Cambio climático - Octubre 2024

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ESPECIAL DÍA INTERNACIONAL CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

RECONDUCIR EL FUTURO DEL PLANETA

ESPECIAL CAMBIO CLIMÁTICO DÍA INTERNACIONAL

CALENTAMIENTO GLOBAL: ¿DE DÓNDE VENIMOS Y QUÉ NOS ESPERA?

El Día Internacional contra el Cambio Climático destaca la urgencia de tomar medidas en todo el planeta, para frenar una crisis que ya ha hecho del 2024 el año más caluroso de la historia

PATRICIA DÍAZ

Cada 24 de octubre se celebra el Día Internacional contra el Cambio Climático, una fecha clave para reflexionar sobre la crisis ecológica y la necesidad de actuar de manera urgente y colectiva. Este día busca sensibilizar a la población mundial y exigir acciones concretas a los gobiernos, empresas y ciudadanos para mitigar los efectos de la emergencia climática, un problema que afecta a todos los rincones del planeta.

CRISIS AMBIENTAL

El cambio climático se refiere a las variaciones a largo plazo en las temperaturas y los patrones climáticos, en gran medida debido a actividades humanas como la quema de combustibles fósiles y la deforestación. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), sus efectos incluyen el aumento de las temperaturas globales, eventos meteorológicos extremos, el deshielo polar y el incremento del nivel del mar, entre otros. Este fenómeno no solo afecta al medio ambiente, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria, los recursos hídricos y la estabilidad de muchas economías. En este contexto, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU promueven la adopción de medidas urgentes para combatir la crisis ambiental y sus efectos.

Algunas de sus reivindicaciones implican mejorar la educación y concienciación sobre el cambio climático, integrar políticas climáticas en estrategias nacionales, promover el uso de energías renovables o aumentar la financiación destinada a esta problemática en los países más vulnerables.

2024,

EL AÑO MÁS CALUROSO

Este verano boreal ha sido el más caliente en el planeta desde que hay registros, según ha revelado Copernicus, el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea. La temperatura global del planeta durante los meses de julio, junio y agosto ha estado 1,51°C por encima de la era preindustrial. En lo que va de año, la temperatura promedio ha sido un 0,23°C más alta que en el mismo periodo el año anterior. De seguir esta tendencia, las proyecciones del estudio señalan que 2024 será el año más caluroso de toda la historia. Ciudades en todo el mundo experimentaron temperaturas nunca vistas, provocando sequías, incendios forestales y la pérdida de cultivos. Este calor extremo no solo es un aviso de la gravedad de la crisis, sino también una llamada de atención sobre la necesidad de actuar. Los expertos advierten de que estos fenómenos serán cada vez más frecuentes si no se toman medidas drásticas. A pesar de estos datos, todavía hay muchas personas que niegan la existencia o el impacto del cambio climático. Por ello, la ONU se ha visto obligada a desmontar algunos de los mitos más comunes. Entre ellos, la idea de que el cambio climático es un fenómeno natural o que los pequeños cambios individuales no pueden marcar la diferencia. Los científicos confirman que la actividad humana es el principal motor del calentamiento global y que las acciones colectivas son esenciales para frenar sus efectos.

UN FUTURO INCIERTO Diferentes estudios proyectan un futuro alarmante si no se logra frenar el cambio cli-

mático. Según el informe Efectos del cambio climático en la península ibérica de WWF, para el 2050 la península ibérica podría enfrentar olas de calor más largas y frecuentes, con la desertificación extendiéndose en amplias áreas del sur.

De hecho, el 75% de nuestro territorio está en peligro de sufrir desertificación por una combinación de lluvias más irregulares, un aumento significativo de la temperatura y un maltrato a nuestros suelos y bosques. Estas condiciones climáticas extremas no solo

COP29: FUTURO VERDE

La próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, más conocida como COP29, se celebrará este noviembre en Azerbaiyán. Bajo el lema Solidaridad por un Mundo Verde, el encuentro pretende extender los pactos alcanzados en el histórico Acuerdo de París y promover la colaboración entre países para alcanzar la transición energética. Muchos se refieren a esta conferencia como ‘la COP de las finanzas’, ya que una de sus prioridades es alinear las contribuciones de la financiación climática con las necesidades globales. Al mismo tiempo, destacan la importancia de prepararnos para los efectos del cambio climático que ya están ocurriendo. Los países necesitan desarrollar planes para adecuarse a esta transformación, como construir infraestructuras más resistentes y cambiar sus prácticas agrícolas.

aumentan el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, sino que también favorecen la extensión de enfermedades infecciosas exóticas. Además, la contaminación del aire contribuye a un mayor número de muertes prematuras de personas. Ante esta situación, la ONU ha lanzado una llamada urgente a la acción global para mitigar los efectos del calor extremo y tratar de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El organismo propone trabajar en cuatro áreas críticas: velar por los más vulnerables; proteger a los trabajadores; estimular la resiliencia de las economías y las sociedades mediante el uso de la ciencia; y limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C mediante la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y una mayor inversión en energías renovables. Greenpeace, en su informe Carrera climática contrarreloj, señala que los efectos del cambio climático podrían llevar a la desaparición de especies, al colapso de ecosistemas y a graves problemas económicos, especialmente en regiones vulnerables. «Siendo optimistas, la planificación a largo plazo, sobre todo si se tienen en cuenta las necesidades y las vulnerabilidades de toda la población, puede ayudarnos a gestionar ese riesgo», señalan.

Un ejemplo se podrá observar en las medidas de respuesta que se tomen frente al aumento del nivel del mar: «La magnitud de ese aumento y las medidas de gestión dependerán de las emisiones de gases de efecto invernadero actuales y futuras», manifiesta el estudio.

Ambos documentos coinciden en que, sin cambios sustanciales, los niveles del mar podrán aumentar considerablemente, poniendo en peligro a comunidades costeras en todo el mundo.

Además, los patrones de precipitaciones también sufrirán importantes cambios, incrementando el riesgo de inundaciones en algunas zonas y de sequía en otras.

¿CÓMO PODEMOS EVITARLO?

A pesar del panorama que se plantea, tanto WWF como Greenpeace explican en sus estudios que aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo. La lucha contra el cambio climático requiere esfuerzos conjuntos y coordinados, tanto a nivel global como local. Desde reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta promover el uso de energías limpias y la conservación de la biodiversidad, hay muchas acciones que pueden y deben llevarse a cabo. El sector privado, los gobiernos de todo el mundo y la sociedad civil tienen un papel crucial en este proceso. ●

ARCHIVO

EN COLABORACIÓN CON VEOLIA

Acelerar la transformación ecológica para actuar ante el cambio climático

Hoy, 24 de octubre, se conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático con el objetivo de movilizar y sensibilizar a gobiernos, empresas y ciudadanía sobre la necesidad de actuar frente a la crisis climática

Los impactos del calentamiento global son innegables en todas las zonas de la Tierra: aumento de las temperaturas, deshielo de glaciares, incremento de fenómenos meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad y afectación de los recursos hídricos, entre otras consecuencias que estamos asumiendo desde hace tiempo. Ante esta situación, la urgencia de actuar es mayor que nunca.

En este contexto, Agbar, parte del grupo Veolia, destaca la importancia de acelerar la transformación ecológica a través de soluciones sostenibles y avanzadas, enfocadas en la preservación de los recursos naturales, con especial atención en el agua, la regeneración de los ecosistemas, la digitalización y el impulso de infraestructuras verdes. Uno de los efectos más alarmantes del cambio climático es la disminución y el deterioro de los recursos hídricos. En países como España, donde la escasez de agua ya es un problema significativo, los eventos extremos como las sequías prolongadas y las lluvias torrenciales se han intensificado en los últimos años, lo que representa un de-

safío crítico para la gestión del agua.

Este escenario obliga a repensar cómo se utiliza y gestiona este recurso esencial, y a buscar soluciones innovadoras que garanticen su disponibilidad de manera sostenible.

ECOFACTORÍAS

La economía circular se presenta como una solución clave para afrontar este reto. En lugar de depender exclusivamente de los recursos hídricos disponibles y de la cantidad de lluvia, la economía circular permite regenerar y reutilizar el agua para nuevos usos. Desde Agbar, compañía experta en la gestión del agua y del medio ambiente, se apuesta por la transformación de las plantas depuradoras tradicionales en ecofactorías. En estas instalaciones, además de impulsar la circularidad del agua, se revalorizan también los residuos en nuevos recursos, como por ejemplo los lodos en abono para la agricultura; se produce energía renovable y se maximiza el impacto positivo en el entorno. Este modelo de ecofactorías, reconocido por las Naciones Unidas como una iniciativa destacada en la lu-

cha contra el cambio climático, representa un cambio de paradigma en la gestión del agua. Estas instalaciones, como la Bio Sur en Granada o la del Baix Llobregat en Barcelona, no solo se encargan de tratar las aguas residuales, sino que también las regeneran para darles una segunda vida. Así, tras un tratamiento avanzado, se reaprovecha el agua en la agricultura, en la industria o en las ciudades, como para el riego de zonas verdes urbanas o la limpieza de calles.

Otra iniciativa destacada de Agbar en la reutilización del agua es el proyecto Guardian, una infraestructura pionera en el Parc Natural del Túria, en Valencia. Este sistema innovador permite reutilizar el agua para proteger el parque frente a incendios forestales, mediante la instalación de 40 cañones de agua regenerada.

Este proyecto, único en Europa, integra tecnología avanzada con sensores que monitorizan el bosque en tiempo real y una estación de regeneración de agua, lo que permite convertir las aguas residuales en un recurso clave para preservar este pulmón verde.

La capacidad de reutilizar el agua ayuda a combatir la escasez hídrica, al mismo tiempo que ofrece una solución eficaz ante la creciente demanda de agua por parte de las ciudades, la industria y la agricultura, especialmente en un contexto donde la disponibilidad se ve amenazada por el cambio climático.

DIGITALIZACIÓN

En el camino hacia la sostenibilidad, la digitalización es un pilar fundamental. La compañía ha implementado una red de hubsdigitales llamada Dinapsis Hubgrade by Veolia, que combinan tecnologías de vanguardia (como la inteligencia artificial, el bigdatay el machinelearning) con el conocimiento experto de sus profesionales. Estos centros permiten gestionar de forma más eficiente los recursos hídricos y la salud ambiental de los territorios, además de optimizar las respuestas ante eventos climáticos extremos. Gracias a esta infraestructura digital, es posible adaptar y mitigar los efectos del cambio climático de manera más rápida y eficiente, garantizando una gestión resiliente de los recursos y de los territorios.

INFRAESTRUCTURAS VERDES Otra de las estrategias para combatir el cambio climático es el desarrollo de infraestructuras verdes, que promueven un modelo de gestión respetuoso con el entorno natural. Un ejemplo de este tipo de iniciativas es la recuperación del Clot de Galvany, un paraje natural en Alicante que, gracias al uso de agua regenerada, ha sido restaurado como un ecosistema de gran valor ambiental.

Este tipo de proyectos no solo ayudan a restaurar y conservar la biodiversidad, sino que también ofrecen soluciones eficaces para mitigar los efectos del cambio climático, tanto en las zonas urbanas como en las rurales.

En este Día Internacional contra el Cambio Climático, Agbar reafirma su compromiso con la sostenibilidad del planeta, poniendo de relieve la necesidad de ir avanzando para lograr la transformación ecológica. La urgencia de actuar es clara: debemos seguir avanzando de manera colectiva, cada uno desde su ámbito, para garantizar un futuro más sostenible y resiliente para todas las personas.

Ecofactoría del Baix Llobregat, en Barcelona, referente en economía circular (arriba a la izda.).
El Clot de Galvany (Alicante), paraje natural protegido con gran biodiversidad (arriba, dcha.). Debajo, proyecto Guardian (Valencia), destinado a aumentar la resiliencia ante incendios. VEOLIA

ESPECIAL CAMBIO CLIMÁTICO ENERGÍAS RENOVABLES

BIOMETANO: UNA ALTERNATIVA REAL AL GAS NATURAL

En la búsqueda de combustibles más sostenibles, esta fuente renovable se posiciona como una solución viable contra el cambio climático

SARA CABRERO

Garantizar el acceso a una energía limpia y asequible resulta fundamental para frenar el calentamiento global.

Según las Naciones Unidas (ONU), el consumo energético continúa siendo la principal causa del cambio climático, ya que representa alrededor del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.

Teniendo en cuenta que durante décadas los combusti-

bles fósiles, como el carbón, el petróleo o el gas, han sido la fuente de energía eléctrica más empleada en hogares, empresas y vías de transporte, apostar por alternativas renovables se convierte en un pilar clave para cuidar el medio ambiente.

La energía eólica, la solar y la geotérmica son tres de las energías renovables más conocidas, pero no las únicas. Junto a ellas también se abren paso otras soluciones sosteni-

bles como el biometano, obtenido a partir de recursos ya existentes previamente.

ECONOMÍA CIRCULAR

Allí donde hay materia orgánica biodegradable es posible obtener este biocombustible que contribuye a la descarbonización y a la economía circular.

La basura, los lodos de aguas residuales y los desechos orgánicos de industrias como la alimentaria, la agrícola o la ganadera son la materia prima de esta fuente de energía. Luego

LA CIFRA

de la demanda de gas natural en España se podría cubrir con biometano, según Sedigas

puede usarse tanto para calefacción y refrigeración de viviendas y otras edificaciones, como para propulsar vehículos de una forma más limpia y eficiente.

Para producir el biometano, el biogás (considerado ya un gas renovable) se somete a un tratamiento de depuración llamado upgrading donde se eliminan las sustancias que pueden ser nocivas para el planeta, como el dióxido de carbono (CO2). De hecho, gracias a este proceso, las emisiones se pueden reducir al menos un 80% en comparación con las fuentes fósiles.

Además, debido a su similitud con el gas natural, puede almacenarse o inyectarse directamente en la actual red de transporte gasista, sin necesidad de desarrollar nuevas infraestructuras.

CUARTA POTENCIA EN EUROPA Al permitir una gestión y un aprovechamiento eficientes de la red gasista existente y de los residuos orgánicos ya disponibles, el biometano se posiciona como una alternativa viable para la transición energética que persigue la UE. En este sentido, cabe destacar que nuestro país tiene el cuarto mayor potencial de biometano en Europa. Su capacidad es tal que, según la Asociación Española del Gas (Sedigas), ahora mismo se podría cubrir cerca del 45% de la demanda de gas natural con esta alternativa.

Como recoge el Estudio de la capacidad de producción de biometano en España de esta asociación, la región con mayor potencial es Castilla y León, con 37,78 TWh (el 23,2% del total). Le siguen Andalucía, con 23,62 TWh (14,5%); Castilla-La Mancha, con 20,37 TWh (12,5%); Aragón, con 17,62 TWh (10,8%); y Cataluña, con 14,46 TWh (8,9%). Igualmente, informan de que el aprovechamiento del potencial de producción de biometano del que dispone España también evitaría la emisión de 8,3 millones de toneladas de metano que, de otra manera, se liberarían de forma natural a la atmósfera. Todo esto, insisten desde Sedigas, mejora la calidad del aire, ayuda a mitigar el cambio climático y promueve la economía circular.

MENOS DEPENDENCIA

En un contexto donde la UE busca disminuir considerablemente el uso de los combustibles más contaminantes y la dependencia exterior de estos recursos, la producción de biometano se vuelve estratégica a nivel comunitario y también nacional.

Sabiendo que tanto la agricultura como la ganadería tienen un peso esencial en la generación de este gas y que ambos sectores desempeñan un papel fundamental en nuestro país, ocupando más de 23 millones de hectáreas del territorio español según el Gobierno, esta fuente renovable se posiciona como una solución factible para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. «De no alcanzar nuestro objetivo para 2030, casi un tercio de la población mundial seguirá estando expuesto a la contaminación nociva del aire doméstico», advierten desde Naciones Unidas. ●

El biometano, obtenido a partir de residuos orgánicos ya existentes, contribuye a la transición energética. FOTOS: ISTOCK

CINCO CLAVES PARA ENTENDER (Y REDUCIR) LA HUELLA DE CARBONO

Al hablar de cambio climático es inevitable referirse a la huella de carbono. Pero, ¿cómo se puede alcanzar el objetivo de cero emisiones?

ANA P. ECHAVARRÍA

La concienciación sobre nuestro impacto en el planeta es cada vez mayor. Casi a diario oímos hablar de la importancia de reducir nuestra huella de carbono para cuidar del medio ambiente. De hecho, cientos de países se han unido al compromiso promovido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) de tomar medidas para llegar a las emisiones netas cero. Nuestros pequeños gestos también tienen un impacto en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, en

muchas ocasiones no tenemos muy claro qué tenemos que hacer ni por qué. Esta es un guía para tener claros los conceptos básicos.

¿QUÉ ES EL CO2?

El carbono es un elemento químico, pero a lo que realmente se hace referencia cuando se habla de la huella de carbono es al dióxido de carbono, conocido por su formulación: CO2. Se trata del mayor contribuyente al cambio climático, ya que es uno de los principales gases de efecto inverna-

dero. Este efecto provoca que se eleve la temperatura terrestre, lo que tiene diversas consecuencias, como la extinción de especies.

¿Y LA HUELLA DE CARBONO?

Este es el nombre que reciben las emisiones de gases de efec-

El CO2 es el mayor contribuyente al cambio climático

Se necesita una gran transformación para reducir la huella global

to invernadero que producen los seres humanos con sus actividades. En el caso de las personas particulares, los principales factores que la de-

terminan son su consumo energético, su alimentación, su ocio y sus elecciones en cuanto a la movilidad Conocer estos datos, tanto de cara a grandes empresas como a nivel individual, sirve para tomar decisiones. Con esta información se puede planificar una reducción y neutralización del CO 2 que producimos y contribuir a mitigar el cambio climático.

¿CÓMO REDUZCO MI HUELLA?

Por el hecho de vivir en sociedad ya estamos produciendo una huella de carbono. A nivel global se necesita una profunda transformación del modo de producir, consumir y trasladarnos. Como individuos, cada uno puede optar por alternativas que reduzcan su impacto en el medio ambien-

LA CLAVE

Otras huellas de carbono a tener en cuenta:

Las huella de carbono digital. Nuestra presencia online también tiene un impacto en el medio ambiente. Aunque no lo veamos de manera tan gráfica como otros tipos de contaminación, enviar correos innecesarios o almacenarlos cuando no los vamos a volver a consultar tiene también su efecto en el cambio climático.

La huella de carbono de producto. Se llama así al volumen total de CO2 y otros gases de efecto invernadero que emite un producto a lo largo de todo su ciclo de vida. Esto incluye su producción, distribución, uso y eliminación.

te. Desde utilizar fuertes de energía limpia a decantarse por reducir el consumo de carne en la dieta diaria.

También se pueden usar formas de transporte más sostenibles, como la bicicleta o ir andando. Todo ello sin de-

jar de lado otras acciones como tener una actividad digital responsable.

¿QUÉ ES EL ACUERDO DE PARÍS?

Se trata del principal documento firmado por numerosos países para lograr una importante reducción de gases de efecto invernadero. Su objetivo es limitar el aumento de la temperatura mundial a 2ºC desde la era preindustrial. También hay otra clase de acuerdos de estados, ciudades, industrias y otras instituciones por los que se comprometen a alcanzar emisiones cero netas. Según Naciones Unidas, más de 70 países, incluidos los grandes contaminadores (como China, Estados Unidos y la Unión Europea), han establecido que el objetivo del cero neto abarque alrededor del 76 % de las emisiones globales. Más de 3.000 empresas e instituciones financieras colaboran con la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia para reducir sus emisiones, y más de 1.000 ciudades se han unido en la campaña Race to Zero para la descarbonización. Con el aumento de los compromisos, han crecido también el número de criterios para evaluarlos, con distintos niveles de rigidez. Para conseguir normas más sólidas y claras, el secretario general de la ONU, António Guterres, creó en 2022 un Grupo de Expertos de Alto Nivel sobre los compromisos de cero emisiones netas de las entidades que no son estatales.

¿VAMOS EN BUENA DIRECCIÓN?

La suma de los esfuerzos individuales con el trabajo de las grandes corporaciones está dando sus frutos. Por ejemplo, las energías renovables están ganando terreno como alternativa a los combustibles fósiles, alcanzando cifras récord en 2024. Además, hace unos meses se aprobó en la Comisión Europea el nuevo Green Deal Industrial Plan, cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% para 2030. Incluye incentivos para adoptar tecnologías limpias y aumentar la inversión en infraestructuras verdes. Esta situación también ha impulsado la llamada innovación climática, que está provocando el surgimiento de numerosas soluciones sostenibles, así como nuevas técnicas de comprensión del cambio climático.

Para cuidar del planeta es importante ser conscientes de la huella de carbono que producimos. Pequeños gestos consiguen grandes cambios. ●

El dióxido de carbono, producido por las industrias, es el mayor contribuyente al cambio climático. ARCHIVO

ESPECIAL CAMBIO CLIMÁTICO CALENTAMIENTO GLOBAL

PARAÍSOS DE LA TIERRA EN RIESGO DE DESAPARECER

En todos los continentes se pueden encontrar algunos paraísos naturales, muy solicitados y tensionados por el turismo, que corren peligro por los efectos del cambio climático

ALAYANS STUDIO

La crisis climática ya está causando estragos en muchos de los paraísos naturales que tenemos en España y en el resto del mundo. Las medidas para mitigarla han sido hasta ahora insuficientes y tardías, y urge actuar cuanto antes para conservar y cuidar la flora y la fauna de los lugares más afectados por el calentamiento global.

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, no solo la tasa de extinción de especies está aumentando a un ritmo vertiginoso, también se incrementan las probabilidades de que habitantes y turistas sufran grandes impactos en diversos puntos del planeta.

El presidente de la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diver-

sidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas, Robert Watson, explica que «estamos erosionando los cimientos de las economías, los medios de vida, la seguridad alimentaria, la salud y la calidad de vida en todo el mundo». No obstante, este informe también reivindica que «no es demasiado tarde para actuar», pero solo si trabajamos «desde lo local hasta lo global», detalla. Lugares tan dispares geográficamente como Maldivas, el Kilimanjaro o Venecia se enfrentan a un alto riesgo de sufrir daños naturales irreversibles, que a su vez acarrean implicaciones culturales y económicas en las comunidades oriundas. Al hilo, la degradación de estos ecosistemas afecta sobremanera a zonas que atraen a millones de turistas por su belleza.

EN LA COSTA

El calentamiento global no solo afecta a los polos, también tiene una incidencia notable y peligrosa en islas y playas. Algunos archipiélagos y zonas costeras pueden desaparecer parcialmente en 75 años si no se palian los efectos que ya están haciendo mella en lugares paradisíacos.

Las islas del Pacífico y las islas Maldivas son algunos de los destinos en riesgo de desaparición. Se trata de lugares muy codiciados por los visitantes y donde gran parte de la riqueza gira en torno al turismo. Según la proyección del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, «la vulnerabilidad de las comunidades en islas pequeñas, especialmente de

aquellas que dependen de los sistemas de arrecifes de coral para su sustento, pueden exceder los límites de adaptación antes del año 2100; incluso en una posible trayectoria de bajas emisiones de gases de efecto invernadero».

Otros paraísos muy solicitados en verano como Hawái o las islas Seychelles corren un serio peligro de quedar sumergidas, incluso en un periodo notablemente más corto si no se efectúan las acciones necesarias para frenar el avance del cambio climático.

DESHIELO

Las zonas costeras paradisíacas no son las únicas amenazadas por el calentamiento global a medio plazo. Algunas regiones montañosas que también son muy turísticas

pueden verse seriamente dañadas hasta el punto de modificar el paisaje, imposibilitar las actividades turísticas y perjudicar a las comunidades locales.

De hecho, algunos de los destinos predilectos para los amantes de los deportes de invierno, como el esquí, ya han adoptado medidas como producir y recurrir a nieve artificial para no tener que interrumpir sus actividades.

Debido a las emisiones de CO2, glaciares situados en cincuenta sitios catalogados como Patrimonio Mundial están retrocediendo a pasos agigantados desde el año 2000. Esta circunstancia, sumada a la excesiva turistificación, provoca que glaciares situados en atracciones turísticas como el Parque Nacional Kilimanjaro, el Parque Nacional Los Aler-

ces, los Dolomitas o el Parque Nacional de Yellowstone puedan desaparecer en menos de cincuenta años.

Aplicar medidas en zonas turísticas afectadas por el calentamiento global, además de proteger a visitantes y residentes, ayuda a salvaguardar el patrimonio natural en estas regiones. Soluciones como las ‘ciudades esponja’ aprovechan la infraestructura urbana verde para mejorar la disponibilidad y calidad del agua, evitan inundaciones y mejoran los recursos hídricos. Según ONU-Habitat, evitan «que el agua de lluvia inunde las ciudades mientras se implementan formas de conservarla», en lugar de «enviarla por el desagüe». Todo esfuerzo es más necesario que nunca para preservar el futuro del planeta y su biodiversidad. ●

Espacios naturales españoles que están en grave peligro

Como fenómeno global, el cambio climático y sus efectos causan estragos en parajes naturales de excepción en España. Sin embargo, aún pueden verse especies en peligro de extinción, como osos pardos o cigüeñas negras, en un marco excepcional. Disponemos de 15 parques naturales en nuestro país donde podemos observar flora y fauna salvaje al borde de desaparecer por esta causa y por la captura ilegal que acecha a algunos de estos animales.

El Parque de Picos de Europa, situado entre las comunidades de Cantabria y Asturias y en la provincia de León, cuenta con hasta doce especies catalogadas como vulnerables o en peligro de extinción, como el oso pardo, el águila perdicera o algunos ejemplares de murciélagos.

Al sur de España encontramos el Parque Natural de la Sierra de Andújar, un bello paisaje jiennense que cuenta con ejemplares de lince ibérico, una comunidad que se ha re-

cuperado y acaba de salir de la lista de animales en riesgo de extinguirse. El Parque Nacional de Monfragüe, en Cáceres, es otro espacio natural español con muchas especies catalogadas como vulnerables, como la cigüeña negra.

PARQUE NACIONAL DE DOÑANA

Especial mención merece este espacio natural andaluz por la cantidad de especies animales y vegetales y por su paisaje, con playas y humedales llenos de vida.

Su biodiversidad exclusiva en Europa y su ubicación de paso para miles de aves africanas y europeas lo convierte en un lugar estratégico a preservar. Actualmente, se trata de un humedal Patrimonio de la Humanidad. No obstante, especies como la vaca marismeña, el milano real o el caballo de retuerta corren peligro por el continuo descenso del acuífero de Doñana, siendo una posibilidad real que se incluya en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro. ●

Las islas Maldivas se encuentran en serio riesgo de desaparición a causa del calentamiento global. ISTOCK
Parque Nacional de Doñana. ISTOCK

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