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ESTRATEGIA IPO: MOVING AVERAGE 200
MOVING AVERAGE 200
Coinbase es una compañía que ofrece la posibilidad de comprar, vender y negociar con criptomonedas. Hace aproximadamente dos semanas, mediante un listado directo, empezó a negociar sus acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York. Un día antes, solo por esta noticia, el mundo de las “criptos” enloqueció.
Entonces, el precio de Bitcoin, la criptomoneda más popular de la historia, volvió a dispararse como ya lo había hecho a principios de año. Llegó a negociarse por cerca de US$63.246. Su récord anterior se situaba en casi US$63.800. Un comportamiento similar tuvo Ethereum, otra de las favoritas entre los que invierten en “criptos”.
Lo anterior hace prever que, incluso a corto plazo, las empresas detrás de las criptomonedas podrían llegar a dominar Wall Street. En especial, si se tiene en cuenta que incluso países como China ya tienen su propia moneda digital y que cada vez son más los bancos y comercios los que se abren a estas monedas como medio de transacción y pago.
Ante el éxito prematuro de Coinbase, muchos inversionistas reaccionaron a favor de esta tendencia y decidieron invertir en esta compañía porque consideraron que no era acertado quedarse por fuera de semejante fenómeno. Pero ¿es esa la actitud que los inversionistas deben tener ante la salida a Bolsa de Valores de una empresa?
PACIENCIA PAGA
Realmente, no. O no siempre. Lo primero que deben tener en cuenta es que, cuando se lanza una IPO, aumenta la volatilidad en el mercado. Esto ocurre por la euforia que se desata al saber que hay una nueva empresa en la competencia y hace que sea complejo determinar cuál será la tendencia que tomará el precio de las acciones.
Aclarado ese punto, es necesario decir que los inversionistas tienen, por lo menos, dos alternativas frente a una situación similar. Por un lado, pueden dedicarse a especular. Es decir, arriesgarse a comprar o vender acciones en momentos en los que el mercado se siente como un niño al que le acaban de dar un chocolate.
En este caso, nadie va a decirles que no, pero es clave que lo sepan hacer para evitar pérdidas irreparables de dinero. Por otro lado, los inversionistas pueden actuar con más mesura y con un pensamiento más estratégico en aras de lograr ganancias un poco más seguras, aunque se demoren más en llegar.
En ese caso, hay diversas estrategias que se pueden implementar con base en los indicadores o herramientas que cada inversionista conozca y sepa manejar. Uno de ellos es el MOVING AVERAGE 200 (MA 200) o promedio móvil 200. Pero ¿por qué resulta tan importante su rol con respecto a las IPO (Initial Public Offering)?
MOVING AVERAGE 200
El MOVING AVERAGE (MA) es una herramienta de análisis técnico que permite conocer cuál ha sido el precio promedio de una acción en un periodo de tiempo específico, de acuerdo con lo que el inversionista esté interesado en analizar. Los más populares son MA 10, 20, 50, 100 y 200. Estos números se refieren a cada una de las sesiones que se quieren revisar.
Es decir que el MA 10, por ejemplo, puede aplicarse a gráficos de un minuto, un día, una semana, y así sucesivamente. Si se aplica a gráficos diarios, al final arrojará el promedio móvil de los precios de una acción correspondiente a 10 días. Si se aplica a un gráfico semanal, el resultado corresponderá a 10 semanas.
El periodo de análisis elegido incide en el resultado que se obtiene al usar esta herramienta, pues mientras que el MA 10 reacciona más rápido a los cambios en el precio de las acciones y por lo tanto puede reflejarlos más fielmente, el MA 100 se tarda más por lo que es ideal para quienes invierten a largo plazo.
Pero los beneficios de usar esta herramienta van más allá. Su verdadera utilidad radica en lo que revelan sobre el precio de las acciones. Si estos están por encima del promedio móvil, se considera que la tendencia es alcista. Por lo tanto, si el precio cae por debajo del promedio móvil, se puede registrar un cambio de tendencia. En pocas palabras, el MA permite al inversionista tener una idea general sobre lo que pasa con el precio de las acciones o a saber en qué dirección se está moviendo. Al mismo tiempo, actúa como soporte o resistencia y aporta esa información extra al momento de colocar una operación.
Precisamente, por todas esas ventajas, el MA 200 resulta vital en una estrategia con respecto a la IPO de una empresa. El punto es que al invertir en el día de esta oferta o en los días inmediatamente posteriores, la volatilidad del mercado puede conducir a los inversionistas a las pérdidas.
En cambio, si esperan dos trimestres, o 200 días hábiles, y sacan el MA 200, pueden tener una mejor idea sobre el comportamiento del precio de las acciones y tomar una mejor decisión de inversión. Dos trimestres parece un tiempo muy largo que se tendría que esperar después de la IPO, pero ¿quién dijo que en la Bolsa de Valores se gana cuando se es impaciente?
Se trata de un mercado que está abierto durante todo el año y cada día sorprende lo que pasa en él. Así que es mejor esperar en vez de buscar una aparente ganancia rápida pero más riesgosa, como las que se producen durante los días de una IPO.