h
¡Al Tigre! ¡Al Tigre! h
Solitario, ¡ven! ¡Aquí hay caza mayor! Espanta a los grandes búfalos machos, a los toros de piel azul y ojos llameantes de cólera. Condúcelos de un lado a otro, según mis órdenes. ¿Su Señoría duerme aun, Shere Khan? ¡Es preciso despertar! ¡Ea! ¡Despierte! ¡Aquí estoy, y tras de mí están los búfalos! ¡El rey de ellos, Rama, hirió el suelo con uno de sus pies! Me dirijo a las aguas del Waingunga: ¿A dónde huyó Shere Khan? Porque él no es como Ikki, el que puede agujerear la tierra, ni como Mao, el pavo real, que puede huir volando. Ni se cuelga de las ramas, como Mang, el murciélago. ¡Vosotros, bambúes que crujís todos a la vez, decidme a dónde fue a esconderse Shere Khan! ¡0w! ¡Helo ahí! ¡Ahoo! Helo ahí: bajo las patas de Rama yace el tigre cojo. ¡Arriba, Shere Khan! ¡Levántate y mata! Allí hay carne: ¡quiébrales el cuello a los toros! ¡Silencio! Está dormido. Grande es su fuerza; no lo despertemos. Los milanos bajaron a verlo; subieron las negras hormigas para enterarse de ello. Reunióse gran asamblea en su honor. ¡Alala! A mi piel nada la cubre; no tengo ropas. Desnudo me verán los milanos. Vergüenza para mí estar ante toda esa gente. Shere Khan: préstame tu piel. Préstame tu piel pintada para poder asistir al Consejo de la Peña. Por el toro que me rescató hice una promesa.., una promesa pequeñísima. Pero ahora me hace falta tu piel para cumplir mi palabra.
145