es mucha más fácil, más agradable, donde no hay
miseria, ni hambre, hay comodidades, cultura y respeto en la vida y las ideas ajenas… El Karma y el Darma se hacen presentes en todos los actos y aspectos que necesita el ser humano para la vida; el ser humano se encuentra atrapado dentro de una serie de Leyes que desconoce por falta de conocimientos esotéricos, entre tales Leyes, la del Karma es la más terrible, implacable e inexorable. El ser humano sensato, conocedor de la existencia de la Ley del Karma, procede con prudencia, nobleza y obediencia; siempre respetando las Leyes cósmicas; cumpliendo el Decálogo de Moisés, amando al prójimo y a la naturaleza. El Karma es la Justicia Cósmica individual y colectiva que se encarga de cobrar las deudas por lo delitos de la humanidad, en su valor exacto sin más ni menos, sin tener en cuenta raza, ni color, ni religión, ni clase social, ni edad, ni títulos, ni categoría y nacionalidad. Sencillamente es el equilibrio cósmico, la verdadera Justicia con los ojos vendados que descarga el peso de su espada solamente en quienes deben pagar sus deudas en la medida exacta y justa de los delitos cometidos deliberada o inconscientemente. Para las Leyes del Cosmos, toda violación de cualquier Ley es un delito y no perdona, es inexorable, inflexible; lo único que hace ceder a la Ley del Karma es, el intenso sacrificio en bien de la humanidad sin esperar nada a cambio, con gran
amor y buena voluntad, ESTO CUANDO LA MISMA LEY LO PERMITE, DE LO CONTRARIO NO HAY APELACIÓN, aun cuando los sabios del intelecto y los autores más famosos digan lo contrario, tendremos que decirles que están equivocados, porque sólo la Ley de la Trascendencia puede rebajar el Karma SI EL MISMO KARMA LO PERMITE. Por eso la mayoría de las familias siempre vienen juntas a través de todas sus existencias con el propósito que cada cual pague sus deudas Kármicas en forma recíproca: el marido con la esposa, los hijos con los padres; unas veces venimos como hijos, otras como padres, otras como hermanos, otras como esposos, como esposas, etc. Es necesario saber que el Ego no tiene sexo; si por ejemplo, una esposa se maneja mal con su esposo y le hace muchos males de toda especie, en la próxima existencia el Karma los envía cambiados, es decir, ella viene como varón y el varón como mujer, para que ella experimente lo que su esposo sufrió; si es el caso contrario, que el esposo maltrate a su esposa y le da mala vida, entonces en el próximo retorno, el Karma los envía cambiados, para que él como mujer experimente lo que es una mujer humillada, maltratada y esclavizada a un ogro o bestia humana. Quien roba hoy será víctima mañana de robos o consecuencias muy graves debido a que todo se paga en la vida; todos nuestros actos los registra la Ley del Karma. Las personas que nacen con
defectos físicos, en existencias anteriores han cometido delitos tan graves, que ahora vienen castigados por la Ley, condenados a sufrir la pena de su defecto físico por toda una vida. Todo está enmarcado dentro de la voluntad de la Ley del Karma o del Darma; de acuerdo a sus merecimientos en existencias anteriores. Hay gentes que nacen con una gran suerte, o sea, con Darma tremendos, en hogares magníficos, en naciones Dármicas, la buena suerte los acompaña siempre, todo les sale bien, el dinero les llega a montones. En cambio hay personas que nacen en la miseria, en hogares miserables, en naciones Kármicas, con terribles enfermedades, todo les sale mal, para ganar cualquier cantidad de poco dinero y con terribles sufrimientos. Nada ni nadie puede esconderse al Karma; siempre estaremos bajo la observación y control del Karma estemos donde estemos. El Karma no lo podemos sobornar, ni engañar; no valen influencias ni recomendaciones; ni excusas o disculpas; no hay manera alguna de escapar con todo el oro del mundo en pago del Karma; la Ley en acción es el Rigor de la Justicia y no valen ni abogados, ni dinero, ni nada que no sea sacrificio por la humanidad Y ESO, CUANDO EL KARMA LO PERMITE. Si la humanidad supiera por qué sufre, si el ser humano quisiera entender el por qué de sus enfermedades, de su mala suerte, de su dolor, de
sus problemas de toda índole, no hay duda que lo primero que enseñará a sus hijos, familiares y amigos, sería el cumplimiento de las Leyes cósmicas para evitar pagar terribles Karmas. El gran error del ser humano es ignorar estas Leyes, desconocer la Justicia cósmica que actúa exactamente dentro de cada uno de nosotros en forma permanente en cualquier lugar del mundo donde nos encontremos. Todo esto podríamos decir que es la misma Ley de la Compensación o Ley de Causa y Efecto, y lo que es más cierto es que aunque cada cual piense y diga lo que quiera o le coloque el nombre que quiera, la Ley se cumple, acepte el ser humano o no, crea o no, por encima de creencias y escepticismos, el ser humano paga sus Karmas aunque ignore por completo su castigo y aunque sea en contra de su voluntad, la Ley se cumple y la deuda se paga, eso es todo. Por eso decía el Maestro Jesús el Cristo: “No hagas a tu prójimo, lo que no quieras que te hagan a ti”; sencillamente, porque por todo delito, por todo vicio, por todo error o defecto, se paga Karma; la Ley siempre se cumple. Es mejor la LEY DEL AMOR: comprender a los demás sin esperar que los demás nos comprendan. No infringir las Leyes es lo mejor para salir bien librado con la Ley del Karma; para esto es necesario sentir Amor por nuestros semejantes, por todas las criaturas vivientes sin excepción alguna y por toda la naturaleza.
Lo mejor es pues, no hurtar, no matar, no herir con palabras o con armas, no tener vicios de ninguna especie, no fornicar, no adulterar, no codiciar, no hacer mal uso de la palabra, no calumniar, no juzgar a nadie, no hacer burla ni mofa de nadie, no odiar porque el virus del odio enferma al Alma de una manera terrible, no guardar rencor ni venganza, olvidar el pasado trágico y doloroso, ser humilde, perdonar a los demás sus humanos errores, tener caridad, paciencia, castidad, sanidad mental, pensamientos nobles, sanos y limpios; tener confianza en el Ser Íntimo y nunca ser débil, cobarde o asociarse con el error y el delito por miedo y temor a las consecuencias. Debemos siempre saber hasta dónde llega la tolerancia y dónde empieza la complicidad con el delito; una cosa es perdonar y tolerar y otra cosa es ser cómplice o convertirse en socio del error y del delito, sea por miedo, por cobardía, por familiaridad o falso amor. Quien actúa de acuerdo con el Padre que está en secreto y siguiendo los dictados de la Conciencia, cumpliendo los Mandamientos de la Ley Divina y de la naturaleza, jamás pagará Karma y sí ganará muchos Darmas celestiales…
Referencias bibliográficas y lecturas sugeridas
AUN WEOR, SAMAEL/ EL MATRIMONIO PERFECTO, DÉCIMA EDICIÓN, 1974. EDITORIAL MONTERREY. MONTERREY, MÉXICO. AUN WEOR, SAMAEL/ PISTIS SOPHIA DEVELADA. PRIMERA EDICIÓN – 1983
EL SALVADOR AUN WEOR, SAMAEL/ LOS PLANETAS METÁLICOS DE LA ALQUIMIA.
PRIMERA EDICIÓN – 1974 AUN WEOR, SAMAEL/ SI HAY INFIERNO – SI HAY DIABLO – SI HAY KARMA
MENSAJE DE NAVIDAD 1973 – 1974. PRIMERA EDICIÓN - COLOMBIA VILLEGAS QUINTERO, EFRAÍN/REVOLUCIÓN INTEGRAL, 1ª. EDICIÓN
CAUSA TIENE SU EFECTO; TODO EFECTO TIENE SU CAUSA; “ TODA TODO SUCEDE DE ACUERDO CON LA LEY; LA SUERTE NO ES MÁS QUE EL NOMBRE QUE SE LE DA A UNA LEY NO CONOCIDA; HAY MUCHOS PLANOS DE CAUSALIDAD; PERO NADA ESCAPA A LA LEY”: EL KYBALIÓN CUADERNOS ANTERIORES Educación Sexual fundamental según la Ciencia Gnóstica Estudio de la Energía Sexual a la luz de la Ciencia Gnóstica Visión de la Antropología Gnóstica referente a mitos y símbolos religiosos de los grupos étnicos de la Sierra Nevada de Santa Marta Mitos Indoamericanos y Suprasexualidad analizados por la Antropología Gnóstica El “Yo” psicológico paso a paso Arte Regio en las Culturas Indígenas Precolombinas Cómo vivir inteligentemente Las Tres Clases de Sexualidad Relación Maya-Atlante con Indoamérica Enseñanzas del Génesis hebraico referente al Ego Cómo realizar el Matrimonio Perfecto Los Misterios de la Estatuaria de San Agustín Estudio antropológico de la “Doctrina de los Muchos” Estudio Antropológico de las “Aguas de Vida” y el Poder de la Suprasexualidad Introducción a la Educación Fundamental Estudio antropológico de la Serpiente en las Culturas de Indoamérica Personajes y la fauna mítica en el arte Tairona develados por la Antropología Gnóstica Estudio antropológico de los símbolos del Templo del Dios Viviente Alquimia sexual según los Evangelios Crísticos La Energía Creadora Estudio psicológico y cultural de los Papiros de Nag Hammadi Esoterismo de los oficios u ocupaciones de las Culturas Indoamericanas El Levítico XV develado El Nacimiento Segundo Hablemos del sexo y de su poderosa energía creadora La Sexualidad de Indoamérica según la Antropología Gnóstica El Apocalipsis develado Y si la familia se corrompe… Leyes cósmicas que ayudan a la emancipación del Alma
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