Una navidad diferente

UNA NAVIDAD DIFERENTE Era un domingo soleado Fátima se había pasado la tarde pensando en la Navidad que se aproximaba y en difícil que sería pasarla este año sin su madre.

Como la extrañaba era la única que la acompañaba misa, si bien es cierto su padre también iba, pero desde que murió su esposa, se enfadó mucho con Dios y dejo de hacer lo que con mucho con Dios y dejo de hacer lo que con mucho amor hacían en familia, ORAR. Fátima ya no sabía que hacer cada vez que llegaba a casa lo encontraba tan desesperado por ir al trabajo, parecía que iba al trabajo, parecía que iba al trabajo con el fin de ocupar su tiempo creyendo que así iría ahogando sus penas.

Cada uno iba afrontando la situación cada uno en su mundo. Pero Fátima estaba dispuesta a no dejar que su mundo se derrumbe, si no haría de todo por salvar y volverlo más feliz.

Comenzó con pedirle a su padre que se quedara más tiempo con ella, a lo que él accedió pero solo por días durante la semana.

Su siguiente meta era volver a orar juntos, ella lo seguía haciéndolo sola y entre sus peticiones con fervor iba: Dios ayúdame, y que esta Navidad que viene no sea tan distintas de las que pase con mamá.

Ya había aceptado al principio se quedaba dormido y ponía de escusa: Estoy cansado. Al siguiente día Fátima le daba una cathedra de por qué no debía hacer eso.

Ahora quedaba lo más importante llevarlo a misa. Al inicio fue arrastras; con el tiempo gracias a Dios las heridas fueron sanándose y las cosas mejoraron y en sus corazones verdaderamente nació el niño Jesús.