EL ARTE DE UNA GEISHA Por: AidĂŠ San
Geishas con shamisen y bailando.
Foto: Reiji Esaki. Fuente: Okinawa Soba -Flickr-
UN HONORABLE PASADO VIVIENDO EN EL PRESENTE Su mundo está cerrado al público, viven envueltas en un halo de misterio, inmersas en rituales. Se mueven en un mundo de en sueño, de jardines perfumados y templos ornamentados, pero se ganan la vida en oscuras calles y recónditas casas de té. Exóticas y seductoras, las geishas viven en un mundo donde la elegancia y la distinción lo son todo. Sin embargo el amor no es más que una quimera, la apariencia perfecta es lo que importa. Volviéndose dominio de una elite selecta, siendo la máxima selección de prestigio y status. Volviéndose así en símbolos de Japón, celebres y veneradas.
LA VIDA DE UNA GEISHA Una geisha es una persona que se puede contratar para hacer compañía a un hombre por la noche, en lo general animan reuniones nocturnas, y para costumbre de los occidentales rara vez eso implica tener relaciones sexuales. Garantizando a sus clientes intimidad total con un código de silencio, es de los pocos oficios dirigido exclusivamente por mujeres para los hombres en Japón. A la cabeza está la madre geisha que es prácticamente la propietaria de las jóvenes geishas, y quienes viven en constante deuda con ella, la madre es la encargada de proveer una pensión y valiosos kimonos, a cambio de recibir todo el dinero que sus clientes les dan, la madre geisha para recuperar sus ganancias suele subastar la virginidad de una de sus chicas al mejor postor. Las aprendices denominadas maiko1 pasan por un periodo de aprendizaje de 5 años, al final sus ademanes son inconfundibles, y todos los aspectos de su apariencia han adquirido un significado simbólico y una fuerza erótica. La palabra Geisha significa “artista”, además de ser acompañantes profesionales las geishas debe dedicar su vida al arte y sobresalir en danza, literatura y música. A menudo sus danzas relatan historias sobre geishas que deben sacrificar su amor por su arte; en el ámbito de la música debe aprender a tocar el shamisen2 Las geishas no contraen matrimonio, ellas son deslindadas de sus familias y viven juntas como en una hermandad, viven en un mundo donde se exhiben como obras de arte. En la actualidad, Las geishas siguen siendo confundidas con las prostitutas, pues a diferencia de una prostituta que se gana la vida con el sexo, la geisha no depende de la unión sexual, la diferencia radica en su vestimenta tan simbólica.
1. Aprendiz de geisha, maiko (舞妓) 2. Shamisen: instrumento musical de 3 cuerdas que se toca con un plectro
APARIENCIA La apariencia de una geisha cambia a lo largo de su carrera, desde la femenina y maquillada maiko, hasta la apariencia madura de una geisha ayor y consolidada
MAQUILLAJE Hoy en día, el tradicional maquillaje de la aprendiz de geisha es una de las características más reconocibles, aunque las geishas experimentadas generalmente usan el característico maquillaje de maiko, consistente en la cara de una base blanca (originalmente hecha con plomo) que cubre la cara, cuello, pecho, y manos con dos o tres áreas sin pintar cerca de la nuca, para crear la ilusión de una máscara, el uso de lápiz labial rojo y adornos rojos y negros alrededor de los ojos y cejas.
ATUENDO Su posesión más preciada son sus kimonos, elaborados con las mejores sedas, ellas escogen los colores de acuerdo a la época del año. Cada mañana las aprendices son vestidas con sus kimonos, ellas no utilizan ropa interior para no estropear la línea del kimono, acompañado del obi3, un hermoso fajín de seda que sirve de apoyo para la espalda y acentuar la silueta de niña. Los kimonos se vuelven pesados por lo que se tienen que dar pequeños pasos al andar.
PEINADO Al igual que su vestimenta su peinado sigue ciertas pautas, el cual es conocido con el tradicional peinado shimada o también conocido como “melocotón partido”, un tipo de 'moño' usado por geishas. Se unta aceite para añadir mechones extras, se colocan intercalados, para dar más volumen al cabello donde los tirones provocan rápidamente la caída de cabello. Las flores y adornos que añaden son muy personales.
Hoy en día, la vida de una geisha es totalmente diferente a como era en el pasado. Actualmente las chicas que se convierten en geishas lo hacen por voluntad propia, no por una transacción monetaria entre sus familias y las casas de geishas.
3. Obi: fajín ancho de tela fuerte que se ciñe sobre el kimono
En un país que dio un salto al siglo XXI las geishas son el último vínculo con su pasado, Cuando hoy vemos a las geishas, con sus kimonos, su estética y su dominio de artes tradicionales, podemos perder de vista que, al principio, eran símbolos de modernidad, y tal parece que las geishas se dieron cuenta de que si quieren sobrevivir, tienen que dar un giro de 180 grados. Es así, como se convirtieron en depositarias de las tradiciones japonesas más antiguas. De hecho, es raro ver hoy en día a una japonesa vestida de kimono y cada día hay menos gente que sepa tocar el shamisen o realizar apropiadamente la ceremonia del té, mientras que para una geisha, todo esto es su pan de cada día., lo que sí es seguro es que su futuro se muestra incierto.
BIBLIOGRAFÍA Arthur Golden (1997). Memorias de una Geisha. Justin Hill (2001). Sueños en la casa de Té
REFERENCIAS https://es.wikipedia.org/wiki/Geisha http://japonismo.com/?s=geishas http://japonismo.com/blog/un-paseo-por-la-historia-de-las-geishas http://japonismo.com/blog/el-maquillaje-en-la-nuca-de-las-geishas