Técnicas para Pescar Carpas con Mosca Río Salado PENSAR EN TRUCHAS 355 DÍAS AL AÑO PARA PESCARLAS SOLO 10, ES MUY MALO PARA LA PSIQUIS.
Pensar en truchas 355 días al año para pescarlas solo 10, es muy malo para la psiquis. Por eso siempre me interesó que podía hacer con mis aguas cercanas (home waters). Como mosquear más tiempo, más a mano y con menos gastos. Y en ese punto la carpa junto a la lisa y el sábalo) fueron objeto de afiebrados pensamientos durante años. Peces no predadores, ignotos, grandes, poderosos, que representan un gran desafío por lo poco que se conoce de ellos. Esporádicamente pesqué carpas con mosca en lagos artificiales de la ciudad, pero nunca ejemplares trofeo en escenarios naturales. El verano pasado me puse un ultimátum: cueste lo que cueste, tenía que saltarle la ficha a este pez. Pero arranqué con el pie izquierdo, de la mano una sequía espantosa que demolió cada uno de mis planes.
Igual la experiencia fue muy valiosa, nutriéndome de carperos curtidos como Hugo “Lugo” Frigerio de la APPM o Fabio Guzmán, de la Asociación con Mosca de Azul. Y lo más importante: formé un equipo de amigos (integrado por mi “alma mater” Tito Fontana, junto a Guille Magariños, RAP y Tarucher) con la carpa como objetivo común. En una pesca 100% por descubrir, cuanto menos ego y más cerebros haya en juego, mucho mejor. Hoy que pude templarme con sesiones carperas realmente picantes pienso ¡como fui tan estúpido de no pescarlas antes! Porque, como pez deportivo, resultaron mucho más de lo que había imaginado. Superando, en varios planos, a especies incuestionables como truchas o dorados.
La clave es pescar en aguas donde podamos establecer contacto visual con la carpa, y cuanto más acardumadas estén mejor. Pescar carpas a ciegas equivale a querer bajar patos a manzanazos. Tómenlo más como una cacería, donde la mayor parte del tiempo estamos buscando colas, lomos o aureolas de barro con los anteojos polarizados, presentando la mosca a centímetros de su boca, ya que como pez no predador, es difícil que la carpa se mueva demasiado para atacar. La claridad del agua es otro punto sobre el cual reflexionar. La carpa es un pez con sentidos sumamente desarrollados, y en aguas cristalinas se torna endemoniadamente asustadiza. En este sentido prefiero aguas un poco turbias (entre15 y 50 cm de visibilidad), que en contra del sentido común, ayudan al pescador. Los equipos están en relación directa con el tamaño del pez. Si vamos tras carpines de hasta 1,5 kg un equipo Nº 3 o 4 es la opción más divertida. Pero con peces promedios de 3 kg. (y expectativas de 6 a 8 kg.) el equipo mínimo es un numero 6 de butt poderoso, como el caso de las TFO Ticr-X pensadas para los excesos del agua salada.
Esta caña resultó sobresaliente para esta pesca, con una acción progresiva que permite un manejo delicado con ninfas, de la mano de un butt muy poderoso ideal para doblegar estos colosos. Como línea se usa una WF flotante de torpedo corto, tipo Scientific Anglers Headstar, para un mejor volteo de moscas voluminosas e indicadores. El leader de 9 pies se remata en tippets entre 2X y 0X.Con carpas grandes dando vueltas "no juegue”, use un 0,33 mm, caso contrario la lucha se hace interminable y existen grandes posibilidades de corte por fatiga del nylon. En correntada la carpa es un pez sumamente poderoso, un tractor en bajada que nunca afloja la tensión, y aún con tippets groseros la lucha se extiende por 15 o 20 minutos. Considero que por lo sensible de su boca, la carpa pelea muchísimo más con una caña de mosca, que con un garrote que la arrastra y le produce dolor.
Nuestro escenario natural es la cuenca Salado/Saladillo, que junto al río Samborombón, resultan ámbitos con innumerables recreos y accesos públicos. A tal fin un kayak abierto cómodo y con buena navegación (como el Delta de Patagonian, que se puede usar tanto en simple como doble), es una herramienta valiosísima. Nos permite un cambio de márgenes o acceso a tramos menos impactados, para luego pescar vadeando. Además es un excelente ejercicio y nos conecta al agua en una forma más intensa. Como pescamos carpas hozando o crucererando cerca de la costa, la tranquilidad es fundamental. En este sentido, los días de semana con el río despoblado, son mucho más rendidores.
Si bien con ejemplares chicos se usan con éxito las mismas ninfas de trucha (principalmente imitaciones de lombrices u odonatos), existen modelos específicos que funcionan mucho mejor. Hay un largo camino por recorrer, pero advertimos que a la carpa le gustan mucho las patas de goma, brillos leves y cuerpo atados “tipo fardo” con hackles muy vaporosos de gallo, marabú o suri. Montadas en resistentes anzuelos bogueros tipo Owner SSW o Big Red (Nº 8 al 4), y prácticamente sin lastre para que su movimiento y efecto en la caída sea natural. En agua lenta se las pesca arrastrando la mosca cerca del fondo con tironcitos cortos, mientras en corriente lo mejor es pescarlas al estilo ninfero con indicador (de 15 mm, preferentemente rojo para resaltar contra la espuma).