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lo que pasa en tu cerebro cuando encadenas una reunión con otra
from EDICIÓN 130
by JC CREATIVE
Por: Lic. Jennifer Delgado Suárez www.rinconpsicologia.com
Las reuniones se han convertido en la tónica de muchas empresas, incluso aquellas cuyos empleados trabajan desde casa. Por tanto, es posible que tengas varias reuniones en un mismo día. Y si es así, es muy probable que al final de la jornada te sientas extenuado, como si esos encuentros te hubiesen arrebatado tu fuerza vital. En realidad, es así. Y no eres el único al que le ocurre.
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tener demasiadas reuniones afecta tu cerebro
Tener una jornada llena de reuniones no solo genera agotamiento y estrés. Un estudio realizado recientemente en el Laboratorio de Factores Humanos de Microsoft reveló que asistir a demasiadas reuniones y tomar pocos descansos puede hacer que nuestro cerebro funcione de manera diferente.
Estos investigadores pidieron a dos grupos de 14 personas que participaran en reuniones por videollamadas mientras usaban un equipo de electroencefalograma que monitoreaba la actividad eléctrica de su cerebro.
Un lunes, algunas personas participaron en cuatro reuniones de media hora sin descansos, mientras otras tuvieron cuatro reuniones de media hora pero con periodos de descanso de 10 minutos entre cada una de ellas para poder relajarse. El lunes siguiente, los dos grupos intercambiaron sus papeles.
Los neurocientíficos apreciaron que en las personas que tuvieron reuniones consecutivas, la actividad de las ondas beta fue aumentando con cada encuentro, lo que indica niveles elevados de estrés. De hecho, la mera anticipación de la próxima reunión provocó un aumento en la actividad beta durante el período de transición entre reuniones. Además, un exceso de ondas beta consume mucha energía mental.
Los investigadores también midieron la diferencia en la actividad de las ondas alfa derecha e izquierda en las regiones frontales del cerebro, conocida como asimetría alfa frontal, la cual indica el nivel de implicación mental en relación con la actividad que se está desarrollando.
Los participantes que tomaron descansos mostraron una asimetría alfa frontal positiva, lo que sugiere un mayor nivel de atención y concentración durante las reuniones. Sin embargo, los que no tomaron descansos y participaron en demasiadas reuniones mostraron una asimetría negativa, lo que indica que estaban más distraídos y menos implicados con lo que estaba sucediendo.
En la imagen que aparece a continuación se puede apreciar que la actividad beta se mantuvo relativamente estable en el cerebro de quienes tomaron pequeños descansos. Sin embargo, las ondas beta aumentaron a medida que pasaba el tiempo en quienes encadenaron varias reuniones.
¿cómo aprovechar los descansos
La pandemia catapultó el trabajo desde casa y algunos malos hábitos, como encadenar una reunión con otra sin tener tiempo siquiera para levantarse y beber un vaso de agua. Sin embargo, las Neurociencias revelan que tomar descansos de al menos 10 minutos es imprescindible.
Como regla general, es difícil mantener niveles elevados de concentración durante mucho tiempo. La fatiga comienza a aparecer a los 30 o 40 minutos de una reunión. Por tanto, aunque en un primer momento parezca que concentrar todo el en los maratones de reuniones? trabajo o las reuniones es una estrategia más productiva, en realidad sería recomendable tomar pequeños descansos para disminuir el estrés, relajarse y reencontrar el focus.
Durante ese tiempo, es importante evitar la tentación de leer los correos de trabajo o revisar las redes sociales ya que no se trata de un descanso auténtico. En cambio, deberíamos levantarnos y hacer algo que nos ayude a relajarnos o desconectarnos durante unos minutos del trabajo, como mirar el paisaje por una ventana, caminar un poco, beber un té o, aún mejor, practicar ejercicios de respiración o alguna técnica para relajarse en un minuto que ayude al cuerpo a liberar las tensiones.
En cualquier caso, la manera más eficaz para “reiniciar” nuestro cerebro es desconectarnos del trabajo y relajar la mente. Esos pocos minutos pueden marcar una gran diferencia en nuestros niveles de estrés y capacidad de concentración, ayudándonos a ser más productivos en la próxima reunión para llegar menos agotados al final de la jornada.