Paleocristiano Se denomina arte paleocristiano al estilo de arte que se desarrolla durante los seis primeros siglos de nuestra era, desde la aparición del cristianismo, durante la dominación romana, hasta la invasión de los pueblos bárbaros, aunque en Oriente tiene su continuación, tras la escisión del Imperio, en el llamado arte bizantino. En Occidente, Roma es el centro y símbolo de la cristiandad, por lo que en ella se producen las primeras manifestaciones artísticas de los primitivos cristianos o paleocristianos, recibiendo un gran influjo del arte romano tanto en la arquitectura como en las artes figurativas. La arquitectura paleocristiana, también llamada arquitectura cristiana primitiva, se entiende como la que se realizó entre finales del siglo III hasta el siglo VI y nacida principalmente como una necesidad para la construcción de estructuras propias para la religión cristiana.1 Aunque se originó en Siria y Egipto pasó rápidamente a Occidente y fue en Roma como centro de la cristiandad, donde se produjeron las primeras manifestaciones de monumentos de arquitectura en el ámbito de los cementerios o catacumbas, dentro de una etapa de clandestinidad debido a las persecuciones de que eran objeto los que practicaban la religión cristiana. En esta misma época para celebrar las asambleas de culto religioso se utilizaron viviendas privadas, adaptándose algunas de sus salas para este fin, (domus ecclesiae).1 ARTE CRISTIANO Arte cristiano es el arte religioso del cristianismo, las obras de arte inspiradas por sentimientos religiosos cristianos, o creadas para ilustrar, suplementar y representar en una forma tangible el mensaje cristiano. Al ser el cristianismo la religión dominante en la civilización occidental desde el siglo IV, el arte cristiano se identifica con la mayor parte de las producciones artísticas de la Edad Media en Europa y siguió siendo muy importante durante toda la Edad Moderna, además de extenderse geográficamente. La secularización de la sociedad ha restringido al arte cristiano dentro de las principales corrientes artísticas de la Edad Contemporánea. Como arte sacro, para los creyentes el arte cristiano tiene como fin esencial el culto. Edificios, imágenes (iconos, del griego εἰκών eikon) y objetos litúrgicos se consagran, con lo que dejan de ser simples obras de arte. Desde el cristianismo primitivo, y sobre todo en la Edad Media, los templos y monasterios se identificaban con las reliquias de los santos y mártires que contenían y que los denominaban. No sólo las reliquias o las denominadas vera icon ("verdaderas imágenes" de Cristo), sino muchas otras imágenes, adquirieron fama demilagrosas y suscitaron peregrinaciones;4 llegando a extremos de religiosidad popular que suscitó discrepancias entre el propio clero, pues mientras unos defendían la virtud de estas devociones, otros las condenaban por supersticiosas o incluso idolátricas.
Casi todos los grupos cristianos usan o han usado de alguna manera el arte; aunque la importancia que se da al arte y a los distintos artes, así como a los medios, estilos y representaciones usadas, difieren notablemente entre católicos y protestantes.5 Incluso la música religiosa y la arquitectura religiosa, a pesar de ser vehículos más abstractos, expresan de forma evidente las diferencias o cualquier mensaje que se pretendiera inclui
Características 1.
Se limitan a evocar un pequeño número de figuras y de diversos objetos.
2.
La variedad de colores es limitada.
3.
Es una pintura, que más que figurar, sugiere.
4.
Las figuras se dirigen al espectador. Normalmente están de frente, sin embargo
no es lo mismo que frontalidad.
5.
La esencia de la divinidad es imposible de representar. Resulta difícil encontrar
representaciones divinas, aunque a partir del s. IV podremos encontrarnos algunas representaciones.
6.
Desde un punto de vista formal es habitual la jerarquización de las figuras
(siendo las figuras más importantes las más grandes), la perspectiva inversa (las figuras que están detrás tienen mayor tamaño), la desproporción, el interés en el gesto y, excepcionalmente, el desnudo, que iría desapareciendo poco a poco.
7.
Uso de catacumbas, que derivaría en panteones públicos.
Arte Bizantino: El arte bizantino es una expresión artística que se configura a partir del siglo VI, fuertemente enraizada en el mundo helenístico, como continuadora del arte paleocristiano oriental. En sus primeros momentos, Bizancio se consideró como el continuador natural, en los países del Mediterráneo oriental, del Imperio romano, siendo transmisor de formas artísticas que influyen poderosamente en la cultura occidental medieval. En 395 Teodosio dividió entre sus hijos Arcadio y Honorio el Imperio romano; dejando a Arcadio el Imperio de oriente. Este hecho va a dar origen al que será el Imperio bizantino, que tiene ya como capital a Constantinopla, ciudad fundada por el emperador Constantino. Debido a su privilegiada situación y a la caída del Imperio romano de occidente en poder de los bárbaros, pronto será la capital cultural por excelencia en el mundo occidental. Así nace el arte bizantino como confluencia de los estilos griegos, helenísticos, romanos y orientales. Desde comienzos del siglo V se va creando un lenguaje formal artístico propio y diferenciado del que se mantiene en el Imperio de Occidente. Más tarde, en la época deJustiniano I (527-
565) se inicia la primera etapa específicamente bizantina: es la Primera Edad de Oro que comprende los siglos VI y VII, es la etapa de formación del arte bizantino en sus aspectos formales Después del período de la lucha de los iconoclastas, aunque pobre en monumentos, comienza, en torno al año 850, el arte bizantino medio o Segunda Edad de Oro que perdura hasta el año 1204, cuando Constantinopla es conquistada por los cruzados; en esta época esencialmente se consolidan los aspectos formales y espirituales del arte bizantino; es la verdadera etapa creadora y definidora de la estética bizantina. Después del dominio europeo, con la dinastía de los Paleólogos, se da paso a la Tercera Edad de Oro que se centra en el siglo XIV y que finaliza con la toma de Constantinopla en el año 1453. Después, el arte bizantino florece en los países eslavos, Rusia y sureste de Europa, transmitiéndose hasta nuestros días a través del Monte Athos. El arte bizantino se dividió en cuatro grandes etapas: •
Primera Edad de Oro Bizantina: 527 - 726, año en el que aparece la querella
iconoclasta. La época dorada de este arte coincide con la época de Justiniano. •
La querella iconoclasta se prolongó entre los años 726 - 843 y enfrentó a los
iconoclastas contra los iconódulos y fue tan violenta que produjo una crisis artística acentuadísima, especialmente en el arte figurativo. •
Segunda Edad de Oro Bizantina: 913 - 1204, momento en que los cruzados destruyen
Constantinopla. •
Tercera Edad de Oro Bizantina: 1261 - 1453, cuando los turcos toman Constantinopla
.- El arte bizantino está estrechamente vinculado a la religión. 2.- Es una síntesis de tradiciones helenísticas y tradiciones orientales que penetran a través de diversas vías, y especialmente de la vecina Persia. 3.- Los elementos helenísticos se advierten en el mantenimiento de un espíritu clásico, en los gestos medidos, en las composiciones equilibradas, en la pintura de la naturaleza, en los motivos paganos. 4.- Los elementos orientales son muy variados: la frontalidad, achatamiento y deformación de las figuras; el simbolismo; la concepción geométrica de los cuerpos y por consiguiente la estilización de sus formas: el afán decorativo, visible en la riqueza de los materiales utilizados; en la variedad del color, en muchos convencionalismos que se mantienen a través del tiempo. También se mantiene en el plan arquitectónico la utilización de elementos como la cúpula sobre pecinas, los revestimientos de mármol y la decoración de capiteles. Son visibles también en las técnicas de escultura (abandono progresivo de la escultura de bulto, relieve sugerido por contrastes de luz. 5.- La influencia cristiana es dominante. Los edificios principales son destinados al culto y tanto la escultura como el mosaico y la pintura, están dominados por la glorificación del Cristo, el dios de Majestad, la Virgen y los Apóstoles, con el propósito de enseñar gráficamente los episodios bíblicos.