Exhortación del Rector de la Antonio Silva Díaz a los alumnos

Exhortación del Rector de la Escuela Libre de Derecho, Dr. Ricardo Antonio Silva Díaz a los alumnos

Febrero, 2021

A las y los alumnos de las carreras de Derecho

Ustedes han escogido una noble profesión. Una actividad que implica la valentía de defender a las personas de los abusos de cualquier poder, público o privado. El derecho es una respuesta al desorden y la imposición de la voluntad personal; es la herramienta que ayuda a mejorar la convivencia. Cualquiera que demerite su aplicación se acerca a la intolerancia, a la cerrazón, a la uniformidad, a la tiranía.

Nadie duda que el Derecho es cambiante y se adapta a las condiciones sociales y políticas con la finalidad de garantizar armonía. Ese es justamente el secreto y la valía de la carrera que estudian, ser los artífices e instrumentos para solucionar problemas para encontrar los caminos que encausen el sufrimiento de una mujer violentada, de la pérdida de un familiar por un asesinato o una irresponsabilidad cometida, o la de un niño con padres en conflicto.

Por eso no se desilusionen, por más que los detractores del Derecho se esfuercen en demeritar su importancia y la valía de defender causas ajenas, a ustedes tocará no caer en la tentación de seguir órdenes para obtener beneficios temporales. La carrera que estudian permanecerá, los momentos políticos pasarán, el Derecho cambiará, pero su nobleza y ductilidad le permitirá regresar a su forma.

Como abogadas y abogados que luchan en contra del poder, estarán siempre expuestos a la crítica, pero estén seguros de que nunca la defensa de una causa puede considerarse traición. El delito de traición a la patria es la conducta ilícita que comete cualquiera que tome parte en actos de hostilidad en contra de la Nación, y la Nación la conformamos todas y todos, el ataque desde el poder público a quienes no comparten las ideas es un acto de hostilidad.

La escuela libre de derecho en 108 años de educación jurídica ha estado presente en distintas transformaciones y en distintos contextos políticos, sociales y económicos. Ha sido testigo de la importancia del Derecho como instrumento de transformación social pero también, como equilibrio al poder político. Sus egresados y egresadas bajo distintas ideologías y en distintos ámbitos han puesto en alto la abogacía en favor del bienestar social y la convivencia. Ese testimonio sirve de prueba para confiar en que el Derecho y su práctica permiten disminuir las pasiones. Por ello, es necesario e indispensable nuestro respaldo a las mujeres que disienten, a las y los abogados que acuden a tribunales exigir sus derechos: esa es la verdadera abogacía.

Hoy más que nunca necesitamos abogadas y abogados que cuestionen, dialoguen y busquen soluciones en lugar de enemigos. Profesionistas inteligentes que actúen por la sociedad, fieles a su causa, pero no ciegos a la necesidad social. Defensores de la ley, la Constitución y nuestro México.

Ricardo Antonio Silva Díaz Rector