FAGIA ANTROPO
REVISTA CULTURAL 1 Aテ前 I | ISSN 2362-1966 | $ 20
A N T R O P O F A G I A N° 1 | A Ñ O 1 EDITORA: NATALIA SINDE
COLABORADORES: CRISTIAN GUARINOS B
ESTEFANÍA SINDE ©
EDICIONES TILACINO
9 DE JULIO 126, JUNÍN (B), ARGENTINA
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GASTROSOFÍA
La gastrosofía es el estudio de los apetitos, los gozos y los sentimientos, es el lugar donde se fusionan conocimiento y costumbres culinarias con el placer por la comida, la bebida, el erotismo y la música. Imitadora de la filosofía, tiene por objeto la gastronomía, sus fuentes escritas, las actividades indagadoras sobre lo que se cocina, lo que se bebe y, sobre todo, cómo se lo ha hecho a lo largo de la historia. Aquí, la gastrosofía brindará ni más ni menos que un carácter metafórico al análisis conceptual que pretende problematizar los sapos que hemos comido. ¡A su salud!
MANIFIESTO ANTROPÓFAGO
Sólo la Antropofagia nos une. Socialmente. Económicamente. Filosóficamente. Lo que obstaculizaba la verdad era la ropa, el impermeable entre el mundo interior y el mundo exterior. Nunca fuimos catequizados. Lo que hicimos fue carnaval. Ya teníamos el comunismo. Ya teníamos la lengua surrealista. La magia y la vida. Teníamos la relación y la distribución de los bienes merecidos. Y sabíamos transponer el misterio y la muerte con la ayuda de algunas formas gramaticales. Sólo no hay determinismo donde hay misterio. Contra la Memoria fuente de la costumbre, la experiencia personal renovada. Las ideas se apoderan, reaccionan, queman gente en las plazas públicas. Suprimamos las ideas y las otras parálisis. - Extracto - O. de Andrade
D. Hillier
LA INFAME GRACIA
"El encanto de la belleza estriba en su misterio; si deshacemos la trama sutil que enlaza sus elementos, evapórase la esencia toda." (F. Schiller) La noche de su captura me sentía grande, como un dios. Pero llegado el momento de su ocaso me desanimé un poco. Por un pasillo hondo y lineal rebotaba el ladrido de un perro blanco. Algo triste, decidí quedarme sobre el postigo del sueño enredando colores que, como frenéticas serpientes, se entretejían formando las cosas con cierta anarquía de márgenes, el mundo tal cual es para el quetzal o quizás para los minerales. Reincidía en mi mente una boca, sobre un rostro claro, con luz prestada sólo por mí. Sentía por la matriz integral del cuerpo. Veía, olía. Hasta la cama llegaba la esencia hedionda del hada en el frasco sobre la mesa. Desde que pude atraparle no me trajo más que dificultades. Se negaba a
contarme de Trouterusa, la remota patria que, según descubrí por accidente o más bien por indiscreción, era su hogar. No quería decirme con qué rimaba su paladar. Se dejó languidecer. Yo la miraba por horas. Ella estaba sentada en el fondo del frasco abrazando sus rodillas mirándome con los ojos más tristes que jamás he visto. Parecían enormes a pesar de no superar el tamaño de un grano de pimienta. Me mortificaba su apatía por la vida. Iba a dejarse morir, lo supe desde que ya no se movía. La comprendo... un frasco es un lugar poco grato para la magia. Pero antes de juzgarme dígame: ¿Quién dejaría pasar la posibilidad de enfrascarla?... Tenerla al alcance del ojo era una tentación demasiado impetuosa para ser burlada. Pero esa proximidad representó la perdida de todo aquello que me había motivado a atraparla. Pareciese que su infame gracia no existiera sino de lejos. Saltando de rama en rama, o danzando en la lluvia infinita. Yendo de gota a gota en caída sin caer ella nunca.
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Le prometí libertad a cambio de palabras. Pero me dio a entender sin palabras que de nada servía ya la libertad. Ya había yo pervertido su precaria ontología. Ya no podría danzar, tenía que morir. Y así fue. Rogué su despertar tres solsticios inútilmente. Lloré como un huérfano de huérfanos, y le rogué a los plurales dioses erigidos, y me revolqué por el piso, y todo el aire arisco se me escapaba en bocanadas sísmicas, y lamí los rescoldos del vidrio para intentar verla pulcra y tenaz. Pero la perversión de la magia primigenia es una falta irreparable, lo que allí se ha roto por siempre roto estará. C. Guarinos B
LA TEMEROSA RAZÓN DE LAS IDEAS
La metáfora sensible, poética, trabaja el lenguaje de forma instintiva, como juego creativo que mediante imágenes más o menos antojadizas pretende decir algo sobre lo que es. La metáfora abstracta o idea, niega ser una metáfora, trabaja desde un lenguaje tosco, utilitario, de uso cotidiano y con una lógica reducida. ¿Por qué la cultura occidental suele elegir la forma ideal y su visión cientificista? Nietzsche podría contestar: solamente gracias al hecho de que el hombre se olvida de sí mismo como sujeto creador, es que logra vivir “con cierta calma, seguridad y consecuencia; si pudiera salir, aunque sólo fuese un instante, fuera de los muros de esa creencia que lo tiene prisionero, se terminaría en el acto su «conciencia de sí mismo».” N. Sinde
DETIENEN A UN CONEJO EN UN SUPERMERCADO
El hecho ocurrió esta mañana. El conejo salía feliz del supermercado -según afirmó, detesta esos lugares- cuando un guardia lo demoró para que mostrara sus bolsillos. El conejo se negó diciendo que no violaría su principio de inocencia. Fue entonces cuando por la fuerza -sosteniéndolo de las orejas- el guardia lo revisó. El conejo llevaba las siguientes pertenencias: hojitas de ficus, albahaca y menta, yuyos, una pipa de agua con frutigelatín, palitos de la selva, una mandarina criolla y flores de buenas noches (aspirar el perfume le recordaba su infancia). Enfurecido e impotente -pues no le soltaban las orejas-, el conejito gritó que no tenían derecho a violar su privacidad y que todo aquello se debía a la “triste victoria de la doctrina de seguridad”. Luego de esta declaración comenzó a defecar en el local, razón por la cual lo llevaron detenido. N. Sinde
A. Durero
MEDITACIÓN
Keith Johnstone, que dejó la dirección de uno de los grandes teatros de Londres para fundar el Loose Moose Improvisational Theatre en Calgary, inventó este ejercicio para llevar el samadhi a un grupo de diez o veinte actores: 1) Todos mantienen los ojos bien abiertos, desorbitados, lo más grandes que sea posible; 2) A una señal todos marchan dando vueltas por la habitación y señalan todos y cada uno de los objetos y gritan lo más fuerte posible un nombre equivocado para cada objeto (a una alfombra la llaman autobús; a una lámpara, perro, etcétera); 3) ¡Ya! De quince a veinte minutos en este caos alcanza. De pronto todo parece muy nuevo, todas nuestras habituales capas de interpretación y conceptualización desaparecen de los objetos y las personas que tenemos delante. Esto se parece mucho a lo que cuenta la gente sobre los estados psicodélicos inducidos con drogas, una muy pura conciencia de las cosas en sí mismas; pero es mucho menos costoso para la fisiología.- S. Nachmanovitch
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FÁBULA DE DIVERSIFICACIÓN
-Asómate a las ventanas y elige desde cuál mirarás al mundo.- me dijeron. Yo recorrí cada una de ellas, me asomé y contemplé por un rato lo que desde allí se avistaba. Surgióme la necesidad de asomarme a otra con la cual pudiera contrastar lo visto y así continuamente. Todos se impacientaron por no elegir yo ninguna de ellas deleitándome en su multiplicidad. -¿Cuál eliges? ¿Desde dónde quieres ver de ahora en más? ¿Qué quieres ser?- Al parecerme demasiado perjudicial el detenerme sólo en una, y temiendo convertirme en un esclavo de mi elección, contesté: -Quiero ser el que recorre las ventanas. C. Guarinos B
LOS NO-CÓMPLICES
Si quiero un amigo no es para que sea mi cómplice, sino ese tipo distinto que me enriquece con su diferencia. Mismidad es onanismo y para eso no necesito al otro. Cuando se desprecia al otro, a menudo se lo desprecia porque hace sentir la diferencia, una herida letal si uno no se siente bien consigo mismo y no se cree digno del amor de nadie más que su padre, su madre y sus hermanos; así, el otro se convierte en la mayor amenaza. Peor aún si el padre está muerto, porque los recuerdos son volátiles y el desligarlo de lo concreto permite convertirlo en héroe. De esta forma, el que se siente desgraciado, suele honrar a la madre para conciliar con sus hermanos. Del mismo modo, periódicamente conmemora al difunto y mira con recelo a aquel que va en el ómnibus* y no lleva flores. N. Sinde
* Ómnibus (término cortaziano): Bus para todos por igual que deviene bus para todos los iguales en algún aspecto (en el cuento, un ramo de flores para llevar al cementerio). N. Sinde
CONSTITUCIÓN
1) "Ningún hombre obedecerá ninguna ley escrita por otro hombre" 2) "Ningún hombre obedecerá siquiera el primer artículo de esta constitución". Constitución de dos artículos redactada por el anarquista cubano JimenezLeal. Su nieto Orlando Jimenez-Leal, junto a Sabá Cabrera Infante, filmarían un cortometraje titulado "PM" (Pasado Meridiano), inmediatamente prohibido, y que motivó la frase de Fidel Castro “Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, ningún derecho”. De modo que Jimenez-Leal y Cabrera Infante partieron al exilio. C. Ferrer
“Parece existir, inmanente a nuestra civilización y constituyendo la «triste mitad de sombra» en la cual se alimenta la luz (…), su negativa a dejar subsistir aquello que no es idéntico a ella.” P. Clastres
LA CULPA ES DEL VECINO
La repulsa a la otredad que nuestra historia atestigua se alimentó de la expansión política y del proselitismo cristiano presente en la aurora griega. Podemos dar cuenta de ello en el segundo libro de una de las obras principales de Platón, cuando al meditar sobre lo necesario para la construcción de la República, y luego de descubrir el origen de la guerra en el ansia de riquezas, Sócrates y Glauco estiman ineludible la existencia de un grupo de hombres especializados en el oficio militar. Convienen entonces que para esta profesión hace falta una fuerza irresistible e invencible ante cualquier peligro así como también un carácter amable con sus conciudadanos y feroz ante el enemigo. Según los disertantes, el buen soldado se caracteriza por ser fogoso, fuerte, veloz y filósofo, siendo esto último pertinente a la hora de distinguir la figura del amigo de la del enemigo. ¿De qué modo se efectúa esta distinción? Así como lo hacen los perros de raza que “enfurecen al
ver a un desconocido aunque no hayan sufrido mal alguno de su mano y hacen fiesta a aquellos a quienes conoce aunque jamás les hayan hecho bien alguno”. Sócrates refuerza su juicio al decir que el soldado tendrá deseos de aprender qué define lo familiar y lo ajeno por conocimiento o ignorancia de uno y otro, e insiste en que deberán educar en la unidad entre conciudadanos a partir de narraciones ficticias encargadas a los poetas con el único objetivo de persuadir acerca de que “jamás existió ciudadano alguno que se haya enemistado con otro” y que “es un crimen gravísimo hacerlo”. N. Sinde
LA IDENTIDAD NACIONAL
Con los artificiosos relatos propugnados por Sócrates lo que se pretendía era la construcción de una identidad común, que en el caso del Estado-Nación podríamos igualar a la identidad nacional. Stuart Hall, investigador de la Escuela de Birmingham, define la identidad como una cuestión referida al “uso de los recursos de la historia, la lengua y la cultura en el proceso de devenir y no de ser”. En otras palabras, más que a quiénes somos y de dónde venimos, la identidad se vincula a cómo nos han representado y cómo ello atañe a cómo podríamos representarnos. Hall destaca que la unidad que la identidad trata como fundacional, no es una forma natural sino constituida de cierre, una inevitable ficción del nosotros que no puede dejar de expresar como su otro necesario -aunque tácito, silenciado- aquello que le falta, aquello que excluyó, su afuera constitutivo. N. Sinde
M. Ernst
ESCUELA
En nuestro país, la mixtura cultural comenzó a hallar una fantasiosa unidad a partir de las prácticas inculcadas a los ciudadanos por la escuela normal. Para las familia carenciadas, mandar a sus hijos a la escuela traía consigo un mayor empobrecimiento inmediato, pues implicaba el cese de una fuente de ingreso por trabajo infantil. Pese a esto procuraban su asistencia no sólo porque el Estado así lo exigía, sino también porque la Escuela, a cambio de libertad para moldear al niño, prometía un futuro ascenso económico y social de la progenie. Al ingresar a la escuela, el niño era despojado de la cultura popular, particular y sensible, y era igualado a otro montón instruido en la cultura oficial: la nacional. Desde entonces, lo popular será interpretado a partir de lo nacional, como un conjunto de prácticas decrépitas que un asiduo ejercicio convirtirá en tradición. N. Sinde
Herรกclito de ร feso
PERONISTAS SON TODOS
-¿General, cómo se divide el panorama político argentino? -Mire, hay un 30% de radicales, lo que Uds. entienden por liberales. Un 30% de conservadores y otro tanto de socialistas. -Pero, General, ¿y dónde están los peronistas? -¡Ah, no, peronistas son todos! En nuestro país la forma de ejercicio político que más ha florecido, en parte gracias a su íntima vinculación a la identidad nacional, es la peronista. Recordaremos que Juan Domingo Perón dijo “Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista”, y luego, más conciliador y efectivo, trocó la frase en “Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”. Quizá no haya sentencia más interesante a la hora de mostrarnos cómo una forma de ejercer la política comienza a actuar al nivel de la identidad nacional.
¿Por qué? Justamente porque el otro tácito en el peronismo es el no-argentino, el extranjero, el enemigo al que se suma el cipayo traicionero de los valores inculcados por la Nación. A la equiparación peronista=argentino subyace que lo que no es peronista no es nacional ni tampoco popular e inclusive no es argentino; tales juicios nos competen en tanto sirven a construcciones identitaria que agrandan la brecha entre unos y otros, brecha de la que se alimenta la violencia. N. Sinde
EPICURO
La indiferencia epicúrea hacia la política es natural si se contempla el contexto de desmembramiento. El estado de serenidad por él buscado sólo es asequible mediante la indiferencia a las cuestiones políticas que son fuente de una perturbación constante. ¿Cómo no temer a la dictadura de los fortuitos azotes que golpean hacia fuera y de revés hacia adentro? ¿Cómo vivir tranquilo cerca de un imperio sumamente bélico capaz de interpretar la diferencia como contraposición? La política y su lógica binaria de contraposición (si no se está con A, se sigue necesariamente que se está con B) no puede ser sino una fábrica de odio y de miedo a ese mismo odio que el juego bicéfalo produce. Toda división grosera reduce la realidad a la encrucijada del “esto” o “aquello”, cuando la exuberante complejidad de lo real es algo irreducible a tales categorías. "Estos” identifican a "aquellos" como la figura del mal, "aquellos" proceden de forma idéntica, y ambos con idén-
tico grado de convicción. Por entonces, en Grecia, al ciudadano apartado de la vida pública y políticamente retraído se lo denominaba -con una significación muy diferente a la actual- “idiota” (ídios: lo personal, lo particular). Es curioso que Epicuro elija para su vida feliz la no intervención en la vida pública, cuando dicha acción era vista como un mecanismo de punición. El ostracismo expresa esa pena y a la vez el bien del que dicha pena nos privaría: la vida social en la polis. Pese a esto, el epicureísmo incita al idiotismo y a la apatía por lo agonal: “El que conoce los términos de la vida sabe que para nada necesita de asuntos que comportan competición”. La relación con el conjunto social no le interesa en lo más mínimo. El jardín epicúreo, ese conjunto dentro del conjunto, contiene todo lo que el filósofo necesita: amistad, el mayor bien que la sabiduría ofrece para la felicidad de la vida. C. Guarinos B
M. Ernst
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EL ORIGEN DE LA XENOFOBIA
Afirma el psicoanalista esloveno Zizek que sólo al atravesar la fantasía veremos en los excesos atribuidos al extranjero lo que nuestro propio sistema social produce y la verdad sobre nosotros mismos. Quizás, como con las demás fobia, en la xenofobia trasladamos nuestros fantasmas a aquello con lo que no se debe lidiar a diario, es decir a lo no cotidiano, no familia, y de esta manera postergamos el enfrentamiento con lo traumático volviendo, aparentemente, más amena nuestra existencia. El problema del hombre actual no es sólo que utiliza el lenguaje como un muro, sino que además es incapaz de imaginar los temores y esperanzas de quienes están detrás de ese muro. Frente a tal hostilidad, debemos conservar como un sano ejercicio la inquietud intelectual que nos fue dada desde muy pequeños, pues esa curiosidad posee un valor ético. N. Sinde
JUAN LÓPEZ Y JOHN WARD
Les tocó en suerte una época extraña. El planeta había sido parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heróico, de derechos, de agravios, de una mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de símbolos. Esa división, cara a los cartógrafos, auspiciaba las guerras. López había nacido en la ciudad junto al río inmóvil; Ward, en las afueras de la ciudad por la que caminó Father Brown. Había estudiado castellano para leer el Quijote. El otro profesaba el amor de Conrad, que le había sido revelado en un aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de los dos fue Caín, y cada uno, Abel. Los enterraron juntos. La nieve y la corrupción los conocen. El hecho que refiero pasó en un tiempo que no podemos entender. J. L. Borges
“La verdadera otredad hecha de delicados contactos, de maravillosos ajustes con el mundo, no podía cumplirse desde un solo término, a la mano tendida debía responder otra mano desde el afuera, desde lo otro.” J. Cortázar
ENSALADA NANA
- - Hojuelas de maiz sin azúcar .
Hojas de lechuga cortada en tiras con aceite y sal - - -
La lechuga sasonada y la dulzura propia del maíz le otorgan un delicado sabor agridulce, al que se suma el contraste entre la textura lábil y la crocante. ¡Fresca, sutil y deliciosa! RECOMENDACIÓN: Agregar las hojuelas justo antes de comer para que estas no pierdad su consistencia.
LOS FINES Y LOS MEDIOS
-Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí? -Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar- dijo el gato. -No me importa mucho el sitio...- dijo Alicia. -Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes- dijo el gato. L. Carroll
ADORNO
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, entre los festejos y discursos de posguerra, Theodor Adorno, teórico judíoalemán exiliado en Estados Unidos, miró a la sociedad que el mundo había bautizado como “la más democrática del mundo”, y dijo que se equivocaban en los festejos porque el nazismo había ganado la guerra. No se trataba de Hitler sino de una cultura, de una forma de entender la vida, de una forma de relacionarse con el otro. La misma sociedad que por entonces escupió a los nazis antes había escupido a los judíos. N. Sinde
ORTOPEDIA
Fifi tenía 4 años cuando la anotaron en un jardín que planeó un encuentro entre ella, mamá y quien sería su maestra. Durante la cita la maestra realizó a la niña una serie de preguntas entre las que se destacó “¿qué podés comprar en la panadería?”, a lo que la pequeña contestó: “pan”. Aun cuando la maestra retrucó “¿y qué más?” Fifi no agregó nada pues su madre en la panadería no compraba más que pan. Luego se le pidió que identificara diferentes fisonomías en un dibujo de la fachada del jardín donde se destacaba un árbol con peces en su copa. La niña lo hizo correctamente, pero no acertó a la respuesta esperada cuando la maestra le pidió que señalara aquello que estaba mal en el dibujo. Tras pasar por alto los peces, la maestra inquirió: “¿está bien que haya peces en el árbol?”, Fifi respondió “sí”, y aunque se le repitió la pregunta insistió en la anterior respuesta.
Yo tenía 7 años de edad cuando la maestra de segundo grado le pidió con mal tono a mamá que asistiera a la escuela porque quería hablarle sobre mi comportamiento. Mamá preguntó muy enojada qué había hecho y yo, confundida por la pregunta y angustiada por el reto, contestó que no sabía. ¿Qué es lo que le había molestado tanto a la maestra?: “Su hija hace muchas preguntas.” N. Sinde
GALUMPHING
Los antropólogos han descubierto que galumphing es uno de los talentos principales que caracterizan las formas de vida superiores. Galumphing es la energía de juego inmaculada estrepitosa y aparentemente inagotable de los cachorros, gatitos, niños, mandriles de muy poca edad… y también de las comunidades y las civilizaciones. Galumphing es la elaboración y ornamentación aparentemente inútil de la actividad. Es licenciosa, excesiva, exagerada, antieconómica. Galumphing es dar saltitos en lugar de caminar, tomar el camino más pintoresco en lugar del más corto, jugar a un juego cuyas reglas exigen una limitación de nuestro poder, interesarnos en los medios más que en los fines. Creamos obstáculos voluntariamente en nuestro camino y nos divertimos superándolos. En los animales más evolucionados y en las personas tiene supremo valor evolutivo. S. Nachmanovitch
COMERCIO
Los famas habían puesto una fábrica de mangueras, y emplearon a numerosos cronopios para el enrollado y depósito. Apenas los cronopios estuvieron en el lugar del hecho, una grandísima alegría. Había mangueras verdes, rojas, azules, amarillas y violetas. Eran transparentes y al ensayarlas se veía correr el agua con todas sus burbujas y a veces un sorprendido insecto. Los cronopios empezaron a lanzar grandes gritos, y querían bailar tregua y bailar catala en vez de trabajar. Los famas se enfurecieron y aplicaron en seguida los artículos 21, 22 y 23 del reglamento interno. A fin de evitar la repetición de tales hechos. Como los famas son muy descuidados, los cronopios esperaron circunstancias favorables y cargaron muchísimas mangueras en un camión. Cuando encontraban una niña, cortaban un pedazo de manguera azul y se la obse-
quiaban para que pudiese saltar a la manguera. Así en todas las esquinas se vieron nacer bellísimas burbujas azules transparentes, con una niña adentro que parecía una ardilla en su jaula. Los padres de la niña aspiraban a quitarle la manguera para regar el jardín, pero se supo que los astutos cronopios las habían pinchado de modo que el agua se hacía pedazos en ellas y no servía para nada. Al final los padres se cansaban y la niña iba a la esquina y saltaba y saltaba. Con las mangueras amarillas los cronopios adornaron diversos monumentos, y con las mangueras verdes tendieron trampas al modo africano en pleno rodela, para ver cómo las esperanzas caían una a una. Alrededor de las esperanzas caídas los cronopios bailaban tregua y bailaban catala, y las esperanzas les reprochaban su acción diciendo así: -Crueles cronopios cruentos. ¡Crueles!
Los cronopios, que no deseaban ningún mal a las esperanzas, las ayudaban a levantarse y les regalaban pedazos de manguera roja. Así las esperanzas pudieron ir a sus casas y cumplir el más intenso de sus anhelos: regar los jardines verdes con mangueras rojas. Los famas cerraron la fábrica y dieron un banquete lleno de discursos fúnebres y camareros que servían el pescado en medio de grandes suspiros. Y no invitaron a ningún cronopio, y solamente las esperanzas que no habían caído en las trampas del rosedal, porque las otras se habían quedado con pedazos de manguera y los famas estaban enojados con esas esperanzas. J. Cortázar
Antropofagia se encuentra bajo LICENCIA ARTE LIBRE. Esta licencia permite copiar y distribuir la obra que protege, respetando los derechos éticos de su autor. Su objetivo es promover y proteger prácticas culturales libres de las reglas exclusivistas de la economía de mercado. ¡Hasta la próxima luna llena!
BON APPETIT !
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