Serie Tradiciones Dominicanas #1
La Navidad dominicana es como una muestra acrisolada de expresiones de una enorme diversidad cultural. Es una tradición que se renueva constantemente con la influencia del comercio y las migraciones que mezclan sus manifestaciones y permean las nuestras en su búsqueda de asociarlas a las costumbres regionales del país y a las nacionales. Las tarjetas y el árbol de Navidad, los nacimientos o belenes, los villancicos y aguinaldos, la cena de Nochebuena, las fiestas y regalos, los dulces y frutas, la Misa del Gallo y otras costumbres rituales y festivas se originaron hace muchos siglos en otros países y continentes lejanos, pero hoy las vivimos como tradiciones cercanas y sentidas. Los obsequios a la familia y especialmente a la población infantil, en algunos lugares se lo atribuyen al Niño Jesús o Niño Dios, -el 25 de diciembre-, en otras a los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar), -el seis de enero-, y la población más desafortunada, que no obtuvo regalos, a la “Vieja Belén”, el domingo siguiente al Día de Reyes o de la Epifanía.
La Navidad dominicana está aderezada por elementos y manifestaciones tradicionales de otras culturas y que felizmente han llegado a enriquecer la nuestra, tanto en su gastronomía, fiestas y cantos. Pero la fuerza de la creatividad y el ingenio criollo se han impuesto, transformando legendarias tradiciones europeas en expresiones de nuestro folklore. De ahí que Adrian Tropical, con un concepto corporativo y de trabajo empresarial apegado a nuestras costumbres y tradiciones gastronómicas, como empresa interesada en la preservación y difusión de elementos de nuestro folklore e identidad, se suma a los esfuerzos de la Dirección Nacional de Folklore, dependencia del Ministerio de Cultura en la República Dominicana, para realizar esta publicación.