Los movimientos de los sentimientos Los niños preescolares podrían tener problemas para reconocer y catalogar sus propios sentimientos, así que ayúdalos a identificarlos y a expresarse sí mismos a través de la música. Usa una gran variedad de música y desafía a los niños a representar las sensaciones que tienen cuando la escuchan. Por ejemplo, reproduce música lenta y triste, y actúa haciendo caras tristes y moviéndote lentamente. Cambia la música a una canción optimista. Los niños deberían comenzar a hacer caras felices y a saltar libremente. Cambia la música frecuentemente, así los niños cambian rápidamente sus estilos de baile.
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Salta al ritmo de la música Ayuda a los niños a aprender cómo seguir el ritmo diciéndoles que se muevan al compás de la música. Pon música con ritmo fuerte, cómo música con tambores y rock and roll. Organiza a los niños en un círculo o pídeles que se alineen. Debería haber por lo menos 2 pies (60,96 cm.) de espacio entre los niños para que tengan espacio para moverse. Pídeles que salten de arriba a abajo siguiendo el ritmo de la música. Si tienen lugar, deja que los niños salten de un lado para el otro en la habitación siguiendo el ritmo. Tendrás que demostrar o dar palmas al ritmo de la música en un primer momento para que los niños puedan aprender a escucharlo.
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Baila y ¡congélate!
Combina el disfrute del baile con un desafío auditivo al jugar juegos de "baila y congélate". Ponga canciones de niños y deja que los niños bailen durante unos minutos para calentar. Explícales que cada vez que apagues la música, todo el mundo debe congelarse en cualquier lugar y posición en la que esté, hasta que la música vuelve a sonar. Pon la música nuevamente, haciendo pausas de 10 segundos o menos cada minuto. Los niños harán mucho ejercicio por todo el movimiento, y también se divertirán mucho al congelarse en posiciones extrañas.
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Encuentra la pareja: el juego de las sillas
Mientras los niños aprenden sobre la música y el movimiento, agrega otra lección sobre cómo combinar figuras. Utiliza este juego para reforzar la lección que estés enseñando. Haz un juego de cartas, y que cada carta tenga una letra, número o forma diferente. Organiza una línea de sillas en el centro de la habitación y pega cada carta en cada una las sillas. Coloca la pareja de las cartas en una bolsa y deja que cada niño elija una. Invita a los niños a bailar alrededor de las sillas mientras suena la música. Cuando se apague la música, los niños deben encontrar y sentarse en la silla que coincida con la carta que eligieron. En lugar de que los niños pierdan en cada ronda y no jueguen más, diles que tomen una nueva carta y que vuelvan a jugar el juego.
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Al aire libre con niños preescolares. ¡Hagamos música! Es un hermoso día para salir al aire libre con los niños. Pero ¿hay alguna manera de ayudarlos a alcanzar los parámetros de música mientras están afuera? ¡Desde luego que sí! No dude en llevar la música al aire libre. Los niños preescolares pueden divertirse investigando la dinámica, el ritmo y otros elementos de la música mientras participan en actividades musicales al aire libre. (Vea los Parámetros del aprendizaje y desarrollo infantil de Illinois25.A.ECa, 25.A.ECc y 26.B.ECa).
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Se puede jugar muy bien con la dinámica al aire libre.
Seleccione un lugar afuera donde los niños puedan cantar en voz alta sin perturbar a nadie. Permita que canten canciones conocidas, tan fuerte como quieran. Luego invíteles a batir las palmas, a golpear el suelo con los pies o a tocar instrumentos rítmicos ruidosamente. Pregúnteles: "¿Qué hicieron para hacer esos sonidos tan fuertes?" Pida a los niños que utilicen sus voces, manos, pies o instrumentos para producir los sonidos más suaves que puedan. Invíteles a hablar sobre lo que hicieron para producir tales sonidos. Pruebe actividades de llamada y respuesta. Los niños podrían ponerse de pie en dos filas enfrentadas, a unos metros una de la otra. Utilizando canciones o cantos monótonos como "Did You Feed My Cow?", los niños de un lado llamarán y los del otro lado responderán. Pida a los niños que varíen la intensidad de sus voces: "Esta vez los que llaman, susurran y los del otro lado pueden gritar".
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Las actividades rítmicas al aire libre permiten que los niño gan música juntos.
Pida a los niños que se pongan de pie en dos filas, a unos metros una de la otra. Ayude a los niños de cada grupo a turnarse usando las manos y los pies para crear patrones de sonidos que el otro grupo copiará, como por ejemplo: 'chis-chas, chis-chas', batiendo las palmas al toque 'chis' y dando golpes con los pies al toque 'chas'. ¡Deje que inventen ritmos complejos también! Agrupe a los niños en bandas rítmicas. Comience con dos grupos. Uno podría llamarse los Batidores de Palmas y el otro, los Chicos del Zapateo. Póngase de pie donde ambos grupos puedan verlo. Dígales: "Cuando indico con el dedo a los Chicos del Zapateo, los niños de ese grupo dan un golpe con un pie. Cuando indico a los Batidores de Palmas, los de aquel grupo baten las palmas una vez". Al principio, diríjalos lentamente con ritmos muy sencillos. Luego pruebe patrones más complejos, como 'chis-chis-chas-chas-chis'. Podría formar otro grupo que dé palmadas en las rodillas, o uno que diga palabras como "pum" o "pizza". Deje que los mismos niños intenten dirigir a la banda.
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Nombre del trabajo
1. J u g a n d o
2.
c o n
s o n i d o s :
Mirando el diario o una revista, nos detendremos en aquellas fotos que contengan imágenes que nos faciliten reproducir sonido (tren, perro, lluvia, peleas). Luego pedir que los niños intenten hacer esos sonidos con su voz, su cuerpo o algún elemento. Presentando varios objetos cotidianos diferentes en su material y forma, se les propondrá que reconozcan a cada uno por su sonido particular mientras observan el elemento. Luego, el adulto se ocultará con los objetos y los hará “sonar” para que los niños descubran de qué objeto retrata. También podrá pedírsele a alguno de los niños que sea él quien se oculte y produzca los sonidos para
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Sonido y Espacio:
1. Los niños se taparán los ojos y el adulto se colocará en algún punto de una sala vacía, desde donde hará sonidos con algún objeto para que los niños lo encuentren. 2. Ahora en parejas, un niño se tapa los ojos y el otro hace sonidos con su voz mientras se mueve por la sala. El primero deberá atraparlo sin ayuda de la vista. El mismo ejercicio realizado con todas las parejas a la vez, lo vuelve más complejo, ya que además de ubicar espacialmente al compañero, cada uno deberá diferenciar el sonido que produce su par de los sonidos que ejecutan los demás 3. .Haciendo participar a todos juntos esta vez, sin los ojos vendados, el adulto esconderá un despertador en la sala, lo hará sonar y los ni-
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