La maravillosa experiencia que le permitirá vivir esta ruta, ofrece conocer culturas precolombinas, entre las que podemos destacar, son las que alberga los pueblos como lo fueron la cultura chinchorro y los changos. Mediante su legado tallado en la roca y sus técnicas ancestrales, han logrado que su presencia continúe hasta hoy, donde incluso podemos encontrar las momias más antiguas del mundo.
También, sus caletas, ofrecen paisajes culturales que nos muestran la vida del hombre y el mar, adaptándose a la geomorfología que se producen por la unión del Desierto de Atacama y el Océano Pacífico la costa del Océano Pacífico, lugares en los cuales podemos deleitar una gastronomía con sabores locales logrados con la diversidad de especies marinas como pescados y mariscos.
Desde avistar ballenas y encontrarse con pingüinos, podría encontrar en varios los atractivos de esta Ruta Costera. Experiencia, que se presenta en esta ruta desde Ilo, Perú, hasta Chañaral de Aceituno, en Chile.