Una nueva mirada de la cerámica desde el diseño

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UNA NUEVA MIRADA DE LA CERÁMICA DESDE EL DISEÑO YRIANA FERRER BERNIAL


INTRODUCCIÓN A lo largo de este trabajo se trata de esbozar la nueva relación existente entre el diseño y la cerámica, relación de alguna manera extensiva a la artesanía en general. Se ha tratado de estudiar como se produce una nueva simbiosis que acerca a los artesanos hacia los diseñadores y los diseñadores hacia lo artesano, o más bien, los procesos artesanales tradicionales se nutren de los siempre innovadores procesos del diseño y los diseñadores de productos se acercan a los procesos artesanales para dar un nuevo aire a sus trabajos. Este acercamiento ha derivado en la eclosión de una cerámica utilitaria y decorativa nueva, de un gusto nuevo, que se ha ido fraguando a lo largo del siglo XX. Así, en una primera parte, estudiaremos el por qué de la pervivencia de un determinado gusto en el contexto de la cerámica española y apuntaremos a causas históricas, políticas pero también de producción. Es lo que hemos llamado “el peso de la tradición”, que esboza el gusto de la España que sobrevino al desastre de la Guerra Civil y la destrucción del tejido intelectual y académico español.


En la segunda parte del trabajo, atendemos a las líneas de trabajo artesanas que van aparaciendo con el último tercio del siglo XX hasta nuestros días. La aparición de nuevos estudios académicos, la “explosión” del diseño que ahora inunda todos los ámbitos de la vida cotidiana, la apertura de la sociedad española y su europeización, los nuevos hábitos de consumo y la actual crisis económica y de valores, la plena incorporación de España, en definitiva, a la posmodernidad, la globalización capitalista y las nuevas comunicaciones, se traslada también a una artesanía contemporánea, diversa, donde tradición y modernidad conviven sin oponerse. En cierto modo, se trata de una artesanía que da importancia al saber que contiene pero que formalmente no se halla constreñida por una tradición rígida. La tercera parte del trabajo, se trata de una revisión de casos particulares actuales donde se estudia este nuevo gusto y los nuevos métodos, y cómo en muchos casos nuevos procesos de diseño (a veces la incorporación de diseñadores) ha traído una renovación de sus catálogos. Finalmente, y a modo de estudio de campo, se añaden fotos que se han pedido a conocidos de sus propias casas o casas de sus familiares más mayores y que ponen de manifiesto ese salto generacional en el gusto.


EL PESO DE LA TRADICIÓN La cerámica desde su inicio ha estado vinculada a la utilidad, almacenar y cocinar fundamentalmente, su presencia en los hogares ha sido continua. Sin embargo, esta funcionalidad innata de la cerámica siempre ha ido acompañada de una necesidad de ser decorada, la funcionalidad iba acompañada de una estética. En este sentido, la cerámica es una artesanía, es decir, una técnica fundamentalmente manual y creativa, que produce bienes de consumo, donde el sentido práctico pero también el estético se encuentran entrelazados. La cerámica como saber técnico hasta no hace mucho se ha ido transmitiendo de forma tradicional, los alfareros, los artesanos ceramistas, han transmitido su saber en la forma maestro‐ discípulo, como un oficio, fuera de los saberes estructurados de la escuela. Este continuum temporal que es la tradición y que forma parte sustancial de la artesanía comienza a quebrarse en el siglo XX con movimientos como el modernismo y las vanguardias que rompen las fronteras tradicionales entre arte y artesanía, entre “materiales artísticos” y “materiales artesanos”.


El modernismo en cerámica cala con cierta fuerza en España, especialmente en Cataluña donde se puede decir que existe ya una burguesía con hogares que requieren nuevos interiores, nuevas decoraciones. Este movimiento acerca artistas a artesanos, especialmente en la cerámica donde la realización de piezas requiere un saber técnico que no se puede adquirir en un breve tiempo, es decir, muchos artistas diseñan piezas que luego ejecutan los artesanos ceramistas. Las vanguardias históricas terminan por romper las reglas del gusto y paradójicamente instituyen el nuevo gusto moderno que rompe con la tradición. Las vanguardias pierden prejuicios por los materiales y esto hace que finalmente un nuevos gusto impregne todos los aspectos estéticos de los objetos modernos y no sólo el Arte. Muebles, arquitecturas, diseños gráficos, diseños industriales, etc., tienen ya un nuevo aire que convive al mismo nivel que el aire de “siempre”, lo tradicional. Sin embargo, esta nueva estética asociada a la modernidad y lo moderno, al diseño, que en Europa y EE.UU. parece instalarse de manera definitiva en el gusto popular y por tanto también en la cerámica de carácter decorativa y funcional, destinada a los hogares, no sigue el mismo proceso en la España franquista.


La Guerra Civil Española supuso una devastación cultural y una gran parte de la intelectualidad se va al exilio o se queda pero adoptando ya otros puntos de vistas. Esto afecta especialmente al entramado educativo que conforma el gusto; ideológicamente la intelectualidad franquista reniega de la modernidad y vuelca su mirada estética hacia la “historia” de España, hacia sus tradiciones (o más bien hacia su folklorismo), pero su interpretación de la tradición es muy distinta a la relectura que realizaron las vanguardias. Se podría decir que triunfa un gusto pequeñoburgués conservador, muy diferente, por ejemplo, del que se iba abriendo con el modernismo en la burguesía catalana a principios de s. XX. Por otra parte, no hay que olvidarlo, España es un país con una tradición alfarera impresionante. Granada, Manises, Úbeda, Talavera de la Reina...existen múltiples pueblos y ciudades con tradiciones cerámicas propias que vienen de antiguo (muchas entroncadas con el pasado musulmán). La cerámica artesanal española es una industria en sí misma (baste señalar por ejemplo que en pueblos como La Vall d'Uixò estaba la popularmente llamada calle “ollerías” por concentrar los talleres del pueblo) y hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX sigue abasteciendo los hogares españoles con ollas, jarras, platos, tazas, teteras y demás cacharrería. Se encuentra presente en las cocinas como cerámica utilitaria y se encuentra presente en los salones como elemento decorativo.


Así pues, podemos decir que la cerámica española entra en la segunda mitad del s.XX con un marcado carácter tradicional en su estética. Si bien ya existe una cerámica artística plenamente moderna, ésta es minoritaria y circunscrita al ámbito artístico. Paradójicamente, la industria de la cerámica artesanal lleva un tiempo en declive: otros materiales como el plástico o los metales la desplazan de las cocinas; los procesos con que se fabrican las ollas, sartenes o recipientes de plástico son plenamente industriales y un artesano no puede competir en el abaratamiento de costes que suponen. De esta manera, la cerámica funcional va perdiendo fuelle y los alfareros trabajan para decorar las casas, piezas tradicionales, quedándose en muchos casos como puros souvenires. De esta manera, la cerámica tradicional popular española entra en el último tercio siglo XX siendo mayoritaria en los hogares españoles, siendo un elemento decorativo en un gran número de casas, pero, a su vez, en un proceso de decadencia y retraimiento implacable (de hecho, hoy día en la calle “ollerías” de La Vall d'Uixò ya solo quedan dos talleres: unos hermanos a punto de jubilarse y Joaquín un alfarero de 80 años). El gusto ha cambiado, está en proceso de cambio, y la cerámica tradicional sin más ya no casa con los nuevos interiores; la cerámica ha perdido la funcionalidad que antes tenía y ha de encontrar una nueva fuera de los procesos industriales.


ARTESANÍA CONTEMPORÁNEA Diseño y artesanía tienen en común la creación de objetos utilitarios y simbólicos; sin embargo, la producción en la que uno y otro se apoyan es distinta, la artesanía trabaja a través de un pensamiento intuitivo y un trabajo de creación que se apoya en el conocimiento de las materias primas, no crea duplicados, sus técnicas son orgánicas y cada producto si bien puede ser similar a otro es siempre original. La mano humana está siempre presente en el objeto artesano y eso lo distingue. A diferencia de la artesanía la producción industrial en la que el diseño desempeña un trabajo esencial previo a la materialización de los productos, está interesada esencialmente en la serialización a través de los procesos maquinistas y, en ese sentido, el diseño conceptualiza el objeto que se repetirá. La industrialización está interesada en la estandarización y la simplificación de los procesos de producción de los objetos: se trata de crear objetos en masa con la mayor optimización de costes posibles. La artesanía por su parte se encuentra a medio camino de la industrialización y el arte; también está interesada en una cierta industrialización o producción en serie pues al fin y al cabo crea bienes de consumo, pero comparte con el arte una forma de proceder: el artesano asume desde el inicio hasta el fin la creación de los objetos artesanos y es precisamente este fuerte sentido de autoría el que confiere al resultado una impronta


creativa, una traza humana al objeto final. Podríamos decir que el artesano confiere algo de su alma, de su dedicación, a la artesanía. Si hasta el siglo XIX (aproximadamente) la artesanía era, digamos, la industria del pasado, a lo largo del proceso de industrialización se ha ido transformando y adoptando sentidos nuevos. En ciertas ocasiones, ha ofrecido soluciones que se habían olvidado, especialmente cuando la producción industrial se olvidaba de la calidad como criterio, y en otras, se alza como paradigma frente al trabajo deshumanizado. En este sentido, la artesanía jamás ha desaparecido. Con una relación a veces conflictiva y a veces productiva con la industria, la artesanía pervive precisamente porque aquella existe y ocupa un espacio propio e irreductible. Así hoy día podemos distinguir tres líneas generales de artesanía: 1. Una artesanía tradicional tanto en las formas como en los procesos cuyos cambios son lentos y que reposa siempre en un saber conformado por el tiempo, que conecta el pasado con el presente. 2. Una artesanía “artística” o de autor, es decir, una artesanía donde existe una importante impronta creativa de la persona que ha creado el objeto. 3. Neoartesanía, una artesanía nacida en las últimas décadas, con un marcado carácter urbano y donde el diseño juega una baza importante.

Miguel Molet


En España, la artesanía popular, tras largo período de desprestigio, empieza a resurgir en los años 60‐70 en consonancia con los nuevos movimientos culturales y políticos que miran en los saberes populares de una manera diferente a la del hecho “folklórico” pero que también buscan una forma de relacionarse con el trabajo de manera diferente. En los años 80, el desarrollo de las comunidades autónomas en España dan un fuerte impulso institucional a las artesanías como forma de rescatar su identidad cultural. Este esfuerzo institucional se convierte en un arma de doble filo, por una parte, se recuperan de manera efectiva talleres y saberes artesanos y se da salida comercial a muchos productos que habían perdido mercado pero los esfuerzos para recuperar la artesanía tradicional terminan confluyendo en la eclosión de una artesanía folklórica que bajo la presión de souvenir se acaba convirtiendo en un producto estereotipado de baja calidad. Aquellos artesanos que tenían una actitud mas alternativa, sin embargo, continuaron sus inquietudes ideológicas centrándose en los aspectos ecológicos y anti‐consumistas de la artesanía informal que ha ido emergiendo lentamente en nuestro país con el apoyo de Internet.


En el camino de la artesanía de autor, artística, encontramos por ejemplo a Miguel Molet, con taller en la provincia de Huesca, que realiza piezas a medio camino entre lo funcional y lo histórico, con una técnica cerámica centenaria (terras sigilatas) que tiene un sentido estético propio muy contemporáneo y elegante. La artesanía marcadamente tradicional tiene uno de sus mejores exponentes en la Cerámica Tito, en sus propias palabras “intentamos crear objetos que transmitan la sabiduría milenaria de la cerámica. Intentamos también defender la vigencia de nuestro oficio en la sociedad del siglo XXI. Conservamos lo bueno de la tradición alfarera ibérica desde una actitud abierta, contemporánea, comprometida con el presente y con el futuro.” El resultado es una cerámica tradicional de gran calidad que recupera productos y procesos antiguos y que, sin embargo, entiende el carácter evolutivo de la tradición. Finalmente, como exponente de la artesanía que vive en simbiosis con el diseño moderno podríamos nombrar Apparatu, empresa creada por Xavier Mañosa a partir del taller cerámico de su familia. Este es un caso paradigmático de la relación entre diseño y cerámica porque Xavier estudia diseño industrial en la Llotja y diseño gráfico en La BAU pero a su regreso a Barcelona decide retomar la actividad artesana de su familia pero incorporando existosamente nuevos productos, procesos de creación e incluso, nuevos procesos de comercialización.

Miguel Molet

Cerámica Tito

Apparatu


Sargadelos

Ana Roquero

La artesanía contemporánea esta sufriendo una importante renovación e impulso a través del diseño y la incorporación de jóvenes diseñadores a los procesos artesanales y, en sentido, inverso la incorporación de procesos artesanales al diseño industrial. Por una parte, muchos saberes artesanos han encontrado en las últimas décadas lugar en el mundo académico (por ejemplo, hoy día es posible estudiar un grado de cerámica artística en Alcora y un ciclo formativo en Castellón, además de poder acudir a la decana de las escuelas cerámicas en España, la Escuela Superior de Cerámica de Manises); por otra parte, el diseño (gráfico, industrial) ha sufrido también un desarrollo exponencial en las últimas décadas, especialmente con la llegada de las nuevas tecnologías de la información. Así pues, el saber artesanal ya no sólo se traspasa de maestro a discípulo sino que también se puede aprender en las escuelas que en muchas ocasiones han incorporado la enseñanza del diseño a sus propias materias de estudio; así mismo muchas empresas recurren a diseñadores ajenos a su campo de producción para renovar sus productos (Sargadelos o Lladró son dos buenos ejemplos). En otras ocasiones, son los propios diseñadores los que recurren a producciones artesanas para conseguir los productos que desean (en este sentido, la diseñadora industrial Ana Roquero ha creado la vajilla Jomon, de porcelana, que ha obtenido el Premio Internacional Red Dot Design Award 2014). .


Esta nueva simbiosis entre diseño y artesanía parece también hallar su respuesta en nuevos hábitos de consumo. Por una parte, frente a la superproducción en masa de objetos a bajo precio y de muy baja calidad, convive también la necesidad de encontrar productos de mayor calidad, diferenciadores o, por lo menos, no tan estandarizados, pero cuyo precio no sea asunto de unos pocos. Por otra parte, muchas empresas que nunca van a poder competir ni en precio ni en cantidad con las grandes que tienen sus procesos totalmente deslocalizados, busca nicho de mercado en un producto con mejores acabados, diferente, que venda menos unidades pero a mayor precio. Se compite en el campo del diseño y no en el de la cantidad. Así mismo, muchos diseñadores encuentran sitio y se adaptan mejor a estas pequeñas empresas donde es más fácil controlar los procesos de producción.

Vajilla de producción estándard

Vajilla personalizada de La Malconttenta


APPARATU Apparatu es una empresa que ejemplifica uno de los caminos que la artesanía, la cerámica, ha tomado en este siglo XXI. Su trabajo parte del reconocimiento de que el trabajo cerámico exige un saber técnico que ha sido el que la tradición ha transmitiendo y conformando de generación en generación (en este sentido merece la pena ver la sección “Lesson wheel” [http://www.apparatu.com/projects/lesson] pero esta tradición se convierte en un punto de encuentro generacional que mira hacia el futuro en vez de convertirse en un ancla hacia algo que ya no es. Las piezas que producen desde Apparatu tienen un eminente sabor contemporáneo aunque muchas de ellas sean deudoras de formas tradicionales. Por otra parte, si observamos su página web, la misma manera en que está concebida y ordenada (estética muy cuidada en todos sus aspectos, continuamente hablando y exponiendo procesos de creación) nos da la sensación de una manera de trabajar concreta: la realización de bienes de consumo cotidianos pero a la vez marcados por un proceso creativo que no los hace “únicos” pero sí limitados. Es por eso que de sus productos hablan de “proyectos”, es decir, procesos creativos con un inicio y un fin pero que no responden a la repetición hasta el infinito de una fórmula de éxito. En definitiva, Apparatu supone recojer un saber tradicional que actualiza mediante una forma de trabajar que va más allá del artesano productor en serie; su trabajo es una conjunción de diseño industrial, artesanía y proceso artístico.


LLADRÓ Si hay una empresa que no necesita presentación, esa es Lladró. Sus piezas de porcelana decorativa se encuentran presentes en los hogares de todo el mundo desde que iniciara su expansión en los años sesenta, siendo una de nuestras firmas más internacionales. Lladró es paradigma de un modelo empresarial que combina tradición y modernidad de una manera ejemplar tanto en sus productos como en su gestión empresarial. Además, en los últimos tiempos, se ha lanzado a colaborar con diseñadores de múltiples rincones del planeta contando con la contribución de Jaime Hayon, que colabora con la empresa como asesor artístico. Sin dejar de lado su estilo personal, Lladró se ha adentrado últimamente en otros terrenos a través de la innovación y la diversificación de sus productos, incorporando incluso piezas funcionales. Asimismo ha iniciado un periplo de colaboraciones con diseñadores de prestigio afines a la marca como Bodo Sperlein, el estudio Committee o los valencianos CuldeSac. Con el proyecto Re‐Cyclos estos diseñadores han conseguido devolver la vida a piezas del pasado que habían quedado descatalogadas, otorgándoles un nuevo aire de elegancia y un significativo toque contemporáneo


LIMOCERAMICS Es una editora de diseño de productos cerámicos para el hogar, creada en Valencia por dos diseñadoras industriales Kumi Furió y Rosa Bou con un gran interés por los procesos de producción artesanales, así como por los materiales y sus posibilidades plásticas. En este caso Limoceramics pone el diseño y produce a traves de una red de artesanos. Limoceramics es una marca de cerámica artesanal con espíritu creativo y fabricada en talleres de ceramistas valencianos. El elemento diferenciador de estas creaciones es que son pequeñas obras de arte que aúnan exclusividad, tradición y diseños contemporáneos de manos de ilustradores. Kumi Furió y Rosa Bou son las creadoras de esta joven empresa, que pusieron en marcha hace un año. Ambas son diseñadoras industriales, especializadas en el diseño gráfico y espacios escenográficos. Hace unos años empezaron a interesarse por la cerámica como material de trabajo y comenzaron su formación en la materia. De este modo, surgió la idea de aplicar sus conocimientos de diseño de producto a los de producción de cerámica. "La creación de Limoceramics llegó por nuestro entusiasmo por el diseño, los procesos artesanales y nuestra admiración por el trabajo de muchos ilustradores"


Entre las colecciones que Limoceramics ha lanzado al mercado, destaca la dedicada a la producción de series limitadas, no más de 150 piezas, customizadas con ilustraciones exclusivas. En este sentido Rosa y Kumi, recuerdan que "en la elaboración de las mismas trabajamos con diferentes artistas, lo que nos permite personalizar una serie limitada de piezas, dado que nuestro público está integrado por personas interesadas en creaciones de autor". De hecho Limoceramics trabaja en este aspecto con reconocidos profesionales españoles y del Reino Unido, como Julio Antonio Blasco, Marcos Caparrós, Jen Felton, Laura Castelló, Milimbo y Mark Lazenby En la elaboración de sus piezas, Limoceramics ha apostado por la producción artesanal como un valor añadido, frente a la producción industrial. Por esta razón trabajan con talleres de cerámica situados en la zona de Valencia, lo que les facilita un seguimiento de las creaciones, además de aprovechar la dilatada tradición cerámica de Manises. De hecho, el Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana ha concedido a Limoceramics el D.C.A, documento de calificación artesana que acredita el carácter artesanal de la empresa.


Granada Barrero y Tuni Moreno Granada Barrero es diseñadora industrial ha creado la colección de cerámica artesanal,QR Ceramic o Quick Response Ceramic que mezcla tradición y cultura digital a través de frases pop y códigos QR. Tradicionalmente a la entrada de las casas mediterráneas, se exponÍan cerámicas, platos o azulejos llenos de mensajes, de buenos deseos o refranes populares. Recuperando esta misma idea y para traerla a nuestro tiempo, donde prima lo digital y la tecnología móvil, se han desarrollado una serie de platos con mensajes de la cultura pop codificados en qr code, para ser leídos con el móvil Esta idea ha sido llevada a la realidad por la manos de la artesana Tuni Moreno ( Huelva) . Aplicando este tipo de mensajes, refranes y frases de la cultura pop y codificándolas en qr code , traemos, recuperamos estos mensajes y los compartimos con nuestros huéspedes, visitas o clientes.


SAGENCERAMICS En 2006 nace la marca Sagenceramics, de la unión de La Cerámica Valenciana de José Gimeno ) y la diseñadora industrial Nieves Contreras creando una nueva línea de productos de diseño contemporáneo. Vicente Gimeno, actual descendiente de la familia fundadora de La Cerámica Valenciana, confió en la joven diseñadora industrial el proceso de creación de la nueva marca. Por un lado, La Cerámica Valenciana continuaría con su producción habitual de piezas clásicas y azulejos mientras que bajo la marca Sagenceramics se comercializaría una línea de productos más actual. La idea de ambos era crear una nueva marca de objetos cerámicos con una clara vocación innovadora y experimental pero al mismo tiempo con una producción artesana, totalmente volcada en la conservación de técnicas tradicionales y conocimientos alfareros. Se trataba de hacer perdurar esta tradición, actualizándola con objetos funcionales o decorativos de estética contemporánea así como experimentando con nuevas técnicas, materiales e incluso tipologías alternativas.


Así fue como surgió la primera colección de Sagenceramics en 2006, para la que como debut Nieves Contreras diseñó gran parte de las piezas. Destacó el florero Bany!, en el que las flores podían disfrutar de un baño en toda regla. La pieza, que proponía una nueva disposición de las flores en horizontal, cuenta con un desagüe en forma de tapón. Asimismo resultó novedosa la pieza Vasq, un centro de mesa que también se podía llenar de agua para colocarle velas flotantes encima o, como guiño, ponerle un patito de plástico. Adicionalmente, Nieves Contreras ha incorporado a otros diseñadores al catálogo de Sagenceramics como Elise Berthier, Frédéric Lintz, David Cercós, Víctor Carrasco y el estudio Nadadora. Así se unió al catálogo de Sagenceramics el florero Fago de Elise Berthier, compuesto de una serie de tubos torneados a mano y unidos entre sí con elásticos de colores; el propio usuario decide qué aspecto final le da. Y también así llegó el sujeta‐velas Cross diseñado por Nadadora, una cruz con orificios de diversos tamaños que permite acoplarle velas de diferentes diámetros. La huevera Ovni de Frédéric Lintz y el set de café Ou! de David Cercós resultan novedosas también por su parte por el juego de analogías formales que plantean.


CAMPOY “En nuestro caso —añade—, la innovación la hemos centrado en el proceso productivo y en la renovación de modelos que los cambiamos cada año. Concretamente, el año pasado creamos un catálogo de unas piezas que fueron creadas por diseñadores de prestigio, todos ellos de fuera de la provincia de Jaén”. Los diseñadores a los que se refiere son: Jaime Barrutia, Gemma Bernal, Josep Guiu, Antonio Serrano y Odos Design. Cerámicas Campoy se centra en la jardinería, donde tiene mucho que decir. En 2011 fue finalista del Premio Nacional de Artesanía que convoca el Ministerio. Su secreto: Combinar la tecnología más avanzada en sus arcillas con la técnica más depurada en el torno.


MARRE MOEREL Dice de sí misma que se siente una artesana industrial. Por un lado, porque gran parte de su trabajo lo realiza artesanalmente. Por otro, porque al mismo tiempo trabaja como diseñadora industrial. A los 18 años salió de su país para estudiar Escultura en Inglaterra. Posteriormente completó su educación con un master en diseño de mobiliario en el Royal College of Art de Londres. De ahí saltó a Nueva York, donde durante diez años trabajó como diseñadora, artista y docente en la Parsons School of Design. En 2002 aterriza en Madrid, en cuyo barrio de Malasaña abrió un multiespacio que funciona simultáneamente como galería, tienda y taller. Mientras que por un lado Marre Moerel ha diseñado piezas de mobiliario para marcas como la sueca Offecct o la española Celda, por otro una gran parte de su trabajo está relacionado con un proceso totalmente artesanal. En este contexto es donde se manifiesta de una manera más evidente su formación como escultora. En su tienda‐taller de Madrid elabora la mayoría de sus piezas y además las comercializa ella misma. Si como diseñadora de mobiliario trabaja con cualquier tipo de materiales, en este otro terreno manifiesta una preferencia total por la cerámica. Los diseños que realiza en éste contexto son una mezcla de esculturas y objetos funcionales


Moerel explica que ya desde que estudiaba Escultura tendía a hacer piezas muy funcionales, motivo por el cual decidió formarse posteriormente como diseñadora de mobiliario para tratar de entender si era posible hacer objetos funcionales de una manera escultural. Para Moerel el equilibrio estaría en combinar un cierto trabajo técnico, como el que realiza como diseñadora, con la implicación emocional que requiere trabajar artesanalmente. En el ámbito artesano, formas muy recurrentes en sus piezas proceden de terceros objetos; algunos de ellos cotidianos, otros encontrados fortuitamente. Moerel reproduce sus formas en barro, en ocasiones sacando moldes, y cuando éste aún está blando lo manipula, deforma o combina con otras formas obteniendo así piezas nuevas. El proceso es totalmente intuitivo y no realiza esquemas ni dibujos previos por ordenador, como por el contrario se suele hacer en el diseño de mobiliario. Algunas de sus piezas más conocidas son la serie de lámparas Biology, los boles de la serie Botany, los jarrones con ramas Rozen y la colección Mutations, surgida a partir de raíces y vísceras de animales como riñones o hígados. Se tratade piezas con mucho carácter en las que a primera vista se aprecia el trabajo artesano y personal que hay detrás.


SARGADELOS Con más de dos siglos de historia cerámica, la porcelana de Sargadelos tiene un nombre en la cerámica española e internacional equivalente al de Lladró, si bien sus productos difieren en finalidad y diseño. La cerámica de Sargadalos, empresa que por otra parte “siempre” ha estado en crisis y ahora está inmersa en un concurso de acreedores, se trata de una cerámica eminentemente tradicional pero siempre contemporánea, es decir, ella misma se identifica como cerámica gallega y atiende a unos rasgos reconocibles en la historia pero como empresa de tamaño medio y de amplia producción necesita siempre tener un producto que conecte con la sensibilidad de sus contemporáneos. En este sentido toda su cerámica es identificable: por sus colores y materiales, por sus productos (que van desde las figuras decorativas o la cerámica destinada a la comida) y por una línea formal elegante, clásica pero a la vez moderna. Precisamente la necesidad continua de conectar con el gusto contemporáneo hace que siempre sus productos basculen entre una “tradición modernizada”, como por ejemplo vajillas clásicas, elegantes, de gusto tradicional pero “minimalizado”, y las piezas de autor donde la libertad creativa le lleva hacia un producto de formas más vanguardistas pero siempre contenidas.


En estos últimos años, la empresa ha realizado también colaboraciones puntuales con jóvenes diseñadores españoles como los dúos Ailanto o El Último Grito. Los hermanos Aitor e Iñaki Muñoz de la firma de moda Ailanto trasladaron a unos floreros ese toque especial de sus estampados por el que destacan sus colecciones; en este caso la inspiración fue tomada de su colección Otoño‐Invierno 2006‐2007. Rosario Hurtado y Roberto Feo de El Último Grito, por suparte, han visto convertidos en porcelana a través de Sargadelos sus famosos Micos(en la imagen de la página anterior), unos juguetes abstractos que les comercializa la empresa italiana Magis con los que los niños puedenjugar e interactuar adoptando múltiples posiciones


CERÁMICA EN VIVIENDAS DE PERSONAS MAYORES DE 45 AÑOS




CERÁMICA EN VIVIENDAS DE PERSONAS MENORES DE 45 AÑOS




CONCLUSIÓN Al investigar los diferentes empujes que reciben industrias artesanas vemos un punto en común: el trabajo de diseñadores o la entrada de nuevo aire estético revitaliza los oficios artesanos de manera que estos no se pueden quedar como garantes de un gusto tradicional (este ya ha cambiado y es uno más entre otros) y, como en otras industrias, la elaboración de productos no se puede quedar en una fórmula magistral que se hereda generación tras generación. Así la labor del diseño es la búsqueda continua de nuevas soluciones, de productos que satisfagan las necesidades contemporáneas. En este sentido, no desaparecen los oficios tradicionales, es más, hoy pueden adquirir nueva vida, sino que desaparece un gusto determinado, lo que se hereda es un saber técnico que mediante la producción artesana confiere a los objetos una personalidad e impronta creativa que los procesos industriales no pueden dar. Se produce la renovación de la artesanía que acepta el embite de la creatividad total y continua sin ceñirse a modelos de repetición (pero sin desdeñarlos) y que aporta al mundo del consumo objetos donde es posible apreciar la impronta de personas que dejan su amor en lo que hacen.


BIBLIOGRAFIA • “La innovacion en la ceramica artesanal “ Jose Mª Mella • “El sector artesano español en las fuentes estadisticas y documentales “ Ministerio de Industria, Turismo y Comercio • “Prospeccion de las posibilidades de cooperacion entre empresas artesanas y otros agentes.” Ministerio de Industria • Episteme Revista academica electronica • ISSUU “ Diseñanando con las manos” Fundesarte • “Artesania española de vanguardia” Tachy Mora • Conferencias realizadas en el II encuentro de artesania y lujo • Antonio Garrido Moreno “ La cerámica en la segunda mitad del s. XX” • http://www.museudeldisseny.cat/museu‐de‐ceramica


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