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Entrevista a fondo hoy con Joaquin Simó Federico

Un poco de historia del Coro Parroquial

Salvador Quinzá

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Creo sinceramente que no hace falta presentar a nuestro entrevistado. A Joaquín o Joaquinet “todos” lo conocemos, todo Vinaròs lo conoce. Por supuesto que hablar con el es ir siguiendo la historia y costumbres de nuestro pueblo. Él, Joaquín Simó Federico, es autentica y pura “Historia de Vinaròs”.

Joaquín agradece mucho las visitas que le hacen a casa, ya que la verdad es que lo vemos poco por el pueblo, si acaso, lo encontraremos a la “Casa Menbrillera”, y dentro de ella en su espacio “Joaquín Simó”. Uno que es un gran admirador de la persona que voy a entrevistar, en sus visitas a casa, siempre aprende y escucha algo de nuestra historia local.

Le pedí a Joaquín, si nos haría un poco de historia del “Coro Parroquial”, hasta que se formó la “Coral García Julbe”, después de pasar por dos agrupaciones corales mas. Por supuesto que accedió. A nuestro admirado Joaquín y según hemos leído en anteriores entrevistas, la música es una de las cosas que mas le agrada. El estuvo en la formación del “Coro Parroquial”, y el que suscribe, desde septiembre, tiene el gozo y la satisfacción de pertenecer a la “Coral García Julbe”, por lo tanto…

Pero la cosa no acabará aquí en esta entrevista “a fondo”, le tenemos citado, para que dentro de unas semanas nos relate la historia de los últimos años de vida de nuestro gran y querido “capellá i musicòleg”, como quería que le dijéramos, mossen Vicent Garcia Julbe. Por lo tanto, espero y deseo que ambas entrevistas, sean del agrado de todos nuestros amables lectores.

Joaquín, nos puedes explicar como y cuando se fundó el “Coro Parroquial”.

Si te parece bien Salvador, antes de darte fechas concretas, me gustaría hacer un poco de historia.

Por supuesto Joaquín, adelante.

En el año 1933, trasladaban al cura-arcipreste de nuestra ciudad a Madrid, me estoy refiriendo al entonces Vicente Enrique Tarancón. Para sustituirlo, nos enviaron a mossen Jaime Sirisi Mestre el cual ocupó su cargo, y a la vez, nuestro nuevo arcipreste se llevó consigo al que sería vicario de Vinaròs, su sobrino José Sirisi Escoda. Ya te conté en anteriores entrevistas, y creo vale la pena recordarlo, que el “vicari” mossen José Sirisi Escoda, era una persona muy inquieta, que le gustaba mucho el mundo del arte, las costumbres de nuestro pueblo, y como no, la música. Al poco tiempo de estar en Vinaròs, ya fue pensando en fundar un coro, pero vino la guerra civil, y hasta unos años después no fue cuando fundó el “Coro Parroquial”.

Por supuesto que sabrás el año que se fundó. Nos lo puedes comentar.

La fundación dijéramos “oficial” fue en el año 1942, y el director fue el mismo, ya que sabía dirigir y era un buen músico. Mossen Josep estudió en el seminario junto a mossen Vicent Meseguer Magriñá, y con la amistad que tenían ambos, mas con la colaboración, entre otros, de Paco Balada, Ramón Adell, Juan Artola, etc.. comenzaron a buscar gente para un “Coro Parroquial” de chicos. Enseguida se hizo mas grande entrando a formar parte niños con voces de “triples”. Por cierto, entre estos niños estaba, entre otros Alberto Albalat, niño con muy buena voz, y que con tan solo 6 años ya ensayaba con nosotros. Al ser tan pequeño, a veces lo cojía para que descansara entre sus rodillas, la hermana de mossen Josep, María. Ella vino a Vinaròs junto a su tío mossen Jaime Sirisi y su hermano mossen Josep, la cual, igual que su hermano, entendía mucho de música, tocaba el órgano y se cuidó de escoger varias chicas para los cantos de misa.

Cuando comenzasteis a cantar ya en las misas.

Pasó un año en que fuimos reclutando a gente e iniciamos los ensayos para poder cantar ya misas. Después de muchos ensayos, y al próximo año de su fundación, en 1943, ya éramos un coro de 46 personas, y comenzamos a cantar las misas de los domingos en la Arciprestal, preferentemente en la “Misa mayor”, que era a las 10 de la mañana. La misa casi duraba dos horas y ya se esperaban a la puerta para la misa de 12 los “siñorets” o las chicas que estrenaban algún vestido.

¿Llegasteis a ser un buen coro?.

Nada mas te diré que nos contrataban de diversas localidades. Cantábamos misas de “réquiem”, “misas mayores”, etc. El coro tuvo un gran prestigio fuera de Vinaròs, y por cada actuación que nos contrataban, incluso nos pagaban. En aquella época tuvimos algunas salidas para cantar misas y conciertos.

¿Y que hacíais con el dinero que ganabais?.

Pues lo dedicábamos la mayoría de las veces a hacer salidas y excursiones. Realmente nos lo pasamos muy bien, ya que había una gran camaradería y una buena amistad entre todos nosotros y nuestro director.

Nos puedes contar algunas de estas salidas.

Si os contaré un par de ellas. Una vez nos fuimos a pasar unos días al “Convento Carmelita del Monasterio Benedictino del Desierto de las Palmas” en Benicasim. Entonces solo estaba el convento-monasterio de los frailes y un albergue. Al arrancar con el autobús en dirección a Benicasim, mossen Josep se dio cuenta que se había dejado las partituras en la sacristía de la Arciprestal. Hizo parar el autobús y en un chalet cercano que era propiedad del abogado D. Rodrigo Guarch, el componente del coro Severino Guimerá le pidió a D. Rodrigo la bicicleta, y ni corto ni perezoso, se alargó a la Arciprestal a traerse todas las partituras. En el monasterio estaba viviendo con los monjes un vinarocense, Manolo Alcoberro, el cual había pasado una etapa de su vida despilfarrando su enorme fortuna. Mira si el era importante, que incluso tenía un palco en el “Liceo” de Barcelona. Llegó un día que recapacitó y se “cerro” en este monasterio junto a los frailes, tenía la obligación del “voto de silencio”, es decir, que no podía hablar con la gente.

Al final, ¿pudisteis hablar con el?. Calla, calla, que te lo contaré. Domingo Albiol que era un gran “bajo” en el coro, cuando lo vio se le acercó a el y le dijo; “che Manolo, que no en coneixes, soc Domingo”. Por supuesto que Manolo lo conoció a el y a todos nosotros, pero no le dirigió ni una sola la palabra, vamos como si no estuviera. Al final, mossen Josep le explicó a Domingo que estaba cumpliendo el “voto de silencio”.

Como fue vuestra relación con los frailes. Bastante buena. Comíamos con ellos y los jóvenes del coro, después de comer, salíamos a dar vueltas por aquellos hermosos parajes. Yo me llevé mi guitarra, y ya te puedes imaginas lo bien que lo pasamos. Encontramos a unas chicas y les dimos un “recital”, entre Juan Artola con su gran voz de tenor, yo tocando la guitarra y el resto haciendo coros, que ya te puedes imaginar lo bien que lo pasamos. Cuando fue la hora del regreso, volvimos al convento, pero ya cantando canciones “serias”, canciones “monacales” como por ejemplo; “Ruinas del monasterio”, etc.. y aquí nos pasó el hecho más emotivo de nuestra estancia.

Por favor Joaquín, cuéntanoslo, no nos dejes así.

Me acuerdo como si fuera hoy, y todavía me emociono cuando lo cuento. Al escuchar el padre prior del monasterio, que llegábamos, salió corriendo y nos dijo si entre nosotros había algún médico. Salió Ricardo Santos y le dijo que el era médico. Nos explicó que el

“Hermano Manolo” (como pensarán era el de Vinaròs), se había puesto indispuesto y que reclamaba su atención. El “pillo” de Domingo Albiol, cogió el maletín de médico de Ricardo Santos, y dijo “yo también voy que soy el practicante”. El padre prior le respondió que “el “Hermano Manolo” solo deseaba que le visitara el médico y nadie mas.”

Realmente, ¿que tuvo el “Hermano Manolo”?.

Le realizó la visita Ricardo Santos y al cabo de una hora salió de su celda. Vimos que estaba muy emocionado tras haberle pasado consulta. Total que nos explicó que tenía muchos dolores, una enfermedad bastante grave y que necesitaba de operación. El le quiso poner una inyección para calmarlo, pero el “Hermano Manolo” le preguntó: “D. Ricardo, esta inyección que me quiere poner, me curará o solo me calmará el dolor”. El entonces le dijo que solo le calmaría un rato el dolor. Le explicó realmente cual era su enfermedad, a lo cual el le dijo; “No me la ponga, que quiero sufrir igual que Jesucristo sufrió por todos nosotros”. Entonces fue cuando nuestro médico salió todo emocionado y nos lo contó.

Joaquín no nos puedes dejar con esta emocionante historia. Seguro que tendrás de más alegres. Por favor.

Si hombre si. En otro de los varios viajes que realizamos, nos desplazamos a Barcelona y a Esparraguera, para ver la ya entonces tan conocida e importante “Passió d´Esparraguera”. Nos quedamos pasmados de ver el gran teatro en que realizaban la “passio”, cada butaca tenía cuatro conexiones donde podías conectar unos auriculares y escucharla en: castellano, inglés, francés y alemán. Ellos la hacían en catalán, y los escenarios no tenían luz. Prácticamente solo escuchábamos cada uno de los actos, las luces se encendían al finalizar cada acto. A la media parte se hacía un descanso y salíamos a comer, había unos grandes comedores, donde cada uno sacaba su “saquet” que era de ropa, y extraía su comida; bocadillos, etc. Luego nos fuimos a Montserrat, y a la salida cogimos una enorme tormenta con una gran trompa de agua. Cayó la chispa de un rayo al parabrisas del autobús, y no le funcionaban los limpiaparabrisas. Ya nos ves uno a cada lado de la cabecera del autobús, con nuestros “saquets” de ropa, limpiando por fuera y “a mano” la luneta del autobús. Menos mal que no nos pasó nada y no tuvimos ningún accidente, pero estuvimos todo el rato rezando el rosario. vidrieras de la Arciprestal la regaló el coro. ¿Nos lo puedes contar?. dinero, pudimos adquirir una de las vidrieras de cristal que están en lo alto de la Arciprestal. Por supuesto que escogimos la imagen de “Santa Cecilia”, patrona de la música. parece. fue apagando poco a poco. Dejó el coro como director mossen Josep Sirisi, y entró a dirigirnos un gran músico de aquella época, D. Tomás Mancisidor de Aquino, el cual, a veces nos había acompañado al órgano en algunas actuaciones. A partir de aquí ya fue un coro con voces mixtas de chicos y chicas. Nuevamente y con su entrada se le dio un mayor impulso al coro. Esto ocurrió aproximadamente en el año 1951. A lo largo de su historia os han acompañado buenos músicos y organistas. Te acuerdas

Bodas de plata del Coro Parroquial, fundado en el año 1942

. Antes he mencionado a María Sirisi, su hermano mossen Josep también dirigía y tocaba el órgano, el mismo D. Tomás Mancisidor nos dirigía y tocaba a la vez, incluso cantaba a veces las letanías en latín, ya que tenía muy buena voz. Si a estos añades a D. Pepe Santos, y cuando el no podía acompañarnos, si estaba en Vinaròs, nos acompañaba su sobrino, el conocido Carles Santos Ventura, pues ya ves que hemos tenido musicalmente a un buen plantel de músicos y

Sucedió que D. Tomás se tuvo que trasladar un tiempo a Valencia, ya que tuvieron que operar a su esposa Dña. Elena Arias-Valdés López-Carvajal. Entonces tomó la dirección del coro mossen Luis Riba, al que le conocíamos en Vinaròs como “Manolo Escobar”, también por “El pequeño ruiseñor”, ya que cantaba muy bien, tenía muy buena voz y era bajo de estatura. Él, cambió por completo la música y partituras del coro, y nos hizo cantar canciones en castellano, dejando el latín a banda. Nos hizo cantar piezas modernas de aquella época, en que una vez me dijo nuestro querido mossen Vicent García Julbe; “Para escuchar la música actual de misa, hay que ir a una discoteca”, por lo tanto, y con la misa del 50 aniversario de las “bodas de oro sacerdotales” de mossen Vicente Jovaní “el cubano”, se puede decir que desapareció el coro. Esto fue aproximadamente en el año 1979. Al irse de nuestra ciudad mossen Luis Riba, en alguna ocasión nos juntamos y cantamos bajo la dirección de D. Tomás.

¿Qué pasó luego?.

Ante la inquietud de tener nuevamente un coro o coral que pudiera representar a Vinaròs, y con las inquietudes de un grupo de jóvenes en que se encontraban, entre otros: Ángela Albiol, Carmen Falomir, Eva Vaquer, María Miralles, Andrés Criado y junto a Sergio Rodiel, fueron los promotores de un nuevo coro denominado; “Cor Vinarossenc”. Entonces también reclutaron a algunos componentes del antiguo “Coro Parroquial” como: Paco Farga, yo mismo, Juan Manuel Artola, Alberto Albalat y hasta unos 25 componentes. Su fundación fue en 1980. Su primer director fue Sergio Rodiel, y más tarde le sustituyó Froilán Galindo. El 29 de junio de 1983, dentro de las fiestas de “San Juan y San Pedro”, se realizó el “Concert de Fira i Festes”, cambiándose el nombre por “Coral Vinarossenca”, dirigida por Lorenzo García. Finalmente, el 10 de marzo de 1984, en un concierto-homenaje a mossen Vicent García Julbe el cual se celebró en la Arciprestal de “La Asunción”, y en que vino de Castellón a participar en el mismo la “Coral Vicent Ripolles”, la “Coral Vinarossenca” dirigida por Lorenzo García y que fue la anfitriona, le ofreció el regalo a mossen Vicent, de cambiarse el nombre por el de “Coral García Julbe”. Eso fue así bajo el consentimiento del mismo.

Pues solo me queda agradecerte amigo Joaquín, que nos hayas contado estos datos históricos de estas tres corales. Quedas emplazado para contarnos los últimos años de vida de mossen Vicent García Julbe. No me puedo despedir sin agradecer la puntual colaboración de Alberto Albalat (se acuerdan de aquel niño que entró al “Coro Parroquial” con voz de “triple” y que tenía 6 años). Alberto es una de las personas que ha recorrido todos los años de historia de estas corales, y que en la actualidad forma parte de la “Coral García Julbe”.

El corto, con una duración de 14 segundos fue presentado con motivo de Halloween.

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