REFLEXIONES SOBRE LA ÉTICA… Ingresar a una maestría ha resultado en lo personal un reto, el volver a un aula, interactuar con maestros, compañeros y tener de nuevo la oportunidad de revisar temas de diversa índole que de entrada atañen al contexto educativo resulta por demás una gran experiencia. El iniciar con una materia que lleva de por medio la palabra ética ha resultado excelente ya que nos hemos dado a la tarea de abordar dicho concepto, estudiarlo, descifrarlo y apropiarnos de él para ubicarnos en el aquí y el ahora de nuestro propio desempeño ético, base fundamental en la interacción sana y positiva de todo ser humano y de la sociedad y si de ambientes escolares hablamos, amplio será el compromiso que como agentes de cambio tendremos, al actuar del modo más ético y profesional posible. Considero que a veces, como personas, al estar en una u otra situación (sea en ambientes de trabajo, de familia o del día a día como en el súper, la calle, etc. ) la cuál implique emitir un juicio sobre lo que está pasando, solemos hacer uso de esta palabra de un modo muy casual, tanto que pareciera que tenemos muy claro de que se trata y que tenemos la certeza de lo que estamos opinando, pero el abordaje de la ética y los elementos que la componen desde la voz de un autor, cómo lo es Fernando Savater (revisando el primer capítulo de su libro) resulta a mi parecer lo mismo que ameno muy significativo, cómo para llevarnos a una reflexión más profunda y replantearnos que tan claras son las nociones que de la Ética tenemos, y por ejemplo… preguntarnos entre otras cuestiones si alguna vez asociamos a la ética con la palabra Libertad?... Pues bien, para Fernando Savater la ética es el saber distinguir entre lo bueno y lo malo, menciona que entre los saberes posibles existen al menos uno imprescindible, el de que ciertas cosas nos convienen y lo llamamos “Bueno”, y otras que no nos convienen y lo llamamos “malo”, suena sencillo, no? Pero llevarlo a la práctica no lo es tanto, por ello como lo dice el autor “Saber vivir no resulta fácil” ya que hay diversos criterios opuestos respecto a lo que debemos de hacer, por ejemplo debates como, vivir para los demás? O que los demás vivan para uno? O bien, lo que cuenta es ganar dinero y nada más? O que el dinero sin salud y afecto no vale nada? Ante estas disyuntivas pienso que la personas, sin duda entran en juego con deseos encontrados, entre lo que queremos hacer por considerarlo bueno para los demás y lo que en realidad nosotros queremos. Estoy de acuerdo con el autor, y pienso que entender lo que nos conviene o no nos conviene y poder así distinguir entre lo bueno y lo malo no es sencillo, sobre todo porque nadie nace sabiéndolo, y por tanto, se vuelve cuestión de aprendizaje en los primeros años de vida y que luego vamos aclarando conforme crecemos y maduramos; lo anterior dependerá de las experiencias que se nos brinden, de inicio en el seno familiar, que es en general donde a
través de la convivencia diaria con padres o tutores(sobre todo estando al cuidado de personas sensibles y pacientes) se nos van estableciendo normas y valores indispensables para la vida en sociedad y estos aprendizajes dados en casa se siguen reforzando en otros contextos como la escuela, por ejemplo al practicar algún deporte, participar en juegos grupales , etc. Porque a través de eso eventos o experiencias también aprendemos el establecimiento de límites y reglas y al aprender a respetarlas vamos teniendo claro lo que se vale y no se vale hacer, para ir conformando ese componente básico de la ética llamado moral. Si se logra Introyectar una base moral desde que somos niños, podría resultar más factible que de adultos apliquemos la ética en nuestros eventos diarios lo más correcta y humanamente posible y así distinguir como dice el autor, lo bueno de lo malo en la vida. Luego, Fernando Savater nos lleva a un cotejo entre personas y animales, estos últimos dice, parecen saber perfectamente lo que es bueno y lo que es malo para ellos, sin discusiones ni dudas, no hay animales ni buenos ni malos en la naturaleza, cada uno como por programación se dedica a sus labores y acciones de un modo automático, es decir no tienen elección. Los humanos como los animales nacemos con cierta programación, pero solo en cuestión de supervivencia, como los reflejos y el instinto de poder diferir lo que pondría en riesgo nuestra integridad, llámese altura, fuego sustancias tóxicas, etc. Sin embargo lo maravilloso del Ser Humano, es que a diferencia de los animales, Si poseemos la capacidad de distinguir lo bueno de lo malo y mejor aún la capacidad de elección en cuanto a lo que le conviene hacer o no y tener así la “LIBERTAD” de hacerlo. De este modo, como personas podemos tomar nuestras propias decisiones, de lo contrario no seriamos libres. Pero al tener presente la palabra Libertad en cuanto a ética se refiere, sólo es importante para mi dejar claro que si bien ser libres en nuestro país es un derecho que todos como ciudadanos poseemos y que gozamos de libre albedrio para tomar nuestras propias decisiones, ejercer acciones y compartir opiniones, debemos de cuidar que estas no atenten contra la integridad de las otras personas ya que de pasar lo contrario, tendríamos que asumir las consecuencias, porque atentar contra los demás no es un derecho o bien , una libertad que nos corresponda. Concluyo con palabras de Fernando Savater y en total acuerdo con él, al decir que “VIVIR ES UN ARTE” considero desde mi juicio, que entre las artes es el más genial de todos, somos protagonistas de nuestra propia historia, por ello regirnos bajo una ética bien definida, siendo esta justa y congruente entre el decir y el hacer nos dará la libertad de transitar por esta vida en calidad de personas “Humanas” que es algo que en la actual sociedad hace mucha falta. Atte. Heidy Alejo Félix.