VIEJO CAOS UNIVERSAL, de DANIEL ORVIZ by leinad zivro

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mecanica planetaria presenta

“Viejo Caos Universal” es una publicación virtual de “Mecánica Planetaria Ediciones Fantasmas S.L.” Todos los textos e ilustraciones incluidos en ella, excepto los así marcados, son copyright Daniel Orviz, y no podrán ser utilizados fuera de este libro sin consentimiento expreso del autor. Este libro virtual puede ser copiado y distribuido sin permiso previo mientras se mantenga el formato y condiciones en las que está presentado. Está totalmente prohibido realizar cambios en la obra, imprimirla en formato físico para su uso comercial o sacar cualquier rédito económico de ella. Para consultas y felicitaciones: dorvizrodriguez(arroba)gmail.com Correcciones: Cristina Gargo.

Este libro estรก dedicado, con humildad, a los ilustres poetas Robert Allen Zimmerman, Declan Patrick McManus, y David Robert Jones.

, PROLOGO, DEL AUTOR:

POR QUE SE REGALA

ESTE LIBRO? C

uando empecé a escribir “Viejo Caos Universal”, allá por Octubre de 2014, llevaba un montón de tiempo concentrando mi creación poética en dos frentes principales: uno, el Poetry Slam y sus competiciones de poesía en directo, con poemas encaminados al efectismo y a la experimentación sónica y gestual, y dos, la escritura de poemarios conceptuales como “La del Medio de las Ketchup” o “Mecánica Planetaria”, formados por poemas elaborados trabajosamente y a los cuales no daba por terminados hasta que no expresaban exactamente la idea inicial que había tenido para ellos.

n poco por cansancio y porque tiendo a ser culo creativamente inquieto, tuve la idea de “descansar” de los vicios inherentes a ambos caminos escribiendo un poemario mucho más abstracto y mucho menos efectista, sin ninguna idea de partida definida y en el que probar más a crear atmósferas que a contar historias concretas. Si bien alguna vez había empezado algún poema sin tener ni puta idea de lo que iba a hablar, me apetecía ahora probar a seguir sin tenerla tras terminarlo. Para bien o para mal, éste es el poemario que estás leyendo ahora. Esto es “Viejo Caos Universal”. El problema surgió cuando me puse a pensar en cómo publicarlo.

os poemas que aparecen aquí no son poemas para ser recitados en directo y yo, siendo sincero, cuento con los recitales como única arma para lograr vender algún que otro libro. O sea, que si me lo editaba y lo vendía en mis espectáculos, quien lo comprase se iba a encontrar en sus páginas con algo que no tenía nada que ver con lo que había visto. Timo. Y, por otro lado, si lograba embaucar a algún editor para que me lo editase, tampoco iba a poder prestarle el esfuerzo de promoción que requería para que el incauto amortizase mínimamente lo invertido. Putada.

sí que la solución fue ésta: aprovecha las redes y regálalo. Y así nadie perderá dinero. Y si alguien lo lee y le gusta, pues genial. Y si no le gusta, pues tampoco podrá quejarse. Todos ganamos. Y por eso ello.

hora que ya lo he terminado he de decir que escribirlo ha sido una experiencia curiosa. Creo que es un libro que deja una sensación rara, pero bonita. Todos los poemas que contiene son, en cierto modo, fallidos, porque en ninguno creo haber llegado a expresar con completitud la sensación que quería y tampoco los he “pulido” para buscar un impacto mayor en el lector. Pero también, de otra manera, todos ellos representan un triunfo porque en todos y cada uno hay al menos una pequeña parte de la que estoy totalmente satisfecho, en la que me he sorprendido a mí mismo y en la que he aprendido algo nuevo. El resultado, creo, es un poemario desigual, que deja una sensación de melancolía caótica y de “lo-que-pudo-haber-sido” que pega mucho tanto con el título como con el planteamiento de partida. O al menos así lo veo yo. Porque me temo que esta es una de estas cosas que tienen tantas interpretaciones como lectores. Y yo ya he dado la mía. Ahora te toca a ti buscarla, al pasar la página. Adelante, lector. Y bienvenido al viejo caos.

INDICE

(En la página siguiente)

(Existe una versión en PDF de este libro en la que el índice es interactivo, y te permite saltar a los poemas apretando los iconos de las páginas siguientes. Si quieres, te la puedes descargar en daniorviz.blogspot.com)

CERO: LA BIBLIA DEL GUSANO (Abstracción baja)

Página 10

PARTE UNO: BELLO CAOS CONTROLADO (Abstracción media-alta)

Página 14

Página 18

Página 16

Página 20

PARTE DOS: AQUELLAS FABULOSAS HERIDAS (Abstracción media)

Página 24

Página 28

Página 26

Página 30

PARTE TRES: LA NOCHE EN QUE MURIO RYAN DUNN (Abstracción media-baja)

Página 34

Página 38

Página 36

Página 40

PARTE CUATRO: NOCIONES DE MEGALOMANIA AMATEUR (Abstracción alta-muy alta)

Página 44

Página 48

Página 46

Página 52

PARTE CINCO: DOCTOR EXTRANO AMOR (Abstracción baja)

Página 60

Página 56

PARTE SEIS: MAQUINARIANOCTURNA (Abstracción muy alta)

Página 66

Página 70

Página 68

PARTE SIETE: 2049 EN EL ESPEJO

VEINTICUATRO: RECUERDO DE BUENDIA

(Abstracción muy alta)

Página 74

Página 71

(Abstracción baja)

Página 79

VIEJO CAOS UNIVERSAL CERO

LA BIBLIA DEL GUSANO

0-LA BIBLIA DEL GUSANO “Donde su gusano no muere, y el fuego nunca se apaga” Marcos 9:44

Fue en el mismo principio de la primera vuelta cuando abriendo los mares de sábanas revueltas tus sueños eran guerras entre tigres de espuma y grúas silenciosas perdidas entre bruma. Allí queda la sombra del caballito, donde alguna foto antigua todavía hoy esconde el esqueleto ardiente del mundo extraordinario, las viejas convulsiones de un asco milenario y el miedo arrodillado tras la pequeña cama en que soñabas besos de ciudades lejanas haciéndote a ti mismo el firme juramento de conseguirlo todo llegado su momento. Llegado su momento... ...después de los veranos y meses de rebajas, después de los juguetes que mueren en sus cajas y de sumarse al juego de convertirte en gente y hacerse más concreto. Más roto. Más presente. Tras luchar contra vivos. Tras bailar entre muertos. Tras cruzar tantas veces a solas el desierto, que se vuelve de angustia mezclada con arena el líquido inflamable que te anima las venas,

Simón sobre columna, Quijote de la cueva, hoy eres ya consciente del riesgo que conlleva el vivir cultivando pequeños terremotos y ofrecerlos de cena a grupos de devotos,

hoy eres ya consciente del brillante holocausto que surge del cuchillo que habita en cada aplauso, del lobo agazapado bajo las ovaciones, de la mano de niebla que manda en los telones. Proyecto de boceto de persona importante, ya sabes el secreto tras la broma gigante, tras el giro de guión, tras el postrer recodo… Prometeo triunfante alzándose del lodo, conoces ya el tartazo, la palabra que corta y el supremo “te jodo” que es seguir adelante, así de cualquier modo y conseguirlo todo cuando nada te importa.

VIEJO CAOS UNIVERSAL PARTE UNO

BELLO CAOS CONTROLADO

1- AZUL MELOCOTÓN ELÉCTRICO Te despierta en lo lejano el retumbar de cañones a la hora en la que lucen su sonrisa los relojes. Siluetas de galeones navegando el horizonte bajo nubes que prosiguen con su viaje a no sé dónde. Te vistes a la carrera. Te lavas la cara. Pones tu corazón en el viejo sitio que le corresponde, y en la calle, donde el tedio va disfrazado de hombre, te sientas sobre la acera y valoras las opciones: al norte hay ascensores y escaleras, al sur hay cristaleras que miran a piscinas interiores, al oeste hay camiones en las gasolineras, al este hay carreteras hacia el amanecer. A un lado hay una mano traicionera al otro hay otra mano igual que la primera, abajo están los pies que te sostienen arriba hay surtidores donde vienen los búfalos brillantes a beber.

Otros que te precedieron soñaron tiempos mejores, pero tú ya has conseguido sentir el placer sin nombre de traicionar su legado cada segundo en que rompes las órbitas de los cuerpos perdidos en abstracciones.

Has caminado en silencio tanto que ya no conoces las paredes coloridas que hay a tus alrededores. Sale de lo oscuro un ronco grito de rinoceronte que quiebra el cielo cosido por mil estelas de aviones. Al norte hay un dragón en duermevela, al sur arrían velas aquellos misteriosos galeones, al oeste hay pupitres ardiendo en las escuelas, al este hay explosiones y ruido de sirenas. A un lado hay una mano que se cierra, al otro ya hay un puño aventurando guerra, abajo va pintándose un problema y arriba, abruptamente, se apaga este poema.

2 -LA GENTE GUAPA La gente guapa vive en el palacio que existe entre el desmayo violento y el hastío donde el rayo cae lento y el viento va despacio y el calor del momento suele quedarse frío. (¡Qué bellos sus vestidos! ¡qué elegantes! cuando con transparentes zapatillas se suben de puntillas y sin ruido hacia el balcón escondido en el que, como amantes, lamen helados brillantes de oro y de vainilla y se dan besos que saben a cielo atardecido) La gente guapa vive de las rimas que quedan en la esquina curvada del “tequiero” y buscan en el fondo feroz de las piscinas coronas espinadas y anillos sin agujero . (¡Qué guapos y educados! Con qué arrojo observan por el filo del cerrojo a la vida que grita al otro lado. Pues como magro y cojo consuelo de lo diario, el calendario ofrece muy pocos días de rojo a quienes tienen los ojos cargados de milagros)

La gente guapa bebe las tormentas que quedan en el fondo de la botella rota y luego van de pellas para no darse cuenta de que son las estrellas quienes pagan la nota. (Qué guapos cuando tras un día cansado contemplan derrumbados sobre el lecho las huellas de gigante en el tejado. Qué guapos, qué callados y distantes, tan bello y elegante su desprecio como un puñal en el pecho de dos enamorados) La gente guapa come poca cosa pues son los habitantes de un hambre que no yerra tan solo algún filete de pétalos de rosa regado con la sangre de huérfanos de guerra. (Pero qué guapos han sido creados por ese dios de barro milenario que incluso de reojo perdona sus pecados, y qué guapo también su aburrimiento pues en el aplicado tormento de lo diario hasta lo extraordinario les parece despojo a quienes tienen los ojos repletos de milagros a quienes tienen los ojos cansados de milagros a quienes tienen los ojos podridos

3- DESDE VENTANAS INVISIBLES “Toda mi infancia la pasé con el deseo de asomarme para ver lo que se veía desde aquellas ventanas que no existieron” (Gloria Fuertes)

Cual blanco ciervo herido de medianoche, ando en equilibrio al borde de una línea de tiza, por campos escondidos al galope buscando palacios en aire e imperios de cenizas. ++++ Con el corazón lleno por la dicha del hombre cuya respiración late con el sonido de la letra no escrita, la palabra sin nombre y la frase que rompe la prisión del sentido. ++++ Cual hábil comerciante de otras tierras, vendiendo en el mercado negro de una ciudad moruna los jirones de sueños que he estado construyendo en la cara escondida del hombre de la luna. ++++ Cuando al paso quebrado de un rayo hacia el futuro el silencio presente se convierte en orquesta y es el fuego la voz que fundida en lo oscuro me ofrece una pregunta para cada respuesta. ++++

Con el corazón lleno por la dicha del ciego cuya estrella de mar se ha quedado enroscada en el brazo dorado del tahúr. Gana el juego el que sabe ir pulsando cada tecla adecuada. ++++ Cuando el acto que tiene la ilusión como objeto se termine, y el dedo de papel te señale, no interpretes. No vuelvas más tangible el secreto. No hay bajo este sombrero más que estados mentales. ++++ Cuando llegue el poema terminado -que finge no ser tal- a encontrar la perdida morada en donde aprende todos sus enigmas la esfinge entonces la ventana ya no estará cerrada.

4-CASANOVA FRANKENSTEIN* *Todas las partes que forman este poema han sido robadas de algún sitio. Mira al final la lista para de dónde…

Ya sé que tú nunca has rezado por un cambio. Que consumiste el tiempo de batallas puño en alto, feroz, reivindicando tu derecho a estar triste. Ya sé que viviste alejado de la raya del lado equivocado, que la melancolía tiempo en ristre te marchitó los labios y al ritmo de desórdenes horarios, mientras que los demás se hacían sabios, tú sólo envejeciste.

Me dices que tu vida fue tan sólo el fabricar dinero para dormir tranquilo cada día. Ladrar muy fuerte persiguiendo latas. Comer patatas y mirar la tele mientras alrededor había guerras, y que de todas esas tus erratas tan sólo queda acaso como prueba el pedazo de tierra surcado por millones de agujeros en el que bajo días más felices intentaste ir criando tus lombrices. (Pocas sobrevivieron)

No puedo ni llegar a imaginarme lo mucho que te puede haber dolido vivir en este mundo de perros disfrazados queriendo ser callado reflejo de vampiro pero sabiendo en cambio que sobre estos salones no reina el Dios antiguo de tus antepasados sino la roca oculta que quiebra corazones. Pero quiero contarte que he venido a decirte

que no sigas buscando futuro en los rincones, que no sigas herido, que no quieras volver a ser quien eras por ser lo que ya has sido pues sopla ya en tus velas un viento desatado que viene de los mares lejanos de otra parte y es hora de ir tomando decisiones, y es hora de ir cambiando de latido.

Y es hora de guardar las oraciones para cuando la magia se haya ido.

Este monstruo tiene trozos de: Bob Burden - Richard Upton Pickman – J.M. Basquiat - Dave Sim – Paul Williams – Dr. Who – Alejandro Jodorowsky – Marcus Versus - Jim Steinmann – Gloria Gil – Grant Morrison – William Burroughs – Jenna Jameson – Alan Moore – The Bomb Squad – y más.

VIEJO CAOS UNIVERSAL PARTE DOS

AQUELLAS FABULOSAS HERIDAS

5-SEÑORITA DE AVIGNON Me gusta caminar por los museos sin mirar ni hacia un lado ni hacia el otro, y dejar que se caigan al suelo los piropos de mujeres cubistas que sonríen en cuadros. En cuanto cae la noche en los jardines las esculturas abstractas desfilan sobre el césped y es su elegante marchando de granito y metales un sincopado y calmo cimbreo de elefante. Hay míticos lagartos modernistas metidos en las cuevas. Hay venus prehistóricas ardiendo (sus gigantes vaginas explotando en orgasmos frutales de pintura).

Hay flautistas de cuerpos en sombras al fondo de la selva. Hay una fiera furiosa y colorida que estรก observando ahora tu vida desde fuera.

6- SEDUCCIÓN DEL INOCENTE Aquellos tebeos tenían algo intrincadamente jodido que se enroscaba alrededor de su ADN, una maquiavélica serpiente de veneno multicolor como un resorte en la caja fatal de sorpresas, algún ultramega-hipertecnológico encantamiento jode-cabezas juveniles vertido por familiar figura maligna de científico loco, marcado estereotipo racial fórmula X en mano, supervillano nazicomunista pulp pintado en sepia (cráneo calvo , monóculo y elegante bigotillo de Dalí ) o tal vez cerebro flotando en una pecera mientras conjura el runrún de máquinas sintientes y motores imposibles alimentados por fe en estado puro. Aquellos tebeos tenían algo ominosamente peligroso: Monstruos de tres dedos pulgares confrontan pesadillas de la evolución sin mente, robots sobrevolando ruinas en el rojo amanecer marciano, maravilla y decepción en la histeria cuatricrómica neoyorkina y las multitudes corriendo como hormigas a los pies de los nuevos dioses psico-bélicos, regocijo de los Amos de Mal, grito primario lanzado en puntos-Kirby. Era masturbación, estaba claro. Jamás he amado más a nadie que a la mujer que abrió la mano en el espacio y la cerró después, pero ella gritaba ¡Scott! cada vez que el rayo la perforaba, gritaba ¡Scott! una y otra vez, ¡Scott!, jamás, jamás mi nombre. Aquellos tebeos tenían el secreto disparado, bazooka a la vuelta de la primera página que gente gris llamaba imperialismo y gente aburrida

llamaba capitalismo pero era más. Fue siempre MÁS sin que ellos lo entendiesen, había entidades superiores habitando sus esquinas, color venido del espacio del más allá de cualquier triste definición adulta, latido con el frenético pulsar interdimensional de la Zona Fantasma / Zona Negativa / Zona Azul del lado en sombras de la Luna. Abrir una página y ¡BUM! mi cabeza en órbita ¡ZAS! hacia la dínamo estelar traqueteante del futuro. ¡AY! Ay de la vida de quien jamás gritó ¡SHAZAM!. Ay de la vida sin sentido de quien no vivió el ¡SNIKT!, el ¡THWIP!, el ¡WHAAM!. De quién nunca gritó ¡LLAMAS A MÍ!, reuníos superhombres, romped con vuestra cárcel de doble dimensión y destruid la realidad con el poder en bruto del papel rugiente. Aquellos tebeos eran la verdad y quizás imperialismo, quizás capitalismo, quizás algo peor, pero qué bueno vibrando entre mis manos, qué bueno el olor a sangre y tinta, a peligro, qué buena su energía y todos ellos conectados en la red intercerebral en el ouroboros de la imaginación aulladora y el übersentido de la maravilla sensacional ; qué bueno, qué bueno , tan bueno que todavía ahora, que aún después de tanto vuelvo el pensamiento hacia ellos, todavía me creo que puedo volar, que puedo alzarme y morder el infinito y hacer cenizas el planeta D´Bari tan sólo cerrando el puño. Que todavía, todavía, sí. Todavía loco aún, todavía creyente todavía a pesar de todo creo, y la culpa no es mía señor, la culpa no es mía. Si es que es de alguien, señor, toda la culpa fue de aquellos tebeos.

7-LA PLAGA GALÁCTICA Calendarios con desnudos y páginas de revistas para la esquina sagrada de los antros nauseabundos en los que llegaste a ser el mejor especialista en perseguir la dorada madrugada de otros mundos. Llegas cual superestrella de los años de la peste: taciturno, más guiado por el fugaz no-se-qué que te impulsa a ir recogiendo por latifundios celestes salidas para una vida sin ningún salto de fe. El amigo americano grita “¡Sálvese quien pueda!” y se termina el verano. Delante de ti el villano y en tu mano la moneda. Y en el cielo los marcianos que van atacando en olas. La resistencia es en vano.

Frente a ellos el humano y en su mano la pistola. Calendarios con preguntas y páginas de recortes en los rincones oscuros de la morada del mal en la que en cada batalla acabas perdiendo el norte llenando los cementerios del gran imperio espacial. De la primera oleada no queda casi ninguno, compruebas con mucha clase mirando cómo aparecen en el centro de la escuadra ristras de ceros y unos que deletrean la frase “tus bases nos pertenecen.” Pero el brazo que te alegra se te ha quedado ya tonto y el enemigo celebra que una llamarada negra te desintegra de pronto. Y no queda de tu ego ni una migaja esparcida, mas no termina ahí el juego, porque revives de nuevo y aún te quedan varias vidas.

8-BLITZKRIEG POP Qué bonita estaba Europa cuando el Blitzkrieg iluminaba la planta real de los castillos, y cuando el bárbaro despedazaba el cráneo del romano con su hacha, y cuando en las trincheras bailaba el barro con la san gre. Qué bonita estaba Europa cuando el Mersey-Beat marcaba los latidos de tantos corazones, y cuando en los salones daban vueltas entre valses los lores y las damas, y cuando en el medievo se adoraba a las vacas inmunes a la pes te.

Qué bonita estaba Europa cuando el übermensch saltaba por los aires, y hablaba Zaratustra, y de regreso de la blanca estepa las tropas de Napoleón temblaban y cuando la cabeza del tirano sonreía en el fondo de la ces ta. Qué bonita estaba Europa cuando el rock n´roll alegraba las radios de los pequeños minis y cuando desde el foso de los circos rodeaban al cristiano los leones y cuando la liaba Torquemada qué pasada Europa de verdad era una fies ta.

Por C

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VIEJO CAOS UNIVERSAL PARTE TRES

LA NOCHE EN QUE MURIÓ RYAN DUNN

9-AMERICANA Llegaste ensangrentada y cojeando a la gasolinera. Atractiva y salida de la nada. Vistiendo sobre la blusa granate cazadora vaquera. Fumabas un cigarro. Sonreías. Y no recuerdo ya ni qué hora era a la que sucedió, pero recuerdo tu cara sonriendo al objetivo, tu silueta de Barbie acelerada, recortada sobre el cielo vencido de la tarde. Y el silbido de palabras como balas saliendo de tu boca al rojo vivo: “¡Qué bonitos son los coches deportivos!, sobre todo cuando arden”.

Fuiste al baño. Ojeaste revistas. Compraste cuatro cajas de cerillas. y un juego de cuchillos coreanos con mango de madera. Hacia el fondo de aquella carretera te fuiste ensangrentada y cojeando. Nunca supe quién eras mas dejaste como único resguardo un signo de interrogación doblado con un trozo de alambre y un corazón pintado con tu sangre sobre la cristalera.

kassâ&#x20AC;? Ryan Dunn TV-shows and movies â&#x20AC;&#x153;Jac The star of slap-comedy hed and burst into cras s r his speeding Porche and his passenger died afte flames. Reuters

10-DIOSES DE VELOCIDAD Y FUEGO Allá al fondo, donde la carretera da un quiebro y se pierde en la oscuridad, está esperándote una muerte a tu medida: una muerte mexicana de ojos verdes y lengua de tequila, con el ombligo anillado y un tatuaje en el tobillo que es tu nombre junto a un signo de infinito. Por allí viene, contoneando a cada paso su pareo con cenefas de chiles verdes y calaveras de azúcar. Arriba, excursionistas: son las seis y dieciséis en el pacífico. Hay atasco en la 322, hay demonios en los cruces de caminos y los adolescentes rezan a dioses de velocidad y fuego. En cuanto Apolo se desangre sobre el mar, todos los jóvenes surfistas fallarán a su promesa de no envejecer jamás menos uno. Aquel que, músculo tenso sobre la tabla, se impulsó con un último aliento hasta el lugar en el que el tiempo perdía finalmente la pelea y allí encontró no la ola perfecta, no la playa de un Valhalla adolescente, no un campo del violín deconstruido, sino la espalda acogedora del limbo en la estática de la televisión y la paz de un asiento en un cohete hacia el sol sobre campos de minas para siempre.

11-TURBOMUERTE EN EL DOMO DEL RAYO ENGRASADO Llanero solitario cuya montura oprime la súbita distancia que va de cero a cien si te quedas parado se te echarán encima las tribus sedentarias de al este del arcén devora los moteles devora los carteles devora los turgentes depósitos de gas igual que una serpiente de las de cascabeles que se quitase pieles igual que un rayo zas Motorista fantasma de cráneo llameante cuya ansiedad de fuego parte la noche en dos acelera tu alma llévate por delante la cordura restante en un hola y adiós pues vienen tras tu paso con crestas de mohicano y chupas de tachuelas los hijos del vudú y los polis payasos ya te pisan la suela lanzando paralelas de balas que hacen fiuuuuuuu

Cometa plateado cual gota de mercurio a besar cuya estela no llega ni la luz haz temblar el asfalto y allí donde chispea el golpe entrechocado de dos vías en cruz quédate congelado por un microsegundo parado cual coyote salido de un cartún y luego ve llanero acelera guerrero despega alza tu vuelo cómete el poste

pum.

12- OL´FRIENDS BLUES´

Johnny se amarró la pierna a la rueda de un avión, a Steve-O se le licuó la sesera en vómito color de coca-cola, Ehren se metió en el culo el cañón de una pistola, Pontius saltó del balcón, Bam encontró el tiburón en la piscina de bolas.

Preston se dio un atracón de qualudes y juanolas, a Dave le arrancó la cara el zarpazo de un león, Wee-man se puso debajo justo de un piano de cola, Jeff se ahorcó de una farola usando su cinturón.

Rick se chutó metadona con veneno de escorpión, Raab se estrelló contra el suelo tras fallar una cabriola, Manny fue directo al fondo mientras cogía una ola, Rake se ahogó con un botón, a Spike se le cayó encima aquel pollón de escayola.

Dimitri se calcinó cuando quemó su chabola, Loomis jugó a la ruleta y sacó cáncer de pulmón, Brandon jodió sin condón, A Phil se le fue la bola, April la palmó ella sola

y yo escribí esta canción.

RYAN DUNN 1977-2011

“Me gustaría que Ryan fuese recordado, no por algunas de las locuras que hizo, como vivir sucio y conducir rápido, ni tampoco por haberse metido aquel cochecito de juguete por el culo... Me gustaría que el recuerdo que quedase de él sea la suma de todas esas cosas: El hecho de que todas ellas las hizo con pasión.” Ron Dunn (padre de Ryan). Ryan Dunn Tibute MTV Special (2011)

VIEJO CAOS UNIVERSAL PARTE CUATRO

NOCIONES DE MEGALOMANÍA AMATEUR

13-SONATA DE ENTREGUERRAS

S贸lo hay un punto ahora mismo inamovible que exista en esta casa de pasillos cambiantes. Tienes encima la mirada furtiva. El derramarse sin raz贸n de la cascada al fondo de la gruta, y m谩s al fondo donde el simple interrogante de un hombre con chaqueta de Nordeste. Todos los viejos demonios azules con traje de tres piezas han sido perdonados, y ahora late breve el canto de una alondra de cristal en el centro del palacio derrumbado sobre el solar (de nuevo en flor) de un pensamiento.

Todos los cuerpos visten hoy la luz callada de los poemas nuevos. Todas las damas tienen listas ya sus plumas, todas las nubes con el engranaje puesto, y al breve impacto de nuevos buenos tiempos de gozos y tormentas, surcan la senda curvada de los amaneceres nuevos demonios de fuego cargados de relojes nuevos demonios de tinta con iris afilados nuevos demonios los demonios de siempre

esos demonios de sangre sin mรกs.

14-PARA LOS PUBLICISTAS MUERTOS Creo en las medusas espaciales y en los pavos reales de los campos de golf, creo en los insectos atrapados en ĂĄmbar y en el rayo que explota sobre los rascacielos. Creo en las antenas que susurran al cosmos, creo en las aristas de los campos de tenis creo en los pianos de cola de los aeropuertos Creo en el infierno de los publicistas muertos. Creo en los neones fantasmales, creo en las catedrales de espaldas a la luna. Creo en el imperio de las moquetas limpias y en los ejecutivos que viven entre el cĂŠsped. Creo en los tejados de los laberintos. Creo en las piscinas que miran al desierto. Creo en el infierno de los publicistas muertos.

Creo en los barberos medievales y en los tiranosaurios de los cines de barrio. Creo en las langostas que se frotan las alas y en el poder en bruto de la cuatricromĂa. Creo en las sirenas de los puertos. Creo en el infierno de los publicistas muertos. Creo en las mascaradas animales y creo en las postales con cielos de otro mundo. Creo en las lagartijas que reptan tras la mente. Creo en las reuniones de cuervos. Creo en el infierno de los publicistas muertos. Creo en las caĂdas verticales. Creo en los finales abiertos. Creo en el infierno de los publicistas muertos. Creo en el infierno de los publicistas muertos. Creo en el infierno de los publicistas muertos. Creo en el infierno de los publicistas muertos. Creo en el infierno de los publicistas muertos.

15-BOHEMIAN GROVE Hay un cierto revuelo expectante de Orfeo en el ojo cansado de Orfeo que invade al primate vestido si en algún momento olvida cuál es su misión: la de aullar con agudo dolor como si fuera un perro o la de deshacer el camino de vuelta al museo en el que el regidor de levita sacia la panhambruna infinita del ojo burgués. Las mañanas traen siempre rumores de colas enteras, nunca falta en la misa el momento en que el ángel se alza a gritarle al señor de la cruz: “Me caías bastante mejor cuando no eras gimnasta”, y en el aire de largo domingo de este mundo de campos de fresas enfermos de luz, las paredes soportan las fotos que te hablan de salas oscuras del alma donde el tiempo perdido es payaso que tira una tarta que mancha una bota que pisa una flor en Bohemian Grove.

Nadie sabe qué esconde en su boca la estoica y doliente mirada del búho, y esas tumbas ya tenían moho tapando sus nombres cuando yo llegué a este sitio: al lugar donde todo lo cierto de pronto se muestra desnudo y se va transformando deprisa en anzuelo de oro o en mano que va rellenando de tierra las bocas de tazas de té. Mientras fuera rechinan las ruedas de tantas carretas la asesina bendice la cena cruzando los dedos y le grita al señor de la cruz: “ Te pedí un corazón de repuesto y dijiste lo siento”, y en el cuarto en penumbra hay un brillo de cuchilla clavada en el ojo de un perro andaluz, que ilumina los interrogantes en cada contorno de esta vieja playa donde el oro enterrado es pistola que tira una bala que calla una boca que te habla de amor en Bohemian Grove.

Es en tiempos como éstos en los que el feriante del carro de seres macabros acaricia el candado que abraza la jaula sin rejas del niño sin sed

y adivina detrás de su sombra la luz espectral que precede a un milagro mas no sabe si es fémur de santo que tira los dados o resorte de muñeca triste que juega al despiste como cada vez.

La mujer del retrato mantiene los ojos cerrados pero tiene una forma elegante, que nadie conoce, de decirle al señor de la cruz: “Te busqué en la llanura de hielo y te habías marchado” y hay un quiebro en el canto del mirlo al momento en el que la cantante se arranca las sucias plumas de avestruz y se tumba a dormir en el quicio dentado del mar que salpica este cuarto donde el atardecer es veneno que expele una hidra que ahoga a un macaco que toca un tambor en Bohemian Grove.

Dos caminos: el que te ha llevado del barro humeante hasta el lecho del río y el que vuelve cargado de curvas del centro rugiente de la tempestad. Dos palabras: aquella que cura al salir y se marcha directa al olvido y la estrella de dientes sin filo que busca el abrigo de su otra mitad.

Te quedaste dormido en el porche de la vicaría y olvidaste recién despertado que ibas a decirle al señor de la cruz: “Te pareces a un perro sin nombre que tuve hace tanto” y ahora el bamboleante desfile de siluetas curvadas te arrastra cogido del brazo a donde el tragaluz acaricia la sombra alargada que arrastra el hirsuto cadáver de un piano cuya música es día que pasa y olvido que muere y tedio que ahoga y tormento que rompe el reflejo de un mundo mejor en Bohemian Grove.

16-1985 En 1985 los transformers hallaron la manera de entrar en nuestro universo, y verlos de lejos peleando fue entonces tan común para nosotros como lo era, por ejemplo, observar balancearse al arácnido, aterrizar al quinjet o los desfiles solemnes de misiles. Parques con columpios oxidados, niños buscando algo intangible a lo que poder agarrarse. Era 1985, parpadeaba entonces la luz en el condensador de fluzo y el amor eran dos sombras en pantalla y el hambre era el espacio entre los huesos de Etiopía. El futuro en zapatillas con cámara de aire que al bailar pisoteaba un cartel de “El gran hermano te vigila”. Las paredes del edificio llenas de nombres pintados, a cada paso que das suena el crujido de los cristales rotos.

1985, Ororo y los chicos se teletransportaron al Cairo, había escenas de curioso fetichismo en el antro de dominio mental de Amahl Farouk el Rey Sombra, el lagarto corrió hacia el fondo de la tubería, exaltado por la chispa de sabor irreverente de la nueva Coca-cola. Desde la ventana del edificio en ruinas se ven el río negro y el cielo gris, y los escombros que cubren el suelo. Nadie sabe que has venido a este sitio. 1985 en el puño mortal de Iván Drago, en el Maestro Golpeador en la cúpula, en el punk gritón de la Loca Academia, fascinación de los que sólo conocimos lo malo conocido, un año antes se abrió el cofre de los antiguos inviernos y nevó en Nueva York en Agosto. Los dos parecen dormir, apoyados el uno en la otra, él tiene aún la jeringuilla clavada en el brazo. Ella abre los ojos un instante. Mañana no te recordará. Nadie sabe que estás en este sitio. En 1985.

VIEJO CAOS UNIVERSAL PARTE CINCO

DOCTOR EXTRAﾃ前 AMOR

17-TIMES NEW ROMANCE

Todas las cosas estaban manchadas con las palabras de amor de otros poetas. Él quiso, como todos los amantes, regalarle aquello que ningún otro pudiera e, igual que todos, eligió la luna porque le pareció lo más grande, lo más redondo, lo más estúpidamente brillante que flotaba en el cielo. Pero la luna estaba lejos.

Por eso gastó cientos de noches en tejer una larga escalera de palabras flexibles, transparentes, lo más verdaderas posible, y cuando estuvo hecha, después de tantas horas, la lanzó cielo arriba, la enganchó, comprobó que soportaba su peso y comenzó a subir y subió y subió cielo arriba cielo arriba noche arriba. Cuando llegó, encontró la luna llena de montones de palabras usadas y condones usados y verbos sin sabor y hasta envoltorios vacíos de amor prefabricado, de amor precocinado amor light 0,0% y amor con descuento y amor sucedáneo de amor.

También contempló las estrellas, que eran millones pero cada una tenía grabados al menos veinte nombres encima. Y supo entonces que aquel no era el camino. Pero abajo en la tierra ¡ay! la cosa era aún peor. No parecía haber lugar ni concepto que no hubiese sido hasta la extenuación masticado, todos los amantes anteriores habían dejado en brasas los crepúsculos, todas las palabras sabían a besos de otros, a sexos de otros, a nada. Y fue entonces, mirando todo aquello cuando a él se le ocurrió la solución para encontrar un lapso de amor nuevo que supiese en la boca de los dos por un segundo igual que un chicle recién estrenado. Y la solución era ésta:

El poema se termina aqu铆.

J贸dete.

18- HABLANDO DEL TIEMPO

Al lapso en que los soles se persiguen entre fotos veladas y el alambre de espino del futuro se va desenredando, vendrá el aburrimiento lentamente (su paso como el eco silenciado de una estampida lánguida de musgo) y ocurrirá una pausa no esperada, un soplo de cansancio y de rutina en la sístole diaria, una verdad que saltará al vacío del ala de una mosca y en el umbral de ese crucial momento tú y yo, como dos perros asintiendo en la bandeja norte de un turismo, igual que dos ancianos que observasen las obras en el cielo, con la cordialidad de los extraños que pierden su mirada en las esquinas de un ascensor parado entre dos pisos hablaremos del tiempo.

Del tiempo, sí, del tiempo como si fuera una esfinge de mármol que la lluvia no erosiona. Del tiempo como un ídolo con rostro de Moái impasible. Del tiempo cual Tezcatlipoca azteca y ante él, en el altar del sacrificio, nuestros cuerpos, dos mapas entreabiertos que le hablan en silencio de la danza de derrota y de triunfo que es el cambio. Nuestros cuerpos haciéndose más viejos. Nuestros cuerpos desnudos frente a frente del tiempo como un Dios. Frente a sus ojos, nosotros dos aquí, aquí y ahora.

Y ahora mismo también, en este instante, a décadas de aquí, cada poema que hablaba de quién fuimos aplastado

por olas de tormenta irrelevante, versos de amor adolescente en redes, oxímoron de azúcar industriales, nombres sobre pantallas en pupitres y las mismas mentiras hechas verso y las mismas excusas que tuvieron los padres que tuvieron nuestros padres. Y otros amores, otros, en la hoguera de la posteridad mientras el nuestro se funde con lo oscuro y desnivela un poco más, si cabe, los renglones torcidos del olvido. Mas en las silenciosas bibliotecas, en la ceniza gris de las hogueras bajo el polvo implacable, nuestros nombres ardiendo todavía.

Y ahora mismo también, en este instante, a siglos de este ahora, nuestra ausencia ( la ausencia de cuantos estamos muertos ) pintando como siempre de colores las dudas de la gente del mañana. Más civilizaciones levantando del barro con impertinente esfuerzo la arquitectura de futuras ruinas. Más civilizaciones convirtiendo el aura de los objetos vulgares en moneda de cambio. Ardiendo en guerras y sangrando en arte. Alzando con orgullo sus banderas

y viéndolas pudrirse, y entre ellas, igual que cien serpientes que se enroscan, las nuevas religiones dando música al ritmo de las vidas y las muertes. Apóstoles de luz para ir regando con ecos de rencores inflamables la fría llama azul del fanatismo. Religiones del futuro nacidas de las mismas portadas de revistas que miramos ahora, de los mismos anuncios de perfume que miramos ahora. Del mismo miedo al cambio y al vacío que sentimos ahora. Religiones arropando terrores infantiles con sábanas de raso entretejidas de palabras sagradas pero olvidándose en cada homilía del cabo suelto del plan universal que durmió cada noche entre mi pecho y tu espalda. De mi mano en tu mano, y tu sonrisa siendo joya en lo oscuro, y aquel aroma a hogar tan dulce hogar, a horno caliente y flores en el pelo y a mi lugar en este mundo inútil que tenía tu nuca. Religiones delimitando a golpes de falacia la silueta que finge el absoluto, y más allá, más lejos ( dos pasos más allá de a donde alcanza el máximo bastión de trascendencia que el ser humano sueña ) tú y yo, como un misterio al que no abarcan las pobres religiones, tú y yo como la cuenta nunca dada de un rosario de luz,

tú y yo tan impermeables a la gloria, tan vivos y tan sólidos, tan ciertos, tan invisibles a lo trascendente

como somos ahora.

Y ahora mismo también, en este instante, a milenios de aquí, tras el cero a la izquierda que habrá sido en la cuenta del todo el sueño de poder del ser humano, en medio del silencio victorioso que reclamará el trono tras el morir del último suspiro en la última boca, entre el polvo del polvo que fue polvo, trazado torpemente con el dedo tan sólo el corazón desdibujado que pintó en la pared de la galaxia el hueco de mi cuerpo y de tu cuerpo, el hueco del recuerdo de la sombra de este oscuro domingo por la tarde, de este sofá gastado, de este abrazo, y quizás, el orgullo de haber erosionado con el cruce de nuestras circunstancias este punto en el tapiz inmenso, ojo en el huracán del viejo caos, y más allá de donde ya no zumba aquel enjambre de átomos furiosos que llamamos materia, allá en el doble fondo reservado del disco duro cósmico en donde queda todo cuanto ha sido, capturados en foto, retratados. Tallados en la roca de las eras

tú y yo, que en esta tarde golpeamos polvo de estrellas sólido tú y yo, que en esta tarde somos eco de todos los amantes de la historia, tú y yo, tal como somos, simplemente. Desnudos de porqués y de sentidos, tú y yo.

Aquí y ahora para siempre y, en un momento muerto como éste, hablando sobre el tiempo.

Del tiempo como un pájaro en la jaula, del tiempo como un traje en el armario, del tiempo como un grito en lo remoto. Del tiempo. Sí. Del tiempo. De ese tiempo

que ya nunca podrรก hacer otra cosa que hablar eternamente

de nosotros.

VIEJO CAOS UNIVERSAL PARTE SEIS

MAQUINARIA NOCTURNA

19- MAQUINARIANOCTURNA “La noche tiene cálidas avenidas azules” (P. Gimferrer)

Bajo las avenidas azules de la noche reptan alcantarillas por cuyas tripas fluyen ríos de mierda, semen y monedas. Pilas gastadas, condones y post-its con poemas a medio terminar que solo cuentan mentiras. En su viaje hacia el oscuro vertedero del centro de la tierra pasan a veces cerca de habitaciones oscuras repletas de engranajes que cantan al tic-tac con el sonido de hormigas acariciadas por minúsculas arañas de plata. Con ese mismo ritmo, más arriba, en bares transparentes que no cierran ni aún en el momento en que la noche sólo existe en ellos, hay hombres que contemplan las paredes y mujeres de humo errante cuyos nombres son besados en susurros. Bajo la axila ardiente de la mujer de humo crece la flor de la que comen los monstruos de las alcantarillas.

Bajo las avenidas azules de la noche se enredan galerías comerciales donde se venden máscaras. Los maniquíes de sus escaparates tienen la cara vuelta hacia el mañana y parecen soñar con chimeneas que disparasen al corazón del cielo. Frente a ellos, las ratas pedalean a menudo en minúsculos coches de carreras y se lanzan saludos entre ellas y ríen mientras miran adelante buscando una razón en la distancia para continuar pedaleando. Encima del impávido horizonte que anhelan esas ratas hay un bosque de nubes taciturnas que muestran sus espaldas y hay el tosco sabor de un edificio y hay ángeles que cambian maletines repletos de diamantes y bajan la cabeza mientras guardan cerca del corazón fotografías de las mujeres muertas. De entre las piernas de las mujeres muertas de la noche brota de vez en cuando el elixir, incómodo y brillante, que mantiene en acción los engranajes de las noches azules.

20-MISA DEL GALLO EN LA MANSIÓN PLAYBOY “How do we sleep while our beds are burning?” (Midnight oil)

Están ardiendo los chinches en las sábanas, está alzándose el mercurio en las encuestas, los coches pitan, los animales gritan y una gota de helado de vainilla desciende lentamente una barbilla. Escucha. Qué te apuestas a que aún queda gente que no entiende, que hay gente medio idiota que no nota, y hay mentes reprimidas de beata calzándose cubatas de bromuro mientras entre conjuros los dementes encienden sonrientes largos puros y ríen en las matas de lo oscuro hienas adolescentes. Turcas y puñetazos. Los hoolligans destrozan a pollazos teléfonos y puertas y hay quien disimulando se rellena el amplio hueco de sus pantalones con calcetines sucios y algodones cual erección para las novias muertas. Qué puto disparate que se terminen siempre con empate las húmedas reyertas de los bares, con plátanos en el tubo de escape del auto de pasión. Y el ruido de caricias inexpertas extendiendo merengue y chocolate, canción de los sentidos que despiertan cuando la virgen del escaparate relame sus obleas de neón. Toda esa gente desnuda por la calle bajo su vestimentas. Toda esa frustración ultra-freudiana cocinándose lento. Esa olla a presión al rojo vivo y ellos en procesión como si nada. Igual que si no vieran los malditos los pupitres ardiendo en las

escuelas, las llamaradas lentas y aquellos alaridos tan bonitos igual que si llevaran milenios infinitos a dos velas bajo la frialdad de una cascada de hielo mas nosotros, los bebés que mamábamos a solas de la luz de aquel pezón de imagen fría, nuestras certezas libres de aureola perdidas a lo tonto entre las olas vagabundas del dharma, los niños cercenados de alegría, los elegidos que tuvimos pronto apretándonos contra la cabeza el brillante cañón de la belleza usada como un arma, negamos y rehusamos, retenemos, ardiendo nos volvemos con honores francos adoradores del sindiós y somos frente al espejo convexo nuestros propios apóstoles del sexo anexos a una religión low-cost. Los complejos son pocos y cobardes, “afloja-y-tira” que se vuelve “quedirán” cuando en la espalda sudorosa de la tarde se enciende el fuego inquisidor de una webcam y mil millones de ojos lujuriosos miran como bailamos mientras que la tierra gira como dormimos mientras nuestras camas arden.

21-EL VIRUS DE LAS CIUDADES (II) Caminamos de la mano en la terraza. Sólo he salido a este jardín a respirar y a contemplar el hueso de la lluvia. Alfabeto en las nubes, ¿dónde estás? Silencio en carreteras del pasado y tú borracho en el negro solar. Ya sabías que no. Porque un virus no se queda pasmado mirando al horizonte. Detrás de cada luz hay una vida. Detrás de cada vida hay una búsqueda de luz. Caminamos del pulmón en los jardines. Desde el avión nos miran esas grúas. Y el virus extendiéndose. Hacia abajo los túneles, hacia los cuatro lados carreteras. Hacia arriba, tu mirada y la mía. Somos la oscuridad. Somos el hierro. Somos el virus Cero cero Uno.

22-

Este ideograma que ves aquí pintado significa “abierto” en el código secreto de los allanadores nocturnos de piscinas. Sólo por haberlo visto esta noche alguien vendrá, y mientras que tú duermes hará largos adelante y atrás en tu piscina. Da igual que no tengas piscina. ¿Cómo sabes que no tienes piscina? Todo el mundo tiene una piscina en algún lugar de su cabeza, todos guardamos una piscina en el recuerdo. ¿Te han besado alguna vez a la luz de una piscina? Sabes que había cactus y palmeras y quizás nadie te besó pero puedes hacer como que sí. Vuelve ahora al corazón de la palmera, vuelve a la púa en tu espalda del cactus y cada vez que vuelves está un poco más curada la herida aquella del cielo y es un poco menos eléctrico el azul, pero vuelves. Vuelve ahora una vez más y date cuenta , levanta tu cabeza, mira un poco más allá de quien te besa. ¿Ves esa sombra en el quicio del ojo del recuerdo? Allá al fondo tiburón en la sombra, rémora en el verano del pasado. ¿No lo ves? Hay algo nuevo metido entre tu beso. ¿No lo ves? Hay un extraño que hace largos ahora mismo en tu recuerdo nocturno de piscina.

x graso sobre tela. 183 , 1982. Acrílico y lápiz iat squ Ba J.M de , s Philistines o Filisteo Thomas E. Worrell Jr. 312,5 cm. Colección

VIEJO CAOS UNIVERSAL PARTE SIETE

2049 EN EL ESPEJO

“Y brindo por la vida que se ha vuelto la sucesión constante de hoteles y de aviones que soñaba”

Muy pronto todo el mundo será un gran aeropuerto, donde no montaremos aviones sino largas escaleras arriba y abajo, hacia delante y hacia atrás, sirena azul haciendo largos en la piscina del techo, no del piso de arriba, del techo, el agua como insulto digital azul a la gravedad y la sirena azul son ondas de pensamiento en ondas, hilo musical world wide wave. Cada puerta de este largo lugar va a dar a una danza de palmeras bajo la lluvia, pienso en el orden recto de la ciudad diferente, sólo tienes que abrir una y lanzarte a la arquitectura flamenca y qué extraño queda en el verde de implosión y horror de un espacio sin WIFI, el vientre de la Provenza, donde el atardecer teutón termina la tierra está lleno de coches siento el vértigo

callo y contemplo la visión y mi cabeza es trilce en el 2049, 2049 en el espejo y en el espejo de trilce diosa en un sueño húmedo, silueta de loa jamaicano en la etiqueta de aromatizador dulce de leche, sangre de serpiente emplumada de neón alimentando la araña en la barriga del siglo XXI. El siglo XXI es una mierda del tamaño de un siglo y sombra de gato de porcelana en el muro de cristal en donde siguen despegando aviones transparentes, una vez más la acción desesperada de repetirle al espejo triangular de un hotel: “Tú no has visto extenderse las zonas de Duty Free, no las has visto crecer como mala hierba cuando les das la espalda, tú no sabes que pronto todo el gran aeropuerto que es el mundo será una gran zona de Duty Free”

Cada ventana de este inmenso hotel contempla el mundo con ojos de aurora boreal azul lapón frente a mí en el restaurante del barco y qué cansancio mientras van pasando caras por delante con fotos de lo que vendrá después, qué país de neblina entre los árboles y lápidas que hiciste, una vez más el foco derramando la risa y las esquinas no tienen nombre, tren sobre las olas y el tren sobre raíles del crepúsculo y ahora miro la hora porque sé que muy pronto mi cabeza será trilce en el 2049 2049 en el suelo imitación de mármol, y en el mármol del suelo muy pronto todos los Duty Free estarán muertos, muy pronto todos los aeropuertos serán ruinas. Nada cuenta mejor esta historia de pasión luminosa y fracaso que la imagen en hiperHD de un logo comercial comido por hormigas y por hierba,

nadie cuenta mejor esta historia de rosas cristalinas y de viento que este ídolo de gastados pies de barro y corazón de döner kebab sobre la cama vacía donde duermen toda la magia y la soledad del mundo, toda la gloria y la miseria toda la diversión la libertad la huída y el renacer de nuevo de uno mismo al toque tan temido y deseado de una sola palabra:

Despegamos.

VIEJO CAOS UNIVERSAL final

RECUERDO DE BUENDÍA

COPLILLA DEL TRILERO (12:35)

Trate usted de adivinar, ahora que está frente a mí, como en la vida,

de los tres en qué lugar tengo la fortuna así, bien escondida

Dejaré para el final, igual que la vida imita, la sorpresa

de que nada era real, y no había pelotita en esta mesa.

¡Ja!

“Cuando el acto que tiene la ilusión como objeto se termine, y el dedo de papel te señale, no interpretes. No vuelvas más tangible el secreto. No hay bajo este sombrero más que estados mentales”

(L´Hospitalet, 28 de Noviembre de 2015)

Foto> Aleixandre Paixao

ani Orviz Asturias en 1976: El mecánico en el mundo de la poesía para crear presentaciones multimedia, poeta perfador, vídeo clubes sin vídeo, actuaciones improvisadas y golpe magnífico título de de vaudeville 2.0. Igual que 2032 es una medalla 2012 de poesía slam. Mundo de campeones 2013 y 2013 bronce en Grand Slam de este momento. Crea perforaciones multisímbolo, directores y actores en el mundo de la mecánico de la poesía debate, Betty y Nacho Cano, iPad2, guerra y poesía publicados en nueve piezas, salsa de tomate en el centro del planeta mecánico sonrisa (2.015 problemas mecánicos en el planeta). Escaleras de versión, 2012.

daniorviz.blogspot.com

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