Una intervención integral en favor de la mujer
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“La mujer no es una propiedad” ENTREVISTA. En lo que va del año, han sucedido más de 100 feminicidios en Perú. Esta cifra es una muestra de la violencia y desigualdad que viven las mujeres en el país. Sobre estos temas conversamos con Carmen Sánchez Falconí, directiva de la Fundación Ayuda en Acción.
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n todo el 2018, el Ministerio de la Mujer registró 149 casos de feminicidio en Perú. En lo que va del 2019, los casos ya superan los 100. Resolver el problema de la violencia contra la mujer y la desigualdad entre hombres y mujeres es urgente en la agenda nacional. A la causa se han sumado varios aliados, como Ayuda en Acción, organización internacional con más de 30 años en Perú, que trabaja contra la pobreza, la desigualdad y la exclusión en nueve regiones del país. Carmen Sánchez, directiva de la ONG, considera que empoderar a las mujeres en sus comunidades y prevenir la violencia contra la mujer es una tarea que requiere de acciones que vayan más allá de la indignación. ¿A qué problemas irresueltos responde la cifra alarmante de violencia contra la mujer? El problema es multicausal, pero dos de las razones son la misoginia y el machismo, que tienen un trasfondo cultural. Además, hay un problema de no visibilización y normalización de la violencia que hace que estos casos se sigan dando. Solo en el 2018, se registraron 16.549 casos de violencias hacia las mujeres, y la tendencia se mantiene al alza. Por eso desde Ayuda en Acción abordamos la protección y prevención de casos de violencia, no solo trabajando con las mujeres sino también involucrando a los hombres. Es una forma de tratar el problema desde diferentes ángulos.
¿Qué sucede con el abuso o el maltrato que no llega a ser visibilizado? Se mantienen anónimos por miedo, vergüenza, baja autoestima, falta de apoyo de los círculos más cercanos, hasta de las autoridades. Esto provoca que el círculo de la violencia continúe. Por ejemplo, en las zonas rurales, donde nuestros expertos –como Marisú Palacios Trigo, coordinadora territorial y especialista de género– trabajan generando espacios para que las mujeres se sienten acompañadas y apoyadas al enfrentar la violencia de género, identificamos que el problema no es de una, sino de varias. También buscan más apoyo de las rondas campesinas. La asociación y trabajo en equipo, que conocemos como sororidad, se hace a nivel comunitario. ¿Entonces hay diferencia entre los casos de desigualdad en Lima y las zonas rurales? Pareciera que es diferente, pero en
muchos asuntos pasa lo mismo. Por ejemplo, la mayoría de las tareas del hogar recae en la mujer. Las peruanas hacen una doble jornada laboral, trabajan 23 horas más que los hombres en las tareas domésticas a la semana. Otro tema es la representatividad en los cargos directivos: en las juntas directivas de las comunidades, las mujeres cumplen cargos de tesoreras o de secretarias y los que toman decisiones, los presidentes o los vicepresidentes, son hombres. Nosotros ayudamos a revisar los estatutos comunitarios para que las mujeres tomen un papel activo en los espacios de decisión. La violencia y exclusión contra la mujer está relacionada a asuntos que acentúan la desigualdad entre hombres y mujeres. ¿Cuáles son los más urgentes? Todos son urgentes y deberían ser tra-
La intervención de #CausaMujer de la Fundación Ayuda en Acción se desarrolla en 12 áreas de intervención.
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mujeres y hombres se beneficiaron de los programas de emprendimiento y prevención de la violencia contra las mujeres de Ayuda en Acción. tados simultáneamente. Pero la clave es la educación, tanto en el hogar como en la escuela. Debemos educar para garantizar el desarrollo de nuestros niños y niñas, en igualdad. Deben aprender que ninguno es superior al otro, saber identificar una situación de violencia y tener herramientas para alejarse de ellas. En la niñez es cuando se aprende que la mujer no es una propiedad y que no está para servir al hombre. Hasta ahora, en ciertas zonas rurales, hay padres que dejan de mandar a sus hijas al colegio –en zonas rurales 22% de niñas no van a la escuela– porque consideran que ellas deben de quedarse en casa ayudando. ¿Quiénes deben ser los principales actores para el cambio? Todos debemos contribuir desde donde podamos. Los padres de familia, las instituciones educativas, las organizaciones no gubernamentales, los movimientos ciudadanos y el Estado, por supuesto, promoviendo políticas públicas, sensibilizando a sus instituciones y ofreciendo herramientas para cambiar esta realidad. Justamente por eso proponemos la campaña #CausaMujer. Todos los hombres y mujeres del país somos pieza clave y podemos colaborar, a través de proyectos en favor de los derechos de las mujeres que propone Ayuda en Acción siendo socios de esta campaña comunicandose al 702-8600 o a través de nuestro facebook oficial: @ayudaenaccion.peru ¿Cómo imagina al Perú en este ámbito de cara a los siguientes años? El futuro ideal es que no hayan más feminicidios, que el número de casos de violencia no siga en aumento, un país en el que no exista brecha salarial entre hombres y mujeres y que esa diferencia de salario de 49,05% a favor de los hombres se vaya reduciendo. En Ayuda en Acción creemos que todas las peruanas y los peruanos son capaces de romper con las situaciones de desigualdad a las que se ven expuestos, solo necesitan las herramientas para hacerlo.•