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ORGANIZA
Corporación Cultural Corinto Comité Explosivo Conmemoración Mandrágora 75 años PRESENTA
Universidad Católica del Maule FINANCIA
Gobierno Regional del Maule AUSPICIA
Ingeniería Galilea Construcción Pequeño Dios Editores
GESTIÓN
Xavier Gómez CURATORÍA
Ximena Olguín P
DISEÑO CATÁLOGO Fernando Hermosilla
AGRADECIMIENTOS ESPECIALES Agradecemos el generoso apoyo de Rodrigo Galilea (que ha abierto espacios para que el Maule haga suya la leyenda de Mandrágora), Guillermo García (por su contribución anónima y desinteresada), César Aldana, Eduardo Bravo, Marcelo Mendoza, Enrique de Santiago. Y MUY ESPECIALMENTE A Susana Wald y Ludwig Zeller.
Indice COLLAGES Presentación ................................................................................. 9 Por Diego Pablo Durán Ludwig Zeller .............................................................................. 10 Prohibido Los Sueños prohibidos Por Ximena Olguín Enrique Gómez-Correa Por Ludwig Zeller
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Ludwig Zeller caballero de la orden de la poesía 17 Por Enrique Gómez-Correa Un Puente Surreal Por Daniela Sol
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POESÍA Abro mi cráneo en dos ................................................................ 28 Ceremonia nemotécnica .............................................................. 30 Extracción de la piedra de la locura ..................................... 32 Dejar el mundo, nacer hacia otro sol.................................. 34 Insomnio con escamas .................................................................. 38 El faisán blanco ............................................................................... 40 Las fases de la luna ........................................................................ 42 Optar por un sueño ....................................................................... 44 Con vidrios en la almohada ....................................................... 48 Hay un error al fondo de ese vaso ........................................... 50 Por un amor salvaje, monto en pelo ...................................... 52 Aserrar a la amada cuando es necesario .............................. 54 Por el camino veo que mi padre se acerca .......................... 56 Sentar cabeza ................................................................................... 58 Un hombre dentro de una caja de ámbar ........................... 60 Apoyado en la piedra de la noche .......................................... 62 De un escriba a otro ..................................................................... 64 Distracción ontológica ................................................................. 68 Si retorna el cometa ..................................................................... 70 Para abrir la mente ....................................................................... 72 Agujas de hielo ............................................................................... 74 Leyes del contrabando ................................................................. 82
Profeta con burbujas en la cabeza .......................................... 29 Juntando recuerdos ........................................................................ 31 El poder de la magia ..................................................................... 33 Homenaje a Lautrémont ............................................................. 35 El triunfo ............................................................................................ 36 Grabando el recuerdo de Durero ............................................. 37 Fuente de los encantamientos ................................................... 39 Los encantamientos ....................................................................... 41 Amor a primera vista ................................................................... 43 Me recuerda a alguien .................................................................. 45 Uno se baña con las armas puestas ........................................ 46 ¿Por qué, si es a mí que me crecen los cuernos? .............. 47 Los equilibrios del amor .............................................................. 49 Enfrentar los fantasmas ............................................................... 51 La santidad de la señora ............................................................. 53 No hay que rogar de nuevo.......................................................... 55 El huésped ......................................................................................... 57 El reloj de la edades ...................................................................... 59 Buscando una salida ..................................................................... 61 ¡Sin entender de dónde viene y a dónde va! ....................... 63 Autorretrato con tuba .................................................................. 65 Milagros de la composición ........................................................ 66 El sabor de la música ................................................................... 67 ¿Por qué mataron al dodo? ....................................................... 69 Persiguiendo la esfera ................................................................... 71 Arriba y abajo ................................................................................. 73 Mirar al fondo .................................................................................. 75 Intentando el vuelo ........................................................................ 76 De una cosa y otra ......................................................................... 77 CALIGRAMAS El poeta canta en el confín del sueño .................................... 79 Como en el fondo de la noche, Como el sueño como el agua, Javier gorjeando a los pájaros en vuelo ................................ 80 Hay que construir un poco de infinito para el hombre (Homenaje a Vicente Huidobro) .............................................. 81 Prohibidos los sueños prohibidos ............................................. 83
En conmemoración a Mandrágora, la quinta esencia del “misterio alquímico” resultante de la reunión de Braulio Arenas, Enrique Gómez-Correa, Teófilo Cid y Jorge Cáceres. Raíz viva de la insumisión poética y leyenda perenne del surrealismo en Latinoamérica.
Comité Explosivo, organizador de la conmemoración de “Mandrágora, 75 Años” (de izquierda a derecha): Guillermo García, Xavier Gómez, Marcelo Mendoza, Ximena Olguín, Eduardo Bravo, Susana Wald y Ludwig Zeller. Al centro, el espectro del poeta Enrique Gómez-Correa.
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PRESENTACIÓN Amigas y amigos, estimados visitantes: Nos es muy grato inaugurar esta gran exposición del poeta y artista visual surrealista, Ludwig Zeller, denominada “Prohibidos Los Sueños prohibidos”, en el marco de una conmemoración significativa en nuestra región y el país. Para nuestra universidad, esta iniciativa refleja un especial esfuerzo por preservar nuestro patrimonio cultural, material e inmaterial, sobre todo aquel relacionado con su gran acervo literario y artístico, cristalizado en un periodo muy fructífero de la historia de nuestra zona, durante la década del ´30 del siglo recién pasado. Fue entonces cuando surgen las inquietudes de un grupo de jóvenes creativos e inconformistas, en el ex Liceo de Hombres de Talca, que posteriormente se plegarían al movimiento surrealista europeo fundando, en el Salón de Honor de la Universidad de Chile, el grupo Mandrágora, compuesto por el Premio Nacional, Braulio Arenas, el escritor talquino Enrique Gómez Correa, el temucano Teófilo Cid y, posteriormente, el joven Jorge Cáceres de Santiago. Han pasado 75 años desde aquel acto fundacional, que posteriormente influenciaría a muchas generaciones de escritores chilenos. Fue este movimiento el que introduciría las lecturas de muchos poetas simbolistas y contemporáneos, además de establecer un vínculo directo con pintores y artistas hoy mundialmente famosos, pero que entonces eran aún desconocidos para el gran público. Mandrágora ha sido uno de los movimientos más rupturistas en la historia de la vanguardia chilena, su vigente proyección internacional trasciende el ámbito literario. El poeta y artista Ludwig Zeller es el testigo vivo más cercano y fiel representante de aquel periodo “bullicioso” en lo creativo. Por primera vez tendremos la posibilidad de apreciar y contemplar en Talca, sus afamados collages poéticos. Agradecemos, sinceramente, la gran oportunidad que nos han dado los organizadores de esta conmemoración, de poder ofrecer una muestra tan connotativa a toda nuestra comunidad, en aras a una descentralización cultural efectiva. Dr. Diego Pablo Durán Rector Universidad Católica del Maule Octubre 2013
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LUDWIG ZELLER
PROHIBIDOS LOS SUEÑOS PROHIBIDOS Por Ximena Olguín
Coordinación Comité Explosivo Conmemoración Mandrágora 75 años
La exposición de Ludwig Zeller Prohibidos los sueños prohibidos se suma a las actividades del programa de conmemoración Mandrágora 75 años con un protagonismo especial. En ella se hace tangible el testimonio de una figura central del surrealismo que se ha mantenido fiel a los principios que inspiran el movimiento por más de medio siglo de producción poética visual y literaria. Ludwig Zeller, poeta y collagista, “leyenda viva” del surrealismo, nació en 1927 en Río Loa, al interior del Desierto de Atacama, en Chile, en un pueblo que ya no existe pero cuyo imaginario resucita con alas renovadas en su obra. Desde 1992 reside en Oaxaca. Su vínculo con Mandrágora, aunque tardío, es estrecho personal y cómplice. El 12 de julio de 1938, fecha en que el grupo surrealista hace su primera aparición pública, Zeller tenía apenas 11 años de edad, demasiado joven y demasiado lejos para estar presente en el auditorium de la Universidad de Chile. No obstante, a esas alturas 10
las experiencias de la infancia en el desierto ya habían grabado en su memoria las bases de su propio imaginario surrealista. En 1949, Zeller llega a Santiago. Inicialmente su interés literario se centra en los románticos alemanes: Hölderlin, von Kleist, Novalis, Achim von Arnim. Además, su admiración por Max Ernst en la plástica va acercando en forma progresiva su destino definitivo al firmamento surrealista. Para fines de los años 50 había establecido contacto directo con André Breton. Su actividad como curador de la Sala de Exposiciones del Ministerio de Educación de Chile, que se desarrolla entre 1952 y 1967, no sólo se traduce en centenares de exposiciones, muchas de ellas de carácter experimental, sino también lo sitúa como figura y eje cultural trascendente en el destino de otros creadores. He sido testigo presencial del cariño y gratitud que expresa a Ludwig Zeller más de una generación de artistas (varios de ellos Premios Nacionales). Para la década del 1960 Mandrágora se había
disuelto como grupo, sin embargo ya poseía un estatus de leyenda, no sólo en Chile y Latinoamérica, sino también en Europa, a raíz de su largo y directo vínculo con las fuentes originales y máximos exponentes del surrealismo. Ludwig Zeller, en un camino individual y paralelo, estaba en plena producción literaria y plástica y si bien mantuvo cierta distancia con Mandrágora en sus años más escandalosos y beligerantes, estableció en esta nueva etapa indelebles lazos de amistad. Si a fines de los años 30 Mandrágora revolucionó el statu quo literario y social chileno proponiendo a la poesía como el agente liberador del ser humano, al término la década de los 60 Ludwig Zeller y Susana Wald son quienes asumen el liderazgo de la actividad surrealista en Chile. A esta época corresponden las serigrafías de caligramas de recortes en papel que se exponen en la muestra Prohibidos los sueños prohibidos. Fueron publicados por la Editorial Casa de la Luna, junto a otras ediciones que han sido objetos de culto en las manos de varias nuevas generaciones. Asimismo, el Centro Cultural de idéntico nombre fue un espacio hoy convertido en mito que permanece en la memoria de los más
destacados artistas y poetas de Chile. Y es que en Susana Wald y Ludwig Zeller el surrealismo se manifiesta en todo su esplendor como actitud vital ética y estética y se expresa en su defensa de la libertad a ultranza, el lenguaje de los sueños como señales de ruta, el amor: la energía ambivalente de ser humano en la búsqueda de los significados más profundos de las leyes del universo… Casa de la Luna encarnaba la poesía: la fuerza alquímica capaz de transformar el mundo. En 1971 Wald y Zeller emigran a Toronto, Canadá, conscientes de haber consternado el ámbito cultural chileno a tal punto que los hacía objeto de peligro para las ideas políticas de izquierda y derecha. Es en ese país y en México donde Zeller publica la mayor parte de su obra literaria. Junto a Susana Wald crean en Toronto la editorial Oasis y participan activamente en el movimiento internacional Phases centrado en París, fundado por Édouard Jaguer. Desde esta condición de autoexilio construyen un mundo propio acorde a la utopía surrealista, mundo que se traduce en un país sin fronteras ni nacionalidades, sin las limitantes de las distancias o los idiomas. Esto se hace posible a través
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de la actividad editorial, del esmerado trabajo de traducción y del espíritu de colaboración permanente entre artistas a través del movimiento surrealista internacional. La amistad de Enrique Gómez-Correa y Ludwig Zeller está ya establecida en Santiago de Chile, pero es desde Toronto donde encuentra su expresión editorial. Zeller y Wald han contribuido a difundir el secreto de Mandrágora, a mantenerla viva en otras latitudes en los años en que Chile parecía haberla olvidado. Paradojalmente es Mandrágora la que tras treinta años de ausencia nos trae de regreso a Chile a Zeller y Wald, en 2001; viajan para la presentación del libro Mandrágora, de Luis de Mussy, a quien han asistido en su investigación, una obra que sin lugar a dudas constituye un rescate patrimonial. El milagro de la visita se repite el año 2005 en el homenaje a Jorge Cáceres esta vez con una exposición de 50 mirages de Ludwig Zeller y Susana Wald, realizados expresamente como homenaje a Cáceres en la presentación del libro de Luis de Mussy sobre Jorge Cáceres en el Museo Solidaridad Salvador Allende. Revisar los archivos fotográficos de esos even12
tos, atiborrados de jóvenes deslumbrados ante la presencia de estos artistas de culto, es corroborar lo que algún día dijo Enrique Gómez-Correa en su entrevista a Stefan Baciu en relación a que el “libro secreto” que se transmitirá, más bien a través de la tradición oral, la gran historia o alucinante Leyenda de Mandrágora. El año 2007 el Festival Internacional Chile Poesía se realiza en honor a Ludwig Zeller. Ese mismo año la Universidad de Chile le otorga el título de Profesor Honoris Causa, y el Grupo Derrame realiza una celebración en su honor en la librería del Fondo de Cultura Económica. En 2009 la Editorial Cuarto Propio publica la antología de poemas de Ludwig Zeller con el título de Preguntas a la médium y otros poemas. Ésta es la primera edición chilena de su poesía en forma de libro en 40 años. Poco después la misma editorial lanza el libro de Hernán Ortega Parada Ludwig Zeller, arquitectura del escritor. Por su parte, la Universidad de Talca publica la novela Río Loa, estación de los sueños. En el mismo año se incluyen collages de Ludwig Zeller en la exposición internacional de surrealismo “Umbral secreto”, realizada en Santiago de
Chile, oportunidad en que vivenciamos en carne propia la influencia contundente de las obras de Ludwig Zeller y Susana Wald. La muestra congregó en Chile a más de 200 poetas y artistas plásticos de los principales grupos surrealistas del mundo. Muchos viajan a nuestro país seducidos por la posibilidad de compartir directamente con estos íconos del surrealismo. La primera década del año 2000 culmina con el Retorno al Oasis de Ludwig Zeller, vasta exposición de collages organizada por Fundación Itaú en el marco de homenajes a destacados artistas con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia. Se aprovecha el viaje de la pareja para producir su reencuentro con Río Loa, el lugar de nacimiento del poeta, donde el cineasta Rodrigo Díaz termina de filmar su documental sobre Zeller que forma parte de su trilogía Los videntes. A la hora de conmemorar los 75 años de Mandrágora, Ludwig Zeller es un invitado infaltable, arte y parte, el elegido por Braulio Arenas y Enrique Gómez-Correa para ilustrar sus libros en bellísimas ediciones. Es también importante mencionar que es la Editorial Oasis en Canadá, con ayuda de Enrique Gómez-Correa, rescata y
publica los Textos Inéditos de Jorge Cáceres. La exposición Prohibidos los sueños prohibidos es una nueva ocasión para reunir a Zeller y Mandrágora, quienes han estado unidos a través de un sueño común el de liberar al hombre de las ataduras de la razón. Es en el espacio de libertad de la práctica onírica donde Zeller transita con maestría; sus collages fluyen de sus tijeras con la misma naturalidad con que las imágenes en los sueños revisten su carga simbólica. Libido, temores, arquetipos universales quedan plasmados en su obra a modo de ensueños o pesadillas… de este modo Zeller navega por las zonas más sombrías más luminosas de la existencia.
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Ludwig Zeller ha dirigido varias revistas, ha fundado dos editoriales y su obra incluye medio centenar de libros de poesía, una novela, algunos ensayos y cinco libros de collages. Ha presentado más de 40 exposiciones individuales en diferentes países (Alemania, Argentina, Bélgica, Chile, Canadá, España, Estados Unidos de América, Francia, Islandia, Italia, México y Venezuela). La mayor parte de su obra poética está traducida al inglés, francés, alemán y portugués; un poema suyo fue publicado en 43 lenguas. Sin duda Zeller es uno de los artistas de mayor trascendencia para Chile; mucho se ha escrito sobre él, sobre su poesía y sus collages. No han sido pocos los reconocimientos que ha recibido en sus 86 años de vida, entre los que se destacan: su participación en la XLII Bienal de Venecia de 1986, el homenaje que le rinde México como el artista de honor en la Feria Internacional de Libro de Guadalajara de1991; el premio a uno de los Diez Libros Más Hermosos de la Década otorgado por la FIL de Leipzig de 1989; el Premio de The New York Art Directors Club, la exposición itinerante Iberoamérica Pinta organizada por UNESCO y el Fondo de Cultura Económica. En 2012 fue postulado en Chile al Premio Nacional de Literatura. Recientemente ha sido el artista elegido para representar a Chile, país invitado de honor celebrado en Ciudad Juárez, en el Festival Internacional del Estado de Chihuahua, México. En sus 42 años fuera de Chile ha recorrido una infinidad de países, dictado cátedras, ha dirigido múltiples talleres para la generación joven con la que nunca ha perdido contacto. Es querido y venerado en el movimiento surrealista actual como uno de sus figuras fundamentales.
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Enrique Gómez-Correa Por Ludwig Zeller Si los vidrios se trizan al brillo del relámpago Y las hojas apriétense en la piel del diamante, Eres tú quien percibe que algo dentro de ti Se levanta como una polvareda en el desierto. Aquello que creemos imposible está aquí entre nosotros, Raíz de la mandrágora que estalla, que penetra En los cuerpos, los envuelve por ese encantamiento De quien sueña despierto, de quien vive los sueños. Y tú fuiste el primero que descifró esas claves, El que trajo la llama para todos, que repartió la sal Y elaboró los verbos que pudieran derrumbar las paredes De aquellos malecones donde quiebra la historia. Tú descifraste Enrique esas joyas del verbo Encontraste la cuerda que da sobre el camino, En tu mano se abrieron las líneas de la vida El texto se hizo sangre y el amor se hizo llamas. Mandrágora está aquí, hay que quemar las naves Pasa la vida ahora y ábranse las flores del misterio. 16
Ludwig Zeller, Caballero de la Orden de la Poesía Por Enrique Gómez–Correa
Ciertamente y si yo —recorriendo los estantes de una gran galería de metales— me propusiera identificar a uno de ellos con el poeta Ludwig Zeller, sin duda, elegiría al insólito, al único metal líquido a temperatura ambiental (no extremas), elegiría al azogue; ese azogue que, lanzado sobre la cara de un cristal, se transforma en espejo, liso, cóncavo, múltiple, reflejando por la cara frontal personajes, cosas y paisajes reales, extraños, pero mucho más reales y extraños los reflejados por la cara posterior. Todo esto unido a los poderes de su brillante imaginación, esa misma imaginación “que no perdona” como lo afirmaba André Breton. Ciertamente es ese espejo maravilloso que lleva Zeller desde su infancia y que es el espejo del desierto hecho con la visión de los cielos más claros del Hemisferio Sur, con metales sedientos de sangre, con sales que de tanto mirar la infertilidad se tornan fertilizantes, con el yodo exclusivo, con piedras calcinadas por el sol, con tierras multicolores, con arenas que auguran el destino con grandes espacios, con prolongados silencios, con
soledades que conducen al delirio, pleno de símbolos, de enigmas y, a no más dar, debajo de las turbulentas y alucinantes olas del inconsciente. Con estos elementos, ¿cómo no crear un mundo fantástico, diferente, no antes visto? Pues ése es el creado por Zeller a través de toda su poesía, de todos sus collages y, como quiera que sea, proyectando una cosmovisión irracionalmente racional. Su entera adhesión a los principios del surrealismo ha sido natural, no retórica, ni postiza, ni arbitraria como a menudo sucede en la hora actual, porque en Zeller el surrealismo se da no sólo en la letra sino también en el espíritu. Sus imágenes —poéticas o plásticas— en relación al mundo que nos rodea, al mundo cotidiano bullente de mediocridad y confusión, son siempre otra cosa, porque él crea. Las viejas y gastadas utopías se han derrumbado y se hace necesario inventar nuevas utopías (y tal vez nuevos mitos) para recibir el Tercer Milenio. No me salgan a mí repitiendo la vulgaridad del granito de arena al referirse al aporte que
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ha hecho Zeller al mundo poético y artístico de nuestros días; no, su aporte significativo corresponde a las arenas de una playa o a las de un desierto con todas sus bellezas, oasis y espejismos. Por eso yo le llamo Caballero de la Orden de la Poesía, con sus vínculos invisibles con la magia y la alquimia que lo capacitan para todo transformarlo, hasta para acunar al niño de los deseos tan grato a los alquimistas y que me hace recordar al cinabrio, cuna del sorprendente azogue. Libertad y amor recorren de una punta a la otra toda la obra del notable poeta que es Ludwig Zeller, cuyas raíces, a no dudarlo, siempre están presentes. En sus andanzas caballerescas por la vida y por el mundo (físico, onírico) también ha sentido el dolor, el terror de la muerte, la angustia a perder al ser querido y, como Orfeo bajando a los infiernos en busca de su amada Eurídice, Zeller ha escrito en la desesperación: Tú mi vida Aloyse tú mi muerte Tú eres esa la llama inolvidable. Ciertamente, Ludwig Zeller, con ancestro de selva o mar, eres desierto que te sigue como la sombra al cuerpo y que guardas admirablemente en tu corazón de poeta.
Publicado en Hernán Ortega Parada, Ludwig Zeller, Arquitectura del escritor, Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2009.
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Los collages de Zeller y su obra en general se oponen al desierto en el que vivimos, donde la vida no es mĂĄs que la piel de un espejismo, un oasis donde germina y fructifica la reinvindicaciĂłn de un sueĂąo capaz de transformar al mundo. E. Jaguer, 1984
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UN PUENTE SURREAL Por Daniela Sol
Magíster en Estudios Latinoamericanos con mención en Letras Latinoamericanas.
El grupo Mandrágora irrumpe de manera súbita en la escena literaria chilena el día 12 de julio de 1938, en las aulas de la Universidad de Chile. Estamos hablando de un movimiento literario de carácter surrealista que surge en Talca, hacia 1933, y que cuenta con tres jóvenes escritores, alumnos del Liceo de Hombres de dicha ciudad; a saber: Enrique Gómez-Correa, Braulio Arenas Carvajal y Teófilo Cid Valenzuela. Años más tarde, en ese acto cultural de la Universidad de Chile se les une, sin contar aún 15 años, el escritor Jorge Cáceres Toro. La mandrágora es una planta de la familia de las solanáceas, cuya raíz tiene una curiosa conformación humana. Cuando esta raíz es negra tiene la forma de una mujer, y cuando es blanca representa a un hombre. No se le puede arrancar directamente de la tierra, bajo pena de morir inmediatamente. Pero quien logra la posesión de la mandrágora tendrá el poder, el amor, la riqueza y el conocimiento.1
Aquél que sueña que sueña está a punto de despertar Novalis.
Desde el simbolismo está ligada a un sentido disruptor y provocativo, a su fuerte vínculo con el erotismo, a su carácter alucinógeno y a su carácter dual, en cuanto a que es a un tiempo cura y veneno, vida y muerte, femenino y masculino. Su carga transgresora hace de ella un elemento aún más atractivo e inquietante. Los miembros del grupo cultivaron la poesía de vanguardia, formas divergentes del cuento y la novela, e incluso más de alguno incursionó en el teatro. Establecieron puentes entre poesía y plástica, a través del collage o el homenaje a artistas visuales como René Magritte. Practicaron, además, distintas formas de intervención en la vida pública, sobre las que volveremos más adelante. Fueron escritores fecundos y muchos contemporáneos de este grupo, el que más tarde fue numeroso en Chile, torcieron después rumbos para transitar por otros andurriales artísticos. 2 En términos generales, se insiste en que el aporte de este grupo tuvo que ver, en primer luDe Mussy, L. “Mandrágora, la raíz de la protesta”, Editorial Universidad FinisTerrae, 2001.
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Revista Mandrágora N° 4, Santiago, julio de 1940.
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gar, con la incorporación de patrones poéticos e intelectuales como la escritura automática, la ruptura con toda norma al escribir y la libertad absoluta respecto de qué, cómo, cuándo y por qué escribir. Antecedente que desencadenó una importante labor en la búsqueda e investigación de temas desconocidos en el medio cultural chileno como lo oscuro, lo prohibido, la locura, el amor, la libertad, la muerte, el deseo, la religión, lo mágico y el sexo. A su vez, no menos importante, es el hecho de que introdujeron actitudes muy poco vistas en el ámbito nacional: los ataques poéticos terroristas; las provocaciones directas a la realidad que efectuaron estos activistas del espíritu tanto en contra de instituciones como de connotados personajes del momento. Hablamos de los ataques a Neruda y a otros creadores e intelectuales, las charlas universitarias, las continuas discusiones hasta las definitivas exposiciones surrealistas.3 De los integrantes de Mandrágora, quisiera re3
ibid.
ferirme muy brevemente a: -Enrique Gómez-Correa, quizás el más fiel exponente del surrealismo dentro del grupo. Su obra Sociología de la Locura es sin duda su creación más polémica: fue su tesis de Licenciatura en Derecho, en la que expuso los estados de la locura y sus experiencias de campo en el manicomio de mujeres de Santiago. Muchos de sus apartados están escritos en verso. Además de lo anterior, Gómez-Correa fue diplomático fuera de Chile, y tuvo la oportunidad de ir adquiriendo un bagaje cultural, así como contacto con grandes surrealistas como Magritte. A finales de los años cuarenta, comienza su correspondencia con los artistas del surrealismo en Europa, principalmente con René Magritte, Jacques Hérold, Enrico Donati y Víctor Brauner. Cabe señalar que todos los artistas recién mencionados (del mismo modo que Ludwig Zeller) ilustraron diversos libros de Gómez-Correa. -Braulio Arenas fue profesor de Castellano y Premio Nacional de Literatura (año 1984). Arenas goza de una amplia obra que abarca tanto la
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narrativa (cuentos y novelas) como la lírica. -Teófilo Cid, también llamado por sus amigos el Dandy de la miseria, por su condición alcohólica y de vagabundo, a pesar de su gran capacidad creativa y extensas incursiones en lo literario. Sus últimos años de existencia los vivió como un ermitaño y murió en un hospital de Santiago en perfecto abandono de amigos y familiares. - Por último, menciono a Jorge Cáceres, que fue el más joven del grupo, y a quien también se consideró uno de los más brillantes artistas de la época. Poeta, actor y bailarín, incursionó en la escritura automática de manera muy destacada. Murió a los 26 años, en su casa, presuntamente a causa de suicidio. Durante el camino que recorrí mientras elaboraba la investigación sobre este movimiento poético, logré conseguir algunas piezas fundamentales para el armado de este rompecabezas como reconstrucción; a saber, el encuentro con el poeta y artista visual Ludwig Zeller, que me proporcionó libros, documentos, fotografías, poemas inéditos y una considerable cantidad de anécdotas y testimonios personales en torno a Mandrágora. 22
No deja de resultar llamativo que el azar (aquel que tanto promovieron los surrealistas) o la necesidad hiciera que me encontrara con Zeller y esto permitiera que se abrieran para mí las puertas de la praxis surrealista. Para mí fue todo un descubrimiento entrar en el mundo de Zeller y de su compañera, Susana Wald. El convivir con el poeta durante el desarrollo, primeramente, de mi tesis de magíster y hoy en día de mi investigación doctoral, también ha sido una experiencia surrealista. Ha existido una entrega mutua relacionada a la poesía, la magia, vínculos afectivos, ansias de compartir, heredar, experimentar en relación al arte, los sueños, la poesía, la creación y el cariño. Incluso me atrevo a calificar la vivencia como un aprendizaje surrealista en cuanto al azar, descrito por Zeller como la confabulación del universo ante el hecho de que los acontecimientos que permitieron nuestro encuentro se hayan acomodado de tal forma que nuestros caminos se cruzaran y que él haya aceptado amorosamente ayudarme con mis investigaciones. Refiriéndome de lleno a Zeller, artista que protagoniza esta exposición, quisiera mencionar
algunas ideas fundamentales: Ludwig Zeller, que quizás sea uno de los escritores chilenos más trascendentes de las últimas décadas, es el autor que estuvo más cercano al movimiento de Mandrágora. Aunque nunca perteneció de manera oficial a la agrupación, la amistad incondicional, la complicidad, el encuentro entre él y la constelación poética hacen de este lazo una fuerte comunión poética, aunque “Zeller entró en escena con una actitud aun más dura, rechazando la política misma, optando por un enfoque puramente creativo”.4 Ciertamente, al igual que los mandragóricos, Ludwig Zeller es un surrealista cabal que ha entrado a fondo al territorio donde los sueños y la realidad se convierten en un solo universo poblado de imágenes polivalentes, llenas de sucesos complejos, a través de los cuales se detona una significación de las cosas exclusiva, irrepetible y desconcertante. Zeller se sintió atraído por la libertad de composición que ofrecía la técnica del A. E. Moritz, en Ortega Parada, H., Ludwig Zeller, Arquitectura del escritor, Editorial Cuarto Propio, Santiago, 2009.
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collage agregada a la poesía. Zeller admiraba a Max Ernst y le dedicó sus primeras obras con esta técnica. Me resulta imposible dejar de mencionar que la obra de Zeller tiene el respaldo significativo de su compañera, la artista Susana Wald, pintora, ceramista, mujer vivamente promotora del surrealismo femenino en Latinoamérica, con quien forma también una sociedad creadora indestructible hasta estos días. A mediados de los años 70 y ya instalados en Toronto, Ludwig y Susana fundaron la Editorial Oasis para publicar poemas y otros textos de amigos contemporáneos, incluyendo, por ejemplo, a Humberto Díaz Casanueva, Rosamel del Valle, Braulio Arenas, Enrique GómezCorrea, Jorge Cáceres, etcétera. Importante es destacar que Oasis publicó, en el año 1979, los Textos inéditos de Jorge Cáceres, mientras que los Zeller-Wald publicaron —en colaboración a otros autores e instituciones— los escritos Pequeña meditación al atardecer en un cementerio junto al mar (1966), de Braulio Arenas, y MadreTiniebla (1972), de Enrique Gómez-Correa.
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Es también de mencionar que, dentro de las inclinaciones temáticas de Ludwig, domina el tema femenino. La presencia de la mujer ha sido indispensable en toda su biografía, y ha tenido un primerísimo lugar: “Mujer de muchas maneras, mujer reminiscencia, mujer soñada, mujer mitificada, mujer diosa, mujer espejo, mujer deseada y, sobre todo, mujer perdida para ser recobrada. La mujer que invoca Zeller lleva consigo el elíxir de la vida que es develado en el sueño. Lo que parece ido para siempre con ella, es recuperado por el arroyo de sombras de la memoria”.5 Para el poeta, el amor desata interrogantes que tienen respuesta en esa otra realidad que existe a nuestro alrededor y suponemos inasible; por eso siempre en su obra aparece la mujer frente a un espejo, como la representación de todas las posibilidades que ofrece el deseo a la imaginación. Es a través del amor que el poeta vislumbra la trascendencia más allá de la muerte. La mujer en Zeller es “la verdadera puerta de
la vida, la entrada y la salida del ser. Nostalgia, ausencia, erotismo, trascendencia, culto a la feminidad, elogio del amigo, de la compañera, la admiración al artista que es el semejante, forman parte de la composición de obsesiones vitales reunidas en la totalidad de sus obras”.6 Zeller se reconoce como un hombre de lo femenino, como un potencial de creación y sensibilidad que el mundo convencional sólo atribuye a la mujer. Me parece pertinente, por último, alegorizar la figura del Poeta como un Puente. Zeller ha sido el mediador, el comunicador generoso entre los grupos de vanguardia en Chile. Aunque se sabe de una extensa brecha generacional, las constelaciones poéticas como Mandrágora y Derrame han unido fuertes lazos de creación y algunas similitudes gracias a la intervención de Ludwig. Tanto los poemas como los collages de Ludwig Zeller “dan una expresión concentrada a la alternancia humana entre esperanza y desesperación, energía y tedio, e insisten en la convergencia de
Araceli Mancilla, Bajo la piel de los delirios, www.cicloliterario. com , septiembre, 2008.
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Íbid.
estos opuestos, viéndolos no sólo como cumbres y depresiones de una curva sino como realidades sobrepuestas que son, de hecho, una misma cosa”.7 El arte de Ludwig Zeller es, sin duda, un camino ancho de posibilidades infinitas, un seguimiento de la infancia sumergida. Este poeta chileno ha concebido al surrealismo como una forma de vida, sin que necesariamente éste se reduzca sólo a un movimiento artístico. Para Zeller el surrealismo está plenamente vivo, totalmente vigente y, de alguna forma, lo sostenemos todos, cada día.
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Araceli Mancilla, Oaxaca, México, 2001.
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POESÍA
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COLLAGES
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PROFETA CON BURBUJAS EN LA CABEZA
2000
29 x 38,5 cms.
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Ceremonia mnemotécnica Se vuelve como una piedra al agua turbulenta Buscando una imagen perdida en la memoria A la madre que nos espera en la infancia lejana. Se recuerdan los rostros al escuchar una canción antigua Se retorna con temor a lo que se ha transformado para siempre Se escuchan las mismas, sigilosas palabras, del amor repetido, Se trazan nombres, sobre el papel, que no son sino espuma. Se Se Se Se Se
vuelve a encontrar amigos perdidos para siempre presiente la primavera aspirando el aire límpido, retorna a la piedra cubierta de inscripciones y de enigmas, grita hacia el desierto, laberinto que desconocemos, vuelve y de revés, se quisiera tener conciencia del retorno.
Se vuelve, pero en verdad se avanza en una espiral que continúa, Se cae en la nostalgia sin que podamos repetir lo ya vivido, Se vuelven a ver sílabas en los espejos, niebla de lo invisible. ¿Pueden volver los días, las miradas? Quizás el tiempo Es sólido y remos cuerpos y almas dan al borde de un filo En donde nos arroja la resaca, la raíz del olvido.
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JUNTANDO RECUERDOS
2008
29 x 38,5 cms.
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EL PODER DE LA MAGIA
1992
29 x 38,5 cms.
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HOMENAJE A LAUTRÉMONT
1992
29 x 38,5 cms.
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EL TRIUNFO
1992
29 x 38,5 cms.
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GRABANDO EL RECUERDO DE DURERO
2007
29 x 38,5 cms.
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Insomnio con escamas Un pez cruza mi sueño cada noche Y abre un túnel de incienso en las almohadas, Sobre el vidrio que es piel, que corta el aire Pega después sus párpados, escucha: las aguas me rodean De una a otra pared siento temblar sus hojas cristalinas. ¿Todo está aquí? ¡Respóndeme! Ola de vientre Oscuro, signos que alguien dibuja allá en el fondo Como estrías del mismo espejo siempre. Si venimos del pez, del hueso ardiente Empeñado en abrirse en sus espinas, si no hay piedad Si en el estanque pasan la red día tras día, ¿En dónde están los ojos que nos miran, en dónde la raíz De ese lamento, las ascuas del insomnio en las agallas Que se inflan, se prolongan, buscan un metal frío? De ese país que lentamente se alza en las paredes Secas del día y las semanas salen a recibirme las escamas, Me incorporo entre llagas, pregunto por amigos Que no existen, que son polvo molido por la lluvia, Me pesa cada trozo, cada porción del alma que recuerdo.
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¿Estáis allí?, pregunto. ¿Estáis allí? Invisibles Golpean las agujas en el telar sediento De la imagen y los vidrios se quiebran, se endurecen Sobre la cicatriz de la corriente. Veo lágrimas En el rostro final, el pez que vuelve cada noche en sangre Que respira en mi almohada, que se quema en mi oxígeno Y despierta... Tras el vidrio estoy solo, Tal vez en otro sueño, dando gritos.
FUENTE DE LOS ENCANTAMIENTOS
2007
29 x 38,5 cms.
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LOS ENCANTAMIENTOS
2006
29 x 38,5 cms.
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AMOR A PRIMERA VISTA
2007
29 x 38,5 cms.
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Optar por un sueño Al despertar y verla a los pies de la cama, Él vaciló un instante, pero le dijo: ¡Ahora te amo más que durante la noche, Cuando fiebre y deseo te aprisionan en pétalos! Ofreciéndole su boca, ella repitió: ¡hasta pronto! Él apretó los párpados para no verla partir. Sabía que en el sueño, -hacía un instante- Ella, Completamente desnuda, le sonría en una calle que no existe, Y acaso volviera en otro sueño, al tiempo eterno, Cuando las azucenas gimen al paso del viento.
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ME RECUERDA A ALGUIEN
2008
29 x 38,5 cms.
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UNO SE BAÑA CON LAS ARMAS PUESTAS
2007
57 x 38 cms.
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¿POR QUÉ, SI ES A MÍ QUE ME CRECEN LOS CUERNOS?
2007
29 x 38,5 cms.
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Con vidrios en la almohada Se abre la tempestad. Como un tormento escucho Zumbar la aguja al rojo, los follajes que cambian de color En mi almohada empapada de sangre, de saliva, de sueño. Corro entonces a lo largo de un muro, la piedra interminable, Los balcones tapiados, herrumbrados, quizás sólo una máscara Que el tiempo arruga y deshilacha en tiras. Mi traje sin el cuerpo vaga solo, repitiendo los gestos El juego de la magia sobre la cuerda floja, se equilibra, Desciende como un lento ahogado que penetra hacia el fondo Rodeado de burbujas, ese gran pez del alma, el otro yo, Mi hermano, que saca de su boca una cuerda que nunca se termina. Cojo el cordel, lo anudo contra el filo, donde las flores De metal se mustian, aquel cuerpo tendido allá en la arena. Me parece que en lo alto se quiebra un monstruo en piezas. Se precipita el vidrio a la deriva... Nos arrastran Las aspas del huracán... ¡Despiértate, despiértate! Grita alguien en mi oreja y bajo aquel reloj, sus pedernales Golpeo con horror. ¿Dónde estamos? ¿Adónde? Condenado por siempre A hundirme en lo profundo, a interrogar de nuevo aquellas llagas, Aquel cuerpo erizado por la pluma y la nieve.
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Siento correr, golpear en cada vena el torrente que enfríase, Pedir de nuevo el aire, ansiar arder, ser carne, fuego al fin Que despliega sus lenguas en la noche, cabeceando de sueño, Hundir la frente en la pared y fijar el fantasma Que espía en mis espejos, que voltea los vasos Donde hay sólo vinagre; la cicatriz bajo la sal chispea.
LOS EQUILIBRIOS DEL AMOR
2008
57 x 38 cms.
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Hay un error al fondo de ese vaso Desde el fondo del vaso, alguien me llama a gritos Que han cubierto mis noches de salmuera, donde siento Pasar la cabalgata. ¿En dónde están sus rostros? Sólo máscaras Fijas en la crueldad, ese amor al revés, ese embudo del odio Y el silencio. Esto escribieron sobre Sedequías, Reyes 2, versículo 25. “Abierta ya una brecha sobre el muro, huyeron todos A la noche sorda y los cogieron los esbirros Y pronunciaron contra el Rey sentencia: Degollaron sus hijos para que él lo viera y la cuchara Amarga fue acercada a su boca con vinagre; Con carbones ardientes lo cegaron, le sacaron los ojos Y atado a las cadenas lo llevaron.” ¿Para qué preguntar? ¡Babilonia está hoy en cualquier parte! En el fondo del vaso, escucho a veces Que alguien solloza, que unas manos recorren esas paredes frías. Yo entre las plumas de mi almohada sueño que la crueldad No existe. Que su raíz demente está ya seca. Sus filos en el aire.
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ENFRENTAR LOS FANTASMAS
2008
29 x 38,5 cms.
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LA SANTIDAD DE LA SEテ前RA
2008
57 x 38 cms.
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Aserrar a la amada cuando es necesario Bajo los filos del cuchillo siente Cómo giran las lunas crujiendo en el espejo, Cree soñar y escucha cómo crece en su cuerpo, puntada Tras puntada, esa espiral sin fin de la tortura. Ellos la miran con amor y esperan, de pie bajo la lluvia Que ensordece, que la mano crispada allá en el fondo, Levante con el garfio esas puntas del sueño Y de la podredumbre del gusano Pueda volar la mariposa exacta. Pero ya nada importa y bajo el rayo ardiente Dando vueltas y vueltas, remolinos al fin del mismo centro, Escucho a veces que alguien llama a gritos, despierto Y torno a ver la misma imagen –torturador Y llagas a un tiempo- porque no sé si es agua Lo que cae de lo alto, si lograré una vez alcanzar Ese globo que va arrastrando el viento, si podremos pasar O si la noche ha de cerrar sus láminas de golpe. Entonces me incorporo y ya sin ojos puedo ver el cuchillo Que alguien dejó apretado aquí en mi mano, Semillas de otro sol esas ruedas volteando en la memoria Aserrándome en hostias a mi amada. 54
NO HAY QUE ROGAR DE NUEVO
2007
57 x 38 cms.
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Por el camino veo que mi padre se acerca Por el camino veo que mi padre se acerca Con los brazos abiertos. Él está muerto, pienso, ¿cómo Puede encontrarse aquí? Ríe él de mis dudas, chupando el humo De la pipa de ámbar. Salen figuras y el tabaco Que arde suspende en lo alto luces como signos Que al reflejarse pulen los espejos de a aquel ojo interior. Yo me río también. Estos son los paisajes que he soñado, Esa ciudad invisible en la que vaga escuchando las voces, Recorriendo las calles desoladas en ese cotidiano Laberinto Que rodea la arena. Mi padre tiene que partir. Me abraza. Saca un pájaro que habla desde el pecho. Golpea con el báculo y los caminos se abren: Escucho ahora que sobre mi hombro izquierdo, un ave misteriosa, Transparente, ha empezado a cantar.
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EL HUÉSPED
2006
29 x 38,5 cms.
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Sentar cabeza Muchos son los prudentes que allá en mi juventud Apoyándose en mi hombro me dijeron: Hay que sentar cabeza. Quizás razón tenían, no es necesario este soñar despierto. “La poesía ya no da de comer, estudia para ser consejero, Asesor diplomático, abogado que interprete la ley y las ganancias. Despierta de una vez, no se vive del aire y las plumas Vistosas sólo van enganchadas al copete de pelo de unas pocas. Hay que ser mesurado, discreto, respetuoso de la mano fuerte, Si eres joven aún, mira de encontrar una novia que tenga buena dote. Cuida de no contarle a nadie los secretos, sean de naipes O de faldas cortas, hay que cuidarse de guardar las formas. Eso de ser poeta es sólo un juego, y nadie está seguro De que el Nobel lo espera allá al dar vuelta la esquina. Pregunta A tus amigos, los que admiras: Penurias sufrió Joyce y André Breton Añoraba lo imposible; Pound fue a la cárcel por traidor y Borges Recorría laberintos sin verlos, tanteando la pared por sus aristas.” Alguien llegó a decirme que quizás lograría ser relojero eximio Y desde aquel entonces todos los rodamientos me producen Un vacío al estómago y las mujeres serias me dan vértigo, No quiero a una, sino al enjambre de mantis delirantes. ¿Quién podrá ya agregarle un palmo a su tamaño? Hay que soñar despierto, la vida nos concede la luz De esa memoria, el amor está aquí y en cada pétalo Nos regala su gracia, la virtud de la vida, su locura. 58
EL RELOJ DE LAS EDADES
2001
29 x 38,5 cms.
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Un hombre dentro de una caja de ámbar Ropero alquímico Pintura de Susana Wald
Un hombre dentro de una caja de ámbar cree vivir un sueño Cuando abre en dos a la mujer amada. No entiende bien Qué pasa, por qué el muro se mueve en los goznes del mar Y su jadeo como un tren en marcha va cruzando los ojos De la noche. La mujer allí arriba envidia a la pareja y no sabe Las razones en que arde la cascada, piedras sujetas en lo alto. Un delirante aroma de mandrágoras acorrala a la luna En los espejos. La bella aprieta un ramo de hojas verdes.
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BUSCANDO UNA SALIDA
2007
29 x 38,5 cms.
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ยกSIN ENTENDER DE DONDE VIENE Y A DONDE Vร !
1992
29 x 38,5 cms.
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De un escriba a otro Al poeta Johnn Robert Colombo
No fue en un día que se abrió el sarcófago Ni un relámpago súbito sobrexpuso la mente del que escribe Fue lentamente que brotaron los signos. Nuestras venas Se abrieron en ávidas raíces, devoraron el silex, esa secreta parte De nosotros, sentados ritualmente ante el río del tiempo ¿Se destiñó la tinta? ¿Ardió el computador vertiginoso? Como la cera se derrite el hombre, sueñan los dedos Recorriendo las cuerdas del frágil instrumento hecho de piel Y pétalos, lasciva turbulencia de querer retener entre las manos El fuego, el agua el tiempo que transcurre y entender Que no somos sino imágenes que un otro ser dibuja En lo invisible donde escucho llorar a los que duermen No sé si ayer, mañana o en un siglo, soplará ante nosotros La tormenta. Nacimos para esto, para grabar los signos De la tribu y poder recordar lo que la mente olvidó en el pasado No hay nombre aquí, sólo pupilas fijas que miran el secreto Jeroglífico. La marea de arena se deslía en aquel libro eterno En cuyas páginas somos sólo una sombra: dos escribas.
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AUTORRETRATO CON TUBA
1987
29 x 38,5 cms.
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MILAGROS DE LA COMPOSICIÓN
2008
57 x 38 cms.
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EL SABOR DE LA MÚSICA
2008
29 x 38,5 cms.
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¿POR QUÉ MATARON AL DODO?
2007
29 x 38,5 cms.
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PERSIGUIENDO LA ESFERA
2008
57 x 38 cms.
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Para abrir la mente Enterrado hasta el cuello en las arenas Oigo zumbar las hélices del grito, El cielo está cubierto y para siempre Veo caer la red sobre las aguas. Siento entonces mover piedras en lo alto Y unas manos descienden a mi cráneo pintado Que abierto en dos, muestra su gajo amargo, Amargo y sin consuelo. El cuervo de marfil no tiene plumas Y las aguas descienden al abismo ignorado. ¿No habrá piel, no habrá mano que se abra en la caída? Con una brasa ardiente me cegaron. Ya no tengo recuerdos, me quitaron la luz De esa memoria, sólo quiero bajar, ser uno con la tierra Y olvidarme, poder cerrar el ojo que me abrieron Y ya no ver jamás el sol que hierve.
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ARRIBA Y ABAJO
2008
57 x 38 cms.
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MIRAR AL FONDO
2008
57 x 38 cms.
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INTENTANDO EL VUELO
2008
57 x 38 cms.
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DE UNA Y OTRA COSA
2008
57 x 38 cms.
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CALIGRAMAS s Norte, el 1
8d
c ió e nd o e s en pap os la r e s , n u m e rad
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de 1969, e nS
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es g r a ma Ze i lle r s e i mpr au s tor ía f a r en Serig al
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Chile.
Ejemplar Nº
EL POETA CANTA EN EL CONFÍN DEL SUEÑO
1969
35 x 50,3 cms. (el total del papel) Serigrafía 27 X 33
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COMO EN EL FONDO DE LA NOCHE COMO EL SUEÑO COMO EL AGUA JAVIER GORJEANDO A LOS PÁJAROS EN VUELO
1969
35 x 50,3 cms. (el total del papel) 80 Serigrafía 27 X 33
HAY QUE CONSTRUIR UN POCO DE INFINITO PARA EL HOMBRE (HOMENAJE A VICENTE HUIDOBRO)
1969
35 x 50,3 cms. (el total del papel) Serigrafía 27 X 33
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PROHIBIDOS LOS SUEテ前S PROHIBIDOS
1969 3582x 50,3 cms. (el total del papel) Grabado 27 X 33
© Poemas de Ludwig Zeller © Collages de Ludwig Zeller © Fotografía de Ludwig Zeller: Ilonka Csillag © Fotografía del Comité Explosivo: Eduardo Bravo © Logotipo Mandrágora 75 años: Óscar Ríos Portada: Collage Profeta con burbujas en la cabeza (2000) ISBN: 978-956-8558-21-5 Impreso en Talca, Chile, 2013
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LUDWIG ZELLER PROHIBIDO LOS SUEÑOS PROHIBIDOS Fue impreso en octubre de 2013 en los talleres de la Imprenta Gutenberg de Talca, Chile, fundada por Julio Aldana, “imprentero” y cómplice de las primeras publicaciones del grupo Mandrágora en sus años de adolescencia en el Liceo de Hombres de Talca. Tiraje de 800 ejemplares.
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